Elecciones legislativas en EE UU: por qué son cruciales, qué está en juego y cómo llegan republicanos y demócratas

Esta­dos Unidos cel­e­bra este martes día 8 elec­ciones leg­isla­ti­vas, unos comi­cios que decidirán la nue­va com­posi­ción de las dos cámaras del Con­gre­so (la Cámara de Rep­re­sen­tantes, o Cámara Baja; y el Sena­do, o Cámara Alta), y que deter­mi­narán por tan­to el mar­gen de man­io­bra que ten­drá Joe Biden durante el resto de su actu­al pres­i­den­cia. Las leg­isla­ti­vas se cel­e­bran cada dos años, por lo que tienen lugar a medio manda­to. Son con­sid­er­adas por ello, además, una opor­tu­nidad para que los votantes se pro­nun­cien, aunque sea indi­rec­ta­mente, sobre la labor presidencial.

En 36 esta­dos se cel­e­brarán además vota­ciones para ele­gir gob­er­nadores y sec­re­tar­ios estatales. Estos últi­mos son los encar­ga­dos de rat­i­ficar el recuen­to de votos en las elec­ciones pres­i­den­ciales, una labor cru­cial, a la vista de lo ocur­ri­do en los últi­mos comicios.

Biden lle­va sem­anas inten­tan­do con­vencer a los votantes de que estas serán unas elec­ciones deci­si­vas en temas clave como el abor­to, las armas o el mat­ri­mo­nio igual­i­tario, sobre los que ha prometi­do leg­is­lar a niv­el fed­er­al si logra con­seguir may­orías sufi­cientes en el Con­gre­so. «Estas son las elec­ciones de medio manda­to más impor­tantes de nues­tras vidas. Y eso no es una hipér­bole. Van a dar for­ma a cómo será este país durante la próx­i­ma déca­da o más. No es una bro­ma», dijo el pres­i­dente hace una sem­ana, al votar por ade­lan­ta­do en Delaware, su esta­do natal.

El pres­i­dente ha lle­ga­do a decir, varias veces, que «la democ­ra­cia está en peli­gro», durante una cam­paña que tan­to el actu­al man­datario como su ante­cesor, Don­ald Trump, han con­ver­tido en una especie de con­tin­uación de los comi­cios de 2020, y en un ade­lan­to de lo que puede pasar en los de 2024. 

Biden ha arremeti­do con­tra los can­didatos apoy­a­dos por Trump —a los que lla­ma «repub­li­canos MAGA», acrón­i­mo de «Make Amer­i­ca Great Again» (Hag­amos a Esta­dos Unidos grande de nue­vo), el eslo­gan de cam­paña y de la pres­i­den­cia de Trump— y ha definido los comi­cios como «una batal­la por el alma» de EE UU.

«Esta es una elec­ción entre dos visiones difer­entes de Esta­dos Unidos», dijo Biden este domin­go en Filadelfia, durante un mitin mul­ti­tu­di­nario en el que apare­ció jun­to al expres­i­dente Barack Oba­ma, y en el que el men­saje prin­ci­pal fue pedir a los ciu­dadanos que voten. Unos 36 mil­lones de per­sonas ya lo han hecho por ade­lan­ta­do, pero los demócratas nece­si­tan lograr una alta par­tic­i­pación para ganar las batal­las claves.

Trump, vivito y coleando

Por su parte, Trump, que sigue sien­do el líder de Par­tido Repub­li­cano, ha juga­do durante la cam­paña un papel cuya inten­si­dad no tiene prác­ti­ca­mente precedentes. 

Históri­ca­mente, los expres­i­dentes sue­len adop­tar un per­fil políti­co bajo tras dejar la Casa Blan­ca. Trump, sin embar­go, sigue sin recono­cer su der­ro­ta frente a Biden, ha con­tin­u­a­do pro­pa­gan­do sus men­ti­ras sobre fraude elec­toral, ha recau­da­do mil­lones de dólares para los can­didatos que le son fieles y, lo más impor­tante, ha ido dejan­do cada vez más claras sus inten­ciones, ade­lan­tan­do que «muy prob­a­ble­mente» volverá a ser can­dida­to en las pres­i­den­ciales de 2024.

