El fin de 30 años de impunidad: los jemeres rojos, en el banquillo

Miguel Máiquez, 21/02/2009

El siglo XX fue testigo de la aparición del mal absoluto en demasiadas ocasiones. A las peores, las más devastadoras, se las conoce como genocidios. Millones de personas perecieron víctimas del fanatismo en episodios que han quedado grabados ya para siempre entre las peores páginas de la historia de la humanidad. El holocausto nazi, la Unión Soviética de Stalin, el genocidio armenio, la antigua Yugoslavia de Milosevic, Sierra Leona, Ruanda… y Camboya.

En apenas cuatro años, el régimen de terror de los jemeres rojos, liderado por Pol Pot, acabó con la vida de una cuarta parte de la población del país asiático (casi dos millones de hombres, mujeres y niños) e hizo retroceder el tiempo varios siglos, convirtiendo Camboya en un aislado campo de concentración regido por leyes casi medievales.

Muchos de los responsables de la masacre, incluido el propio Pol Pot, han muerto o están a punto de hacerlo. Algunos consiguieron integrarse en la sociedad y se esfumaron en el anonimato. De otros nada se sabe. Pero cinco líderes pudieron finalmente ser arrestados y ahora, tres décadas después de los campos de la muerte, han empezado, al fin, a responder ante la justicia, aunque no sea en las mejores condiciones posibles.

Las claves de los jemeres rojos, su origen, su régimen y su caída, el proceso judicial, los detenidos y las víctimas, en 30 preguntas y respuestas.

ANTES DEL TERROR

1. ¿Quiénes son los jemeres rojos?

Se conoce como jemeres rojos (o khmer rojos, por su transcripción fonética al francés; khmae krojom, en camboyano) a los seguidores e integrantes del Partido Popular Revolucionario Jemer, o Partido Comunista Jemer, de Camboya.

La palabra khmer, o jemer, equivale a «camboyano», o «kampucheo» (el Imperio Jemer, o Imperio de Angkor, fue un poderoso reino que se desarrolló entre los siglos IX y XV, y cuyo territorio abarcaba la actual Camboya, Tailandia, Laos, Vietnam, parte de Birmania y parte de Malasia).

Kampuchea fue el nombre oficial de Camboya bajo el régimen de los jemeres rojos, entre 1975 y 1979. Los jemeres rojos empezaron a ser llamados así por el rey Norodon Sihanuk, quien, basándose en la identificación del color rojo con el comunismo, popularizó el nombre en los años cincuenta.

2. ¿Cuándo nacieron?

El partido Comunista de Camboya se fundó en 1951, pero fue parte integrante del Partido Comunista de Vietnam hasta que se desligó de éste, años más tarde. En 1960 coge las riendas Saloth Sar, más conocido como Pol Pot y, ya en los años setenta, el movimiento pasa a llamarse Partido Democrático de Kampuchea.

3. ¿Cuál era su ideología?

Los jemeres rojos mezclaron una interpretación muy particular y extrema del maoísmo con un nacionalismo exacerbado. Sus pilares eran la exaltación del campesinado, el rechazo a cualquier influencia exterior, especialmente occidental (con ideas anticolonialistas propias de las guerras de liberación nacional, pero llevadas hasta sus últimas consecuencias), y todo ello en un contexto de dictadura exageradamente comunista, militantemente atea y de partido único.

4. ¿Cómo consiguieron el poder?

En 1970, durante la Guerra del Vietnam, el general Lon Nol derroca en un golpe de estado al príncipe Norodom Sihanouk e instaura una dictadura en Camboya, alineándose con Estados Unidos. Estalla entonces una guerra civil, conectada con la guerra en el vecino Vietnam, donde combaten los comunistas del norte y el Gobierno del sur, apoyado por el ejército estadounidense.

Pero cuando, tras su derrota, EE UU comienza a retirarse de la zona, las guerrillas de los Jemeres Rojos, lideradas por Pol Pot (el «Camarada Uno»), toman la capital, Pnom Penh, el 24 de abril de 1975, cambian el nombre del país por Kampuchea e instauran un nuevo régimen. Comienza lo que el propio Pol Pot denomina «Camboya Año Cero».

EL TERROR

5. ¿Quién era Pol Pot?

