El recuperado impuesto sobre el patrimonio, aprobado por el Consejo de Ministros el pasado viernes, ha reabierto con intensidad el viejo debate de si tiene que pagar más el que más tiene, especialmente en tiempos de crisis, por más que, en realidad, la tasa vaya afectar a una parte muy pequeña de la población (se ha establecido para patrimonios de más de 700.000 euros, y el 96% de los españoles declara ganar menos de 60.000 al año), más pequeña aún si se tiene en cuenta que el 80% del fraude fiscal corresponde a las grandes fortunas y a las grandes corporaciones empresariales.
Actualmente se calcula que cerca de 160.000 españoles poseen fortunas con un patrimonio de más de 700.000 euros. En 2007, último año en que se cobró este impuesto, tributaron casi un millón de personas, de las que 94.066 lo hicieron sobre una base imponible superior a un millón de euros. De ellas, 1.618 tenían un patrimonio superior a 10 millones de euros. Entonces pagaban todos aquellos cuyo patrimonio, una vez descontadas sus deudas, superaba los 108.000 euros, sin contar la primera vivienda.
Caída y recuperación
El principio de la crisis se llevó muchas fortunas por delante, y un buen número de patrimonios que habrían resultado afectados por el nuevo impuesto hace apenas tres años, se cayeron de la lista. En 2008, tan solo uno año después de lo que se considera el inicio de la gran crisis financiera y económica, el número de grandes fortunas en España había cayó un 20,9%, según el Informe anual sobre la riqueza en el mundo que publican Merrill Lynch y Capgemini. Era la mayor caída registrada en España en los trece años de vida que tiene este estudio.
Concretamente, ese año la cifra de ricos (poseedores de al menos un millón de dólares, excluidos la primera vivienda y los bienes de consumo) descendió en España hasta las 127.100 personas, frente a las 160.600 de 2007. En España, además, el descenso del número de ricos fue mayor que en el resto del mundo, donde la bajada fue de un 14,9%, hasta un total de 8,6 millones de personas. Pese a todo, España se mantuvo entre los doce países con mayor número de grandes patrimonios, junto con Estados Unidos, Japón, Alemania, China, el Reino Unido, Francia, Canadá, Suiza, Italia, Brasil y Australia.
La tendencia, sin embargo, se invirtió un año después. Muchos aprendieron la lección y supieron sacar tajada de la propia crisis o buscar alternativas que acabaron siendo rentables, especialmente en la Bolsa, y mientras que en 2009 algunos inversores retiraron rápidamente sus acciones, asustados por la recesión, otros aprovecharon el momento y acabaron obteniendo beneficios. El número de ricos volvió a subir, y en 2010 había en España cerca de 143.000 millonarios.
El noveno país del mundo
Según un estudio de la consultora Deloitte publicado el pasado mes de mayo, España es el noveno país del mundo con más millonarios, entendiendo como tales a aquellos hogares cuyo patrimonio total supera el millón de dólares (687.000 euros), incluyendo acciones, bonos, dinero en efectivo, participaciones en empresas no cotizadas, propiedades inmobiliarias y primera vivienda.
Este estudio, que selecciona 25 grandes economías por su tamaño, crecimiento potencial e importancia estratégica, señala que en España hay un millón de hogares millonarios (en dólares), aunque el patrimonio de la mayoría (911.000 hogares) no supera los cinco millones de dólares.
Los ricos españoles que cita el estudio tienen una fortuna conjunta de 2,1 billones de dólares (1,4 billones de euros). Cruzando este dato con los datos del Instituto Nacional de estadística (INE), que cifra en 17,2 millones el número de hogares, se obtiene que el 5,9% de total de hogares españoles son ricos.
El estudio pronostica, por otra parte, que en 2020 España caerá dos puestos en el ránking de países con más millonarios. Para entonces, elpaís tendrá 1,6 millones de ricos, con un patrimonio total de 3,4 billones de dólares (2,3 billones de euros).
Según Deloitte, España tiene la proporción más baja de «ultrarricos» (aquellos con un patrimonio superior a 30 millones de dólares) de los países analizados, con el 0,06% de los hogares, una lista que encabeza Estados Unidos, con el 0,42% de los hogares. La primera economía mundial es también el país con más ricos: 10,5 millones, el 10% de los hogares.
