Próximo trasplante, ¿el cerebro?

El trasplante de cara era has­ta hace sólo unos años mate­ria de cien­cia fic­ción. Hoy es ya una real­i­dad en el ros­tro de dos per­sonas: una mujer france­sa y un hom­bre chi­no. Y a finales de este año o prin­ci­p­ios del que viene podrá ser tam­bién un hecho en España, después de que, esta mis­ma sem­ana, tan­to la Orga­ni­zación Nacional de Trasplantes como las autori­dades san­i­tarias autonómi­cas hayan autor­iza­do la real­ización de este tipo de inter­ven­ciones en nue­stro país.

¿Cómo ha lle­ga­do has­ta aquí la cien­cia médi­ca?, ¿cuáles son sus lim­ita­ciones? Al pare­cer, de todo lo logra­do por el doc­tor Franken­stein en la famosa nov­ela de Mary Shel­ley (1818), lo úni­co que no hemos podi­do con­seguir aún es trasplan­tar el cere­bro. ¿Podrá hac­erse en el futuro? ¿Y después? ¿Qué pasa actual­mente con el trá­fi­co ile­gal de órganos? ¿Por qué don­amos tan­to los españoles?


Ver tam­bién: Las claves del primer trasplante facial y Qué fue de los trasplan­ta­dos más famosos


1. ¿Qué es un trasplante?

Una inter­ven­ción médi­ca des­ti­na­da a per­mi­tir que órganos, teji­dos o célu­las de una per­sona puedan reem­plazar órganos, teji­dos o célu­las enfer­mos o daña­dos de otra, bien sea para evi­tar su muerte o para mejo­rar su cal­i­dad de vida.

2. ¿Qué tipos de trasplantes hay?

Los trasplantes pueden ser auto­trasplantes, cuan­do donante y recep­tor son el mis­mo indi­vid­uo (para piel, hue­sos y médu­la, prin­ci­pal­mente); iso­trasplantes, cuan­do donante y recep­tor son geme­los idén­ti­cos; alo­trasplantes, cuan­do donante y recep­tor son de la mis­ma especie; y xeno­trasplantes, cuan­do el donante y el recep­tor pertenecen a especies dis­tin­tas (trasplante a humanos de válvu­las car­dia­cas de cer­do, por ejemplo).

3. ¿Cuáles son los trasplantes más comunes?

Los trasplantes más comunes son los de corazón, pul­món, híga­do, riñón y pán­creas, en lo que respec­ta a los órganos, y hue­so, córnea, válvu­las car­dia­cas, piel, pelo y uñas, en lo ref­er­ente a tejidos.

En cuan­to a célu­las, las más común­mente trasplan­tadas son las del pán­creas, las célu­las madre de médu­la ósea y las célu­las madre del cordón umbil­i­cal. Tam­bién se han real­iza­do con éxi­to trasplantes, totales o par­ciales, de intesti­nos, manos, córnea, cara, pene…

4. ¿Qué es el rechazo?

Los organ­is­mos vivos están dis­eña­dos para defend­er su inte­gri­dad físi­ca y bio­quími­ca ante cualquier ele­men­to extraño, como es el caso de un órgano trasplan­ta­do. Por ello reac­cio­nan con un movimien­to nat­ur­al de defen­sa y rechazo.

Para min­i­mizar este efec­to se tiene en cuen­ta la com­pat­i­bil­i­dad entre donante y recep­tor (el grupo san­guí­neo, los genes impli­ca­dos en el reconocimien­to inmunológi­co) y, una vez real­iza­da la operación, es nece­sario aplicar al paciente fár­ma­cos y tratamien­tos, con el prob­le­ma de que el paciente pierde inmunidad.

5. ¿Qué es la ciclosporina?

La his­to­ria de los trasplantes puede dividirse en un antes y un después del des­cubrim­ien­to, en 1978, de la ciclospo­ri­na , un fár­ma­co que reduce la activi­dad del sis­tema inmu­ni­tario del paciente y, por tan­to, el ries­go de rechazo.

