El desayuno que José Coy se tomó a las nueve de la mañana de este sábado en su pueblo, Molina de Segura (Murcia), es el único alimento sólido que piensa ingerir en cinco días. Hasta el martes, sólo líquidos, y después, «si no entran en razones», otra huelga de hambre, y «las que sean necesarias», hasta que el banco ceda y suspenda la subasta que pende sobre su casa por no pagar la hipoteca.
Golpeado por la crisis económica, José perdió su empresa hace dos años. Desde entonces está en el paro y, como era autónomo, no cobra prestación. La subasta de su casa está fijada para el próximo 15 de junio, pero, decidido a no rendirse, José se ha convertido en todo un ‘activista hipotecario’ (es portavoz de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca de la Región de Murcia, miembro de Foro Social de Murcia y socio de la Asociación Murciana de Consumidores y Usuarios), y está tratando de renegociar su caso con su entidad financiera (Cajamar), por todos los medios posibles. De momento, sin éxito.
Y como él, decenas de miles. La concesión excesivamente generosa de créditos durante los años del boom inmobiliario, el estallido posterior de la burbuja, la llegada de la crisis, el consiguiente subidón del paro y la necesidad de los bancos de recuperarse, todo ello ha ido formando un cóctel letal que está afectando a cada vez más españoles.
El año pasado, según datos hechos públicos esta misma semana por el Consejo General del Poder Judicial, las ejecuciones por impago de hipotecas alcanzaron el número récord de 93.622, una cifra casi cuatro veces mayor que las que se registraban antes de estallar la crisis económica. Y las perspectivas para el futuro próximo no son muy halagüeñas: Por un lado, el desempleo sigue subiendo (68.260 nuevos parados en febrero, 4,2 millones ya en total). Y por otro, las hipotecas también: En abril se encarecerán cerca de 600 euros debido al incremento del Euríbor.
Entre tanto, diversas asociaciones de afectados y algunos partidos e instituciones están presionando al Gobierno para que tome medidas. Una de las más comentadas es la posibilidad de que se pueda saldar la deuda mediante el sistema de dación en pago, esto es, entregando la vivienda al banco. El Ejecutivo ha descartado esta posibilidad, temiendo poner en peligro la solvencia de una banca que está todavía en estado de shock.
Estas son las claves de la crisis hipotecaria en España, en preguntas y respuestas.
¿Cuántas ejecuciones judiciales por impago de hipotecas se producen en España?
En 2010, cerca de 100.000, en concreto, 93.622, un récord histórico. Y eso, a pesar de que este incremento supone un freno con respecto a la tendencia de los años anteriores, ya que se fue ralentizando poco a poco a lo largo de todo el año pasado, hasta situarse en un 0,32% con respecto a 2009.
Se trata de una cifra cuatro veces mayor que la registrada en 2007, al comienzo de la crisis económica, cuando se contabilizaron 25.943 demandas de ejecución. Esta cantidad se dobló en 2008 (58.686) y se disparó en 2009 (93.319). En total, más de 270.000 en sólo cuatro años.
En cuanto al número de embargos, estos descendieron en 2010, pasando de 176.211 a 145.955 expedientes, un 17,1% menos.
¿Son cifras reales?
Teniendo en cuenta que una única solicitud de ejecución puede conllevar la subasta de varios bienes (inmuebles, en este caso), el número total de demandas puede ser mucho mayor que el contabilizado, e incluso «alarmante», tal y como ha advertido el Consejo General del Poder Judicial, que es quien proporciona estos datos.
¿Cómo se llega al embargo?
Cuando se produce el impago de una deuda hipotecaria, el banco suele tratar de negociar una salida con el cliente (alargamiento de los plazos, reunificación de los pagos, asesoramiento para la venta del piso). Si el impago persiste, la entidad financiera solicita a la Justicia una demanda de ejecución que, una vez resuelta, le permite embargar y subastar el bien hipotecado para recuperar el dinero prestado más los intereses.
El proceso de una ejecución hipotecaria, desde que el banco interpone la denuncia hasta que el juez decreta el embargo de la vivienda, puede durar entre 8 y 18 meses, dependiendo de la zona geográfica.
¿Es igual la situación en todas las comunidades?
No. A diferencia de lo ocurrido en los dos años anteriores, en 2010 el número de ejecuciones hipotecarias no aumentó en todas las comunidades autónomas.
Las más castigadas fueron Extremadura (un 32,3% más), Comunidad Valenciana (11,1%) y Murcia (8,3%). La cifra subió asimismo, aunque no tanto, en Andalucía (0,8%) y Cataluña (0,3%).
