El caso Palma Arena, en el que, acusado de corrupción, ha declarado esta semana como imputado el ex presidente balear (y ex ministro de Medio Ambiente con José María Aznar) Jaume Matas (PP), se inició en agosto de 2008 y en él hay imputadas ya una treintena de personas. La mayoría son políticos, cargos ejecutivos y personal técnico.
El proceso, el más grave de los varios casos abiertos hasta la fecha contra personas relacionadas con el Gobierno de Matas, salió a la luz al conocerse, gracias a la denuncia de un ciudadano anónimo, que la construcción de un velódromo que en principio iba a costar 48 millones de euros acabó costando más del doble, 100 millones de euros, y al comprobarse que este gasto fue paralelo a un aumento espectacular en el patrimonio del ex presidente balear.
La Fiscalía, que acusa también a Matas de haber recibido sobornos, de haber pagado con dinero negro y de haber engañado a Hacienda, imputa al ex ministro delitos que podrían costarle hasta 24 años de cárcel. De momento, y tras tomarle declaración esta misma semana, el juez ha decidido retirarle al pasaporte ante un posible riesgo de fuga.
El magistrado tiene previsto pronunciarse sobre la petición de cárcel de los fiscales este lunes, el mismo día en que el PP decidirá, según ha anunciado, si suspende o no de militancia al ex presidente autonómico.
Estas son, paso a paso, las claves del caso Palma Arena.
Dos veces presidente y ministro con Aznar
Jaume Matas Palou (Palma de Mallorca, 1956) entró en política en 1989, cuando fue nombrado director general de Presupuestos del Gobierno balear, a la sombra del entonces presidente, Gabriel Cañellas (PP). Posteriormente fue consejero de Economía y Hacienda, en una época marcada por escándalos políticos como los casos del Túnel de Sóller y Brokerval, en los que resultaron imputadas personas cercanas a él.
Tras la dimisión de Cañellas, Matas acabó la legislatura como presidente, cargo que ocupó entre 1996 y 1999, y desde 2003 hasta las elecciones autonómicas del 27 de mayo de 2007, cuando pierde la mayoría absoluta y no puede negociar un pacto de gobierno.
Entre 2000 a 2003, durante el segundo Gobierno de Aznar, fue ministro de Medio Ambiente. En estos años se creó el Plan Hidrológico Nacional, España ratificó el Protocolo de Kyoto y ocurrió el desastre ecológico del Prestige.
Matas dimitió como presidente regional del PP y anunció su abandono de la política en junio de 2007.
Mundial de ciclismo
El 29 de marzo de 2007, con Matas todavía en la presidencia del Gobierno balear, se inaugura en Palma de Mallorca el pabellón deportivo Palma Arena, en el que se celebra el Campeonato Mundial de Ciclismo en Pista.
Coste disparado
En agosto de 2008 el juzgado número 3 de Palma y la Fiscalía abren una instrucción judicial para investigar la presunta comisión de delitos de malversación de caudales públicos, falsedad y cohecho por el destino del dinero dirigido a la construcción, en la anterior legislatura, del velódromo Palma Arena, que costó el doble de lo inicialmente presupuestado (de 48 millones de euros a unos 100 millones).
El caso Andratx
Mientras, y en otro caso de corrupción que sacudió a la opinión pública balear, en noviembre de ese año la Audiencia de Baleares condena a cinco años de prisión por delitos de falsedad y prevaricación urbanística al ex director general del Territorio de Baleares Jaume Massot, y a siete años de inhabilitación para cargo público al ex alcalde de Andratx Eugenio Hidalgo (PP) por prevaricación. Ambos habían sido condenados ya con anterioridad a, respectivamente, tres y cuatro años de cárcel.
Operación Espada
A principios de agosto de 2009, y dentro de la llamada Operación Espada, la Policía Nacional detiene a ocho personas relacionadas con el caso Palma Arena. Tres de ellas (el ingeniero Miguel Ángel Verger; el ex director general de Deportes del Consell de Mallorca, Antoni Palerm, y el arquitecto Ignacio A. S.) son puestas en libertad horas después.
Los otros cinco detenidos son el ex director general balear de Deportes, José Luis Pepote Ballester; el portavoz del PP en el Ayuntamiento de Palma, Rafael Durán; el ex gerente del consorcio, Jorge Moisés; el director de la agencia de comunicación Nimbus, Miguel Romero; y el jefe de obras de la UTE constructora (FCC y Melchor Mascaró), Miguel Ángel Rodríguez. Unos días después, quedan en libertad bajo fianzas de 50.000 y 15.000 euros. Las fianzas más elevadas fueron abonadas por Jorge Moisés y José Luis Pepote Ballester.
