Aunque aún deben ser confirmados por el Senado, el presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, tiene ya prácticamente decididos a todos los miembros del equipo con el que arrancará su legislatura, cuatro años en los que el demócrata pretende dar un giro total al maltrecho país que le deja en herencia Donald Trump.
Y esa intención de cambio es, precisamente, lo primero que destaca en el nuevo Gobierno. Trump llegó a las elecciones con un gabinete compuesto por 20 hombres y cuatro mujeres, un único afroamericano (a la cabeza del Departamento de Urbanismo) y solo una latina (encargada de pequeñas y medianas empresas).
Por contra, y aparte del hecho histórico de que Kamala Harris vaya a convertirse en la primera mujer en ocupar la vicepresidencia de EE UU, el gabinete de Biden será el más diverso de la historia del país y el primero con paridad de género. «Como prometí, este es un gabinete que representa cómo es Estados Unidos, y que aprovecha todo el abanico del potencial que tenemos en nuestra nación», dijo el presidente electo.
Doce de los 24 nominados por Biden para su gabinete son mujeres (incluyendo dos candidatas para liderar Inteligencia Nacional y el Departamento del Tesoro, algo sin precedentes), menos de la mitad de todos los designados son de raza blanca (cuatro son latinos, uno de ellos al frente de inmigración), y habrá, si son confirmados, afroamericanos al frente de puestos tan importantes como el Departamento de Defensa o la representación ante la ONU.
Tranquilidad para el ‘establishment’
La diversidad —presente no solo en los puestos de dirección, sino también en la composición de los departamentos en sí—, no es, en cualquier caso, el único denominador común del nuevo gabinete: la mayoría de los nombrados tienen una larga experiencia en cargos públicos de responsabilidad (a diferencia de muchos de los elegidos por Trump: millonarios, ideólogos o fieles al magnate que ocupaban puestos de gobierno por primera vez), y casi todos trabajaron anteriormente en la Administración de Barack Obama.
Se trata, además, de perfiles ampliamente reconocidos en sus respectivos campos, y también afines, en principio, al ala más moderada del Partido Demócrata.
De momento no habrá en el nuevo Gobierno estadounidense ningún Sanders (Biden reveló que estuvo a punto de incluir al senador por Vermont en su equipo, pero no quiso poner en riesgo el control demócrata del Senado) ni ninguna Ocasio-Cortez. Nadie a quienes los republicanos puedan acusar de ‘socialistas’, o que puedan despertar recelos en los demócratas más conservadores.
Porque aunque el Senado tenga ahora mayoría demócrata, y el riesgo de que los candidatos de Biden sean rechazados en la Cámara Alta sea menor, la lucha interna en el Partido Demócrata entre ‘moderados’ y ‘radicales’ no solo sigue existiendo, sino que es probable que marque muchos momentos clave de la nueva legislatura.
Estos son, uno a uno, los nuevos hombres y mujeres más importantes del presidente:
Relaciones internacionales y seguridad nacional
Secretario de Estado: Antony Blinken
Centrista y moderado como el propio Biden, Antony Blinken (58 años) se encargará de las relaciones internacionales al frente del Departamento de Estado (equivalente a un Ministerio de Exteriores), uno de los puestos con más peso en el Gobierno.
Antony Blinken, conocido como Tony, ya fue número dos del Departamento durante los dos últimos años de la presidencia de Barack Obama. Habla francés de manera fluida y es un firme defensor del multilateralismo, por lo que tratará de reforzar las desgastadas relaciones con los países aliados, castigadas por la Administración de Trump durante los últimos cuatro años.
El que con toda probabilidad será nuevo secretario de Estado cree en la acogida de refugiados en EE UU, y en Europa como socio principal. Con respecto al conflicto palestino-israelí no parece razonable esperar un gran cambio en la política estadounidense: Blinken defiende que la solución de dos Estados es «la única manera de defender el futuro de Israel como un Estado democrático y judío».
Tendrá en sus manos, por ejemplo, la gestión de los planes de Biden de volver a integrar a EE UU en el Acuerdo de París contra el cambio climático.
Secretario de Defensa: Lloyd Austin
La nominación del general retirado Lloyd Austin para secretario de Defensa (y jefe del Pentágono) es tan histórica —sería el primer afroamericano en ocupar el cargo— como polémica.