6. ¿Cuándo y dónde se realizaron los primeros trasplantes con éxito?

  • 1905. Córnea, por el doc­tor Eduard Zirm, en Olo­muc (actu­al repúbli­ca Checa).
  • 1954. Riñón, por Joseph Mur­ray, en Boston (EE UU).
  • 1966. Pán­creas, por Richard Lille­hei y William Kel­ly, en Min­neso­ta (EE UU).
  • 1967. Híga­do, por Thomas Star­zl, en Den­ver (EE UU).
  • 1967. Corazón, por Chris­ti­aan Barnard, en Ciu­dad del Cabo (Suráfrica).
  • 1981. Corazón y pul­món, por Bruce Reitz, en Stan­ford (EE UU).
  • 1983. Lóbu­lo pul­monar, por Joel Coop­er, en Toron­to (Canadá).
  • 1986. Los dos pul­mones, por Joel Coop­er, en Toron­to (Canadá).
  • 1998. Mano, por Earl Owen y Jean-Michel Dubernard, en Lión (Fran­cia).
  • 2005. Cara (par­cial), por Bernard Devauchelle, en Amiens (Fran­cia).
  • 2006. Pene, por Weilie Hu, en Guangzhou, China.

El primer donante de órganos reg­istra­do fue un hom­bre de 60 años cuyos riñones fueron trasplan­ta­dos en 1933 a una joven en Kiev, Ucra­nia, por el doc­tor ruso Yuri Voronoi. Los riñones fun­cionaron pre­cari­a­mente durante un tiem­po, pero la mujer murió al ter­cer día.

7. ¿Cuándo se realizó el primer trasplante de órganos en España?

En 1965, en el Hos­pi­tal Clíni­co de Barcelona. Fue un trasplante de riñón que lle­varon a cabo los doc­tores Josep Maria Gil Ver­net y Anto­nio Caralps.

En 2005, bajo la coor­di­nación del doc­tor Manuel López San­ta­maría, se llevó a cabo en el hos­pi­tal de La Paz, en Madrid, el primer trasplante mul­ti­vis­cer­al (cin­co partes del apararo diges­ti­vo –estó­ma­go, duo­de­no, intesti­no del­ga­do, pán­creas e híga­do– y un riñón) en España.

8. ¿Se puede trasplantar cualquier órgano?

Actual­mente es posi­ble trasplan­tar todos los órganos del cuer­po humano menos el cerebro.

9. ¿Qué dificultades plantea el trasplante de cerebro?

En tér­mi­nos médi­cos, este trasplante resul­ta aún invi­able. Una de las prin­ci­pales difi­cul­tades estri­ba en cómo conec­tar la médu­la espinal con el nue­vo cere­bro, y en la imposi­bil­i­dad que tiene el teji­do nervioso de regener­arse ade­cuada­mente (por eso las lesiones en la médu­la espinal son tan graves).

Por otro lado, aun en el caso de que todos los nervios pudier­an ser conec­ta­dos de for­ma cor­rec­ta, tam­poco es seguro que éstos trans­mi­tiesen la mis­ma infor­ma­ción (y a los mis­mos des­ti­nos) que solían trans­mi­tir al cuer­po original.

10. ¿Y los problemas éticos?

Al mar­gen del debate sobre cuál sería la iden­ti­dad per­son­al de los trasplan­ta­dos (lo que se conoce como ‘trasplante de iden­ti­dad’: la memo­ria, la con­scien­cia, las emo­ciones…), o de motivos reli­giosos con­trar­ios a cualquier manip­u­lación de lo que se con­sidere como esen­cial para la exis­ten­cia de la vida humana, los que se opo­nen al desar­rol­lo de las inves­ti­ga­ciones encam­i­nadas a lograr un trasplante de cere­bro argu­men­tan que habría que enfrentarse a muchos prob­le­mas morales, incluyen­do el man­ten­imien­to en vida de un cuer­po cuyo cere­bro ha muer­to, el uso de cere­bros de con­de­na­dos a muerte o de per­sonas en coma, las deriva­ciones que este tipo de trasplantes podría ten­er en lo ref­er­ente a la clonación humana, etc.

