El ya exsenador y exdiputado madrileño del PP Francisco Granados admitió esta semana que mantuvo una cuenta en Suiza a su nombre entre los años 1996 y 2000, como consecuencia de su actividad profesional en banca de inversión anterior a su entrada en la política. Desde 1999 y hasta 2003, Granados fue alcalde del municipio madrileño de Valdemoro. Antes había trabajado como financiero de Interdealers S.V.B. y de la Société Genérale, donde fue director de banca, según consta en el perfil de la web del PP de Madrid. Entre 1999 y 2003, además, fue consejero de Caja Madrid, Ibercaja y en la eléctrica francesa SNET en representación de Endesa. En 2003 entró en el Gobierno regional de Madrid.
Su caso no es el primero de un político que decide no tributar por su dinero en el país de los ciudadanos a quienes representa o por quienes dice trabajar, y opta por hacerlo en otro (Suiza, en este caso), donde las condiciones fiscales y de confidencialidad son mucho más ventajosas para sus propios intereses. Y si bien no siempre se trata de dinero obtenido ilegalmente (fruto de la corrupción, por ejemplo), ni las operaciones son siempre ilegales en sí mismas, la polémica por la incongruencia ética que, en principio, supone, está servida.
En junio de 2010, Hacienda confirmó que estaba investigando alrededor de 3.000 fortunas españolas en Suiza. No sabemos cuántas de estas cuentas bancarias pertenecían, si las había, a representantes públicos. Un año después, el Pleno del Congreso de los Diputados rechazó, con los votos de PSOE, PP, CiU y PNV, una moción de ICV que planteaba una serie de iniciativas para «poner la economía al servicio de las personas», y en la que se abogaba por «actuar con la máxima contundencia» contra las 659 «grandes fortunas» titulares de cuentas bancarias en Suiza sin declarar, llevando ante la justicia todos los supuestos de presunto delito fiscal «sin excepciones» y haciendo público el listado de denunciados.
Dejando a un lado los casos de otros personajes notables, empresarios y banqueros que también decidieron en algún momento manejar dinero a través de bancos suizos (el expresidente de la CEOE y expropietario del Grupo Marsans Gerardo Díaz Ferrán, y su testaferro, Ángel de Cabo, por ejemplo, que vaciaron los activos del grupo turístico y están ahora en la cárcel, o el médico canario Eufemiano Fuentes —uno de los principales implicados en la Operación Puerto—, el presidente del Banco Santander, Emilio Botín; su hija Ana Patricia Botín —presidenta de Banesto—, y el hermano del primero, Jaime Botín, expresidente de Bankinter, los nombres más destacados en la lista Falciani de evasores fiscales españoles), éste es un breve repaso a los escándalos recientes más sonados de políticos y representantes públicos a quienes se les han descubierto cuentas bancarias en el país helvético.
Fracisco Granados
En marzo de 2013, Francisco Granados cesó como vocal del Consejo de Administración del Centro de Asuntos Taurinos de la Comunidad de Madrid. El 20 de febrero de 2014 comunicó al Grupo Parlamentario del PP en la Asamblea de Madrid que al día siguiente devolvería su acta como diputado en la Asamblea regional. La renuncia a su escaño en la cámara autonómica madrileña conlleva además la pérdida de su acta como senador de designación autonómica.
La decisión coincidía con la polémica desatada en relación una información que le atribuía una cuenta bancaria con 1,5 millones en Suiza, al menos entre los años 1996 y 2000, y que él mismo reconoció. El diario El Mundo publicó que la Justicia suiza había comunicado hace unos meses a la española que el exsecretario general del PP madrileño y exconsejero de Presidencia con Esperanza Aguirre llegó a acumular la citada cantidad en una cuenta en la entidad BNP Paribas abierta en 2009. La cuenta habría seguido «viva» antes de la Navidad de 2013, y se intentó cancelar sacando todo el dinero existente de una vez, según la información.
Granados ha asegurado en un comunicado que es «rotundamente falso» que mantenga abierta ninguna cuenta fuera de España y ha dicho que todos sus ingresos y patrimonio están declarados a Hacienda y publicados en la web del Senado. Más tarde, no obstante, señaló que la cuenta en Suiza tenía «una cantidad que rondaba los 300.000 euros, pero en ningún caso el millón y medio publicado por la prensa». También subrayó que cerró la cuenta antes de su entrada en la política como alcalde de Valdemoro, aunque las fechas de su primer comunicado no concuerdan con esta afirmación.
Luis Bárcenas
Imputado por los delitos de cohecho, blanqueo de capitales y fraude fiscal dentro de la causa «Gürtel», instruida por la Audiencia Nacional, en enero de 2013, Luis Bárcenas cobró de nuevo actualidad al trascender que el extesorero del PP llegó acumular en una cuenta de un banco suizo más de 22 millones de euros.
La información había sido remitida por la propia entidad al juez Pablo Ruz, instructor del caso en la Audiencia, que el día 25 de marzo tomó declaración al imputado y le impuso la retirada del pasaporte, la prohibición de salir de España y la comparecencia los días 1 y 15 de cada mes en la Audiencia. Durante su declaración, Luis Bárcenas aseguró que llegó a tener hasta 38 millones de euros en Suiza y entregó una relación con las donaciones del PP de 1999 a 2007 por 33 millones (23,7 de ellos de procedencia anónima).
La investigación coincidió en el tiempo con sendas informaciones publicadas por los diarios El Mundo y El País, según las cuales Bárcenas pagó durante años sobresueldos en negro a parte de la cúpula del PP, y que pasó a investigar la Fiscalía Anticorrupción.
