Miguel Máiquez

¿Estamos a buen recaudo en los cielos? Luces y sombras de la seguridad aérea

Miguel Máiquez, 4/7/2009
Publicado en 20Minutos

El cielo puede esperar, pero, mientras tanto, ¿es seguro surcarlo? Las estadísticas dicen que sí. A pesar de la espectacularidad y el drama de accidentes aéreos como los ocurridos en el último mes con los aviones de Air France y Air Yemenia, el avión sigue siendo el medio de transporte más seguro, el que registra menos víctimas mortales. En 2008 se produjo un accidente aéreo por cada 1,2 millones de vuelos, y murieron, en todo el mundo, 502 personas en siniestros de avión. Sólo en España, en ese mismo año hubo 3.082 muertos en accidentes de tráfico.

Y esto teniendo en cuenta que en el mundo se produce un aterrizaje o despegue de un avión cada segundo (cuatro por minuto en España).

Sin embargo, cada vez que ocurre un accidente aéreo saltan las alarmas, especialmente si se trata de una gran aerolínea en la que viajan pasajeros occidentales (sólo hay que comparar la cobertura informativa dada al accidente de las Comoras con la recibida por el del avión de Air France).

¿Es seguro volar? ¿Qué controles pasan los aviones exactamente? ¿Cada cuánto tiempo? ¿Depende de con qué compañía volemos? ¿Existe una lista negra de aerolíneas poco seguras? ¿Por qué sigue habiendo accidentes? ¿Y qué ocurre con los Airbus?

LOS AIRBUS, EN EL PUNTO DE MIRA

1. Dos catástrofes en un mes

El accidente sufrido esta semana por el Airbus 310-300 yemení, que se precipitó al océano Índico frente a las islas Comoras con 153 personas a bordo, ha ocurrido casi un mes después de que otro Airbus, un A-330 de Air France, con 228 ocupantes, cayera al Atlántico cuando volaba de Río de Janeiro a París el 1 de junio.

En ambos casos, además, muchos de los ocupantes eran ciudadanos franceses: 61 en el avión de Air France y 66 en de Air Yemenia.

2. Cadena de accidentes

3. ¿Coincidencia?

Según los expertos y la propia compañía, sin embargo, todo ello no es más que una coincidencia, ya que, aseguran, este tipo de incidentes son raros, considerando la gran cantidad de horas de vuelo de estos aviones (más de 11 millones en el caso de la flota de A330).

Tras el accidente del avión de Air France, la Agencia Europea para la Seguridad en la Aviación declaró que el A330 «es un avión seguro, incluso con los antiguos sensores de velocidad», a pesar de lo cual la aerolínea francesa anunció que iba a acelerar la sustitución prevista de estos sensores (cuyo fallo se baraja como una de las causas del accidente en el Atlántico) en sus 15 aviones A330 y sus 19 aviones A340. En España, la mayoría de las compañías que disponen de Airbus ya los han ocupado con sensores más modernos.

4. No sólo el modelo

Pero la seguridad de un avión no depende sólo del tipo de aparato, sino, fundamentalmente, del estado en que se encuentra cuando lo utiliza una determinada compañía aérea.

En este sentido, por ejemplo, el avión que se estrelló el martes frente a las Islas Comoras tenía vetado volar en Francia, tras haber constatado la Dirección General de Aviación Civil (DGAC) francesa que tenía «cierto número de defectos».

5. Casi uno al año

Desde 1990 se han registrado una veintena de accidentes graves con aviones Airbus en el mundo. Éstas son las compañías que los operaban, el lugar donde ocurrió el siniestro, y el número de víctimas mortales:

6. ¿Y los Boeing?

En el mismo periodo de tiempo ha habido más de medio centenar de siniestros de más de 50 muertos con aviones Boeing.

LAS CLAVES DE LA SEGURIDAD AÉREA

7. Los responsables

La responsabilidad de la seguridad aérea se reparte entre todos los participantes del sistema de transporte aéreo, incluyendo tanto a los operadores como a los reguladores o los fabricantes. En este sistema participan:

8. Leyes internacionales

Debido a la naturaleza intrínsecamente internacional de la actividad aeronáutica, el primer pilar de la seguridad aérea es el desarrollo de un conjunto de leyes y requisitos reglamentarios basados en el consenso internacional, así como procedimientos de vigilancia e inspección que garanticen su cumplimiento, todo ello, según informa el Ministerio de Fomento, a través de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA), referido a tres ejes fundamentales:

9. Certificaciones

La aeronavegabilidad de los aviones debe estar, pues, certificada. Y de ello se encargan, en España, la Agencia Europea de Seguridad Aérea y la Dirección General de Aviación Civil. Ambas verifican el cumplimiento de la normativa y realizan inspecciones continuas de los aviones.

