Alfredo Pérez Rubalcaba fue elegido este sábado nuevo líder del PSOE y sucesor del exjefe del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero al frente de la secretaría general del partido. Rubalcaba se impuso en una ajustada votación a la exministra de Defensa, Carme Chacón. Estas son las claves, ordenadas de la A a la Z, del nuevo PSOE:
Alfredo Pérez Rubalcaca. El nuevo líder socialista, un veterano político cuya carrera quedó ensombrecida por su estrepitosa derrota de noviembre pasado, cuando competía por la Presidencia del Gobierno, fue ministro del Interior y vicepresidente del último gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. Aceptó ser candidato a jefe de Gobierno en las elecciones de noviembre, pese a que poco antes se había planteado la retirada de la política. Con 37 años de militancia en el PSOE, ocupó dos ministerios con Felipe González, fue el interlocutor socialista con el Gobierno de José María Aznar durante la tregua de ETA de 1998 y encabezó la delegación que firmó con el PP el Pacto Antiterrorista. Con Zapatero en el poder ejerció de portavoz en el Congreso durante dos años y en 2006, en plena tregua de ETA, recaló en el Ministerio del Interior, desde donde acabó asistiendo al anuncio de la banda terrorista del cese definitivo de su actividad armada.
Batalla ajustada. Rubalcaba se ha impuesto a la exministra de Defensa socialista Carme Chacón por sólo 22 votos; hace ocho años, Zapatero alcanzó la secretaría general por una diferencia aún menor, 9 votos, frente a José Bono. En este 38 Congreso Federal del PSOE votaron 955 de los 956 delegados socialistas con derecho a sufragio. De ellos, 487 respaldaron la candidatura de Rubalcaba, 465 la de Chacón, dos votaron en blanco y uno se abstuvo. El apoyo de los delegados de Extremadura, el Pais Vasco, Asturias, Baleares y Castilla y León, fue clave en la elección de Rubalcaba.
Carme Chacón. La candidata derrotada ha decidido no formar parte de la nueva dirección del partido ni del grupo parlamentario socialista. Chacón ha felicitado a su adversario, y ha llamado a los militantes a trabajar, a partir de ahora, «todos juntos por el PSOE». Una vez conocidos los resultados, el plenario del Congreso socialista acogió con un prolongado aplauso a Rubalcaba, quien se fundió en un abrazo con una Chacón visiblemente emocionada. «Gracias Carme, por tu trabajo de estas semanas», porque «tú has contribuido también para que ésta sea una buena tarde para los socialistas», afirmó el nuevo secretario general.
Desafíos. El nuevo líder de los socialistas españoles afronta las difíciles tareas de recuperar la confianza de millones de votantes que dieron la espalda a su partido en los últimos comicios y de ejercer la oposición en medio de la grave crisis económica que vive España, sin contar con el reto de lograr unir a un PSOE cuya división ha quedado patente en la votación de este congreso. A corto plazo, Andalucía será el principal campo de batalla en el que el PSOE se enfrentará al PP, que amenaza, según todas las encuestas, con quitarle un feudo que los socialistas gobiernan desde hace tres décadas. Las elecciones en esta comunidad (y también en Asturias), serán el próximo 25 de marzo. «Lo que toca, compañeros, es trabajar, trabajar y después trabajar», dijo Rubalcaba.
Ejecutiva. El jefe del ejecutivo andaluz, José Antonio Griñán, será el presidente del PSOE, y Elena Valenciano la ‘número dos’ como vicesecretaria general en la nueva Ejecutiva (Valenciano será la primera mujer en acceder a este cargo, que sólo han ocupado en democracia Alfonso Guerra y José Blanco). El líder de los socialistas castellano-leoneses, Óscar López, será el secretario de Organización, mientras que para Patxi López se ha creado la secretaría de Relaciones Políticas, un cargo que podrá compatibilizar con el de lehendakari. Griñán sustituirá a Manuel Chaves en la Presidencia del partido; Valenciano, al exministro de Fomento José Blanco; y Óscar López, al expresidente aragonés y portavoz en el Senado, Marcelino Iglesias. En cuanto a las secretarías de área, Rafael Simancas (PSM) se ocupará de la de Formación, Juan Moscoso de la de Unión Europea, Marisol Pérez de la de Cooperación e Inmigración, y Carmela Silva (PSdeG) de la de Emigración. Esta nueva Ejecutiva ha sido respaldada en el congreso federal con un apoyo de 723 votos (el 80,42%), aumentando en casi 30 puntos el respaldo obtenido el sábado por Rubalcaba. Está compuesta por 20 hombres y 18 mujeres.
