Más de un año después de que, el 7 de mayo de 2015, la Organización Mundial de la Salud (OMS) lanzase su primera alerta, y pese a que investigadores de todo el mundo están trabajando para descubrir más sobre el virus y sobre cómo frenarlo, la epidemia causada por el virus Zika está aún lejos de ser controlada y sigue extendiéndose.
Latinoamérica, y especialmente, Brasil, sigue siendo la zona más afectada, pero los científicos ya han advertido de que, aunque el riesgo es aún entre bajo y moderado, el virus puede propagarse por Europa en los próximos meses. El pasado lunes se informó del nacimiento en Barcelona del primer bebé en el continente con microcefalia y otras malformaciones a causa del virus. Una semana antes, el Ministerio de Sanidad español había elevado a 190 el número de casos de infección por Zika confirmados en España, nueve más que los 181 registrados hasta la semana anterior.
Según datos de la OMS, los mosquitos Aedes aegypti están transmitiendo actualmente el virus Zika en cerca de 60 países y territorios, 38 de ellos en Sudamérica, América Central y el Caribe. La transmisión sexual del virus ha sido confirmada en al menos nueve países, y se han diagnosticado más de 1.500 casos de microcefalia o defectos de nacimiento, la gran mayoría en Brasil. Una veintena de países han informado de casos de virus Zika en mujeres embarazadas. Familias, comunidades y países enteros se enfrentan a la idea de cuidar a cientos o incluso miles de bebés que podrían crecer como niños con necesidades muy especiales.
Mientras, la inminencia de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, que darán comienzo el próximo 5 de agosto, y el hecho de que Brasil siga siendo el principal foco de infección del virus, sigue siendo una fuente de gran preocupación, tanto para las autoridades políticas y sanitarias brasileñas como para los miles de atletas y visitantes que están llegando ya a la ciudad (el jugador de baloncesto español Pau Gasol, por ejemplo, llegó a plantearse no acudir, aunque finalmente decidió que sí asistirá)
El pasado 27 de mayo, un total de 150 médicos e investigadores de gran prestigio internacional firmaron una carta dirigida a la OMS en la que aconsejaban no celebrar la cita olímpica en Río. Aunque el riesgo para los atletas y turistas es mínimo (un estudio de la Universidad de Yale publicado esta misma semana señala que el peligro para los deportistas es muy bajo), el problema es que los Juegos podrían favorecer la propagación del virus hacia nuevos países donde abunda el mosquito causante, pero en los que aún no se han dado casos de transmisión del linaje del virus que circula en Latinoamérica, y que es el que provoca malformaciones fetales. El presidente interino de Brasil, Michel Temer, ha insistido, no obstante, en que el riesgo de contagio es «prácticamente inexistente».
No todo, sin embargo, son malas noticias. A finales de junio investigadores estadounidenses del Instituto Nacional de Alergia y Enfermedades Infecciosas (NIAID, por sus siglas en inglés) anunciaron resultados positivos tras probar una vacuna experimental en ratones infectados, y el pasado día 13 se informaba de que un estudio que ha comprobado la utilidad de la azitromicina contra el dengue y la fiebre amarilla, ha mostrado asimismo que ese medicamento puede ser eficaz contra el Zika. Su uso, según señaló el catedrático de Parasitología de la Universidad de Valencia y miembro del grupo de expertos de la OMS que investiga el virus Santiago Mas-Coma, podría resultar «prometedor para embarazadas».
Este mismo miércoles, un equipo de investigadores de EE UU anunciaba haber localizado anticuerpos que protegen específicamente contra la infección del Zika. Se espera que el hallazgo, conseguido por científicos de la Universidad de Washington en San Luis, ayude a mejorar y anticipar el diagnóstico de la infección, así como a desarrollar terapias basadas en anticuerpos, e incluso una posible vacuna curativa o preventiva.
Esto es, en preguntas y respuestas, lo que sabemos del virus hasta ahora:
¿Qué es el virus Zika?