La controversia radica en una ley creada en 1947 y modificada en 2008, según la cual tienen que pasar al menos siete años para que los militares retirados puedan ocupar el cargo de secretario de Defensa. Puesto que Austin solo lleva cuatro años como civil, para incorporarse al gabinete de Biden, necesitará no solo el visto bueno del Senado, sino la aprobación de una excepción por parte de ambas cámaras del Congreso que le permita sortear la ley.
Biden afirmó al proponerlo que «no pediría esta excepción si no creyera que este momento en la historia lo exige».
Austin, de 67 años, fue jefe del Comando Central encargado de las operaciones en Irak, Afganistán, Yemen y Siria, la mayoría de los países en los que EE UU está en guerra. Como general del Ejército de Tierra, ocupó ese cargo entre 2013 y 2016, cuando se retiró tras casi 40 años de servicio.
Secretario de Seguridad Nacional: Alejandro Mayorkas
El equipo de Seguridad Nacional de Biden estará encabezado por un latino, el cubano-estadounidense Alejandro Mayorkas, quien ya ocupó un cargo en ese grupo durante el Gobierno de Obama. Mayorkas, subsecretario del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) entre 2013 y 2016, encabezará una agencia que tiene a su cargo asuntos claves como la seguridad fronteriza y la inmigración.
Nacido en La Habana en 1959, Mayorkas ha sido además director de Servicios de Ciudadanía e Inmigración de EE UU, una de las dependencias que maneja el DHS. Durante su gestión, lideró el desarrollo y la implementación del programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, en inglés), el plan que la Administración de Obama diseñó para proteger de la deportación a los miles de jóvenes traídos por sus padres indocumentados a EE UU cuando eran niños (los conocidos como dreamers, soñadores).
Su nombramiento ha sido interpretado com un guiño de Biden a la inmigración tras cuatro años de mano dura de Trump.
Directora de Inteligencia Nacional: Avril Haines
De ser confirmada por el Senado, Avril Haines, de 51 años, se convertirá en la primera mujer en dirigir el Departamento de Inteligencia Nacional de Estados Unidos.
Haines sirvió en la Administración de Obama como abogada de Seguridad Nacional y fue subdirectora de la CIA entre 2013 y 2017. De hecho, fue también la primera mujer en ocupar ese segundo cargo, y durante el tiempo que estuvo en el puesto decidió no aplicar medidas disciplinarias contra el personal de la agencia al que un comité del Senado acusó de haber entrado de manera improcedente en sus ordenadores.
Embajadora ante las Naciones Unidas: Linda Thomas-Greenfield
La veterana diplomática Linda Thomas-Greenfield, de 68 años y nacida en Baker (Luisiana), será el rostro de Washington ante las Naciones Unidas, en lo que se prevé como el regreso de EE UU al multilateralismo.
Thomas-Greenfield fue la secretaria de Estado Asistente para Asuntos Africanos entre 2013 y 2017. Desde ese puesto se encargó de coordinar las políticas de la Administración de Obama para África.
Durante sus más de 35 años de experiencia en el servicio exterior de EE UU, ha sido embajadora en Liberia entre 2008 y 2012, y ha desempeñado diversos cargos en las legaciones de Kenia, Pakistán o Suiza.
Abandonó la carrera diplomática en 2017 en medio de la controvertida renovación llevada a cabo por Trump en el Departamento de Estado.
Política económica
Secretaria del Tesoro: Janet Yellen
Si, como se espera, el Senado la ratifica como secretaria del Tesoro, Janet Yellen, antigua responsable de la Reserva Federal (Fed), será la primera mujer en ocupar esta esencial cartera (equivalente a un Ministerio de Finanzas, o de Economía), un hito que ya marcó al ser la primera presidenta del banco central estadounidense, entre 2014 y 2018.
Yellen será la encargada de liderar el trabajo del Gobierno en la recuperación económica de la crisis provocada por la pandemia. En la Fed, destacó por prestar más atención de lo habitual en sus predecesores al mandato de promover un mercado laboral fuerte, además de al mantenimiento de la inflación, lo que le costó algunas críticas de republicanos que consideraban que se estaba extralimitando.
