Como acaba de empezar el verano y es de noche y tengo la piel pegajosa y hay mosquitos salgo al balcón y me asomo a lo que quiera que haya en la oscuridad, dos mapaches gruñéndose, o tal vez dos gatos, o el rastro que he dejado yo mismo, antes, cuándo. El balcón es como la parte de atrás de la pantalla del cine, o quizá es la de delante, y dónde estoy yo entonces, aquí o allí. La ambigüedad me tensa, como un cosquilleo, una densidad erótica que me desplaza el centro gravitatorio, un mareo casi, una ebriedad. Pero, ah, alzo la vista y ahí está esta luna enorme de junio, mirándome. Exhibiéndose sin ganas, sin pasión, sin peligro. Mirándome porque se sabe hermosa, un coqueteo genético; deseando, en realidad, irse a dormir. Y yo no quiero irme a dormir. Lo que yo quiero es sacudirme el sudor y abrazar la brisa y salir volando como Peter Pan, pero no como él, no como un niño, sino con mujeres que aúllen cuando me vean pasar atravesando la noche. Eso es lo que quiero. Mujeres que se estremezcan a mi paso y se claven las uñas en las palmas de las manos y no sepan qué hacer con sus piernas, si cruzarlas o descruzarlas. Preñar la ciudad entera de deseo, como un mago, como el mago que soy. Lo que yo quiero es proyectarme contra esta luna cansina y bella, quiero que deje de ser bella y se ensucie, que no me embelese más. Quiero que esta luna linda se oscurezca de puro amor por mí, que se esconda, que se ponga triste, que se afee, que sufra un poco y se emborrache con el vino del estío, que gruña como un mapache en celo, como un gato con el corazón roto, como mi propio rastro. Un cohete supersónico que reviente el verano y desate las tormentas. Quiero rayos, quiero truenos. Luna, lunera, dame un respiro, guapa, y no me seas tan estupenda.
Publicado el 25/6/2013
En el relato: Georges Méliès
Imagen: «Le Voyage dans la lune», Georges Méliès, 1902
3 comentarios
«…como un gato con el corazón roto…dame un respiro, guapa, y no me seas tan estupenda». Jack Daniel
El ser humano no soporta demasiada realidad…¿ T. S Elliot o Wilde? Jack Daniel.
¡Ja, ja! ¿George Ballantine?