Dispuesto a declarar
El 13 de agosto de 2009 Jaume Matas se ofrece a declarar voluntariamente ante el juez.
Dimisiones
Rafael Durán dimite como portavoz del PP en el Ayuntamiento de Palma el 27 de agosto de ese mismo año. Permanece, no obstante, en su cargo de concejal. En noviembre dimite asimismo, «por razones de salud», la presidenta del PP balear, Rosa Estaràs.
El juez interviene
El 10 de septiembre de 2009, el juez José Castro pide a la Fiscalía que le sea remitida la investigación sobre el patrimonio de Matas y de su cuñado Fernando Areal, en relación con el caso Palma Arena.
La reacción del Gobierno balear
El nuevo Ejecutivo autonómico aprueba el 18 de septiembre de 2009 personarse como parte perjudicada en las diligencias previas, una vez que se ha levantado el secreto de sumario.
Citaciones
El 14 de octubre de 2009 el juez Castro cita a Jaume Matas a declarar en marzo de 2010, como imputado en el caso por su gestión durante la construcción del pabellón y por enriquecimiento ilícito.
Además, están citados su esposa, Maite Areal; su cuñado Fernando Areal (que ya declaró como imputado); y el ex presidente de Gesa-Endesa y ex conseller de Obras Públicas balear, Bartomeu Reus.
Nimbus
Ese mismo mes, el ex asesor jurídico del Instituto Balear de Turismo Miguel Ángel Bonet declara como testigo ante el juez para explicar la contratación de la campaña de publicidad del Campeonato Mundial de Ciclismo con la empresa Nimbus.
Según la fiscalía, el PP, estando Matas en el poder, habría pagado en dinero negro más de 71.000 euros a esta agencia de publicidad, y lo habría hecho a través del cuñado de Matas y ex gerente del partido Fernando Areal.
Nimbus, que trabajaba al mismo tiempo para el PP, para el Gobierno balear y para el pabellón Palma Arena, ganó más de 2,4 millones de euros en tres años.
Nueve delitos
En la Nochebuena del año pasado se dicta el auto judicial por el que se imputa a Matas de nueve delitos: prevaricación, cohecho, malversación de caudales, apropiación indebida, falsedad documental, tráfico de influencias, blanqueo de capitales, delito fiscal y delito electoral.
Investigación «inevitable»
El pasado 2 de febrero, el juez Castro consideró «inevitable» que se investigue el patrimonio del ex presidente Matas, en relación con una posible desviación de fondos públicos en la construcción del velódromo.
Unos días después, la eurodiputada y ex presidenta del PP mallorquín Rosa Estaràs mantiene ante el juez que fue Matas quien propuso la construcción del velódromo, versión que coincide con la que ofrece también en su declaración el ex conseller de Turismo y diputado del PP Joan Flaquer.
Periodista imputado
El 18 de febrero, el periodista Antonio Alemany (columnista de El Mundo), fue imputado en una pieza separada del caso, en relación con una supuesta financiación ilegal del PP. El juez le impuso una fianza civil de 250.000 euros y le imputa los delitos de falsificación de documento público, malversación y prevaricación. Alemany escribía discursos para Matas y, según publicó El País, obtuvo 48.000 euros (de dinero público) para su servicio de noticias y su publicación digital.
«Previa consulta»
El pasado día 15, Dulce Linares, que fue directora de gabinete del ex presidente Matas, declaró como imputada ante el juez que las decisiones «más importantes» acerca del velódromo las tomaba el ex director general de Deportes José Luis Pepote Ballester, pero siempre «previa consulta» con Matas.
Más de 15 horas declarando
Finalmente, Matas prestó declaración ante el juez la semana pasada. El miércoles (día 24) declaró durante unas seis horas, y el jueves, durante más de 15. En ambas ocasiones fue abucheado por varios ciudadanos al llegar al juzgado.
El mismo día en que comenzó su comparececia ante el magistrado, su abogado, Rafael Perera, solicitó al juez que eliminase de la investigación del caso las conversaciones telefónicas mantenidas entre él y su cliente que habían sido grabadas por la Policía.
Por su parte, Maite Areal, la esposa de Matas, se negó a declarar ante el juez.
«Rentas familiares»
En su declaración, Matas negó todas las acusaciones de corrupción, aseguró que su enriquecimiento proviene de sus ingresos y de las rentas familiares, y descargó en el ex director general del Gobierno balear, José Luis Pepote Ballester, toda la responsabilidad sobre el caso Palma Arena. El ex presidente balear afirmó asimismo que no conocía a Jorge Moisés, el gerente del espacio deportivo.
Según fuentes jurídicas, Matas intentó reducir las acusaciones por corrupción a un delito fiscal.