A sus 74 años, Yellen es una figura muy respetada en Washington. Es doctora en Economía por la Universidad de Yale y ha sido profesora en centros tan prestigiosos como Harvard, la London School of Economics, o Berkeley.
Directora del Consejo de Asesores Económicos: Cecilia Rouse
Cecilia Rouse es economista laboral y decana de la Escuela de Asuntos Públicos e Internacionales de la Universidad de Princeton. Fue miembro del Consejo de Asesores Económicos (CEA) durante la Administración de Obama, y del Consejo Económico Nacional durante la Administración de Clinton. Si es confirmada, Rouse será la pimera persona afroamericana en presidir la CEA.
Representante de Comercio Exterior: Katherine Tai
La letrada Katherine Tai ya trabajó para la Oficina del Representante de Comercio Exterior durante la presidencia de Obama, como la principal abogada encargada de asuntos con China. Desde la llegada de Trump a la Casa Blanca, Tai era la asesora comercial jefe de los demócratas en el Comité de Medios y Arbitrios de la Cámara Baja.
Fue la segunda mujer de origen asiático nominada por Biden para ocupar un puesto de rango ministerial en su gabinete, después de que el presidente electo propusiera a Neera Tanden como directora de la Oficina de Administración y Presupuesto.
Secretaria de Comercio: Gina Raimondo
La elegida para liderar el Departamento de Comercio es la actual gobernadora del estado de Rhode Island, y fue una de las candidatas que Biden llegó a considerar como vicepresidenta, antes de decidirse por Kamala Harris.
Al principio de su carrera, Gina Raimondo fundó una empresa de capital de riesgo y fue la tesorera general de Rhode Island. Como gobernadora se ha centrado en formación laboral, préstamos para pequeñas empresas y energías limpias.
Jefa de la Administración de Pequeñas Empresas: Isabel Guzmán
Primera mujer latina elegida para el gabinete, Isabel Guzmán creció en California, trabajando junto a su padre en pequeños negocios veterinarios. Es, desde abril de 2019, la directora de la Oficina de Promoción de Pequeñas Empresas en ese estado, una posición para la cual fue designada por el gobernador Gavin Newsom.
Guzmán es también fundadora de un negocio llamado GovContractPros, que ayuda a las empresas pequeñas en los trámites de contratos con el Gobierno federal. Durante el Gobierno de Obama ocupó un puesto ejecutivo en el mismo departamento del que ahora se hará cargo.
Otros miembros del gabinete
Fiscal General: Merrick Garland
En 2016, Obama designó a Merrick Garland para el Tribunal Supremo, pero la mayoría republicana en el Senado bloqueó durante meses su confirmación para poder colocar a un magistrado más conservador después de las elecciones de ese año. La maniobra rompió el sueño del meticuloso juez federal, que lleva más de dos décadas en la Corte de Apelaciones del Distrito de Columbia. Ahora, Joe Biden ha decidido darle una segunda oportunidad, nominándolo como Fiscal General (equivalente a un ministro de Justicia) de EE UU.
Garland, de 68 años, se estrenó hace décadas en el Departamento de Justicia como asistente del que entonces era fiscal general, Ben Civiletti. Ha asegurado que sus prioridades, si le confirma el Senado, serán «asegurar la igualdad racial en el sistema de justicia» y combatir «la amenaza cambiante del extremismo violento».
Secretario de Salud: Xavier Becerra
Actual fiscal general de California, Xavier Becerra, de origen mexicano, tiene más de 20 años de experiencia legislativa. Llegó a ser el hispano con mayor rango en el Congreso, ayudó a impulsar la aprobación de la ley conocida como Obamacare, y lideró en noviembre su defensa ante el Tribunal Supremo.
Si es confirmado por el Senado, Becerra será el primer latino en dirigir el Departamento de Salud y Servicios Humanos.
Secretaria de Vivienda y Desarrollo Urbano: Marcia Fudge
Marcia Fudge, de 68 años, es congresista por Ohio en la Cámara Baja desde 2009 y anteriormente fue alcaldesa de la ciudad de Warrensville Heights, también en ese estado.
Si es confirmada por el Senado, la legisladora demócrata será la segunda persona afroamericana con rango ministerial en el gabinete de Biden, junto al general retirado Lloyd Austin en Defensa.