11. ¿Qué avances se han logrado?

  • En 1970, en Cleve­land (EE UU), el doc­tor Robert J. White , después de varias prue­bas pre­lim­inares, llevó a cabo el primer trans­plante de cere­bro exi­toso sobre un pri­mate, al unir la cabeza de un mono al cuer­po de otro. Cuan­do la nue­va cabeza des­pertó esta­ba total­mente con­sciente y con sus fun­ciones nerviosas craneales com­ple­tas. El ani­mal sólo sobre­vivió un par de días.
  • En 1982, la doc­to­ra Dorothy Krieger logró realizar con éxi­to trasplantes par­ciales de cere­bro en ratones.
  • En 1988, un equipo médi­co mex­i­cano con­sigu­ió por primera vez implan­tar con éxi­to célu­las cere­brales de un feto –pro­duc­to de un abor­to– en el cere­bro de dos pacientes de Parkin­son (enfer­medad rela­ciona­da con la muerte de célu­las cere­brales), cuya movil­i­dad mejoró notable­mente. Actual­mente, estos trasplantes se mues­tran efi­caces durante peri­o­dos de al menos 10 años.
  • En 2001, un exper­i­men­to en ratas per­mi­tió com­pro­bar que las célu­las de la médu­la ósea se pueden trasplan­tar al cere­bro para mit­i­gar los efec­tos de un derrame.

12. ¿Cuál es el órgano más difícil de trasplantar actualmente?

El intesti­no. De hecho, su trasplante se con­sid­era aún de carác­ter experimental.

13. ¿Cuál es el más difícil de conseguir?

De los órganos cuya util­i­dad clíni­ca tras un trasplante está ya demostra­da, el más difí­cil de obten­er es el de pul­món.

14. ¿Y el más demandado?

La may­or deman­da es de riñón, ya que los pacientes pueden esper­ar en tratamien­to con diáli­sis durante años.

15. ¿Dónde está el futuro de los trasplantes?

Los exper­tos coin­ci­den en señalar que, más que en el trasplante de órganos com­ple­tos, el futuro se encuen­tra en el trasplante de teji­dos y célu­las, espe­cial­mente, de célu­las madre.

Pese a que no se tra­ta de un futuro próx­i­mo y a que exis­ten aún muchas incer­tidum­bres, la inves­ti­gación con estas últi­mas podría hac­er posi­ble que los donantes de órganos ya no fuer­an necesarios.

16. ¿Se pueden vender los órganos?

Tan sólo en Irán es legal que un ciu­dadano ven­da a otro un órgano para trasplante. Tan­to las leyes euro­peas como las esta­dounidens­es pro­híben expre­sa­mente la ven­ta de órganos humanos, y la may­oría de los país­es del mun­do tienen nor­mas o políti­cas encam­i­nadas a impedir esta prác­ti­ca (en Chi­na, cuyas autori­dades han sido acu­sadas repeti­da­mente de uti­lizar para trasplantes los órganos de los pre­sos eje­cu­ta­dos, el com­er­cio de órganos no se pro­hibió has­ta 2007).

No obstante, la ven­ta de órganos en el mer­ca­do negro es un hecho, sobre todo en los país­es en vías de desar­rol­lo, y ante la gran deman­da prove­niente de los país­es desar­rol­la­dos, donde las lis­tas de espera cre­cen mucho más rápi­do que el número de órganos donados.

17. ¿Qué consecuencias tiene el tráfico ilegal de órganos?