Saloth Sar (1925-1998), más conocido como Pol Pot, fue el principal líder de los Jemeres Rojos desde la creación del movimiento hasta que murió, en 1998. Pol Pot ha pasado a la posteridad como uno de los principales genocidas de la historia, ya que fue el máximo responsable de la muerte de al menos dos millones de personas.

El menor de siete hermanos, Saloth aprendió francés y estudió con la élite católica camboyana. Tras participar en la resistencia anti-francesa, en 1949 se trasladó a París para estudiar en 1949 y allí se afilió al Partido Comunista. Después de fracasar en sus estudios volvió a Phnom Penh en 1953.

Ya en Camboya, colaboró en la fundación del Partido Comunista Camboyano y creó las guerrillas de los Jemeres Rojos, imponiendo sus ideas extremistas y abiertamente anti-estadounidenses y anti-vietnamitas a quienes defendían un comunismo más moderado. Numerosos testimonios le describen como una persona amable, carismática y encantadora.

6. ¿Cómo fue el «reinado del terror»?

Durante los apenas cuatro años que duró el conocido como «reinado del terror» (abril de 1975 a enero de 1979) murieron en Camboya cerca de dos millones de personas (más de 1.700.000, lo que supone un cuarto del total de la población del país) a causa de las ejecuciones, la hambruna, las enfermedades y las purgas ordenadas por la cúpula jemer.

Encabezado por Pol Pot, y con el respaldo de China, el nuevo régimen intentó aislar a Camboya de toda influencia exterior. Se ejecutó a los oponentes, se abolió el dinero, se prohibió el budismo y cualquier otra religión, y se transformó la economía.

La deportación de los habitantes de las ciudades al campo fue masiva, y se colectivizó la agricultura, centrándose en el arroz (entre 1975 y 1979 Camboya se convirtió en el primer productor mundial de arroz, mientras quienes lo cosechaban morían de hambre).

Los Jemeres abolieron la propiedad y el mercado, y clausuraron escuelas, hospitales y tiendas. Los coches fueron erradicados y sustituidos por el carro de bueyes como vehículo oficial, y se prohibieron todas las actividades de ocio o deportivas.

Todos aquellos capaces de hablar un idioma extranjero, los que tenían estudios o incluso los que simplemente llevaban gafas, debían ser «reeducados», y muchos fueron asesinados por «contrarrevolucionarios».

Centenares de niños fueron apartados de su padres (la familia se consideraba una fuente de individualismo burgués), puestos en manos de la guerrilla jemer y, muchos de ellos, convertidos en delatores.

En los centros de detención, la tortura y la pena de muerte se convirtió en un castigo habitual.

La revolución se llevó a cabo en la selva, y la pusieron en práctica guerrilleros incomunicados con el resto del mundo y liderados por un cuadro de mando implacable y oculto, la mayoría de las veces, bajo distintos apodos o el anonimato.

7. ¿Qué hizo el mundo mientras tanto?

En general, la comunidad internacional, en plena Guerra Fría, y dividida entre el bloque capitalista (EE UU y sus aliados) y el comunista (la URSS y, especialmente en este caso, China y su órbita), guardó silencio.

Por otro lado, el régimen aisló completamente el país, no permitiendo el ingreso de ningún organismo extranjero, con lo que la información sobre lo que estaba ocurriendo realmente no era fácil de obtener.

Al igual que ocurrió con el régimen de Stalin, durante años existió controversia sobre el número de muertos o el alcance real del terror, y, al principio, no fueron pocos los partidos e intelectuales de izquierdas que mantuvieron una postura negacionista.

Países como Australia, India o Nueva Zelanda realizaron tímidas denuncias, pero con poco éxito.

8. ¿Qué eran los campos de la muerte?

Las ciudades fueron desalojadas por la fuerza y los camboyanos fueron obligados a trasladarse a campos de trabajo. La población de la capital, Phnom Penh, descendió de dos millones a 25.000 en sólo tres días.

Fue en el campo, en los conocidos después como «campos de la muerte», donde se cometieron la mayoría de las ejecuciones, torturas y violaciones de los derechos humanos, tal y como demostró después el hallazgo de miles de restos de las víctimas (las famosas imágenes de pilas de cráneos enterrados en el barro y los arrozales).

En general, las ejecuciones se llevaban a cabo de forma discreta, y a menudo, para ahorrar munición, mediante un golpe en la cabeza o la horca.

Una jornada habitual se dividía en doce horas de trabajo físico, dos horas para comer, tres para el descanso y la educación, y siete horas de sueño.