Lo que aportan
De acuerdo con la información que maneja Hacienda, y con datos correspondientes al año 2010, en España declaran más de 96.000 euros en el IRPF un total de 265.531 contribuyentes, lo que supone el 1,78% del total. De ellos:
- 95.476, un 0,64%, declaran entre 96.000 y 120.000 euros.
- 49.241 (0,33%), entre 120.000 y 144.000 euros.
- 29.148, (0,20%), entre 144.000 y 168.000 euros.
- 18.829, (0,13%), entre 168.000 y 192.000 euros.
- 13.166 (0,09%), entre 192.000 y 216.000 euros.
- 9.234, (0,06%), entre 216.000 y 240.000 euros.
- 23.556 (0,16%), entre 240.000 y 360.000 euros.
- 9.381 (0,06%), entre 360.000 y 480.000 euros.
- 5.021 (0,03%), entre 480.000 y 600.000 euros.
- 12.479 (0,08%), más de 600.000 euros.
Poca presión fiscal
En España, uno de los estados de la OCDE que menos consigue recaudar a través de impuestos (un 6,6% a través del IRPF, casi la mitad que Bélgica, Islandia o Italia, mientras que Finlandia y Suecia superan el 13%, y Alemania y Francia obtienen el 9,32% y el 7,25%, respectivamente), la presión fiscal sobre las mayores fortunas ha ido decreciendo de manera paulatina en las últimas décadas.
En 1999, el entonces gobierno del Partido Popular aprobó una rebaja fiscal para las mayores rentas, que pasaron de pagar un 41% del IRPF al 35%. Hasta la recuperación del impuesto sobre patrimonio, el Gobierno socialista no había invertido esta tendencia, y en la actualidad los ricos están abonando el 30% de IRPF por sus rentas.
Según datos publicados por el diario Público el pasado mes de agosto, un contribuyente que gane unos 300.000 euros al año pagaba en 2008 un 37,6% menos que en 1993, mientras que para alguien que gane seis veces menos (50.000 euros), la rebaja fiscal en esos 15 años ha sido sólo el 2,3%. O, lo que es lo mismo: Los ricos redujeron su carga fiscal 16 veces más. De acuerdo con estos datos, la comparación con otras rentas medias, 30.000 euros anuales, también marca diferencias: su tipo efectivo ha bajado un 8,4%, cuatro veces menos que a los ricos.
Entre 1995 y 2011 la presión fiscal sobre quienes más ganan cayó en 10,2 puntos en la Unión Europea, según datos de Eurostat. Veinte estados miembros recortaron su exigencia fiscal máxima a los mayores fortunas, y tan sólo Portugal, el Reino Unido y Francia subieron su tributación límite.
Menos solidarios
De momento, lo que parece claro es que las cantidades extras que pagen en un futuro los ricos españoles serán fruto de la obligación: A diferencia de lo ocurrido en otros países, como Francia, Italia, Alemania o Estados Unidos, ningún rico español ha pedido por escrito al Ejecutivo que le suba los impuestos. Así lo comunicó, sin evitar un tono de reproche, la propia ministra de Economía, Elena Salgado, el pasado 24 de agosto.
En Italia, los empresarios se han mostrado dispuestos a comprar deuda soberana si continúa la presión de los mercados, y en Francia, el Gobierno decidió aumentar la presión fiscal sobre los grandes salarios con la creación de un nuevo impuesto del 3% sobre aquellos que perciban más de 500.000 euros anuales, después de que 16 de las mayores fortunas del país pidiesen al Ejecutivo que les impusiese un impuesto especial para contribuir a salir de la crisis. Entre los firmantes figuraban el presidente de L’Oreal y su máxima accionista, los patrones de la petrolera Total, el grupo hotelero Accor, el alimentario Danone, el banco Société Générale, el operador de comunicaciones Orange, la aerolínea Air France-KLM o el fabricante automovilístico PSA Peugeot-Citröen.
