La guerra contra los accidentes de tráfico: ¿Estamos venciendo al enemigo número 1?

Miguel Máiquez, 05/09/2009

La cifra, aunque sigue siendo dramática, es histórica: En los pasados meses de julio y agosto murieron en España 377 personas en accidentes de tráfico, 70 menos que el verano pasado.

Hay que remontarse hasta 1963 para encontrar otro verano con menos de 400 víctimas mortales en la carretera, y eso teniendo en cuenta que por entonces el parque de vehículos era la décima parte del actual, que el censo de conductores era más de seis veces menor y que también era mucho más pequeño el número total de desplazamientos estivales, por más que la crisis haya dejado a muchos en casa este año.

¿Estamos ganando al fin la guerra a la sangría de muertes por accidentes de tráfico? ¿A qué se debe esta reducción, que no es aislada, sino paralela a las reducciones que se vienen constatando también en las cifras anuales de muertos de los últimos años?

Atendiendo al número de víctimas mortales, la siniestralidad en la carretera bien podría ser el problema número uno de nuestro país, a pesar de que no aparece nunca como una de las principales preocupaciones de los españoles, cuya lista encabezan siempre el paro y el terrorismo.

Cualquier otra circunstancia que produjese un balance de más de 3.000 muertos al año (a los que hay que sumar los cientos de heridos, muchos de ellos de por vida) sería absolutamente inaceptable.

Con los fallecidos por tráfico, sin embargo, parece que nos hemos acostumbrado a convivir, como si se tratase de algo imposible de evitar. No en vano seguimos hablando de “accidentes”, a pesar de que, en la mayoría de los casos, las causas tienen poco de accidentales y mucho de previsibles y repetidas.

La buena noticia es que las medidas puestas en práctica en estos últimos años (penas más duras, carné por puntos, campañas de concienciación, radares) parecen estar dando al fin sus frutos. Es el momento de comprobar si somos capaces de seguir avanzando o, como opinan algunos expertos, ya no es posible lograr resultados mucho mejores.

Un repaso a los datos y a las causas de esos datos.

LOS DATOS

Dos formas de medir

La Dirección General de Tráfico (DGT) utiliza dos tablas distintas a la hora de contabilizar las víctimas por accidentes de tráfico. En una recoge sólo los fallecidos en carretera dentro de las 24 horas posteriores al accidente, sin incluir en esta categoría los siniestros que se producen en zonas urbanas. En la otra, suma ya a esas cifras las víctimas que fallecen en los 30 días siguientes al accidente (una media de 335 en los últimos cuatro años) y los muertos en vías urbanas (792 anuales entre 2004 y 2007).

La segunda estadística, la considerada global, o «consolidada», es la que ofrece el número real de víctimas.

Un verano histórico

Contando sólo los muertos en las 24 horas posteriores al accidente, y en carretera, 377 personas perdieron la vida este verano (julio y agosto) en las carreteras españolas. Son 70  menos que en el periodo vacacional de 2008.
No había habido un verano con menos de 400 muertos desde 1963, cuando había 4 millones de conductores censados frente a los 25,5 millones actuales.

Y ello teniendo en cuenta, además, que, según informó el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, los desplazamientos han aumentado un 2,2% respecto al verano pasado, alcanzando los 65,8 millones.

En total han tenido lugar 327 accidentes mortales en julio y agosto, 62 menos que el año pasado. El mes de julio registró un total de 177 fallecidos en 156 accidentes mortales y agosto ha terminado con 200 muertes en 171 accidentes mortales.

El promedio diario de víctimas mortales en accidente durante el verano, para el periodo 2003 a 2009, ha descendido de 13,5 a 6,1. Es decir, se registran 7 muertos diarios menos que en 2003.

En 1989 hubo un total de 1.378 fallecidos en el periodo vacacional, lo que significa que ha habido 1.000 fallecidos menos en 20 años.

Menos víctimas jóvenes

El perfil de las víctimas está cambiando: El número de muertos de entre 15 y 24 años de edad ha descendido en verano un 70,3% entre 2003 y 2009 (182 fallecidos en 2003 y 54 en 2009). El de víctimas entre 25 y 34 años ha bajado un 58%.

Menos motoristas fallecidos

Este verano murieron en la carretera 61 motoristas (el 16% del total de víctimas mortales), un 14% menos que el verano pasado, cuando perdieron la vida 71. El dato es más relevante aún si se tiene en cuenta que el parque de motocicletas es el que más ha aumentado, superando en 2008, por tercer año consecutivo, el 8 % de incremento respecto al año anterior.

Otros datos

  • Las salidas de vía siguen siendo el tipo de accidente más frecuente, con el 44,6% de los fallecidos.
  • La distracción del conductor fue, una vez más,  la principal causa de los siniestros mortales (fue el factor determinante en 143 de los 327 accidentes con muertos ocurridos en verano).
  • La mayoría de las víctimas (195) fallecieron en turismos.
  • El número de fallecidos en furgoneta ha aumentado este verano al pasar de 28 muertos el año pasado a 35. Las víctimas mortales en furgoneta han pasado de representar el 3,9% del total en el año 2004 al 9,3% en 2009.