Arturo González Panero
En junio de 2011, el instructor del caso Gürtel en Madrid, Antonio Pedreira, imputó un delito contra la Hacienda Pública al exalcalde de Boadilla del Monte (Madrid) Arturo González Panero y a su exmujer, Elena Villarroya, en relación con los fondos de una cuenta en un banco suizo. El magistrado del Tribunal Superior de Justicia de Madrid accedía así a la petición de la Fiscalía, que se basó en un informe de la Agencia Tributaria en el que se advertía de la posible comisión por parte del matrimonio de un delito fiscal relacionado con una cuenta abierta en el banco HSBC Private Bank Suisse, con sede en Suiza.
Panero ya estaba imputado en el caso Gürtel por los delitos de cohecho y prevaricación. En la cuenta, abierta el 28 de junio de 2005 a nombre de Longgridge Internacional S.A., Villarroya aparecía como apoderada y González Panero como gestor. Los fondos de la cuenta a diciembre de 2005 eran de unos 436.000 euros.
Alberto López Viejo
También dentro de la trama Gürtel, en septiembre de 2013, Teresa Gabarra, mujer del exconsejero madrileño Alberto López Viejo, declaró al juez Ruz que fue ella quien abrió con sus ahorros una cuenta bancaria en Suiza en 2002 a nombre de su marido para evitar a un acreedor estadounidense con el que había tenido un pleito.
En su declaración como imputada por un delito de blanqueo, Gabarra relató que no fue hasta 2012, al tratar de recuperar su dinero en Suiza tras conocer que su acreedor se había suicidado, cuando descubrió que su marido había estado disponiendo de ese dinero. Ruz había imputado a Gabarra en el caso Gürtel tras conocer que, el 31 de mayo de 2002, López Viejo abrió una cuenta en la sucursal del banco Mirabaud & Cie de Ginebra, en la que su esposa figuraba como apoderada general.
Dicha cuenta se nutrió de ingresos en efectivo realizados entre el 23 de julio y el 29 de octubre de 2002 por un importe total de 495.450 francos suizos, 42.393 libras esterlinas y 46.784 euros.
Iñaki Urdangarin
El duque de Palma y marido de la Infanta Cristina, Iñaki Urdangarin, cobró supuestamente 140.000 euros en una cuenta de Suiza por un contrato con una empresa para buscar proyectos de inversión, que finalmente se rescindió al fracasar el objeto del acuerdo, según consta en un escrito de la Fiscalía Anticorrupción sobre las investigaciones sobre las cuentas de Urdangarin en el extranjero que forma parte del sumario, cuyo secreto se levantó en enero de 2013.
La «lista Falciani»
La denominada lista Falciani es la relación de presuntos defraudadores fiscales sustraída por el ingeniero informático Hervé Falciani entre 2006 y 2008, cuando trabajaba en la filial suiza del banco británico HSBC en Ginebra. Los datos bancarios de miles de contribuyentes con cuentas sospechosas de evasión fiscal fueron detectados por la Justicia francesa y enviados a todos los países con los que el Estado galo tiene acuerdos en colaboración fiscal, entre ellos España.
La Justicia francesa había confiscado a principios del 2009 los ficheros informáticos de Falciani a petición de las autoridades suizas, que lo investigaban por intentar vender datos bancarios a la entidad financiera libanesa Audi. Gracias a los datos facilitados por el informático franco-italiano, que reveló su identidad en una entrevista televisiva a finales de 2009, se han efectuado ya varias regularizaciones fiscales.
El Gobierno francés ha admitido que ha utilizado la lista con 3.000 contribuyentes con cuentas sospechosas de evasión fiscal para regularizar su situación tributaria. A su vez, el Gobierno español ha revelado que la regularización fiscal de los titulares de las cuentas no declaradas a Hacienda provenientes de la filial suiza del HSBC ha supuesto la mayor operación contra el fraude realizada en la historia del país.
La lista Falciani llegó a España en 2010, estando el PSOE en el Gobierno, y contenía los nombres de 659 españoles que habían evadido sus obligaciones fiscales. Aún se desconocen los nombres de todos los millonarios que se beneficiaron del paraíso fiscal, pero las investigaciones judiciales de diferentes casos de corrupción han ido sacado a la luz algunos, como Gao Ping, Francisco Correa o el propio Bárcenas, e informaciones periodísticas han revelado otros, como Eufemiano Fuentes, Emilio Botín, Ana Patricia Botín y Jaime Botín.
Respecto a Falciani, tras pasar cinco meses en la cárcel en España en 2012 a petición de Suiza por vulneración de secreto bancario, se encuentra a la espera de que la Audiencia Nacional decida sobre su extradición.
La herencia del rey
Juan de Borbón (Don Juan, Conde de Barcelona) dejó mil millones de euros de herencia a sus hijos en Suiza. El padre del rey, según reveló El Mundo, distribuyó su dinero en tres cuentas y pidió expresamente que no se declararan en España, para no dañar su imagen. Las cuentas, por tanto, podrían seguir existiendo. Posteriormente, el mismo diario publicó que el rey recibió 375 millones de pesetas (2,25 millones de euros) cuando falleció su padre, a través de cuentas suizas.
Hasta ahora, Zarzuela no ha querido explicar si la herencia del rey continúa en el país helvético o si se ha tributado por ella en España. La Casa del Rey aseguró que está recabando información sobre este asunto, pero no ha especificado cuándo divulgará estos datos o cómo lo hará.
El Ministerio de Hacienda, por su parte, ya dijo que no iba a ofrecer dato alguno sobre la herencia suiza del rey, puesto que se trata de información reservada. Hacienda añadió, en este sentido, que las leyes tributarias obligan a todos los españoles por igual, incluido el monarca.