La petición se sumaba a las declaraciones de algunos multimillonarios que, a título personal, habían expresado ya su deseo de contribuir de manera excepcional al erario público, siguiendo la senda marcada en Estados Unidos por Warren Buffett. Buffett, el tercer hombre más rico del mundo según la revista Forbes, pidió que Estados Unidos deje de «mimar» a los más acaudalados con exenciones fiscales e instó a los líderes políticos de su país a aumentar los impuestos a multimillonarios como él: «Mientras los pobres y la clase media luchan por nosotros en Afganistán y la mayoría de estadounidenses pasa apuros para llegar a fin de mes, nosotros los megarricos seguimos con nuestras extraordinarias exenciones fiscales», aseguró en un artículo publicado en The New York Times.
La respuesta del presidente de EE UU llegaba este mismo sábado. El plan para reducir el déficit que planteará el lunes al Congreso Barack Obama incluirá un nuevo impuesto mínimo para quienes ganen más de un millón de dólares al año. El impuesto, pensado para asegurar que los millonarios paguen al menos el mismo porcentaje de sus ganancias que los contribuyentes de clase media, se llamará, por si quedaba alguna duda, «La regla Buffett».
El ‘top 10’
La revista Forbes, en su última lista de 1.210 multimillonarios correspondiente a 2010, incluye 15 fortunas españolas que suman en total 63.000 millones de dólares (unos 45.300 millones de euros). Estos son los 10 españoles más ricos, según esta publicación:
- 1. Amancio Ortega. De 75 años de edad, el propietario del grupo textil Inditex sigue encabezando la lista de los ricos españoles, e incluso ha subido varios puestos en el ránking de los más acaudalados del mundo, figurando como la séptima fortuna más importante del planeta, con una riqueza de 22.290 millones de euros. El creador del imperio de las tiendas Zara se mantiene un año más entre las diez personas más ricas de la Tierra y lo hace tras aumentar su fortuna en 6.000 millones de dólares desde 2010.
- 2. Isak Andic. Para encontrar a otro español en el ránking de Forbes más allá de Ortega hay que llegar al puesto 159, donde está otro empresario textil, Isak Andic, fundador de la firma Mango, con 4.300 millones de euros.
- 3. Rosalía Mera. La exesposa del dueño de Inditex ocupa el puesto 254 de la lista, con 3.020 millones de euros. Mera se mantiene así como la mujer más rica de España, aunque en los últimos dos años ha visto como Andic le arrebataba el segundo puesto como persona más acaudalada del país.
- 4. Manuel Jove. El empresario coruñés, creador de la inmobiliaria más importante de España, Fadesa, avanzó posiciones hasta el puesto 376, con 2.150 millones de euros, y es el cuarto más rico del país.
- 5. Juan Roig. Presidente de los supermercados Mercadona, Roig (puesto 393), debutó este año en la lista con una fortuna de 2.080 millones de euros.
- 6 y 7. Alicia y Esther Koplowitz. Alicia (puesto 512) bajó de posición pese a que su fortuna ha aumentado hasta alcanzar los 2.300 millones de dólares (1.650 millones de euros) -en 2010 tenía 2.200 millones de dólares-. También bajó Esther (puesto 651), que tiene 1.360 millones, cien menos que un año antes.
- 8. Florentino Pérez. El constructor (ACS) y presidente del Real Madrid se encuentra en el puesto 651. Forbes le calcula una riqueza de 1.360 millones de euros.
- 9. José María Aristrain. El empresario vasco del acero (Arcelor) aparece en el puesto 736, con 1.220 millones de euros.
- 10. Emilio Botín. El presidente del grupo bancario Santander pasó del puesto 582 al 833, con una fortuna de 1.500 millones de dólares (1.070 millones de euros), 200 millones de dólares menos que un año antes.
Por debajo de estos diez quedan el promotor inmobiliario Enrique Bañuelos, que cae varios puestos -desde el 655 de 2010- y se sitúa en el lugar 879 con una fortuna de 1.000 millones de euros, la misma que el empresario hotelero Gabriel Escarrer (fundador del Grupo Meliá), que regresa al ránking de Forbes con el puesto 879.
Los tres últimos representantes españoles son Juan Abelló, que está en el puesto 938 con 1.300 millones de dólares, y los ex maridos de las Koplowitz, Alberto Alcocer y Alberto Cortina, quienes ocupan ambos el puesto 993 con 1.200 millones de dólares cada uno.