Un Gobierno dividido afronta la gran encrucijada de las centrales nucleares

Miguel Máiquez, 23/05/2009

Dentro de poco más de un mes, y una vez conocido el informe que tiene que emitir Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), el Gobierno deberá pronunciarse sobre el cierre de la central nuclear de Garoña, en Burgos, cuya licencia de explotación expira el 5 de julio. 

Se tratará, a menos que este informe sea negativo, en cuyo caso sería vinculante, de una decisión política, ya que el Ejecutivo puede optar por no prorrogar la licencia aunque el CSN diga que no existirían problemas técnicos para ello.

De acuerdo con lo prometido por el PSOE en su programa electoral --el cierre progresivo de todas las centrales nucleares españolas--, a Garoña le quedarían tan sólo unos meses de vida. La cosa, sin embargo, no está tan clara. Los socialistas, y el propio Gobierno, están divididos al respecto, en dos posturas enfrentadas que reflejan, a su vez, el debate social: Nuclear sí, y nuclear no.

Al frente de los que abogan por mantener el uso de esta energía se encuentran el ministro de Industria, Miguel Sebastián, pesos pesados socialistas como el ex presidente Felipe González, Javier Gómez Navarro y Luis Atienza (presidente de Red Eléctrica), o incluso el ex secretario general de CC OO, José María Fidalgo. El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, también estaría en este grupo.

En contra, entre otros, el ex ministro de Trabajo, Jesús Caldera, y el propio presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.

Lo que suceda con Garoña determinará, muy probablemente, el futuro de la energía nuclear en España, una energía cuya explotación ha estado marcada por la polémica y el debate desde que echó a andar en nuestro país, hace ya más de 40 años, y que algunos ven como la solución a la dependencia energética y el cambio climático, y otros como una de las fuentes más peligrosas y contaminantes a largo plazo.

¿Cuántas centrales funcionan en España, dónde, desde cuándo y en qué condiciones? ¿Son seguras? ¿Cuáles han sido los principales accidentes? ¿Qué multas han recibido por ellos? ¿Quiénes están a favor de la energía atómica y quiénes en contra? ¿Con qué argumentos? ¿Quién controla el sector? ¿Qué importancia tiene en el consumo total energético español? El panorama nuclear español, en 25 preguntas y respuestas.

1. ¿Cuándo comenzó a funcionar la primera central nuclear en España?

En 1968, unos diez años después de que se construyera en el Reino Unido la primera central nuclear del mundo. Fue la central de José Cabrera, en Zorita (Guadalajara), que se clausuró en 2006. Después vendrían las de Santa María de Garoña (Burgos), en 1971, y Vandellós I (en Tarragona, también cerrada), en 1972.

2. ¿Cuántas instalaciones nucleares funcionan actualmente?

En España hay seis centrales nucleares en explotación con ocho reactores operativos: Garoña, Almaraz I y II, Ascó I y II, Cofrentes, Vandellós II y Trillo.

Las instalaciones nucleares incluyen, además, la central declarada en cese de explotación de José Cabrera; un reactor, el de Vandellós I, en periodo de latencia; la fábrica de combustible nuclear de Juzbado (Salamanca); el centro de almacenamiento de residuos radiactivos de baja y media actividad de El Cabril (Córdoba); varias instalaciones en desmantelamiento, como las del Centro de Investigaciones Energéticas y Medioambientales y Tecnológicas (Ciemat), en Madrid, y plantas de concentrados de uranio (fábrica de concentrados de uranio de Andujar, Planta Lobo-G, Planta Elefante, y Planta Quercus).

3. ¿Cuánta energía producen?

En 2008 aportaron en torno al 18% de la electricidad en España (un 7% más que en 2007).

4. ¿Cuándo dejaron de construirse nuevas?

España fue uno de los primeros países europeos que decidió frenar su programa nuclear. Lo hizo con una moratoria decretada por el Gobierno socialista en 1984, que permitió acabar seis instalaciones entonces en construcción, pero paralizó otras cinco: las dos unidades de Lemóniz (Vizcaya), las dos de Valdecaballeros (Badajoz) y la de Trillo II (Guadalajara).

5. ¿Cómo se renuevan los permisos de explotación?

Las autorizaciones de explotación de las centrales se renuevan periódicamente tras la evaluación del Consejo de Seguridad Nacional (CSN) y la aprobación del Ministerio de Economía. La tendencia en los últimos tiempos es a concederlas por diez años.