Secretario de Agricultura: Tom Vilsack
Tom Vilsack, de 69 años, fue secretario de Agricultura durante los ocho años de la presidencia de Obama. Antes de llegar al Gobierno federal, Vilsack fue gobernador de Iowa, senador estatal y alcalde.
Secretario de Asuntos de los Veteranos: Denis McDonough
Denis McDonough es también un viejo conocido de Joe Biden. Trabajó en la Administración de Obama como jefe de Gabinete, viceasesor de Seguridad Nacional y jefe de Gabinete del Consejo de Seguridad Nacional.
Secretario de Trabajo: Marty Walsh
Marty Walsh, actual alcalde de Boston, fue miembro de la Cámara de Representantes de Massachussets y, anteriormente, presidente sindical. Durante sus dos legislaturas al frente de la alcaldía de Boston se ha centrado en cuestiones como el aumento del salario mínimo. Cuenta con el respaldo de los grandes sindicatos del país.
Biden desveló que se planteó nominar como secretario de Trabajo a Bernie Sanders, su principal rival en las primarias demócratas y una de las figuras progresistas más influyentes de EE UU. Sin embargo, tras constatar el ajustado resultado de las elecciones al Senado en Georgia, decidió que no podía arriesgarse a dejar vacante el escaño por Vermont que ocupa Sanders, y que los republicanos pudieran conquistarlo y quitarles las riendas de la Cámara Alta.
Secretario de Transporte: Pete Buttigieg
Pete Buttigieg, exrival de Biden en las primarias demócratas y uno de los rostros emergentes del Partido Demócrata, podría convertirse en el primer miembro de la comunidad LGTBI en ser confirmado por el Senado de EE UU para un puesto de secretario en el Gobierno.
Catapultado a la fama por las primarias, el exalcalde de South Bend (Indiana), pasó de ser un desconocido para la mayor parte de los estadounidenses a ser el favorito en la bancada moderada del partido, después de ganar por un estrecho margen los caucus de Iowa.
Buttigieg, de 38 años y abiertamiente gay, se perfiló como un milenial modélico que mezclaba su mensaje de esperanza con valores profundamente cristianos y la constante reivindicación de su condición como veterano del Ejército, ya que combatió en Afganistán.
Secretaria de Energía: Jennifer Granholm
Gobernadora de Michigan entre 2003 y 2011, Jennifer Granholm es una defensora del vehículo eléctrico y del desarrollo de tecnologías energéticas alternativas, por lo que su nombramiento se interpreta como un espaldarazo de Biden al combate a la crisis climática.
El Departamento de Energía está encargado del mantenimiento del programa de armas nucleares, algo en lo que Granholm no tiene experiencia y que consume aproximadamente el 75% de su presupuesto, unos 27.000 millones de dólares.
Secretaria de Interior: Deb Haaland
La legisladora Deb Haaland será, si es confirmada por el Senado, la primera nativa americana al frente del Departamento de Interior. Su elección supone un punto de inflexión en los 171 años de historia del departamento encargado de administrar los recursos naturales del país, incluidos los territorios tribales, y que ha tenido una relación complicada con las 574 tribus reconocidas a nivel federal en EE UU.
Haaland prometió que convertirá el departamento en una institución que mitigue la crisis climática, tras años en los que ha sido el principal promotor de los combustibles fósiles.
Secretario de Educación: Miguel Cardona
El latino Miguel Cardona es un antiguo profesor de escuela pública y el actual encargado de supervisar todos los centros educativos en el estado de Connecticut. Con la propuesta de Cardona, Biden cumple con su promesa de elegir a un profesor como secretario del Departamento de Educación.
Nacido en Connecticut de padres puertorriqueños, Cardona ejerce desde 2019 como secretario de Educación de ese estado, un puesto desde el que ha tenido que supervisar la enseñanza a distancia de miles de estudiantes debido a la pandemia. Cuando los centros de enseñanza cerraron sus puertas, Cardona se apresuró a entregar 100.000 ordenadores portátiles a los estudiantes de su estado para asegurarse de que podían seguir las clases.
Otros puestos clave
Director de la CIA: William Burns
Willliam J. Burns es un veterano diplomático que acumula tres décadas de experiencia en el servicio exterior (desde 1982) y que, entre otros cargos, ha sido embajador en Rusia (2005-08) y adjunto al secretario de Estado (2011-14).