Estas elec­ciones serán, además, las primeras que cel­e­bra el país des­de el asalto al Capi­to­lio del 6 de enero de 2021, cuan­do una tur­ba de seguidores de Trump irrumpió en el Con­gre­so para impedir que se rat­i­ficara la vic­to­ria de Biden. Es una heri­da que aún no ha acaba­do de cica­trizar, en un con­tex­to en el que se ha dis­para­do la polar­ización ideológica.

A medi­a­dos de octubre, el grupo de exper­tos Soufan Group alerta­ba en un informe sobre la posi­bil­i­dad de un nue­vo estal­li­do de vio­len­cia políti­ca durante estas elec­ciones leg­isla­ti­vas, debido a la situación de «hiper­par­tidis­mo» que, señal­a­ban, atraviesa el país, ali­men­ta­do en par­tic­u­lar por redes sociales de ultra­derecha. Este esta­do de crispación alcanzó su máx­i­ma expre­sión en el ataque sufri­do el 28 de ese mes por Paul Pelosi, el esposo de la pres­i­den­ta de la Cámara de Rep­re­sen­tantes, la demócra­ta Nan­cy Pelosi.

Soufan describió la situación actu­al como resul­ta­do de mul­ti­tud de temas de dis­cor­dia entre demócratas y repub­li­canos durante los dos primeros años de la admin­is­tración Biden, incluyen­do la históri­ca decisión del con­ser­vador Tri­bunal Supre­mo con­tra el abor­to, la lucha con­tra la pan­demia, la cri­sis económi­ca deriva­da de la guer­ra de Ucra­nia (en espe­cial la subi­da de la inflación), los pro­ce­sos judi­ciales con­tra los par­tic­i­pantes en el asalto al Capi­to­lio, o la inves­ti­gación abier­ta con­tra Trump.

En este con­tex­to se ha vuel­to espe­cial­mente com­pli­ca­do lle­gar a pactos que hagan posi­ble que una for­ma­ción apruebe nuevas leyes, a menos que ostente tan­to la pres­i­den­cia como el lid­er­az­go de las dos cámaras.

Así, si los repub­li­canos recu­per­an el poder leg­isla­ti­vo pueden obsta­c­ulizar los inten­tos de la Admin­is­tración demócra­ta de Biden de sacar ade­lante nuevas prop­ues­tas. Ya han avisa­do de que se plantean uti­lizar una poten­cial may­oría para impul­sar una avalan­cha de inves­ti­ga­ciones, entre ellas una sobre las razones del reg­istro de la man­sión de Trump en Flori­da, y no descar­tan inclu­so la pues­ta en mar­cha de un juicio políti­co (impeach­ment) con­tra el actu­al presidente.

Qué está en juego

La Cámara de Rep­re­sen­tantes se renue­va ínte­gra­mente cada dos años. Sus 435 escaños se reparten en fun­ción de la población de cada uno de los esta­dos (Cal­i­for­nia, el más pobla­do, cuen­ta con 52 con­gre­sis­tas; Wyoming, el de menos habi­tantes, con solo uno).

Actual­mente, los demócratas con­trolan este órgano leg­isla­ti­vo gra­cias a sus 220 escaños, ocho más que los repub­li­canos, lo que per­mite al par­tido de Biden apro­bar sin prob­le­mas cualquier proyec­to, o inclu­so impul­sar ini­cia­ti­vas como la inves­ti­gación por el asalto al Capi­to­lio.

El Sena­do, por su parte, se renue­va por ter­cios, con dos escaños por esta­do, inde­pen­di­en­te­mente de su población. Cada senador obtiene un manda­to de seis años y, en esta ocasión, están en juego 35 escaños proce­dentes de un total de 34 estados.

La Cámara Alta, que tiene entre sus com­pe­ten­cias avalar o tum­bar car­gos públi­cos o jue­ces nom­bra­dos por el pres­i­dente, está actual­mente divi­di­da, con 50 escaños para cada uno de los dos grandes par­tidos. Sin embar­go, téc­ni­ca­mente, está con­tro­la­da por los demócratas, ya que el voto de desem­pate recae en la Pres­i­den­cia del Sena­do, ejer­ci­da por la ‘número dos’ de Biden, la vicepres­i­den­ta del país, Kamala Harris.