En Aragón, Asturias y Baleares, sin embargo, se lograron importantes reducciones (del 14,2%, 13,9% y 13,9%, respectivamente). También se registraron descensos en Canarias (-13,2%), Cantabria (-6,8%), Castilla y León (-0,7%), Castilla-La Mancha (-0,8%), Galicia (-5,4%), Madrid (-3,6%), Navarra (-8%), País Vasco (-7,5%) y La Rioja (-10,5%).
¿Se están concediendo menos hipotecas?
Sí. El número de hipotecas constituidas sobre viviendas bajó en enero pasado un 7,9 % respecto al mismo mes del año anterior, hasta las 49.665, según datos del Instituto Nacional de Estadística.
Entre junio y septiembre del año pasado, España e Irlanda fueron los dos únicos países de la Unión Europea en los que cayó el nuevo crédito hipotecario concedido. En España, la recuperación de la demanda que se había registrado en la primera mitad del año se revirtió, y el crédito hipotecario total se redujo un 28,7% en términos interanuales, según un informe de la Federación Hipotecaria Europea.
¿Por qué?
Los bancos españoles reaccionaron ante la crisis económica y financiera tratando de disminuir sus riesgos todo lo posible, en un contexto generalizado de falta de confianza. Los tiempos de los créditos fáciles y masivos pasaron, y ahora cada vez se conceden (y se piden) menos préstamos, hipotecarios incluidos, al tiempo que se endurecen las condiciones para otorgarlos.
Un ejemplo: Al año de estallar la crisis, en 2008, las entidades financieras que operan en España concedieron 87.074 millones de euros en créditos para la compra de vivienda, lo que supone un 40 % menos que en 2007, según datos del Banco de España.
Los bancos argumentan que el problema se encuentra no tanto en la menor concesión de créditos, sino en una caída de la demanda, agudizada por la reciente eliminación de los incentivos fiscales a la compra de una vivienda para rentas de más de 24.100 euros anuales.
Pero el problema es que, además de que cada vez se otorgan menos préstamos, su coste es, también, cada vez más alto.
¿Cuánto se están encareciendo las hipotecas nuevas?
La banca, debilitada por el esfuerzo que ha tenido que hacer para captar fondos pasivos (los que deposita directamente la clientela, y de los cuales el banco puede disponer para sus operaciones de activo), y con una gran cantidad de inmuebles adquiridos por créditos impagados o promociones fallidas, está apretando las tuercas para salir a flote.
Según publica el diario Cinco Días, citando datos del Banco de España, entre los pasados meses de diciembre y enero el interés medio de los nuevos préstamos para la adquisición de vivienda ha pasado del 2,66% al 2,92%.
Muchas entidades, además, están aplicando ya diferenciales sobre el Euríbor a un año, el principal índice de referencia de las hipotecas, que alcanzan el 3%, frente a los 0,5 puntos que se pedían antes de la crisis.
¿Cuál es el importe medio de una hipoteca en España?
Un total de 118.519 euros el pasado mes de enero, lo que significa un 5% más que hace un año, y un 3% más que en diciembre de 2010.
En cuanto a lo que se paga cada mes, la cuota hipotecaria media del cuarto trimestre de 2010 fue de 581,97 euros, el 31% del salario medio, según la última Estadística Registral Inmobiliaria de los Colegios de Registradores.
¿Cómo son las hipotecas en España y en qué nos diferenciamos de Europa?
En España, la práctica totalidad de las hipotecas (un 96,3% según los últimos datos del INE, correspondientes a enero) están vinculadas a préstamos con tipo de interés variable. En Europa, sin embargo, esta modalidad se aplica de media en el 53% de los casos.
Esta particularidad ha hecho que el mercado hipotecario español sea especialmente sensible a los cambios en el mencionado Euríbor, que se utiliza como referencia en el 89,6 % de los nuevos contratos. Los cambios en el Euríbor están relacionados, a su vez, con la política sobre tipos de interés del Banco Central Europeo (BCE).
¿Qué está pasando con el Euríbor ahora y cómo afectará a las hipotecas?
El índice ha registrado en marzo una evolución al alza a doce meses, que encarecerá en cerca de 600 euros anuales lashipotecas suscritas hace un año que se revisen en abril, en la que será la octava subida mensual consecutiva.
A falta de que el indicador cierre definitivamente el mes de marzo, la media mensual provisional alcanza ya el 1,911%, la más alta desde febrero de 2009 (2,135%), y que supera en siete centésimas el mínimo histórico alcanzado en marzo de 2010 (1,215%).
Tras comenzar el mes por debajo del 1,8%, el BCE anticipaba el pasado día 4 una posible subida de tipos en la zona euro en abril, y empujaba el Euríbor por encima del 1,9%, algo que no había ocurrido en los últimos dos años.