Biden ha asegurado que Burns comparte con él la convicción de que los servicios de inteligencia deben ser «apolíticos» y que sus servidores han de ser vistos con «gratitud y respeto», al tiempo que señala que los estadounidenses «dormirán más tranquilos» con él al frente de la CIA.
Será el primer jefe del servicio de inteligencia, espionaje y contraespionaje que procede del Departamento de Estado, con lo que su perfil se adapta más al de un diplomático que al del más típico «halcón» nombrado tradicionalmente al frente de la CIA.
Burns suma a su largo currículum su experiencia en el proceso de paz en Oriente Medio y en el acuerdo nuclear con Irán durante la Administración de Obama.
Administradora de la Agencia para el Desarrollo Internacional: Samantha Power
Samantha Power trabajó para la Administración de Obama como embajadora de EE UU ante las Naciones Unidas y, anteriormente, formó parte del personal del Consejo de Seguridad Nacional como asesora especial del presidente y directora sénior de Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos.
De origen irlandés y licenciada en Artes por la Universidad de Yale, Power comenzó su carrera como corresponsal de guerra en Bosnia y, antes de su servicio en el Gobierno, fue directora ejecutiva fundadora del Centro Carr para Políticas de Derechos Humanos en la Escuela de Gobierno John F. Kennedy de la Universidad de Harvard.
Directora de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades: Rochelle Walensky
La doctora Rochelle Walensky, experta en enfermedades infecciosas de la Escuela de Medicina de Harvard, y que ejerce actualmente en el Hospital General de Massachusetts, en Boston, es la elegida como próxima directora de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC).
Walensky será uno de los principales nombres en la lucha contra la pandemia, junto al propuesto como secretario de Salud, Xavier Becerra; el epidemiólogo principal del país, Anthony Fauci (como asesor médico jefe de Biden); Jeffrey Zients, un exfuncionario de la Administración de Obama y que dirigirá la respuesta a la COVID-19 desde la Casa Blanca; y el doctor Vivek Murthy, nominado a cirujano general de EE UU, cargo que ya ocupó en los últimos años de Obama.
Director de la Agencia de Protección Medioambiental: Michael Regan
Michael Regan es actualmente es el máximo responsable de calidad ambiental en Carolina del Norte y previamente trabajó en la Agencia de Protección Medioambiental durante las administraciones de Bill Clinton (1993-2001) y de George W. Bush (2001-2009).
«Vamos a actuar con urgencia contra el cambio climático, protegiendo el agua e implementando un marco de justicia medioambiental», ha prometido Regan, quien, no obstante, también ha tendido una mano a la industria de los combustibles fósiles para encontrar «puntos en común» y trabajar por un futuro mejor.
De ser confirmado por la Cámara Alta, será el primer afroamericano en liderar el organismo.
Casa Blanca, consejeros y enviados especiales
Jefe de Gabinete: Ron Klain
Abogado y asesor de Biden durante años (incluyendo la etapa del Gobierno de Obama, la etapa en el Senado y la campaña electoral), Ron Klain será el Jefe de Gabinete del nuevo presidente, un puesto de gran influencia cuyo responsable es el encargado de dirigir la Casa Blanca en nombre del mandatario.
Klain, que fue el responsable de la respuesta de la Casa Blanca a la crisis del ébola en 2014, ha sido muy crítico con la gestión de la pandemia del coronavirus por parte del Gobierno de Trump,
Consejero de Seguridad Nacional: Jake Sullivan
Jake Sullivan, de 43 años, se perfila como uno de los asesores de Seguridad Nacional más jóvenes que ha tenido la Casa Blanca en décadas (el segundo más joven después de McGeorge Bundy, que ocupó el cargo con 41 años bajo el mandato de Kennedy).
Con una amplia trayectoria en exteriores, fue también asesor de seguridad nacional de Biden durante su segundo mandato como vicepresidente de Obama, y subjefe de Gabinete de la exsecretaria de Estado Hillary Clinton, quien le definió como «un talento que se encuentra una vez en cada generación».
Sullivan tuvo un papel determinante en las negociaciones que condujeron al acuerdo nuclear con Irán en 2015.