Con­tro­lar al menos una de las cámaras es clave para cualquiera de los dos grandes par­tidos, ya que per­mite pro­mover una agen­da leg­isla­ti­va propia u obsta­c­ulizar la del con­trario. El pres­i­dente, no obstante, tiene mar­gen para pro­mul­gar o vetar las leyes que ema­nen del Congreso.

Qué puede ocurrir

Tradi­cional­mente el par­tido en la Casa Blan­ca se ve penal­iza­do en las elec­ciones de medio manda­to, y esta vez no parece ser una excep­ción: tras un ini­cio de cam­paña opti­mista para el ban­do demócra­ta, la bal­an­za en los son­deos se ha ido incli­nan­do cada vez más en favor de los repub­li­canos, espolea­d­os, más allá de las lla­madas ‘guer­ras cul­tur­ales’, por una cam­paña cen­tra­da en cul­par a las políti­cas demócratas de la inflación des­bo­ca­da que sufre el país.

La media pon­der­a­da de encues­tas elab­o­ra­da por la web FiveThir­tyEight otor­ga a los demócratas un 45% de posi­bil­i­dades de man­ten­er su ven­ta­ja en el Sena­do y solo un 16% de hac­er­lo en la Cámara de Representantes.

El esce­nario más prob­a­ble apun­ta, por tan­to, a una vic­to­ria repub­li­cana en la Cámara de Rep­re­sen­tantes. De ser así, Biden y sus seguidores perderían capaci­dad para pro­mover algu­nas de las medi­das que han prometi­do impul­sar, como una ley fed­er­al para el dere­cho al abor­to, sal­va­guardar el mat­ri­mo­nio entre per­sonas del mis­mo sexo, o intro­ducir nuevos con­troles a la ven­ta de armas de asalto.

El Par­tido Repub­li­cano, además, lograría rever­tir la ten­den­cia de las últi­mas elec­ciones en un con­tex­to clave, pre­vio a las pres­i­den­ciales de 2024, y con­taría con uno de sus miem­bros como ter­cera máx­i­ma autori­dad del país. El actu­al líder de la minoría en la Cámara de Rep­re­sen­tantes, Kevin McCarthy, es la opción más prob­a­ble para pre­sidir el órgano.

Mien­tras, en el Sena­do, los demócratas tienen, en prin­ci­pio, más opciones de con­ser­var el con­trol, aunque todo indi­ca que no habrá grandes dese­qui­lib­rios en favor de ningu­na de las dos partes. 

Si los repub­li­canos diesen la sor­pre­sa y con­tro­lasen tam­bién la Cámara Alta, se com­pli­caría la esta­bil­i­dad políti­ca de Biden, al que solo le quedaría recur­rir a la her­ramien­ta del veto y esper­ar una suerte mejor a dos años vista. Sin ningu­na de las dos cámaras bajo su con­trol, el pres­i­dente estaría abo­ca­do a cen­trarse en temas que no depen­dan tan­to del aval del Con­gre­so, como prop­ues­tas en políti­ca exte­ri­or, si quiere dejar algún lega­do de cal­a­do en sus últi­mos años o reforzar su cam­paña de cara a la poten­cial reelec­ción en las pres­i­den­ciales de 2024.

Los estados clave

Pen­sil­va­nia, Neva­da, Geor­gia, Ohio, Ari­zona, Michi­gan y Wis­con­sin ocu­parán la aten­ción en la noche electoral.

La car­rera será par­tic­u­lar­mente dura en Ari­zona, Geor­gia o Pen­sil­va­nia. En Geor­gia, Raphael Warnock y Her­schel Walk­er están empata­dos en inten­ción de voto al 48% para el Sena­do. Lo mis­mo ocurre en Ari­zona, donde el demócra­ta Mark Kel­ly saca ven­ta­jas de ape­nas entre uno y dos pun­tos al repub­li­cano Blake Masters. 

En Pen­sil­va­nia, todo apun­ta a que el «gigante» John Fet­ter­man, demócra­ta, obten­drá la vic­to­ria sobre el can­dida­to repub­li­cano, el ciru­jano y pre­sen­ta­dor de tele­visión Mehmet Oz, un can­dida­to emergi­do, como Walk­er, al calor del trump­is­mo. Pero no es descartable un vuelco.