6. ¿Cuántos se han renovado?

En 1999 se renovó el permiso de explotación a las dos centrales más antiguas, Zorita y Garoña, con la diferencia de que Garoña recibió autorización para operar durante otros diez años (hasta junio de 2009), mientras que a Zorita sólo se le renovó por tres, hasta 2002.

En 2000, se renovaron los permisos de las dos unidades de Almaraz y de la de Vandellós II; en 2001, los de Ascó I, Ascó II y Cofrentes; y en 2004 el de Trillo.

Hasta ahora la única planta nuclear española a la que se ha revocado el permiso de explotación ha sido Vandellós I, cuya clausura fue dictaminada por orden gubernamental tras el incendio que registró el 19 de octubre de 1989.

7. ¿Qué centrales se han cerrado hasta ahora?

La de Zorita fue la primera central que cerró de manera programada en España. Finalizó su actividad el 30 de abril de 2006, tras 38 años de funcionamiento.

A raíz del incendio en Vandellós I, y debido a que las reparaciones iban a ser demasiado caras, el 24 de noviembre de 1989 el Ministerio del Interior decidió revocar la licencia de explotación de esta central, y la empresa estatal Enresa recibió el encargo de su desmantelamiento.

8. ¿Qué va a pasar con la central de Garoña?

Su licencia de explotación acaba el 5 de julio. El Gobierno deberá pronunciarse antes de esa fecha, teniendo en cuenta el informe del Consejo de Seguridad Nuclear, que será emitido un mes antes, el 5 de junio. Si el informe es negativo, se cerrará; si es positivo, el Ejecutivo podrá renovar la licencia o no.

Todo dependerá de qué posturas acaben imponiéndose en el seno del Gobierno, si las partidarias de no cerrarla (encabezadas por el ministro de Industria, Miguel Sebastián y compartidas por muchos ministros) o las que abogan por no renovar su licencia y comenzar con Garoña el cierre progresivo de las centrales nucleares en España.

En principio, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, sería partidario de no renovar la licencia, pero fuentes cercanas al PSOE señalan que estaría recibiendo presión para cambiar su postura.

Esta presión fue especialmente fuerte el año pasado, favorecida por la subida de los precios del petróleo y por la salida del Ejecutivo de dos ministros antinucleares (Narbona y Caldera), pero la estabilización del mercado del crudo y una serie de incidentes en diversas centrales jugó en su contra. Ahora se habría recrudecido ante la inminencia de tener que decidir sobre Garoña.

El ex ministro de Trabajo, Jesús Caldera, que ahora preside la Fundación ideas (del PSOE) recomendó esta semana el cierre de todas las centrales nucleares, empezando por la de Garoña.

Garoña supone cerca de 300 empleos para esta localidad y cuando efectúa una parada programada más de 1.500 personas trabajan en la zona durante al menos un mes.

9. ¿Qué ocurre con las centrales que se cierran?

El proceso de desmantelamiento de Vandellós I se inició en 1998 y concluyó en 2003, dando paso a los 25 años de latencia del reactor.

En cuanto a Zorita, estaba previsto que en abril de 2009 comenzase su desmantelamiento, que culminará en 2015. A partir de entonces, y puesto que esta central no requiere dejar un periodo de latencia como en Vandellós, se procedería a la fase de liberación total del emplazamiento.

10. ¿Y qué pasa con los residuos?

En lo que respecta a Zorita, Enresa gestionará los materiales radiactivos de muy baja, baja y media actividad, en total unas 3.600 toneladas. Para almacenar los de alta radiactividad (100 toneladas de combustible gastado y 35 toneladas de otros materiales) se ha construido un Almacén Temporal Individualizado (ATI) en la propia central.

La gestión de los residuos de las centrales (tanto los que generan a lo largo de su vida útil como que se obtienen cuando son desmanteladas) es uno de los problemas mas acuciantes que tiene hoy la industria nuclear.

11. ¿Cuántos residuos produce una central nuclear?

Unas 25 toneladas al año. En principio, se almacenan dentro de las propias instalaciones en bidones y sumergidos en piscinas con agua, pero con el paso de los años, esas piscinas se van quedando pequeñas.

Para solventar este problema en España se contempla la construcción de uno o más almacenes temporales centralizados (ATC) y de una serie de almacenes temporales individualizados (ATI) en las propias centrales.