Enviado Presidencial Especial para el Clima: John Kerry
Biden ha escogido a un peso pesado de la política estadounidense, John Kerry, para el nuevo cargo de Enviado Especial para el Clima (el llamado zar del clima), con el que el presidente electo quiere recalcar la urgencia de la lucha contra el calentamiento global por parte de su Administración.
De 76 años y nacido en Aurora (Colorado), Kerry es exsenador, ex secretario de Estado (entre 2013 y 2017, con Obama) y exaspirante demócrata a la Presidencia en 2004. En 2015, fue precisamente él quien ratificó la entrada de EE UU en el Acuerdo del Clima de París.
Su nombramiento no requiere la confirmación del Senado.
Director del Consejo Económico Nacional: Brian Deese
Como su principal asesor económico, Biden ha elegido a Brian Deese, quien jugó un importante papel en la negociación del Acuerdo de París bajo el Gobierno de Obama. Es otro de los nombramientos que pone de manifiesto la intención de Biden de usar su política económica para luchar contra el cambio climático. Al igual que en el caso de Kerry, este puesto tampoco necesita ser ratificado por el Senado.
Deese, de 42 años, lleva casi dos décadas trabajando para políticos demócratas: primero asesoró al propio Kerry durante su campaña presidencial de 2004 contra el entonces presidente George W. Bush (2001-2009) y, más tarde, trabajó para Hillary Clinton y para el después mandatario Barack Obama en los comicios de 2008.
Secretaria de Prensa: Jen Psaki
Jen Psaki es miembro del equipo de transición presidencial de Biden. Anteriormente trabajó en la Administración de Obama como directora de comunicaciones y portavoz del Departamento de Estado.
Psaki también trabajó en las dos campañas presidenciales de Obama y en la campaña presidencial de 2004 de John Kerry.
Directora de la Oficina de Asuntos Intergubernamentales: Julie Chávez Rodríguez
La latina Julie Chávez Rodríguez, que trabajó también en el equipo de la campaña electoral de Biden, pasará a ocupar el puesto de directora de la Oficina de Asuntos Intergubernamentales de la Casa Blanca.
Chávez Rodríguez es nativa de California con ascendencia mexicana y nieta del líder de derechos civiles César Chávez. Estuvo trabajando en la campaña presidencial de Kamala Harris como directora político-nacional y jefa de personal itinerante.
Durante la Administración de Obama, fue asistente especial del presidente y subdirectora principal de la Oficina de Participación Pública. También ha trabajado en el Departamento de Interior.
Asesor Principal de la Primera Dama: Anthony Bernal
El elegido para el puesto de Asesor Principal de la Primera Dama (la esposa del presidente, Jill Biden) Bernal fue jefe de personal y subdirector durante la campaña y ha trabajado para la familia Biden durante más de una década.
Nacido en Arizona y graduado de la Universidad de Texas en El Paso, Bernal trabajó con el presidente Bill Clinton y el vicepresidente Al Gore y también ha ocupado varios puestos en el sector privado, incluso en relaciones internacionales en Coca-Cola.
Jefa de Gabinete de la Primera Dama: Julissa Reynoso Pantaleon
Reynoso Pantaleon es socia de un bufete de abogados global y ha sido nombrada como jefa de personal de Jill Biden. En la Administración de Obama, desempeñó el cargo de embajadora de Estados Unidos en Uruguay y fue subsecretaria de estado adjunta para el hemisferio occidental.
Es originaria de la República Dominicana y emigró a los Estados Unidos cuando tenía 7 años. Creció en el Bronx y se graduó entre la Universidad de Harvard, la Universidad de Cambridge y la Facultad de Derecho de Columbia.
Vicesecretaria de Salud y Servicios Humanos: Rachel Levine
La elegida para ocupar la Vicesecretaría del Departamento de Salud y Servicios Humanos ha sido a la doctora Rachel Levine, que sería la primera persona abiertamente transgénero en ocupar un cargo de este nivel federal si recibe el apoyo del Senado.
Hasta ahora era secretaria de Salud de Pensilvania y una de las responsables de la gestión de la pandemia en el estado; puestos que, según el presidente electo, Joe Biden, ha alcanzado al demostrar una profunda experiencia y ser una servidora pública efectiva.