El virus del Zika (ZIKV) es un flavivirus que se transmite a las personas a través de la picadura de mosquitos infectados pertenecientes al género Aedes, y, sobre todo de Aedes aegypti, el mismo que contagia el dengue, la chikunguña y la fiebre amarilla. Este insecto solo actúa como transmisor –también llamado vector–, y no sufre la enfermedad.
¿Cómo se produce la infección?
Los mosquitos se infectan cuando se alimentan con sangre de una persona infectada por el virus. Cuando un mosquito infectado pica a una persona susceptible, ésta puede resultar infectada.
También son posibles, aunque poco frecuentes, las transmisiones por vía sanguínea, perinatal (de la madre al feto) y sexual. Las autoridades sanitarias estadounidenses han advertido asimismo de que el contagio puede producirse por la exposición a fluidos corporales como orina, sangre, semen, líquido amniótico y saliva de un infectado.
¿Cuándo fue detectado por primera vez?
El virus Zika fue aislado por primera vez en 1947 en el bosque Zika, en Uganda, en una población de macacos, y se detectó por primera vez en humanos en 1952, en Uganda y Tanzania.
Desde entonces había generado brotes en África tropical y algunos esporádicos en Asia. A partir de 2007 se detectaron casos en el Pacífico, y en 2015 el virus llegó a América Central, el Caribe y América del Sur.
¿Dónde comenzó la epidemia?
A comienzos de 2016 se confirmó la presencia del virus Zika en más de 20 países, con brotes importantes principalmente en Brasil, pero también en Colombia, El Salvador, Panamá y Cabo Verde. A finales de junio los países y territorios con presencia del virus eran ya 61. En mayo de 2015 la OMS lanzó una primera alerta epidemiológica, y el 1 de febrero de 2016 declaró emergencia sanitaria internacional por enfermedades neurológicas vinculadas al Zika.
Brasil es el país con más casos de bebés con microcefalia por Zika, con más de 1.500 confirmados hasta junio de 2016. La OMS previó que a lo largo de este año el Zika se habría extendido por todo el continente americano, a excepción de Canadá y Chile, y que afectaría a entre 3 y 4 millones de personas.
¿Cuáles son los síntomas y por qué es peligroso?
La gran mayoría de las personas infectadas no desarrolla manifestaciones clínicas, y solo una de cada cuatro presenta síntomas, que aparecen entre dos y siete días después de haber sufrido la picadura y duran entre dos días y una semana. Los más frecuentes son fiebre no muy elevada, erupción cutánea, conjuntivitis, dolor muscular y dolor de cabeza.
La enfermedad por el virus Zika es generalmente leve, aunque se ha relacionado con cuadros neurológicos y anomalías congénitas. Su propagación ha causado especial alarma por su vinculación con malformaciones fetales, principalmente microcefalias. El Zika también se ha vinculado al síndrome de Guillain-Barré (GBS).
¿Qué es la microcefalia?
La microcefalia es una malformación neonatal caracterizada por una cabeza de tamaño muy inferior a la de otros niños de la misma edad y sexo. Esto se debe al desarrollo anómalo del cerebro del feto en el útero o durante la infancia. Los lactantes y los niños con microcefalia tienen con frecuencia dificultades con el desarrollo del cerebro a medida que crecen. La microcefalia puede deberse a diversos factores ambientales y genéticos como el síndrome de Down, la exposición a drogas, alcohol y otras toxinas en el útero, y la infección de rubeola durante el embarazo.
¿Qué es el síndrome de Guillain-Barré?
El síndrome de Guillain-Barré es una afección rara en la que el sistema inmunitario del paciente ataca los nervios periféricos. Pueden verse afectadas personas de todas las edades, pero es más frecuente en adultos y en el sexo masculino. La mayoría de los casos, incluso los más graves, se recuperan totalmente. En entre un 20% y un 25% de los casos se ven afectados los músculos torácicos, con lo que se dificulta la respiración. Los casos graves son raros, pero pueden producir una parálisis total.
¿Cómo se diagnostica un caso de infección por el virus Zika?
