Atrapar palabras al vuelo, gestos, vidas… La voz metálica y mandona de la vieja cassette en aquellas clases de francés reclama al fin, tantos años después, su auténtico sentido. Écoutez et répétez.
Atrapar palabras al vuelo, gestos, vidas… La voz metálica y mandona de la vieja cassette en aquellas clases de francés reclama al fin, tantos años después, su auténtico sentido. Écoutez et répétez.
He ojeado todoa tu web: ¡Felicidades!.Tenemos en común algunas cosas, pero sobre todo nos une una palabra: Cartografiar. Según el diccionario: «Levantar y trazar la carta geográfica de una porción de superficie terrestre». Sólo que a mi me gusta trazar los mapas conceptuales del hombre y tú te inclinas por los mapas del corazón y los sentidos. Yo cartografío en la fría mesa de operaciones, tú lo haces desde la mirada en tránsito, desde la ventana del autobús o la barra del café. Si pudiéramos un día desplegar sobre una mesa nuestros mapas, y ver lo poco que quedará un día de nosotros, del mundo que vivimos y se va cada día más y más lejos. Si pudiéramos poner un mapa sobre otro y comprobar los cabos del miedo, los golfos de los desencuentros, las ínsulas y penínsulas del placer, las fallas del amor, las selvas del sexo, los bosques de la amistad, las cavernas del tiempo, las fosas submarinas del alma, tantos y tantos accidentes geográficos que son la cara del tiempo, del que fué, del que es, del que será.
Si pudieras dibujar en un mapa tus canciones, como ríos de agua, tus amigos como faros o mojones, tus amantes como lugares donde dormir o abrevar, tus libros como sueños diurnos, tus personajes históricos como los más verdaderos compañeros de tribu. Si pudieras hacer de cada frase adivinada o una novela y poema al mismo tiempo. Si pudieras tender tus manos como puentes hacia la maravilla que mora en tu corazón y abrazar uno a uno a tantos y tantos desconocidos con intensos suspiros. Si pudieras gritar y gritar y gritar los desvaríos que como buen testigo de la actualidad presencias, y dejarte a ti mismo ahí, salir haciendo mutis por el forro en un barco de tablas de madera Mississippi dejándo escapar la vida mientras cantan en la orilla dos negros. Si hicieras todo eso yo pensaría que eres tú, y que ha nacido en ti un artista, aún más que ha nacido una nueva forma de arte que se basa en compartir. Una sugerencia, desarrolla una historia de cada una de esas frases breves, seguro que te saldrá. No sigo.Un abrazo
Uf… Gracias. Qué placer leerte, qué gusto tenerte de visita (has estrenado los comentarios, además, quién mejor). Todo está en los libros… Todo está en los mapas.
Déjalo estar. Todo está en el corazón, puro y perfecto en su imperfección. Let it be.
…dónde irán a parar todas esas frases? esas historias?
una recopilación de vértigo :-)
Pues, a ti, por ejemplo… Muchas gracias por pasar, Lorena.