El término «campos de la muerte» fue popularizado por la película sobre el genocidio camboyano del mismo nombre (The Killing Fields), dirigida en 1984 por Roland Joffé y que en España se tituló Los gritos del silencio.

9. ¿Qué era la cueva del agua?

Una gran cantidad de los restos de víctimas de los jemeres rojos aparecieron en un lugar conocido como Rung Tik (la Cueva del Agua), o Rung Khmao (la Cueva de la Muerte), en las montañas de Kampong Trach. La cueva, que tiene corrientes de agua subterránea, era utilizada como fosa colectiva.

El Gobierno camboyano recogió gran parte de los restos existentes en toda esta región, pero aún pueden ser encontrados algunos.

10. ¿Cómo acabó la pesadilla?

La política hostil dirigida del gobierno por Pol Pot y los continuos choques fronterizos desembocaron en 1979 en la invasión vietnamita de Camboya. Los jemeres rojos se replegaron a la frontera con Tailandia, donde organizaron la resistencia contra el nuevo régimen. 

Vietnam se retiró de Camboya en 1989, pero los jemeres siguieron causando daños a la población civil en su intento por luchar contra cualquier facción camboyana.

DESPUÉS DEL TERROR

11. ¿Qué pasó tras la invasión vietnamita?

En 1979 fue establecida la República Popular de Kampuchea, gobierno satélite de Vietnam, y la guerra civil se prolongó a lo largo de toda la década de los ochenta (EE UU y China apoyaron la insurgencia de los jemeres rojos frente al Gobierno pro vietnamita y pro soviético). Medio millón de camboyanos pidieron asilo en Tailandia y más de 300.000 acudieron a otros países, principalmente Francia.

12. ¿Cuándo y cómo terminó la guerra?

En 1989 el gobierno estadounidense promovió un gobierno de coalición y Sihanouk pasó a ser rey y jefe de Estado. En mayo de 1993, y gracias a los esfuerzos de la Naciones Unidas, se celebraron elecciones, que los jemeres boicotearon, pese a haber firmado el tratado de paz de 1991.

13. ¿Qué fue de los jemeres rojos?

Atrincherados en un 10% del territorio camboyano, los jemeres rojos, ya sin Pol Pot al frente (dimitió como comandante en jefe en 1985), continuaron su lucha contra el nuevo gobierno.

No obstante, a partir de 1994, los miembros de los distintos grupos de jemeres fueron integrándose en la vida social e incluso política del país. Muchos simplemente desertaron. En 1995 entre 5.000 y 10.000 guerrilleros habían abandonado la organización.

En 1997 la nueva dirección de los jemeres rojos, liderada por Khieu Zampan, anunciaba la detención de Pol Pot y la inserción de la guerrilla en la vida civil, acatando la legislación internacional.

14. ¿Cómo acabó Pol Pot?

Pol Pot murió en la madrugada del 16 de abril de 1998, en la choza de la jungla camboyana donde permanecía bajo arresto, y sin haber sido juzgado. Tenía 73 años. Días después, el gobierno tomaba el último bastión guerrillero y unos 500 jemeres huían a Tailandia. Otros 4.000 cambiaron sus uniformes por los del ejército camboyano y juraron fidelidad a la Constitución.

Pol Pot no fue el único líder jemer que escapó a la justicia. Otros, como Son Sen o Ta Mok, murieron también antes de sentarse en el banquillo.

EL TRIBUNAL

15. ¿Cuándo comenzó el proceso para juzgar a los responsables del genocidio?

En 1997, cuando el gobierno camboyano pidió ayuda a la ONU para llevar ante la justicia a los ex altos responsables del régimen jemer rojo. Se crearon entonces las denominadas Cámaras Extraordinarias de los Tribunales de Camboya (ECCC, en inglés), compuestas por un tribunal y una corte suprema, y cuya actividad se inició simbólicamente el 3 de julio de 2006.

16. ¿Quién les juzga?

El tribunal que juzgará a los líderes jemeres lo componen 30 jueces y fiscales (17 camboyanos y 13 de Naciones Unidas), elegidos por el Consejo Supremo de la Magistratura de Camboya. Este tribunal es una jurisdicción híbrida que tiene tres lenguas de trabajo (jemer o camboyano, inglés y francés), y debe respetar complejos procedimientos que incluyen las normas internacionales.