El diagnóstico se basa en los síntomas de los enfermos y en su historial reciente (por ejemplo, si han sufrido picaduras de mosquitos o han viajado a una zona en la que se sabe que el virus Zika está presente). Este diagnóstico puede confirmarse en un laboratorio mediante análisis de sangre. Sin embargo, este diagnóstico no es totalmente fiable, ya que pueden producirse reacciones cruzadas entre las pruebas de detección del virus del Zika y las que permiten detectar el virus del Nilo Occidental y los virus que causan el dengue y la fiebre amarilla, entre otros.
¿Hay vacuna?
Según la OMS, más de 60 compañías e institutos de investigación de todo mundo están desarrollando actualmente herramientas contra el Zika, relativas a diagnósticos, vacunas, terapias y control del vector, pero, de momento, aún no existen vacunas ni tratamientos específicos.
El pasado 28 de junio, el Instituto Butantan, principal productor de fármacos inmuno-biológicos de Brasil, anunció un acuerdo internacional para el desarrollo de una vacuna contra el virus del Zika. El convenio, firmado entre este instituto estatal y el Departamento de Salud de EE UU, prevé inversiones por más de diez millones de reales (unos 2,66 millones de euros) en la primera fase destinada a investigaciones. La institución recibirá los recursos del órgano estadounidense Biomedical Advanced Research and Development Authority para producir un método de inmunización con el Zika inactivado.
¿Cómo puede prevenirse?
La mejor forma de prevenir la infección del virus sigue siendo la protección frente a las picaduras de los mosquitos. También se recomienda a las embarazadas no viajar a zonas de riesgo de contagio. Algunos países, como El Salvador, Colombia, Honduras, Jamaica o Ecuador, han sugerido incluso evitar los embarazos mientras no se controle la epidemia, y la ONU ha instado a garantizar el acceso al aborto en los países afectados. El papa Francisco ha llegado a admitir la posibilidad del uso de anticonceptivos contra el Zika, «como mal menor».
¿Cómo se está luchando contra este mosquito?
Entre las técnicas para luchar contra el mosquito figuran protegerse usando repelente y ropas que cubran la mayor parte del cuerpo, rociar con insecticida a los mosquitos, así como el interior y el exterior de las casas, y eliminar los recipientes con agua estancada donde el insecto se desarrolla.
Además, se están utilizando mosquitos transgénicos y bacterias. La estrategia consiste en dejar en libertad miles de mosquitos portadores de la bacteria Wolbachia, que modifica el metabolismo del mosquito y evita que el virus se desarrolle en él, y por lo tanto que se pueda transmitir. Otra opción es dejar en libertad mosquitos machos transgénicos que no consiguen llegar a la edad adulta y mueren antes de reproducirse, con el objetivo de que reemplacen a los que están en la naturaleza.
En países como Brasil, Cuba o la República Dominicana se han llegado a desplegar fuerzas militares para tratar de contener al mosquito transmisor.
¿Los mosquitos pueden desplazarse de un país a otro?
Los mosquitos del género Aedes no son grandes voladores (no pueden recorrer más de 400 metros), pero pueden ser transportados accidentalmente por los humanos de un lugar a otro, e introducirse así en zonas más lejanas.
¿Qué incidencia ha tenido en España?
El pasado 22 de enero se diagnosticaron los dos primeros casos de Zika en España, en dos mujeres suramericanas residentes en Cataluña, y el 4 de febrero, el primer caso de una embarazada afectada por el virus. Ese mismo mes una de las embarazadas contagiadas dio a luz a un bebé sano en Santiago de Compostela, y el Ministerio de Sanidad aprobó un protocolo contra el Zika.
El 5 de mayo Cataluña detectó el primer caso de un feto con microcefalia causada por el virus, y al día siguiente, la Generalitat aconsejó usar preservativo durante seis meses a los hombres que hubiesen viajado a países con Zika. Un mes más tarde Sanidad confirmó un segundo caso de malformación cerebral de un feto a causa del Zika. La mujer afectada, residente en Latinoamérica y que viajó a España, solicitó la interrupción voluntaria de la gestación.