Pisos de lujo
Matas fue interrogado también por la compra que en 2005 realizó su amigo Bartomeu Reus de un piso de lujo en el barrio de Salamanca de Madrid. El juez sospecha que el verdadero propietario de la vivienda es Matas y que Reus actuó como su testaferro, lo que negaron tanto el ex presidente de Baleares como el propio Reus.
Matas sí reconoció, no obstante, que su cuñado, Fernando Areal, hizo un primer pago de 100.000 euros para la adquisición de la vivienda en el lujoso barrio de Salamanca, pero añadió que posteriormente, tras ganar las elecciones autonómicas en 2003, ya no le interesó disponer del piso.
El «palacete», con dinero negro
En su declaración del jueves, Matas admitió que los 400.000 euros con los que reformó su piso de lujo de Palma, conocido como «el palacete», fueron abonados con dinero pagado en «blanco» y en «negro», procedente del alquiler de un local y el traspaso de otro.
El ex ministro fue interrogado asimismo por la adquisición de una vivienda en la Colonia de Sant Jordi (Mallorca), comprada supuestamente por su madre por unos 200.000 euros.
Hasta 24 años de cárcel
Tras la declaración de Matas, los fiscales anticorrupción pidieron prisión provisional y comunicada para el ex presidente balear, eludible mediante el pago de una fianza de tres millones de euros (la más alta en la historia de delitos por corrupción en Baleares), así como la retirada del pasaporte del imputado.
Los delitos que la Fiscalía Anticorrupción imputa a Matas suman penas de hasta 24 años de cárcel.
Riesgo de fuga
El juez José Castro decretó la retirada del pasaporte del ex presidente balear, tal y como había solicitado la Fiscalía Anticorrupción, al considerar que existe riesgo de fuga. Con respecto a la petición de cárcel bajo fianza, el magistrado tenía previsto pronunciarse este lunes.
Matas reside actualmente con su esposa en Estados Unidos.
Sobornos
Una de las acusaciones de los fiscales es un presunto soborno de 250.000 euros que habría recibido el ex presidente balear del empresario y productor José Luis Moreno durante la gala de inauguración de la televisión pública balear (IB3), como pago por adjudicaciones de programas a empresas vinculadas a este último. Moreno ha asegurado que «no se hizo nada ilegal».
Los gastos
Durante cinco años, y según datos publicados por el Diario de Mallorca, Matas gastó unos 4 millones de euros, diez veces más de lo que oficialmente ingresaba por sus cargos públicos.
El ex presidente, informa el periodista Mateu Ferrer, cerró el ejercicio de 2005 con unos ingresos brutos de 100.535 euros, procedentes exclusivamente de las retribuciones por sus cargos públicos. En 2003 y 2004 percibió 125.334 y 138.044 euros anuales, respectivamente. Sin embargo, las investigaciones llevadas a cabo por la Fiscalía Anticorrupción en sus cuentas bancarias concluyen que Matas sólo sacó del banco, o pagó con tarjeta, unos 450 euros en tres años, de 2006 a 2008.
A todo tren
La siguiente relación de bienes da idea del incremento del patrimonio de Jaume Matas durante sus años como presidente balear:
- Bolsos, trajes, zapatos… Según publicó el Diario de Mallorca, en el registro judicial del «palacete» de Matas en Palma se hallaron un centenar de bolsos de lujo, unos 150 trajes y cerca de 50 pares de zapatos, todo ello perteneciente a Maite Areal, la esposa del presidente.
- Teléfonos. Matas gastó unos 10.000 euros en los teléfonos y el control de luces de su mansión. El «palacete» disponía de siete teléfonos, todos ellos inalámbricos y con un coste de 4.061 euros.
- Joyas y relojes. El mencionado diario informó asimismo de que Maite Areal compró relojes y joyas por valor de 66.000 euros, «en metálico y sin pedir facturas». Entre las adquisiciones destacan un reloj de señora Cartier de 12.894 euros, un anillo de oro de 18 kilates (5.000 euros) y un Rolex Daytona con brillantes y esfera de nácar (23.000 euros). En el piso de Madrid guardaban otros dos relojes cuyo valor ronda los 25.000 euros.
- Televisores. En el caserón de San Felio el registro descubrió ocho televisores valorados en 40.000 euros, según fuentes de la investigación citadas por el periódico mallorquín.
- Vajillas y escobillas. Matas gastó más de 100.000 euros en concepto de menaje, vajillas y decoración (60.000 euros en sofás, lámparas, cómodas y otros muebles). Una escobilla para el water costó 375 euros.
- Arte y vinos. En el «palacete» se hallaron unas 30 obras de arte, algunas de ellas de gran valor económico. La bodega albergaba unas 500 botellas de vino, entre ellas 50 de Vega Sicilia.