Entre los principales países que aportaron dinero para la creación de este tribunal figuran Japón, Alemania, Francia, Australia y Canadá.

17. ¿Por qué se ha visto obstaculizado el juicio?

El proceso judicial se ha caracterizado hasta ahora por atrasos continuos y acusaciones de ingerencia del gobierno camboyano, así como por roces entre magistrados nacionales y extranjeros y dificultades financieras, todo ello unido a acusaciones de corrupción.

Los juicios se han visto paralizados por discrepancias sobre la integración de la ley camboyana en la legislación internacional, las cualificaciones requeridas a los abogados de la defensa y el papel que deben tener las víctimas.Ç

LOS ACUSADOS

18. ¿A quién se va a juzgar?

Por su presunta implicación en el genocidio, están detenidos en los calabozos del tribunal cinco destacados ex miembros de los jemeres rojos: el ‘Hermano número 2’, Nuon Chea (82 años), ideólogo y ex brazo derecho de Pol Pot; el ex ministro de Relaciones Exteriores, Ieng Sary (83 años) y su esposa, Ieng Thirit (76 años), el ex jefe de Estado Khieu Samphan (77 años) y Kaing Guek Eav, alias Duch, que dirigió el centro de detención del Jemer Rojo en Phnom Penh.

19. ¿A quién se ha empezado a juzgar ahora?

A Kaing Guev Ea. Duch dirigió el centro de detención del Jemer Rojo conocido como S-21, en la capital camboyana. Allí fueron torturados todos aquellos a quienes el régimen consideraba enemigos políticos. Se calcula que en este centro murieron entre 14.000 y 16.000 hombres, mujeres y niños, debido a torturas, enfermedades y ejecuciones. Sólo alrededor de media docena salieron con vida.

Duch está formalmente acusado de violaciones graves de las Convenciones de Ginebra (crímenes de guerra) y del código penal camboyano, así como de crímenes contra la humanidad que incluyen «homicidio, exterminación, reducción a la esclavitud, encarcelamiento, violación, persecución por motivos políticos y otros actos inhumanos».

«He hecho cosas feas en mi vida», admitió Duch, un antiguo profesor de matemáticas, cuando fue descubierto en 1999. «Ha llegado el momento de rendir cuentas por mis actos».

20. ¿Cómo era el S-21?

El centro secreto de detención y tortura de los jemeres rojos en Phnom Penh, conocido como S-21, fue creado en las instalaciones de un antiguo instituto de enseñanza. La prisión recibió asimismo el nombre de Tuol Sleng, que en idioma jemer significa «colina de los árboles venenosos».

Estuvo funcionando desde 1975 hasta 1979. Tenhía 1.220 empleados, incluyendo 54 interrogadores. El edificio estaba rodeado de vallas electrificadas y las ventanas se cubrieron con barras de hierro para evitar la fuga de los detenidos. Tras ser torturados, los prisioneros eran ejecutados en «campos de la muerte» cercanos.

21. ¿Cómo fue detenido ‘Duch’?

Dado por muerto durante años, Duch fue descubierto por un periodista gráfico británico en 1999 , en el noroeste del país. Se había convertido al cristianismo y trabajaba para organizaciones humanitarias cristianas. Fue arrestado y acusado de genocidio.

22. ¿Qué ha dicho a las víctimas?

Encarcelado desde hace 10 años, Duch ha «asumido sus responsabilidades» y ha pedido «perdón» a las víctimas con las que se encontró durante la reconstitución anterior al juicio, según informó su abogado, quien, por otro lado, ha tachado de «inaceptable» que su cliente haya estado tantos años en prisión, esperando juicio.

De los cinco detenidos, Duch es el único que no ha negado su vinculación con las masacres.

EL JUICIO

23. ¿Qué pruebas hay contra ‘Duch’?

La primera sesión del juicio contra Duch, celebrada el pasado día 17, se convirtió en una discusión entre los abogados y los fiscales por la decisión de última hora de estos últimos de utilizar un vídeo como prueba, rodado en 1979 por soldados vietnamitas durante la invasión.

En la película, de siete minutos y en blanco y negro, aparecen los cadáveres escuálidos de los internos del centro. Algunos de ellos, aún encadenados.

Según la defensa, esta película debería haber sido investigada previamente por los jueces.

Por otra parte, se prevé que algunos de los supervivientes de la prisión asistirán a la audiencia.