Pen­sil­va­nia, que podría deter­mi­nar qué par­tido con­tro­la el Sena­do, tiene además un gran sig­nifi­ca­do sim­bóli­co: Oba­ma ganó este esta­do en los comi­cios de 2008 y 2012, Trump se lo arrebató a los demócratas en 2016, y Biden lo recu­peró en 2020.

Aborto, armas, marihuana…

Al mar­gen de las elec­ciones leg­isla­ti­vas, en 36 esta­dos se cel­e­brarán vota­ciones para ele­gir gob­er­nador y mul­ti­tud de car­gos estatales y locales, entre ellos las men­cionadas Sec­re­tarías de Estado.

Los son­deos pronos­ti­can suertes diver­sas para los par­tidos: los demócratas pueden recu­per­ar Masachusets y Mary­land y los repub­li­canos Neva­da, Wis­con­sin e inclu­so Oregón, donde la irrup­ción de un ter­cer can­dida­to ha mar­ca­do la carrera.

Tam­bién habrá elec­ciones locales en dece­nas de ciu­dades, mien­tras que se some­terán a votación más de un cen­te­nar de medi­das de ámbito estatal.

En var­ios esta­dos se votarán prop­ues­tas que pueden restringir el dere­cho al abor­to tras el históri­co fal­lo del Tri­bunal Supre­mo en su con­tra (Cal­i­for­nia, Míchi­gan y Ver­mont bus­can blindar su acce­so, mien­tras que Ken­tucky y Mon­tana quieren lim­i­tar­lo más aún), y la lista total incluye ini­cia­ti­vas sobre las armas, el juego, la mar­i­hua­na (cin­co esta­dos plantean su uso con fines recre­ativos), o la pro­hibi­ción de la lla­ma­da «servidum­bre impues­ta» como cas­ti­go, un pun­to que afec­ta a las per­sonas encar­ce­ladas y al tra­ba­jo que en oca­siones efec­túan en prisión sin remu­neración a cambio.


Con infor­ma­ción de Efe y Europa Press

La victoria de Obama en las primarias, de la A a la Z

Cin­cuen­ta claves para enten­der la des­i­gnación del primer can­dida­to negro a la pres­i­den­cia de EE UU. Quién es, qué pro­pone, por qué ha gana­do a Hillary Clin­ton. Los detalles de cin­co meses de batal­la electoral.

A

1. Afroamericano

El senador por Illi­nois Barack Oba­ma (47 años) ha mar­ca­do esta sem­ana un hito en la his­to­ria de los Esta­dos Unidos al haber sido elegi­do can­dida­to por el Par­tido Demócra­ta a la pres­i­den­cia del país. Es el primer can­dida­to afroamer­i­cano y de raza negra (mula­to, en real­i­dad, al ser su padre negro y su madre blan­ca) que luchará por ocu­par la Casa Blan­ca.

2. Abolición

La elec­ción de Oba­ma se pro­duce 143 años después de la abol­i­ción de la esclav­i­tud en EE UU.

3. Apoyo

Oba­ma recibirá hoy sába­do el apoyo de su gran rival has­ta esta sem­ana, la tam­bién demócra­ta Hillary Clin­ton, quien, pese a que llegó a com­para­rse a sí mis­ma con Rocky, porque «nun­ca tira la toal­la», tiene pre­vis­to anun­ciar su reti­ra­da como aspi­rante a la pres­i­den­cia tras un pro­ce­so de acer­camien­to que ambos incia­ron en una reunión el pasa­do jueves por la noche.

De haber sido elegi­da, Clin­ton habría mar­ca­do tam­bién un hito históri­co como primera mujer can­di­da­ta a la presidencia.

B

4. Baza

En los últi­mos días se han mul­ti­pli­ca­do las con­je­turas sobre la posi­bil­i­dad de que Oba­ma ofrez­ca a Clin­ton ser su número dos, como gran baza para recu­per­ar a los seguidores de la senado­ra de cara a su enfrentamien­to con el repub­li­cano McCain.

Par­tidar­ios de Hillary ase­gu­ran que, si final­mente se le ofrece, acep­tará el puesto. Has­ta ayer, ella se había lim­i­ta­do a afir­mar que no bus­ca el car­go de vicepres­i­den­ta, aunque tam­poco había dicho que no esté interesada.