Se cal­cu­la que el 10% de los trasplantes en todo el mun­do proviene del trá­fi­co ile­gal de órganos, lo que ame­naza con per­ju­dicar los pro­gra­mas de donación de los esta­dos indus­tri­al­iza­dos y con­tribuye a la explotación de los donantes pobres, además de alen­tar la actuación de orga­ni­za­ciones crim­i­nales ded­i­cadas a la extrac­ción de órganos de sus víctimas.

18. ¿Cuánto donamos los españoles?

España es el país con may­or número de donantes de órganos del mun­do, con 34,3 donantes por mil­lón de habi­tantes en 2007, ocho pun­tos por enci­ma de la media de EE UU (26,5) y el doble de la tasa media de la UE (17,8). En ese año se realizaron 3.829 trasplantes, con máx­i­mos históri­cos en renales, hep­áti­cos y pulmonares.

Además, y según datos de la Orga­ni­zación Nacional de Trasplantes (ONT), en menos de tres años se ha dupli­ca­do el por­centa­je de donantes de nacional­i­dad no españo­la (inmi­grantes). En su may­oría proce­den de Europa (47%) y de Améri­ca Lati­na (44%).

19. ¿Por qué hay tantas donaciones en España?

La ONT atribuye las altas cifras de donantes exis­tentes en España tan­to al denom­i­na­do ‘mod­e­lo español’, basa­do en una coor­di­nación que se real­iza a tres nive­les (nacional, autonómi­co y hos­pi­ta­lario), con un con­se­jo intert­er­ri­to­r­i­al y un sis­tema de coor­di­nadores en cada hos­pi­tal, como a la Ley de Trasplantes vigente en nue­stro país des­de 1979.

Esta ley reg­u­la detal­lada­mente la cesión, extrac­ción, con­ser­vación, inter­cam­bio y trasplante de órganos, al tiem­po que pro­híbe cualquier tipo de com­pen­sación económi­ca, y fija los req­ui­si­tos de la donación en vivo.

Esta nor­ma­ti­va pre­vé tam­bién la obligación de com­pro­bar la muerte del donante antes de pro­ced­er a la extrac­ción de los órganos y describe las obliga­ciones del respon­s­able de trasplantes respec­to al receptor.

20. ¿Cuántas personas hay esperando un órgano en España?

En 2007, 4.188 pacientes esper­a­ban un riñón; 695, un híga­do; 133, un pul­món; 97, un corazón; 87, un pán­creas; 7, un intestino.


LAS CLAVES DEL TRASPLANTE DE CARA

1. ¿Qué es un trasplante de cara?

Una inter­ven­ción quirúr­gi­ca, aún en fase exper­i­men­tal, medi­ante la cual se reem­plaza parte del ros­tro de un indi­vid­uo con parte de la cara de otro. Los recep­tores poten­ciales son per­sonas cuyos ros­tros han queda­do daña­dos, defor­ma­dos o des­fig­u­ra­dos como con­se­cuen­cia de que­maduras, trau­ma­tismos, enfer­medades, defec­tos con­géni­tos, etc.

2. ¿Se ha hecho alguna vez?

Dos veces. La primera, en Amiens (Fran­cia), el 27 de noviem­bre de 2005, a Isabelle Dinoire , una mujer de 38 años a la que su per­ro le había des­fig­u­ra­do el ros­tro has­ta tal pun­to que no con­serv­a­ba ni los labios. Ante la imposi­bil­i­dad de realizar otras téc­ni­cas regen­er­a­ti­vas, le trasplan­taron la parte infe­ri­or de la cara (nar­iz, boca y men­tón) de un donante. Los teji­dos faciales habían sido don­a­dos pero la famil­ia de una mujer que se encon­tra­ba en esta­do de muerte cere­bral ence­fáli­ca. La inter­ven­ción estu­vo a car­go del ciru­jano Bernard Devauchelle y, pese a que el post­op­er­a­to­rio fue muy duro, la paciente evolu­cionó positivamente.