El 16 de junio abortó en Galicia una mujer por las graves malformaciones cerebrales que presentaba el feto infectado con el virus, y el 1 de julio se registró el primer contagio por vía sexual del Zika en España, en una mujer madrileña. Dos días después Sanidad contabilizó 182 los casos de Zika en España, todos importados menos uno autóctono de transmisión por vía sexual. De ellos, 24 eran embarazadas. La cifra se elevó hasta 190 una semana más tarde.
El 25 de julio nació en Barcelona el primer bebé de España (y de Europa) con microcefalia causada por el virus del Zika. La madre, que no quiso abortar pese a que el pasado mes de mayo le detectaron las malformaciones en el feto cuando estaba de 20 semanas de gestación, contrajo el virus al ser picada por un mosquito durante un viaje a Latinoamérica.
¿Qué relación tiene con la pobreza y con el cambio climático?
La pobreza y los desastres naturales agravados por el cambio climático aumentan el riesgo de contraer virus como el Zika o los que causan el dengue y la chikunguña, según señalan expertos como el director de Enfermedades Transmisibles de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Marcos Espinal.
En una entrevista a Efe, Espinal indicó que, si bien el principal factor que incide en la prevalencia de estas enfermedades es la presencia del vector que las transmite –el mosquito Aedes aegypti– en todo el continente americano (a excepción de Canadá), algunas condiciones vinculadas a la pobreza, como el hacinamiento o la falta de acceso a agua potable, hacen que las personas con menores recursos estén más expuestas a padecer estas enfermedades. Factores educativos, como la formación en el uso de repelentes, y medioambientales, como el tratamiento de las basuras, son también claves para evitar la propagación de los vectores.
Otro elemento que influye en la aparición de brotes de estos virus y de otras enfermedades transmisibles como el cólera son los desastres naturales, agravados en los últimos años por las consecuencias del cambio climático. «Todos los años tenemos huracanes en el Caribe, y también el fenómeno de El Niño. En estas situaciones se acumula basura, se restringe el acceso al agua potable o a los alimentos, y se producen nuevos brotes de enfermedades tropicales, así como de influenza o gripe», indica Espinal.
En este sentido, la OMS recuerda que el mosquito Aedes aegypti se reproduce en aguas estancadas, e indica que el fenómeno de El Niño, consistente en un calentamiento de la parte central y oriental del océano Pacífico ecuatorial, puede causar sequías extremas, inundaciones, lluvias torrenciales y aumentos de temperatura. Con la ampliación de los focos favorables de reproducción, añade la organización, cabe esperar un aumento del número de mosquitos.
Cronología: La epidemia, paso a paso
- 1947. El virus Zika es identificado por primera vez en macacos en Uganda.
- 1952. Se detecta por primera vez en humanos.
- 2007. Se registra un brote de Zika en la Isla de Yap, en Micronesia.
- 2013. En la Polinesia Francesa se identifican más de 10.000 casos, unos 70 de ellos graves.
- 2014. El virus aparece en la Isla de Pascua (Chile), Nueva Caledonia y las Islas Cook.
- Mayo de 2015 . El virus se extiende por el noreste de Brasil. En los meses siguientes se registran también brotes en Colombia y Cabo Verde.
2016
- 28 de noviembre. Brasil confirma que el virus Zika causa microcefalia de recién nacidos.
- 16 de enero. EE UU recomienda a las embarazadas no viajar a países donde hay el virus Zika.
- 19 de enero. Diagnosticados tres casos de Zika en Estados Unidos.
- 22 de enero. La OMS confirma la presencia del virus en una veintena de países, con brotes de tamaño considerable en Brasil, Colombia, El Salvador, Panamá y Cabo Verde. En Brasil, el país más afectado, se contabilizan 3.900 casos de microcefalia y 49 muertes de bebés con malformaciones congénitas, de ellas, al menos cinco, causadas por el Zika. En España se diagnostican los primeros casos de Zika, en dos mujeres sudamericanas residentes en Cataluña.
- 29 de enero. La Comisión Europea confirma que hay casos de Zika en Francia, Reino Unido, Dinamarca, Italia, Portugal y España, aunque todos ellos «importados».