C

5. Cinco meses

La elec­ción de Oba­ma ha puesto fin a más de cin­co meses de encar­niza­da lucha entre ambos aspi­rantes a la can­di­datu­ra demócra­ta. Final­mente, el pasa­do martes Oba­ma con­sigu­ió los 2.118 del­e­ga­dos nece­sar­ios para ase­gu­rar la can­di­datu­ra. Alcanzó esta cifra tras la decisión del par­tido de incluir a los del­e­ga­dos de Flori­da y Michi­gan, y gra­cias al apoyo que le otor­garon más de 20 inte­grantes de la élite del par­tido, cono­ci­dos como superdelegados.

En total, Oba­ma lle­va con­segui­dos 2.156 del­e­ga­dos, frente a los 1.923 de Hillary Clinton.

6. Claves de la victoria de Obama

Novedad. Ha hecho suya la pal­abra «cam­bio» y ha logra­do rep­re­sen­tar «lo nue­vo» frente a can­didatos mejor cono­ci­dos o may­ores que él y con más experiencia.

Estrate­gia acer­ta­da. Una bue­na cam­paña, dis­eña­da a largo pla­zo y enfo­ca­da no sólo en el ‘super­martes’ (la primera gran votación, tras la que solía estar claro el can­dida­to), sino tam­bién en los ‘cau­cus’ (asam­bleas de votantes) y vota­ciones posteriores.

Ora­to­ria. Un dis­cur­so bril­lante en públi­co, capaz de ilu­sion­ar y arras­trar a las masas.

Equipo. Un sóli­do y unido equipo de cam­paña, dirigi­do por el estrate­ga David Axelrod.

Del­e­ga­dos. Oba­ma entendió que no podría ganar en número total de votos al no poder com­pe­tir con Clin­ton en grandes esta­dos como Cal­i­for­nia o Nue­va York, y se cen­tró en esta­dos pequeños para con­seguir más delegados.

Inter­net. Ha gana­do la batal­la en la Red, tan­to a la hora de vender su ima­gen y su men­saje como, espe­cial­mente, al usar­la para recau­dar fondos.

Dinero. Pese a ten­er el apoyo de las grandes for­tu­nas de su par­tido, Clin­ton ha con­traí­do una deu­da de 30 mil­lones de dólares en esta cam­paña, y tuvo inclu­so que prestarse 20 mil­lones a sí mis­ma. En total, recaudó 215 mil­lones frente a los 265 mil­lones de Obama.

Irak. Oba­ma se ha opuesto clara­mente a la guer­ra, mien­tras que sus rivales no han sido claros al respecto.

7. Claves de la derrota de Clinton

El rival. Muy prob­a­ble­mente, Clin­ton habría gana­do sin prob­le­mas de no haber sido Oba­ma su oponente.

Exce­so de con­fi­an­za. Gran favorita en diciem­bre del año pasa­do, no val­oró sufi­cien­te­mente a su rival.

Estrate­gia equiv­o­ca­da. Segu­ra de que ganaría pron­to, no tenía un plan claro para después del super­martes (foto­galería).

Men­saje equiv­o­ca­do. Apos­tó por su vet­er­anía y expe­ri­en­cia, pero los votantes han preferi­do el cam­bio. No quiso vender­se como la primera mujer can­di­da­ta, pero tam­poco supo hac­erse con el voto negro.

División. Su equipo se mostró desunido. Primero dim­i­tió su jefa de cam­paña, y luego su prin­ci­pal asesor.

Ataques. La cam­paña de Clin­ton se ha cen­tra­do demasi­a­do en atacar a Oba­ma, lo que ha dado como resul­ta­do una ima­gen de neg­a­tivi­dad contraproducente.

Bill Clin­ton. La pres­en­cia con­stante y el apoyo del ex pres­i­dente Bill Clin­ton, mari­do de Hillary, tam­poco ha ayu­da­do. Además de algu­nas declara­ciones desafor­tu­nadas que han lastra­do su cam­paña, su acti­va par­tic­i­pación ha sido inter­pre­ta­da como vuelta al pasa­do y «más de lo mismo».