Fieles. El nuevo secretario general ha situado a sus fieles en los puestos de mayor responsabilidad de la cúpula del partido, sin apenas concesiones a Carme Chacón. Elena Valenciano fue la jefa de campaña de Rubalcaba en las últimas elecciones; Óscar López, que creció en el aparato del partido a la sombra de José Blanco, llevaba ya varios meses trabajando para Rubalcaba; Patxi López llegó a desafiar a Zapatero con la celebración de un congreso cuando Chacón trataba de disputarle a Rubalcaba las primarias para ser candidato a la Presidencia del Gobierno. Otro de los fieles es el nuevo responsable de Política Municial, el veterano Gaspar Zarrías, quien ha trabajado intensamente en los últimos días para que Andalucía no votara mayoritariamente a favor de Chacón. También la valenciana Inmaculada Rodríguez Piñero, secretaria de Economía; Jesús Caldera (Programas), y la exministra Trinidad Jiménez (Política Social).
Griñán, José Antonio. La única concesión importante a Chacón ha sido colocar al jefe del Ejecutivo regional andaluz, José Antonio Griñán, al frente de la presidencia del partido, un puesto más bien simbólico que hasta ahora ocupaba su antecesor en el gobierno de Andalucía, Manuel Chaves. Aunque Griñán no había manifestado públicamente sus preferencias por uno u otro candidato, se daba por hecho su apoyo a Chacón, por lo que su encumbramiento a la presidencia del partido se interpreta en las filas socialistas como un guiño de Rubalcaba a la exministra de Defensa. La elección de Griñán, apoyada incluso por Chaves, tiene también el objetivo de que la imagen del presidente andaluz no salga dañada del congreso, dos meses antes de que se celebren las elecciones en Andalucía.
«Honor». En sus primeras declaraciones tras ser nombrado presidente del partido, Griñán aseguró que le parece «muy bonito» sustituir en la presidencia el PSOE a Manuel Chaves, un nombramiento que calificó como un gesto del partido para afrontar el objetivo de ganar las elecciones andaluzas del 25 de marzo.«Estoy bien, me siento muy a gusto con el resultado del congreso. La presidencia es un honor», dijo.
Integración. En su primer discurso tras ser elegido secretario general, Rubalcaba indicó que «este ya es el momento de la unidad, soy el secretario general de todos los socialistas, absolutamente de todos». No obstante, el alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch, aseguró este domingo que Rubalcaba debería haber hecho un mayor esfuerzo de integración. Según Belloch, Rubalcaba ha apostado por un equipo «fiel a su liderazgo», y el resultado, «evidentemente, no es una lista de integración». En total hay nueve ‘chaconistas’ en la nueva Ejecutiva, aunque solo uno ocupa un cargo importante (Griñán). El PSC, el principal apoyo de Chacón, ha colocado a dos vocales: José Zaragoza y Esperanza Esteve; y el líder del PSOE en Madrid, Tomás Gómez, a uno, Maru Menéndez, quien repite como vocal.
Jóvenes, parados, familias, igualdad. Rubalcaba prometió ofrecer una «respuesta» a los desempleados (España cerró el año pasado con una tasa de paro del 22,85%), a los jóvenes «que temen por su futuro» y a las familias a las que, señaló, el PP les ha dicho «que se había acabado la fiesta», en referencia a los duros ajustes económicos que está llevando a cabo el Gobierno desde que asumió el poder en diciembre. La defensa «a toda costa» de los derechos sociales y civiles de los españoles será, afirmó, otra de sus banderas, así como seguir profundizando en la igualdad de género. En su discurso de cierre del Congreso Federal, Rubalcaba indicó que en las propuestas aprobadas en el plenario se planteaban «tres grandes retos» a la sociedad española: el empleo, Europa y la equidad.