Se está estudiando, además, la posibilidad de crear un Almacenamiento Geológico Profundo (AGP), basado en el confinamiento del combustible gastado en formaciones estables a una profundidad de entre los 600 y 1.000 metros.

12. ¿Cuánto dinero cuesta esto?

El coste de la gestión del combustible y del almacén temporal individualizado en Zorita es de 35 millones de euros, y el del desmantelamiento de la central, de 135 millones.

13. ¿Dónde se ubicaría el ‘cementerio nuclear’?

El Ministerio de Industria tiene previsto abrir este año la convocatoria para que los municipios que lo deseen opten a albergar el almacén temporal centralizado donde se gestionarán los residuos de las centrales nucleares españolas.

Al menos cuatro municipios se habrían ofrecido ya para albergar el ‘cementerio nuclear’, dos en el área de la central nuclear de Zorita (Guadalajara) --se ha hablado de Yebra y de Almoguera--, otro en el entorno de la central de Ascó (Tarragona) y un cuarto en la zona de Vandellós (Tarragona).

14. ¿Cómo se mide la gravedad de los accidentes?

La Escala Internacional de Sucesos Nucleares distingue siete niveles. Los sucesos entre los niveles 1 y 3, sin consecuencia significativa sobre las poblaciones y el medio ambiente, se califican de incidentes; los niveles superiores (del 4 al 7), de accidentes. El último nivel corresponde a un accidente cuya gravedad es comparable al ocurrido el 26 de abril de 1986 en la central de Chernóbil.

15. ¿Cuáles han sido los principales en España?

El accidente nuclear considerado más grave en España fue el ocurrido el ya mencionado de Vandellós II, cuando el 19 de octubre de 1989 se declaró un incendio que afectó a la turbina y que llevó a cerrar definitivamente la planta en 1990. Sucedió antes de que comenzara a utilizarse en España la Escala Internacional de Sucesos Nucleares, en la que, según los expertos, habría alcanzado el nivel 3.

En las centrales nucleares españolas, desde que comenzó a aplicarse la Escala Internacional, en 1990, hasta mediados de 2008 se habían registrado 43 sucesos por encima del nivel cero, de los cuales, tres fueron de nivel 2 (en 1992 en la central de Trillo, en 2004 en Vandellós II y en 2007 en Ascó I) y 40 de nivel 1:

  • Trillo, enero de 1992: Se descubrió un fallo en el sistema de refrigeración de emergencia, un suceso, en principio de nivel 1. Se clasificó de nivel 2 debido a que tras detectarse la deficiencia la planta no paró como requieren las especificaciones técnicas.
  • Vandellós II, agosto de 2004. Problema de corrosión en el sistema de aguas que refrigera el reactor. La planta estuvo parada dos días, tras los cuales volvió a conectarse a la red y continuó funcionando hasta marzo de 2005, fecha en que sus titulares (Endesa e Iberdrola) decidieron adelantar la parada de recarga prevista al verificar que había nuevas fugas de agua. Permaneció más de cinco meses parada.
  • Ascó I, noviembre de 2007. Escape de partículas radiactivas procedentes de la ventilación de la planta. No se conoció hasta abril de 2008, cuando fue revelado por Greenpeace. El presidente de la central fue destituido, un grupo de expertos de la Comisión Europea realizó una visita de verificación, y se efectuaron 2.000 controles a personas que habían accedido a la zona protegida. El Consejo de Seguridad Nuclear abrió un expediente sancionador a Ascó.

16. ¿Qué multas han acarreado?

Endesa e Iberdrola tendrán que pagar por la fuga radiactiva de Ascó una sanción de 15,39 millones de euros, la mayor multa impuesta en España hasta ahora a una nuclear. Esta sanción, decidida por el Ministerio de Industria es 10 veces mayor que la que recibió en su día Vandellós II.

Almaraz recibió en los años noventa dos multas importantes: 90 millones de pesetas (unos 540.000 euros) por un problema del sistema de alimentación de aguas esenciales y dos millones de pesetas (12.000 euros) por un retraso en la declaración de Prealerta de Emergencia.

Vandellós I fue multada con 40 millones de pesetas (240.000 euros) por un grave accidente ocurrido en 1989 que motivó el cierre de la planta. Trillo tuvo que afrontar multas de cinco y tres millones de pesetas (30.000 y 18.000 euros) por incidentes registrados en 1992.