Las compañías aéreas también tienen que estar certificadas para poder operar, y se someten regularmente a auditorías. Además, para que un avión sea puesto en servicio es preciso aprobar un programa específico de mantenimiento que implica inspecciones y controles mensuales, semanales o incluso diarios.

10. Continuamente y por partida doble

Los controles comienzan desde el momento del despegue, se mantienen durante el vuelo (en los Airbus, por ejemplo, varios ordenadores van transmitiendo a tierra, en tiempo real, todos los datos sobre el estado del avión) y continúan tras el aterrizaje, con inspecciones de seguridad del tren de aterrizaje, las llantas, la temperatura de los frenos, etc.

También son sometidos a auditorías periódicas los aeropuertos y los sistemas de navegación, y todos los mecanismos de seguridad están duplicados en previsión de posibles fallos.

11. La ‘gran parada’

Es el nombre con que se conoce la principal revisión a que es sometido un avión. Se lleva a cabo cada cuatro años, dura aproximadamente un mes e incluye una comprobación de la estructura con rayos X y el desmontaje de todas las piezas del aparato (todas ellas, desde un tornillo hasta un retrete, han de estar certificadas).

12. El personal

Tanto los técnicos de mantenimiento como los controladores aéreos, los pilotos y el personal de cabina se examinan periódicamente. En el caso de los pilotos, cinco veces al año como mínimo.

En el año 2008 la de la Agencia Española de Seguridad Aérea examinó a más de 40.000 profesionales, realizó más de 8.000 inspecciones, entre aviones nacionales y extranjeros, y auditó a más de 300 empresas del sector aéreo.

13. Los motores

Según la Agencia Estatal de Seguridad Aérea:

14. Y además…

15. Y entonces, ¿por qué sigue habiendo accidentes?

El 70% de los accidentes en la aviación civil se debe al factor humano. No obstante, generalmente los accidentes fatales acaban produciéndose cuando fallan varios eslabones en la cadena de posibles cosas que pueden fallar: el avión, el aeropuerto, la ayuda, el mantenimiento, la meteorología, los protocolos de seguridad… El fallo en algunos de estos factores de forma aislada suele ser subsanable, y muchos incidentes acaban sin víctimas, gracias, por ejemplo, a aterrizajes forzosos con éxito.

Otra causa importante son, a pesar de todos los controles, los problemas mecánicos, origen del 17% de los accidentes con víctimas.

Un problema es que cada sector culpa a los demás. Los pilotos suelen ser los principales acusados, y éstos, a su vez, culpan a las compañías aéreas por realizar recortes en mantenimiento, y a la Administración, por no inspeccionar suficientemente a las aerolíneas.

Por otro lado, la mayoría de los accidentes con muertos se producen con aviones pertenecientes a las llamadas «compañías basura», pertenecientes en muchos casos a países subdesarrollados o emergentes, y que no cumplen las mínimas normativas de seguridad.

16. Listas negras

La UE tiene una lista negra de aerolíneas a las que, por no cumplir las normas de seguridad necesarias, les está prohibido operar en el espacio aéreo comunitario. La mayoría de estas compañías son africanas o de las ex repúblicas soviéticas.

Tras el accidente sufrido por el avión yemení, la Comisión Europea, a través de su comisario de Transportes, ha propuesto que esta lista sea «mundial»: «Fuera de la UE la lista negra europea es sólo una indicación; tener un listado a escala mundial sería una garantía para todos los pasajeros del mundo».

El Gobierno francés también se ha sumado a esta propuesta, con el fin de evitar que aviones no autorizados a operar en Europa terminen en otras partes del mundo donde las condiciones son mucho menos estrictas.

17. Inversión

La inversión en mantenimiento es otra de las claves. Según publicó El País, las compañías estadounidenses invierten 8.500 millones de euros al año en poner sus aviones a punto. Estados Unidos, de donde partieron en 2004 el 50% de los vuelos, sólo contabilizó ese año el 18% de los accidentes. En Latinoamérica, donde se originaron el 8% de los vuelos, se produjeron el 26% de los siniestros.