El segun­do trasplante de cara se llevó a cabo en Chi­na en 2006, conc­re­ta­mente en el Hos­pi­tal Xijing de la ciu­dad de Xian. Esta vez el recep­tor fue Li Guox­ing , un cazador de 30 años cuyo ros­tro había queda­do des­fig­u­ra­do tras la mord­e­du­ra de un oso. En una operación que duró 14 horas, Li recibió una mejil­la, el labio supe­ri­or y una ceja de un mis­mo donante. Tam­bién evolu­cionó positivamente.

Ante­ri­or­mente a estos dos casos se habían real­iza­do con éxi­to var­ios implantes de ros­tro com­ple­to con piel proce­dente de los mis­mos pacientes. El primer caso reg­istra­do es el de un niño de nueve años en India, en 1994.

3. ¿Cómo se hace?

La inter­ven­ción, que puede durar entre ocho y quince horas, requiere var­ios equipos de espe­cial­is­tas que van rotan­do. Se tienen en cuen­ta múlti­ples fac­tores tales como el sexo del paciente, su eda­do o el col­or de su piel. La cara del paciente se reti­ra y se susti­tuye por la nue­va, incluyen­do teji­dos gra­sos, nervios (medi­ante micro­cirugía) y vasos sanguíneos.

Una de las partes más difí­ciles es el trasplante del teji­do mus­cu­lar, que deter­mi­na la expre­sivi­dad, y que ha de ser ‘esculpi­do’ para poder adap­tarse a la for­ma del nue­vo crá­neo. No obstante, no existe aún un pro­ced­imien­to están­dar, ya que nun­ca se ha real­iza­do un trasplante de ros­tro completo.

4. ¿Por qué es tan complicado?

La cara es una de las zonas más com­ple­jas del cuer­po humano, donde se cruzan infinidad de nervios, mús­cu­los y vasos sanguíneos.

5. ¿Qué ocurre después?

El paciente deberá tomar med­icación durante toda su vida para reducir su pro­pio sis­tema inmunológi­co y min­i­mizar el ries­go de rec­ha­zo ante el nue­vo ele­men­to extraño trasplan­ta­do a su cuerpo.

6. ¿Cuáles son los riesgos?

En primer lugar, existe el peli­gro de que el paciente no pue­da super­ar el rec­ha­zo. Por otro lado, la reduc­ción de su sis­tema inmunológi­co con la med­icación pos­te­ri­or le hará más vul­ner­a­ble a enfer­medades e infecciones.

Asimis­mo, el trasplante puede con­ll­e­var con­se­cuen­cias psi­cológ­i­cas impor­tantes, ya que la cara es uno de los prin­ci­pales ele­men­tos que con­sti­tuyen la indi­vid­u­al­i­dad del ser humano.

7. Tras la intervención, ¿se parece el trasplantado al donante?

No, ya que la base (la for­ma en que están dis­puestos los hue­sos) es dis­tin­ta. No obstante, tam­poco se pare­cerá a como era antes de la operación.

Sim­u­la­ciones real­izadas por orde­nador mostraron que los famil­iares del donante no recon­cían el ros­tro de éste sep­a­ra­do de su base original.

8. ¿Cómo reaccionaron los cirujanos españoles ante la primera intervención de este tipo?

Con mucho escep­ti­cis­mo. La Sociedad Españo­la de Ciru­jía Oral y Max­ilo­fa­cial cal­i­ficó de «muy dudosos» e «incier­tos» los ben­efi­cios de este tipo de inter­ven­ciones y destacó los efec­tos secun­dar­ios neg­a­tivos, tales como el ries­go de rec­ha­zo, que se acre­cien­tan después del primer año, o la necesi­dad de medicarse de por vida.

9. ¿Dónde está previsto realizar el primer trasplante de cara en España?

En el Hos­pi­tal de La Fe de Valen­cia, insti­tu­ción que pre­sen­tó el proyec­to a la Orga­ni­zación Nacional de Trasplantes (ONT).

10. ¿Cuándo se haría?