¿Por qué se plantea el BCE subir los tipos?
Porque piensa que es un buen modo de contener la escalada de la inflación en la eurozona, especialmente ahora, con la tensión existente sobre el petróleo debido al miedo de los mercados a causa de las revueltas árabes y la guerra en Libia.
¿Qué efecto tendría?
Una subida de tipos (es decir, un aumento del precio del dinero) sería una mala noticia para los titulares de hipotecas, pero una buena noticia para los bancos, ya que los créditos concedidos en los últimos meses empezarían a darles mayores rendimientos.
¿Cómo se reparte la concesión de hipotecas en España?
Las cajas de ahorro son las entidades que otorgan el mayor número de préstamos hipotecarios (51,5 % del total el pasado mes de enero), seguidas de los bancos (35,6 %) y otras entidades financieras (12,9%).
¿Qué es el sistema de dación en pago?
Es una de las propuestas que se han realizado para tratar de aliviar la situación provocada por los impagos de hipotecas. Consiste, básicamente, en saldar la deuda hipotecaria con la entrega de la vivienda al banco.
Esta medida se aplica ya en países como Estados Unidos, el Reino Unido, Alemania o Francia, pero en España depende de la voluntad de las entidades financieras. Para su puesta en práctica, es decir, que los bancos estuvieran obligados a eximir al deudor de su deuda si éste les entrega la casa, sería necesario cambiar la actual Ley Hipotecaria, una normativa que, según sus detractores, apenas ha sido modificada en 150 años.
¿Quién lo ha propuesto?
La medida ha sido propuesta por diversas asociaciones de usuarios y consumidores e instituciones, como la Plataforma de Afectados por la Hipoteca, Facua, la Asociación de Usuarios de Bancos, Cajas y Seguros (Adicae) o la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP). La han respaldado, entre otros, los partidos políticos IU e ICV, que llegaron a realizar una proposición de ley al respecto.
El debate ha sido especialmente intenso en Cataluña, donde apoyaron la medida Iniciativa, Esquerra y Ciutadans.
¿Qué han dicho los partidos mayoritarios y el Gobierno?
El pasado 23 de febrero, los grupos parlamentarios del PSOE y el PP confirmaron en el Pleno del Congreso de los Diputados su rechazo a tramitar la proposición de ley de IU e ICV.
El Gobierno, por su parte, también ha descartado llevar adelante esta iniciativa, por considerar que pondría en peligro la solvencia del sistema financiero en un momento especialmente delicado. En este sentido, la vicepresidenta económica, Elena Salgado, indicó que la prioridad es reforzar los balances del sistema financiero ante las próximas pruebas de resistencia de la banca, que examinarán de manera pormenorizada el riesgo inmobiliario.
El propio presidente del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, señaló en el Congreso que «el problema es que toda la buena gente tiene su dinero en los bancos, por lo que parece razonable intentar preservar la solvencia de estas entidades, porque es lo mismo que proteger los ahorros de la inmensa mayoría de los ciudadanos».
La Plataforma de Afectados por la Hipoteca, sin embargo, destaca que la dación en pago es una solución «posible y necesaria», y calcula que aprobar esta medida supondría para bancos y cajas unas pérdidas de 15.000 millones de euros, una cantidad que es un 25% inferior a los beneficios que obtuvieron durante el ejercicio 2009, «muy inferior a los 100.000 millones de euros del [fondo de rescate] FROB».
¿Qué otras propuestas ha habido?
Adicae ha propuesto a las comunidades autónomas la creación de un fondo de ayudas para las familias que no puedan hacer frente al pago de las hipotecas, que corresponderá al 5 % de los presupuestos autonómicos. Se financiaría a través de «una tasa bancaria».
La Unión de Consumidores de España (UCE), por su parte, ha instado al Gobierno a que muestre una postura favorable a la creación de una Ley de Sobreendeudamiento que delimite los derechos y garantías de los ciudadanos que atraviesan apuros económicos, ante la subida que ha venido registrando el Euríbor.
¿Qué es la cláusula suelo?
Las denominadas «cláusulas suelo» y «cláusulas techo» establecen límites mínimos y máximos a la hora de trasladar el tipo de interés aplicable a las hipotecas.
La cláusula suelo, que muchos bancos aplican en las escrituras de sus hipotecas, supone que, aunque el Euríbor baje, se aplicará un tipo mínimo que puede ser del 2%, el 3% o incluso el 4,5%.
El pasado mes de febrero, un juez de Sevilla decretó la ejecución provisional de una sentencia que condenaba a BBVA, Caja de Ahorros de Galicia y Cajamar a eliminar la cláusula suelo en sus hipotecas, algo que BBVA y Cajamar Caja Rural ya han decidido llevar a cabo.