Descenso continuado

El descenso de la mortalidad en la carretera contabilizado este verano coincide con el que se viene registrando en general, año a año, desde 2004, cuando las cifras comenzaron al fin a bajar.

Así, hemos pasado de los 7.188 muertos totales de 1989, el peor año de la historia, a los 3.100 de 2008, contando, en ambos casos, las víctimas fallecidas dentro de los 30 días posteriores al siniestro, y tanto en carretera como en zona urbana.

AÑOMUERTOSHERIDOS GRAVES
19805.01731.621
19854.90338.695
19865.41942.443
19875.85848.298
19886.34851.124
19897.18852.418
19906.94852.385
19916.79750.978
19926.01442.185
19936.37836.828
19945.61533.991
19955.75135.599
19965.48333.899
19975.60433.915
19985.95734.664
19995.73831.889
20005.77627.764
20015.51726.566
20025.34726.156
20035.39926.305
20044.74121.805
20054.44221.859
20064.10421.382
20073.82319.295
20083.10016.488

El descenso en la siniestralidad se produjo durante el pasado año en todas las comunidades autónomas. La mayor bajada en cuanto al número de accidentes mortales se registró en Canarias, con una reducción del 40% respeto a 2007, seguida de Cantabria (-32,1) y de Baleares (-31).

Respeto a la edad, los conductores de 25 a 34 años implicados en accidente mortal continuaron siendo en 2008 los que presentaron una cifra más alta (738 de un total de 3.132), pero fueron menos de la mitad de la cifra que se registró en 2003 (1.528 de 5.595).

Más coches pero menos desplazamientos

La reducción del número de accidentes se produce a pesar de que cada vez hay más vehículos en circulación: El Parque Nacional a 31 de diciembre de 2008 estaba compuesto por 30.969.224 vehículos (el 71,5% de ellos, turismos), lo que supone un aumento del 2,15 % con respecto a 2007.

Sí ha habido, no obstante, una reducción del número de desplazamientos de vehículos, que ha bajó en 2008 un 5% como consecuencia, según el ministro del Interior, «del precio de la gasolina y de la situación económica».

Objetivo europeo

De seguir la tendencia actual, España podría ser uno de los seis países de la Unión Europea que logren cumplir el objetivo de la UE de haber reducido en un 50% para el año 2010 el número de muertes en accidentes de tráfico.

LAS CAUSAS

A partir de 2004, y después de una década en la que había habido un retroceso en la seguridad vial, la DGT puso en marcha una gran estrategia de concienciación pública que se mantiene hasta ahora, recuperando campañas más duras en televisión y apelando a la responsabilidad de los conductores.

Ello vino acompañado, al margen del progresivo incremento en los sistemas de seguridad de los vehículos, de una serie de cambios en la normativa y en las leyes, con un endurecimiento de las multas, las sanciones y las penas judiciales, que en muchos casos no han estado exentos de polémica y debate.

Entre las principales quejas de los conductores sigue estando el mal estado de muchas carreteras, con la permanencia de numerosos puntos negros. También ha habido críticas referentes al supuesto afán recaudatorio de algunas de las nuevas normas.

Éstas son las principales medidas adoptadas en los últimos años:

  • 1992. Cinturón de seguridad y casco, obligatorios también en zonas urbanas.
  • 1999. Todos los vehículos deben llevar triángulos señalizadores.
  • 1999. La tasa máxima de alcoholemia se rebaja de 0,8 a 0,5 miligramos (un total de 1.250 conductores están en prisión en la actualidad por reincidir en el consumo de alcohol, que sigue siendo, junto al exceso de velocidad, la principal causa de los accidentes).
  • 2004. Obligatoriedad de llevar chalecos reflectantes en el vehículo.
  • 2004. Las sillitas infantiles, obligatorias para todos los niños de entre 0 y 12 años.
  • 2006. Carné por puntos: El sistema, que entró en vigor el 1 de julio de 2006, sanciona con pérdida de puntos las infracciones cometidas. Cada conductor posee un crédito de 12 puntos, que irá perdiendo según vaya cometiendo infracciones. Por cada una, según su gravedad, se restan entre 2 y 6 puntos. Los conductores que no sean sancionados en tres años reciben dos puntos extra.
    Un año después de entrar en vigor, la mortalidad en la carretera ya se redujo un 14,3%, porcentaje que ascendió hasta el 15% cuando la DGT realizó un balance sobre la eficacia del sistema, el 13 de marzo de 2008.
  • 2007. Reforma del Código Penal: El nuevo texto contempla penas de tres a seis meses de prisión o multas de seis a doce meses y trabajos en beneficio de la comunidad para los que conduzcan con una tasa de alcohol superior a 0,60 miligramos por litro de aire espirado o una tasa en sangre superior a los 1,2 gramos por litro.
    La reforma también establece penas de hasta seis meses de cárcel para los conductores que superen en 60 kilómetros por hora la velocidad máxima en vía urbana o en 80 en vía interurbana.
  • 2008. Más radares fijos: La DGT tenía instalados a finales de 2008 un total de 500, y se prevé que ese número llegue a los 1.500 para 2011.
    En el primer semestre de 2008 estos radares ‘cazaron’ a tantos vehículos como en todo 2007; 575.024 denuncias por exceso de velocidad frente a las 576.202 infracciones detectadas en el conjunto del año pasado.