A finales de este año o el año que viene. Depende, entre otras cues­tiones, de cuán­do se pue­da con­tar con alguien que esté dis­puesto a donar la cara de un famil­iar fallecido.

11. ¿Quién llevará a cabo la intervención?

El doc­tor Pedro Cavadas, médi­co del men­ciona­do hos­pi­tal, respon­s­able del proyec­to pre­sen­ta­do a la ONT y pres­i­dente de la fun­dación de cirugía recon­struc­ti­va que lle­va su nom­bre. Es valen­ciano y tiene 42 años.

12. ¿Qué otras operaciones ha realizado este cirujano?

Cavadas saltó a la fama el año pasa­do tras diri­gir con éxi­to en el Hos­pi­tal La Fe una inter­ven­ción en la que le fueron trasplan­ta­dos a una mujer –la colom­biana Alba Lucía Car­dona, que entonces tenía 47 años de edad- los dos ante­bra­zos y las dos manos. Fue el sép­ti­mo trasplante de este tipo prac­ti­ca­do en el mun­do ‑tras los lle­va­dos a cabo en Fran­cia, Italia, Aus­tralia, Bél­gi­ca, Chi­na y EE UU‑, y el primero real­iza­do a una mujer.

13. ¿En qué consistirá el trasplante?

Se trasplan­tará sólo el trián­gu­lo infe­ri­or del rostro.

14. ¿Quiénes serán los receptores?

De momen­to, el doc­tor Cavadas ha ase­gu­ra­do que tiene dos can­didatos, un hom­bre y una mujer.

15. ¿Quién ha autorizado la intervención?

El proyec­to recibió esta sem­ana la aprobación de la Orga­ni­zación Nacional de Trasplantes y, después, la autor­ización de los con­se­jeros de Sanidad de las com­nunidades autóno­mas. Tam­bién tiene el vis­to bueno del Comité de Bioéti­ca del Hos­pi­tal La Fe.


QUÉ FUE DE LOS TRASPLANTADOS MÁS FAMOSOS

Isabelle Dinoire

A la primera recep­to­ra del mun­do de un trasplante de cara , una france­sa de 38 años, le fue implan­ta­da la parte infe­ri­or del ros­tro (nar­iz, boca y men­tón) de una mujer que se encon­tra­ba en muerte cere­bral. Dinoire había sido ata­ca­da por su per­ro, un labrador, que le des­fig­uró la cara com­ple­ta­mente. La inter­ven­ción se real­izó en Amiens (Fran­cia), el 27 de noviem­bre de 2005, y fue dirigi­da por el ciru­jano Bernard Devauchelle. 

Pese a que el post­op­er­a­to­rio fue muy duro (tuvo que super­ar dos episo­dios de rec­ha­zo y estu­vo someti­da a tratamien­to psi­cológi­co y a ejer­ci­cios faciales, la paciente evolu­cionó pos­i­ti­va­mente. Diecio­cho meses después de la operación, Dinoire ya podía pro­nun­ciar las letras P y B, y, según los médi­cos, había recu­per­a­do la autoes­ti­ma, salía a la calle y has­ta tenía otro perro. 

«Fue un año muy extraño, pero no me arrepi­en­to», declaró: «Tal vez no sea la mis­ma cara que tenía, pero cuan­do me miro en el espe­jo me reconozco».

Alba Lucía Cardona

Colom­biana, de 49 años, el doc­tor Pedro Cavadas le trasplan­tó en Valen­cia el año pasa­do los dos ante­bra­zos y las dos manos, en la primera inter­ven­ción de este tipo real­iza­da en el mun­do a una mujer. Había per­di­do sus miem­bros en una explosión aac­ci­den­tal durante una clase de quími­ca en su país.

Después de 19 meses de dura reha­bil­itación, se mudó a casa de unos ami­gos en Mur­cia porque, según ase­gu­ra, no tiene dinero para poder vivir por su cuen­ta, tras haber bus­ca­do en vano tra­ba­jo como recep­cionista, tele­fon­ista, sec­re­taria y dependienta. 