18. Los fabricantes

El actual panorama mundial del mercado de fabricantes de aviones comerciales de pasajeros presenta, por las elevadas barreras de entrada tecnológicas, una situación competitiva donde existen dos grandes fabricantes: la empresa estadounidense Boeing, y el consorcio europeo Airbus.

Airbus y Boeing, cuya rivalidad ha llevado a EE UU y la UE a cruzar demandas ante la Organización Mundial de Comercio, colaboran, no obstante, en la formación de los profesionales del sector aéreo con el objetivo de reducir el número de accidentes aéreos.

19. El negocio

Los últimos accidentes de Airbus no parecen haber afectado a las ventas del consorcio: La empresa europea ha anunciado ventas por 6.200 millones de dólares, lo que supone la entrega de 57 naves, principalmente para aerolíneas de Asia y de bajo coste.

Aunque, debido a la crisis, esta cantidad es mucho más baja que otros años (Airbus ha anunciado recortes de entre un 15 y un 25% para este ejercicio), sigue siendo muy superior a las ventas logradas por Boeing, que vaticina para este año una caída del tráfico de pasajeros de un 8% y un desplome del tráfico de mercancías del 17%.

Las aerolíneas están perdiendo entre 9.000 y 10.000 millones de dólares al año.

20. Nuevos tiempos

La misma evolución del mercado de la aviación civil también ha contribuido a que aparezcan situaciones en que la seguridad podría verse más comprometida. De un sistema de compañías estatales sin competencia y elitista en los años cincuenta se pasó, en los sesenta, al turismo de masas y la consiguiente democratización de los viajes en avión, con los vuelos chárter y las filiales más baratas.

En los setenta se liberalizó el sector en EE UU, y en los noventa, en Europa, lo que dio lugar ya en el presente siglo al surgimiento de las compañías de bajo coste y a una competencia feroz que, unida a los altos precios del petróleo, ha redundado en recortes de todo tipo.

LOS ACCIDENTES

21. El año 2008

Según la Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA, en inglés), el índice de mortalidad en accidentes aéreos en el mundo se redujo un 56% en 2008 con respecto a 2007. La tasa de mortalidad pasó de 0,23 muertos por cada millón de pasajeros a 0,13. El número total de muertos pasó de 692 en 2007 a 502 en 2008.

Pese a ello, el número de accidentes aumentó. La organización internacional con sede en Montreal, que está formada por 230 aerolíneas que representan el 93% del tráfico aéreo internacional, señala que en 2008 se produjeron 109 accidentes, nueve más que el año anterior. De esta cifra, 23 fueron accidentes con muertes, tres más que en 2007.

22. Los peores de la historia

23. Tragedia en Barajas

20 agosto de 2008: Un avión MD-82 de la compañía Spanair, con 172 ocupantes, se estrella en el aeropuerto madrileño de Barajas en la maniobra de despegue hacia Las Palmas de Gran Canaria. El resultado, 154 muertos y 18 heridos. Fue el accidente de aviación de España con más muertos en 25 años y la catástrofe aérea con más muertos en Europa Occidental desde el atentado del vuelo 103 de Pan Am de 1988 en el Reino Unido que mató a 270 personas.

De acuerdo con el informe preliminar de la Comisión de Investigación del accidente, los flaps, una superficie situada en las alas del avión, fundamentales para el despegue, no se desplegaron, algo que se consideraría como causa suficiente para haber provocado el siniestro.

24. Tragedia en el Atlántico

1 junio de 2009: Un Airbus A-330 de Air France se precipita en aguas del Atlántico cuando volaba de Río de Janeiro (Brasil) a París, con 228 personas a bordo, la mayoría brasileños y franceses. Hasta ahora se han rescatado medio centenar de cadáveres. Las cajas negras, cuyo periodo de autonomía ya ha expirado, no han sido encontradas aún.

De momento, los expertos de la Oficina de Investigación y Análisis (BEA) francesa que tratan de esclarecer las causas del siniestro han descartado que el aparato explotara en pleno vuelo.

25. Tragedia en el Índico

30 de junio 2009: Un Airbus 310-300 de Air Yemenia cae al Océano Indico con 153 personas, cuando volaba de Saná (capital de Yemen) a las Islas Comoras. Hasta ahora sólo ha sido rescatada con vida una niña. El aparato tenía vetado volar en Francia, tras constatar la Dirección General de Aviación Civil (DGAC) gala que tenía «cierto número de defectos».

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