«Liderazgo fuerte». Poco antes de la votación, Rubalcaba afirmó que si era elegido secretario general del PSOE ejercería un «liderazgo fuerte». El nuevo secretario general del partido anunció que si el PSOE vuelve al Gobierno estaría dispuesto a replantear las posiciones socialistas de los últimos treinta años y romper el acuerdo de esas décadas con la derecha española, a la que acusó de «sistemáticamente vulnerar todos los consensos» en el mes escaso que lleva en el Gobierno.
Madrid, Cataluña, Galicia, Andalucía. Rubalcaba ha colocado en la Ejecutiva a dos exsecretarios generales del PSM, Rafael Simancas y Jaime Lissavetzky, ambos contrarios al actual líder del PSOE en Madrid, Tomás Gómez, quien solo tendrá en ese órgano a la mencionada Maru Menéndez. Por su parte, los socialistas catalanes mantienen su cupo de dos personas, y también entrará como vocal el líder de los socialistas gallegos, Pachi Vázquez. Los andaluces colocan a seis personas (la presidencia -Griñán-, dos secretarías y tres vocalías).
Negociador. Nacido en la localidad de Solares, Cantabria, el 28 de julio de 1951 (tiene 60 años), Alfredo Pérez Rubalcaba coqueteó en su juventud con el comunismo y el anarquismo, pero terminó afiliándose al PSOE en 1974, porque, según dijo en su día, el «socialismo equivale a libertad». Es hijo de un piloto de Iberia, aunque, paradójicamente tiene miedo a volar. Se doctoró en Ciencias Químicas con premio extraordinario por la Universidad Complutense de Madrid, de la que es profesor titular, y ha dado clases además en las universidades de Constanza (Alemania) y Montpellier (Francia). A diferencia de muchos de sus compañeros políticos españoles, Rubalcaba domina el inglés y el francés, y se maneja con soltura en alemán. Se dice de él que es muy amigo de sus amigos y tiene fama de buen negociador. Está casado con Pilar Goya y no tiene hijos.
Organización. Rubalcaba ha anunciado que en los próximos meses (antes del verano) convocará una conferencia de organización del partido. La conferencia, que ha sido sancionada por el pleno del Congreso Federal, acordará los detalles de un nuevo procedimiento de elección de candidatos.
Primarias. El plenario aprobó en la noche del sábado al domingo que el partido elija a sus candidatos a La Moncloa en elecciones primarias abiertas a los ciudadanos no militantes, aunque dejó para más adelante la concreción de las fórmulas para dar entrada a quienes no militen en el PSOE. Con esta decisión, el PSOE se acerca al modelo de primarias ensayado por los socialistas franceses, muy elogiado por sus colegas españoles. Además, el PSOE estudiará extender el sistema a los candidatos a elecciones autonómicas y abre la posibilidad a hacerlo también para las municipales. En cambio, el plenario del Congreso rechazó cambiar el sistema de elección del secretario general para que también sea elegido por sufragio universal, en este caso solo de los militantes.
Renovables, recortes y reformas. Ante el anuncio del Gobierno de llevar a cabo un recorte de las primas a las energías renovables, el PSOE de Rubalcaba ha renovado su apuesta por un «crecimiento razonable» de estas energías que sea compatible con la defensa de la reserva de carbón. Además, se opone a la modificación de la Ley de Costas y pide un pacto entre territorios, agentes sociales y partidos políticos para un mejor aprovechamiento del agua. El PSOE ha manifestado, por otro lado, su oposición frontal a los recortes del Gobierno en educación. Modernizar y defender el Estado del Bienestar, rechazo del copago sanitario y defensa del Sistema Nacional de Salud, derecho a la muerte digna, aplicación correcta de la ley de dependencia, permiso de paternidad con plena equiparación entre padres y madres y una ley de discapacidad que fomente la autonomía personal y el fomento al empleo son otras de las enmiendas aprobadas.