17. ¿Qué es el Consejo de Seguridad Nuclear?

El Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) es la institución encargada de controlar el efecto de las radiaciones sobre trabajadores, medio ambiente y población, así como la seguridad de instalaciones nucleares y radiactivas. Envía un informe anual al Congreso y al Senado. También aporta los datos operativos de las centrales nucleares españolas.

18. ¿Quiénes lo forman?

Está presidido por Carmen Martínez Ten. Los cinco miembros del Consejo son propuestos (por períodos renovables de seis años) por el Ministerio de Industria. Los nombra el Gobierno previa aprobación de las Cortes. Las propuestas, no obstante, suelen decidirse en un pacto no escrito por el cual los dos partidos mayoritarios se reparten los puestos, dejando uno de ellos para los minoritarios (actualmente, CiU).

19. ¿Qué prometió el PSOE en su programa electoral?

«Mantendremos nuestro compromiso de sustitución gradual de la energía nuclear por energías más seguras, más limpias y menos costosas, que se llevará a cabo de forma ordenada en el tiempo, dando prioridad a la garantía de suministro y con el máximo consenso social».

20. ¿Quiénes están a favor de la energía nuclear?

El llamado lobby (grupo de presión) nuclear está encabezado, lógicamente, por las empresas eléctricas. El sector está agrupado en el Foro Nuclear, formado por las propias eléctricas y las centrales nucleares, empresas de explotación de instalaciones nucleares y radiactivas, fabricantes de componentes y suministradores de sistemas nucleares, empresas de ingeniería, de servicios nucleares y radiológicos, entidades para el desarrollo tecnológico nuclear y empresas de obra civil y montaje.

También están a favor, no obstante, muchos expertos y científicos, si bien la comunidad científica, al igual que el propio Gobierno, está dividida con respecto a este tema.

El PP apostaba en su programa electoral por mantener las actuales centrales nucleares y gestionar su vida útil «en línea con las tendencias internacionales».

21. ¿Cuáles son sus argumentos?

Señalan que las energías renovables no producen por ahora toda la electricidad necesaria, que países como Francia, Finlandia o Estados Unidos han apostado claramente por la energía nuclear, que se trata de una energía limpia, al evitar la emisión de 60 millones de toneladas de CO2 al año, que es también económica y que la seguridad está suficientemente garantizada.

Indican, además, que la energía atómica reduce nuestra dependencia del petróleo (el 85% del consumo energético español depende de las importaciones y nuestro sistema eléctrico está poco interconectado con los países vecinos).

22. ¿Quiénes están en contra?

La oposición a las centrales nucleares está liderada por el movimiento ecologista, y, especialmente, por organizaciones como Greenpeace o Ecologistas en Acción. Recibe el rechazo de la mayoría de los partidos de izquierda y de muchas asociaciones ciudadanas y vecinales, sobre todo, las de los lugares afectados. También se han posicionado en contra expertos y científicos.

23. ¿Cuáles son sus argumentos?

La principal razón es que no se puede garantizar una seguridad completa, pero también indican que, en realidad no es una energía limpia, ya que la mayoría del transporte necesario para su funcionamiento se realiza por carretera, y porque, sobre todo, aún no está claro qué hacer con unos residuos cuya radiactividad se mantiene durante miles de años.

Mantienen, asimismo, que no es una energía competitiva (si se quisiera producir toda la energía eléctrica mundial por medios nucleares, habría que construir dos centrales cada semana durante 50 años), y que, sin embargo, es muy cara. Y con respecto a las políticas de otros países, ponen ejemplos como Suecia o Alemania, donde se ha apostado por reducir la energía nuclear.

En cuanto a la dependencia energética, recuerdan que España importa el 100% del uranio que se emplea como combustible en sus centrales nucleares.

24. ¿Qué opina la sociedad?

Los españoles se encuentran entre los europeos que más se oponen a la energía nuclear. A pesar de que, según diversas encuestas, este rechazo ha ido perdiendo terreno en los últimos años, el informe de la Fundación BBVA Actitudes Sociales de los Españoles hacia la Energía y el Agua, de 2007, indicaba que un 35% considera que las centrales nucleares son inseguras, frente a un 19% que se coloca en una posición intermedia y un 28% que afirma que son seguras.

De acuerdo con esta misma encuesta, más de la mitad de los españoles cree que todos los países con centrales nucleares deberían abandonar su uso en los próximos años y un 25% cree que deberían utilizar las centrales existentes.