La fun­dación del ciru­jano que la operó no puede man­ten­er la ayu­da de 3.500 euros al mes con la que ha esta­do man­tenién­dola has­ta ahora.

Clint Hallan

A los 48 años de edad, este neoze­landés fue la primera per­sona del mun­do en recibir un trasplante de mano (había per­di­do la suya en un acci­dente mien­tras cumplía con­de­na en prisión por fraude). La operación, que duró 13 horas, la real­izó, el 23 de sep­tiem­bre de 1984, un equipo médi­co lid­er­a­do por el ciru­jano aus­traliano Earl Owen y el francés Jean-Michel Dubernard, en Lión (Fran­cia).

Tras un peri­o­do incial exis­toso de dos años, en los que Owen llegó a ser capaz de mover las manos e inclu­so de escribir, el paciente dejó de tomar la med­icación. «Men­tal­mente estoy sep­a­ra­do de ella», dijo el paciente al diario The Times: «Al empezar los rec­ha­zos, me di cuen­ta de que al fin y al cabo no es mi mano. Si esto es lo que voy a ten­er por el resto de la vida, pre­fiero no tenerlo». 

La nue­va mano le fue final­mente amputa­da el 3 de febrero de 2001.

Primer trasplantado de pene (nombre no disponible)

El paciente, un hom­bre chi­no de 44 años, había sufri­do un grave acci­dente a con­se­cuen­cia del cual perdió la may­or parte de su pene, sién­dole imposi­ble ori­nar y man­ten­er rela­ciones sex­u­ales. En sep­tiem­bre de 2006, el ciru­jano Weilie Hu y otros médi­cos le oper­aron en la ciu­dad de Guangzhou durante 15 horas para colo­car­le el pene de 10 cen­tímet­ros de un hom­bre en situación de muerte cere­bral al que dobla­ba en edad y cuyo hijo había don­a­do su órgano. 

La inter­ven­ción, la primera de este tipo en la his­to­ria, fue un éxi­to, pero, por motivos psi­cológi­cos, el paciente decidió, de común acuer­do con su mujer, que el pene implan­ta­do le fuera retirado.

Richard Herrick

El 23 de diciem­bre de 1954, en el hos­pi­tal Peter Bent Brigham de Boston (EE UU), el doc­tor Joseph Mur­ray hizo his­to­ria al realizar con éxi­to el primer trasplante de un órgano humano. Fue un trasplante de riñón y el recep­tor, Richard Her­rick, de 23 años. Her­rick, que se esta­ba murien­do a con­se­cien­cia de una nefritis cróni­ca, recibió el órgano de su her­mano geme­lo, Ronald. 

La operación supu­so ocho años más de vida para Richard y la opor­tu­nidad de cono­cer a la que sería su esposa, Clare, la enfer­mera que le estu­vo cuidan­do durante el peri­o­do de recu­peración. Murió en 1963 por un fal­lo car­dia­co. El doc­tor Mur­ray recibió el Pre­mio Nobel de Med­i­c­i­na en 1990.

Louis Washkansky

Fue el recep­tor del primer trasplante de corazón del mun­do, real­iza­do por el doc­tor surafricano Chris­ti­aan Barnard en Ciu­dad del Cabo, el 3 de diciem­bre de 1967. Washkan­sky tenía 55 años y padecía dia­betes y una mio­car­diopatía. El corazón del donante fue el de una joven, Denise Dar­vall, fal­l­e­ci­da en acci­dente de tráfico. 

La históri­ca operación duró nueve horas, y par­tic­i­paron en ella tres per­sonas. Washkan­sky sobre­vivió a la inter­ven­ción y vivió durante 18 días más. Murió por una neu­monía que con­tra­jo como con­se­cuen­cia del tratamien­to que debía tomar para reducir la efi­ca­cia de su sis­tema inmunológi­co y que su nue­vo corazón no fuera rechazado.