Santa Sede. Entre las revisiones anunciadas por Rubalcaba se encuentran los acuerdos del Estado con la Santa Sede, que ofrecen una posición de privilegio a la religión católica respecto a otros credos. En este sentido, el Congreso Federal ha aprobado que el PSOE tenga una estrategia «sin privilegios ni distinciones entre las diferentes confesiones religiosas» y que todas ellas tengan el mismo tratamiento fiscal. Estos principios, añade la enmienda aprobada, deben ser incorporados a la revisión de los acuerdos de 1979 con la Iglesia Católica. Relacionado también con este asunto, el PSOE estudiará la posibilidad de defender que la asignatura de religión esté fuera del horario lectivo.
Trabajo y economía. En materia económica, el PSOE propondrá crear una institución financiera pública que coordine los instrumentos actuales de financiación (como el ICO y otros similares) para facilitar la financiación a emprendedores. Reclamará además que el Impuesto de Sociedades recupere capacidad fiscal acabando con la «paradoja» de que un trabajador pague más porcentaje de impuestos que las grandes empresas, y trabajar para que «progresivamente» las rentas del capital paguen lo mismo que las del trabajo.
«Un político, un sueldo». El PSOE prestará especial atención al principio «un político, un sueldo», algo que también se concretará previsiblemente en la conferencia organizativa. También se ha acordado reforzar la Comisión de Ética y Garantías como órgano de control de los comportamientos orgánicos y públicos de los militantes, encargado de fijar el criterio a seguir en casos de comportamientos supuestamente irregulares.
Vocales. Entre los vocales de la nueva Ejecutiva, en los que están representados los territorios, hay también una masiva presencia de dirigentes próximos o que en este proceso se han manifestado públicamente a favor de Rubalcaba. Además de Jaime Lissavetzky, su amigo personal y portavoz en el Ayuntamiento de Madrid, se encuentra el alcalde de Toledo, Emiliano García Page, un posible aspirante para ocupar la dirección del partido en Castilla-la Mancha en el próximo congreso regional. También será vocal Eduardo Madina, quien se ha mostrado neutral en la pelea congresual. En la nueva Ejecutiva habrá 20 vocales: Los mencoinados Madina (PSE-EE PSOE), Lissavetzky (PSM) y García Page (PSCM-PSOE), y Sergio Gutiérrez, Carlos Pérez, Carolina Darías, José Zaragoza (PSC), Francina Armengol, María Teresa Noguera (PSPV), José Miguel Rodríguez, Esperança Esteve (PSC), Alejandro Soler (PSPV), María Gámez (PSOE Andalucía), Javier Fernández, María José Fernández (PSOE Andalucía), Carmen Montón (PSPV), Maite Fernández, Maru Menéndez (PSM), Pachi Vázquez (PSdeG) y Dolores Gorostiaga (PSOE Cantabria).
Zapatero, José Luis Rodríguez. El expresidente del Gobierno y recién relevado secretario general del PSOE, tras once años y medio al frente de los socialistas españoles, comentó tras la elección de Rubalcaba que lo que toca ahora en el partido es «unidad y unidad». «Ha sido un gran congreso, con una gran variedad de ideas, un acto de una gran democracia», indicó. El sábado, antes de la votación, Zapatero justificó la política económica que llevó a cabo, con drásticos recortes sociales, y argumentó que la dureza con la que la crisis afectó a España fue consecuencia de factores provenientes del exterior, con origen en «la crisis de Wall Street» y la situación financiera de Grecia. No obstante, reconoció asimismo que tardó en admitir el alcance de la crisis, aunque afirmó que a la hora de adoptar las duras medidas para atajarla y para reducir el déficit, lo hizo pensando en «el interés de España» por encima de los personales o de partido y para evitar que el país sufriera un colapso y que «fuera intervenido».
Con información de Efe y Europa Press