- 1 de febrero. La OMS declara emergencia sanitaria internacional por los casos de microcefalia y enfermedades neurológicas vinculadas al virus Zika.
- 2 de febrero. Estados Unidos confirma un caso de transmisión del Zika por vía sexual, en un residente en Dallas (Texas). La OMS establece una Unidad de Respuesta Global para coordinar acciones contra el virus.
- 4 de febrero. Brasil confirma dos contagios por transfusión de sangre. Primer caso de Zika en Madrid y de una embarazada en Barcelona.
- 5 de febrero. La ONU insta a garantizar el acceso al aborto en los países afectados por el Zika. Brasil detecta el virus en orina y saliva e investiga si pueden transmitirlo.
- 10 de febrero. China confirma el primer caso de la enfermedad.
- 11 de febrero. Científicos eslovenos comprueban la relación entre el Zika y la microcefalia.
- 12 de febrero. El caso de un hombre británico indica que el Zika puede permanecer en el semen durante más de dos meses.
- 13 de febrero. Brasil despliega 220.000 militares en una jornada de «movilización nacional» contra el mosquito Aedes aegypti.
- 18 de febrero. El papa Francisco admite la posibilidad del uso de anticonceptivos contra el Zika.
- 27 de febrero. Los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de EE UU recomiendan a las mujeres embarazadas no viajar a los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro.
- 1 de marzo. Un estudio del Instituto Pasteur vincula el virus Zika con el síndrome de Guillain Barré.
- 8 de marzo. La OMS dice que hay cada vez más evidencias de la relación entre el Zika y la microcefalia, pide a los países «medidas fuertes de salud pública» para frenar el virus, y recomienda a las embarazadas no viajar a zonas afectadas.
- 24 de marzo. Un estudio que publica la revista Science indica que el Zika llegó al continente americano en 2013.
- 31 de marzo. Otro estudio revela la estructura del virus, paso clave para desarrollar futuros tratamientos y vacunas.
- 6 de abril. El Gobierno de EE UU anuncia que destinará a la lucha contra el Zika 589 millones de dólares, en su mayoría fondos del ébola.
- 11 de abril. Científicos brasileños vinculan el Zika con un síndrome autoinmune llamado Encefalomielitis Diseminada Aguda, o ADEM, que ataca al cerebro y a la médula espinal.
- 13-14 de abril. Las autoridades sanitarias de EE UU dicen que el virus Zika causa microcefalia. La OMS considera que se precisan más pruebas para confirmarlo.
- 5 de mayo. Se detecta en España el primer caso de un feto con microcefalia causada por el virus. La OMS contabiliza nueve países en los que se han registrado contagios de persona a persona, probablemente por vía sexual.
- 11 de mayo. EE UU asegura que el diagnóstico del virus Zika a través de una prueba de orina es más efectivo que en un análisis de sangre.
- 28 de mayo. La OMS rechaza posponer o cancelar los Juegos Olímpicos de Río por el Zika, tal como habían pedido más de un centenar de científicos.
- 30 de mayo. La OMS alerta de la falta de fondos para combatir la epidemia.
- 3 de junio. La OMS dice que el Zika puede estar asociado también a daños cerebrales, convulsiones, irritabilidad, rigidez muscular (espasticidad) y dificultades de visión y en el sistema digestivo.
- 8 de junio. Brasil eleva a 1.551 los casos de microcefalia asociados al virus Zika. Una semana después confirma más de 40.000 casos de Zika en un año.
- 14 de junio. El Comité de Emergencias de la OMS dice que la epidemia del virus Zika constituye por sí misma una emergencia sanitaria de alcance internacional, y no solo por los trastornos neurológicos que causa. También afirma que los Juegos Olímpicos de Río no suponen un riesgo adicional a la expansión del virus.
- 20 de junio. Estados Unidos autoriza la primera prueba de una vacuna experimental del Zika en humanos.
- 25 de julio. Nace en Barcelona el primer bebé de Europa con microcefalia causada por el virus Zika.