En una escala del 1 al 10, la energía nuclear obtenía la puntuación más baja: 3,1 (el petróleo, 5,1; el gas natural, 6,6; la biomasa, 7,7; la eólica, 8,3; la solar, 8,6).

25. ¿Qué importancia socioeconómica tiene el sector?

El volumen de negocio del sector nuclear se sitúa en torno a los 2.500 millones de euros y el empleo directo generado es de 15.000 puestos de trabajo. Sumando los 6.000 empleos indirectos y los 8.000 inducidos, el sector daría trabajo a unas 30.000 personas en España, con inversión anual media de más de 200 millones de euros.

La media de trabajadores de una central nuclear en España es de 500 personas en cada una de las plantas nucleares del país.

Según datos de la propia la industria nuclear (de 2003), la renta generada, directa o indirectamente, por este sector sería de 2.674 millones de euros, equivale al gasto realizado en un año por más de 75.000 familias.

Las instalaciones nucleares españolas, una a una

José Cabrera (Zorita)

  • Tipo de instalación: Central nuclear.
  • Ubicación: Almonacid de Zorita (Guadalajara), junto al río Tajo.
  • Sistema: Agua a presión.
  • Generación: Primera.
  • Potencia: La que menos (150,1 megavatios).
  • Producción total: 36.511 millones de kilovatios por hora.
  • Entrada en funcionamiento: Diciembre de 1968.
  • Tiempo de operación: Casi 38 años. Fue cerrada en abril de 2006.
  • Propietario: Unión Fenosa.
  • Incidentes: En 1994 se detectaron más de 170 grietas en la tapa de la vasija del reactor, lo que determinó que la instalación permaneciera parada durante año y medio. En 2002 la seguridad de sus instalaciones quedó en entredicho cuando varios activistas de Greenpeace se encaramaron a la cúpula para pedir su cierre.

Santa María de Garoña

  • Tipo de instalación: Central nuclear
  • Ubicación: Santa María de Garoña (Burgos), en un meandro del río Ebro.
  • Sistema: Reactor de agua ligera en ebullición.
  • Generación: Primera.
  • Potencia: 466 MW.
  • Producción anual: En torno a los 4.000 millones de kw/h.
  • Entrada en funcionamiento: Marzo de 1971
  • Tiempo de operación: Su permiso de explotación (renovado en 1999) acaba el 5 de julio de 2009.
  • Propietario: Nuclenor (la primera empresa que comercializó la energía nuclear en España).
  • Incidentes: En febrero de 2004 se envió, por error, una partida de chatarra radiactiva a una acería de Vizcaya. El 14 de marzo de 2005, en el transcurso de una prueba de vigilancia de las válvulas de ventilación del edificio de contención, se detectó un comportamiento anómalo del sistema.

Almaraz

  • Tipo de instalación: Central nuclear con dos unidades (Almaraz I y Almaraz II).
  • Ubicación: Almaraz (Cáceres), en la comarca de Campo Arañuelo, refrigerada por el río Tajo.
  • Sistema: Reactor de agua ligera a presión.
  • Generación: Segunda
  • Potencia: Almaraz I, 977 MW; Almaraz II, 980.
  • Producción: Almaraz I, 8.510 millones de kw/h en 2007; Almaraz II, 7.437 millones.
  • Entrada en funcionamiento: 1981 (Almaraz I) y 1983 (Almaraz II).
  • Tiempo de operación: En junio de 2000 ambas unidades renovaron sus permisos hasta 2010.
  • Propietarios: Iberdrola, Endesa y Unión Fenosa.

Ascó

  • Tipo de instalación: Central nuclear con dos unidades (Ascó I y Ascó II).
  • Ubicación: Ascó (Tarragona), junto al río Ebro.
  • Sistema: Reactor de agua ligera a presión.
  • Generación: Segunda.
  • Potencia: Ascó I, 1,032 MW; Ascó II, 1.027
  • Producción: Ascó I, 7.915 millones de kw/h en 2007; Ascó II, 7.420 millones.
  • Entrada en funcionamiento: 1983 (Ascó I) y 1985 (Ascó II).
  • Tiempo de operación: Las dos unidades renovaron sus permisos en octubre de 2001, por un periodo de 10 años.
  • Propietarios: Endesa e Iberdrola.
  • Incidentes: En noviembre de 2007 se produjo una fuga radiactiva en Ascó I, que no se notificó hasta abril de 2008. En diciembre de 2008, Ascó II notificó un suceso que el CSN calificó al mes siguiente de nivel 1.