24. ¿Cuándo habrá una sentencia?

Los testigos no empezarán a declarar hasta el mes de marzo, que es cuando dará comienzo la parte principal del juicio. El veredicto se espera para el próximo mes de septiembre.

25. ¿Cuál puede ser la condena?

El tribunal ha descartado la pena de muerte, por lo que, de ser declarado culpable, Duch podría ser condenado a cadena perpetua.

Fuentes oficiales han señalado a diversos medios que el juicio tiene, principalmente, un carácter pedagógico y que lo que busca es reforzar la reconciliación nacional.

26. ¿Cuándo serán juzgados los demás?

No se sabe aún. Según informó la BBC, abogados de derechos humanos temen que si el juicio continúa retrasándose por diferencias entre los miembros camboyanos e internacionales del tribunal, Duch acabe siendo el único líder de los jemeres rojos rinda cuentas ante la justicia. En cualquier caso, las acusaciones contra los otros cuatro ex dirigentes (algunos de ellos, seniles y con la salud muy deteriorada), serán difíciles de probar.

LAS VÍCTIMAS

27. ¿Serán compensadas?

En principio, no recibirán indemnizaciones, sino sólo una compensación moral o simbólica. Más de 1.300 personas que afirman haber sufrido «daños físicos o psicológicos» durante el régimen de los jemeres rojos han presentado peticiones al tribunal para participar en los juicios.

Duch tendrá que afrontar casos como el de Chum Manh, quien ahora tiene 78 años. Acusado de ser espía de la CIA, fue encerrado en una celda minúscula, con espacio sólo para una cama, encadenado con grilletes y torturado casi a diario. «Una vez me fustigaron 200 veces con alambres electrificados», afirma: «Mataron a mi mujer y mi hijo. Mataron a niños de tan solo meses de edad».

«Este es el día que hemos esperado durante 30 años», dijo Vann Nath, uno de los pocos supervivientes de la prisión S-21.

28. ¿Quién fue Dith Pran?

Dith Pran fue un fotógrafo camboyano cuyas vivencias como prisionero de los jemeres rojos inspiraron la mencionada película The Killing Fields. Murió en marzo del año pasado en EE UU, víctima de un cáncer.

En 1975, Pran trabajaba como asistente e intérprete para su amigo el estadounidense Sidney Schanberg, entonces corresponsal de The New York Times, cuando los jemeres rojos tomaron el país.

Las nuevas autoridades no le dejaron salir del país junto a Schanberg y Pran fue arrestado. Tras cuatro años de torturas y penalidades, pudo escapar a Tailandia y, desde allí, envió un mensaje a su antiguo compañero, quien viajó desde EE UU para reunirse con él.

EL GENOCIDIO, HOY

29. ¿Qué dicen los camboyanos?

Decenas de personas abarrotaron la sala donde se celebra el juicio, muchas de ellas después de pasar toda la noche haciendo cola para asistir a la primera sesión.

No obstante, y pese a los esfuerzos públicos por informar a los camboyanos acerca del tribunal, una reciente encuesta de Centro de Derechos Humanos de la Universidad de California señala que el 85% de los encuestados tenían «poco o ningún conocimiento» sobre el mismo.

«Cuando preguntamos a los estudiantes acerca del genocidio de los Jemeres Rojos, no creen en ello y creen que se trata de ficción», ha dicho el viceministro de Educación de Camboya. «Pero ahora, cuando ven que Naciones Unidas ayuda a Camboya a llevar a juicio a los jemeres rojos, comienzan a creérselo».

Más de la mitad de los 14 millones de habitantes de Camboya nacieron después del fin del régimen jemer.

30. ¿Cómo se recuerda el genocidio en Camboya?

El genocidio, que por primera vez ha empezado a estudiarse ya como tal en los centros de enseñanza camboyanos, cuenta en el país con dos grandes centros de testimonio histórico y recuerdo a las víctimas: Uno es el Museo Tuol Sleng, construido en las instalaciones de la antigua prisión de tortura, y que tiene un archivo de miles de fotografías de los prisioneros, tomadas antes y durante la tortura y después de muertos. El otro es el llamado Centro del Genocidio, o Memorial Choeung Ek, situado a 17 kilómetros al sur de Phnom Penh, y donde un templete marca el lugar donde fueron encontrados 8.000 cadáveres.