Cofrentes

  • Tipo de instalación: Central nuclear.
  • Ubicación: Cofrentes (Valencia), en la margen derecha del río Júcar.
  • Sistema: Reactor de agua en ebullición.
  • Generación: Segunda.
  • Potencia: 1.092 MW.
  • Producción: 6.240 millones de kw/h en 2007.
  • Entrada en funcionamiento: Octubre de 1984
  • Tiempo de operación: Renovó su permiso pro 10 años en marzo de 2001.
  • Propietario: Iberdrola.
  • Incidentes: En 2002 sufrió dos sucesos notificables durante la parada de recarga. En 2005 hubo una fuga de agua radiactiva dentro de la propia central. El 2 de agosto de 2007 se produjo un incendio en una fase del transformador principal que provocó una parada no programada del reactor.

Vandellós

  • Tipo de instalación: Central nuclear con dos unidades (Vandellós I y Vandellós II).
  • Ubicación: Vandellós (Tarragona), a orillas del Mediterráneo.
  • Sistema: Central de grafito-uranio natural refrigerada por gas (Vandellós I) y reactor de agua ligera a presión (Vandellós II).
  • Generación: Primera (Vandellós I) y segunda (Vandellós II)
  • Potencia: Vandellós I, 489 MW; Vandellós II, 1.087 MW.
  • Producción: Vandellós I, cerrada; Vandellós II, 5.531 millones de kw/h en 2007.
  • Entrada en funcionamiento: Vandellós I, 1972; Vandellós II, 1988.
  • Tiempo de operación: Vandellós I fue clausurada en 1990; Vandellós II renovó su permiso por 10 años en julio de 2000.
  • Propietario: Vandellós I, Hispano Francesa de Energía Nuclear SA (Hifrensa); Vandellós II, Endesa e Iberdrola.
  • Incidentes en Vandellós I: El 19 de octubre de 1989 se declaró un incendio en la zona de turbinas, a raíz del cual se decidió desmantelar la central.
  • Incidentes en Vandellós II: En agosto de 2004 se produjo una fuga de agua que motivó la parada del reactor. En marzo de 2005 nuevas fugas obligaron a adelantar la parada para recarga de combustible. El parón duró cinco meses.

Trillo

  • Tipo de instalación: Central nuclear.
  • Ubicación: Trillo (Guadalajara), junto al río Tajo.
  • Sistema: Reactor de agua ligera a presión.
  • Generación: Segunda.
  • Potencia: 1.066 MW.
  • Producción: 8.501 millones de kw/h en 2007.
  • Entrada en funcionamiento: Mayo de 1988.
  • Tiempo de operación: Renovó su permiso por 10 años en noviembre de 2004.
  • Propietario: Unión Fenosa, Iberdrola, Hidrocantábrico y Nuclenor.

El Cabril

  • Tipo de instalación: Almacén de residuos.
  • Ubicación: Hornachuelos (Córdoba), en la Sierra de Albarrana.
  • Función: Almacenamiento de residuos nucleares de media y baja intensidad.
  • Características: 28 celdas estancas.
  • Entrada en funcionamiento: Enero de 1986.
  • Capacidad: Hasta 2008 había recibido 26.835,472 metros cúbicos de residuos, en un 5.027 contenedores, encontrándose al 56,10% de su capacidad.
  • Tiempo de operación: Se calcula que su capacidad será suficiente para gestionar los residuos de media y baja intensidad que se generen en España hasta 2020.
  • Propietario: Empresa Nacional de Residuos Radiactivos (ENRESA), creada en 1984.

Juzbado

  • Tipo de instalación: Fábrica de combustible nuclear.
  • Ubicación: Juzbado (Salamanca).
  • Función: Fabricar elementos combustibles para centrales nucleares españolas y extranjeras.
  • Características: Tres líneas para la fabricación de combustible de óxido de uranio para centrales de agua a presión y de agua en ebullición, y una cuarta para fabricación de barras de combustible con óxido de gadolinio.
  • Producción: Unas 300 toneladas de uranio al año.
  • Entrada en funcionamiento: 1985.
  • Propietario: Empresa Nacional de Uranio (ENUSA).