¿Sex­is­mo? Los prin­ci­pales anal­is­tas políti­cos están divi­di­dos a la hora de val­o­rar el papel que ha tenido el sex­is­mo en la der­ro­ta de Clin­ton. Mien­tras que unos ase­gu­ran que su condi­ción de mujer no ha influ­i­do, otros con­cluyen que, final­mente, el machis­mo de una parte de los votantes puede haber sido may­or inclu­so que el racis­mo, seña­lan­do que muchas de las reac­ciones o fac­etas de la per­son­al­i­dad de Hillary (la sin­ceri­dad o no de sus lágri­mas en públi­co cuan­do las vota­ciones empezaron a ponérse­le en con­tra, por ejem­p­lo, o los debates sobre si es fría y cal­cu­lado­ra o no) no se habrían juz­ga­do ni anal­iza­do igual si hubiese sido un hombre.

CH

8. Chicago

Ciu­dad en la que reside actual­mente Barack Oba­ma, y donde ha desar­rol­la­do su car­rera pro­fe­sion­al. El 35,3% de su población son negros; el 30,6%, blan­cos; el 28,2%, his­panos, y el 4,9%, asiáticos.

D

9. Discurso

Uno de los momen­tos clave de la cam­paña fue el dis­cur­so sobre las razas que pro­nun­ció Obba­ma en Filadelfia el 18 de mar­zo. Tras haber elu­di­do el tema has­ta entonces, y pre­sion­a­do por la polémi­ca desa­ta­da por su pas­tor en Chica­go, el rev­eren­do rad­i­cal Jere­mi­ah Wright, Oba­ma abor­dó el prob­le­ma en un dis­cur­so que se ha lle­ga­do a com­parar con los de Mar­tin Luther King. Oba­ma se dis­tan­ció de Wright y recono­ció las penas y las difi­cul­tades de los negros, así como la ira de gen­era­ciones de afroamer­i­canos, una ira que, dijo, no será fácil superar.

10. Debates

Clin­ton y Oba­ma se han enfrenta­do en 21 debates a lo largo de toda la cam­paña. El can­dida­to repub­li­cano, John McCain, ha reta­do a Oba­ma ha man­ten­er con él 10 debates en los que las pre­gun­tas serían for­mu­ladas por la audiencia.

E

11. Encuestas

Las últi­mas encues­tas pub­li­cadas en los medios esta­dounidens­es mues­tran que Oba­ma y McCain están casi empata­dos. El demócra­ta lograría el 49% de los votos frente al 46% del republicano.

Tam­bién rev­e­lan que uno de cada cin­co votantes podría cam­biar de opinión antes de las elec­ciones, y que el 54% de los que se declar­an demócratas quieren que Clin­ton fig­ure como can­di­da­ta a la vicepresidencia.

12. Estados

Oba­ma ha gana­do en Iowa, Car­oli­na del Sur, Illi­nois, Geor­gia, Alaba­ma, Delaware, Kansas, Dako­ta del Norte, Utah, Con­necti­cut, Col­orado, Ida­ho, Min­neso­ta, Alas­ka, Mis­souri, Nebras­ka, Wash­ing­ton, Luisiana, Islas Vír­genes, Maine, Vir­ginia, Mary­land, Colum­bia, Wis­con­sin, Ver­mont, Mis­isipí, Guam, Car­oli­na del Norte, Mon­tana y Oregón.

Clin­ton ven­ció en Flori­da, Michi­gan, New Hamp­shire, Neva­da, Okla­homa, Ten­nessee, Arkansas, Mass­a­chu­setts, Nue­va York, New Jer­sey, Ari­zona, Cal­i­for­nia, Nue­vo Méx­i­co, Rhode Island, Ohio, Texas, Samoa, Pen­sil­va­nia, Indi­ana, Dako­ta del Sur, Puer­to Rico, Ken­tucky y Vir­ginia Occidental.

13. España

Los esta­dounidens­es seguidores del Par­tido Demócra­ta res­i­dentes en España pre­firieron a Oba­ma. De los más de 600 ciu­dadanos que votaron, el 63,5% lo hizo por el senador por Illi­nois, y el 35% por Hillary Clin­ton. Entre los ciu­dadanos españoles, el 38% se incli­na a favor de Oba­ma como suce­sor de George W. Bush, frente al 23% que optó por Clin­ton, según una encues­ta del Real Insti­tu­to Elcano.

14. Experiencia

La fal­ta de expe­ri­en­cia de Oba­ma en cues­tiones de Gob­ier­no ha sido uno de los ejes cen­trales de los ataques dirigi­dos con­tra él por Hillary Clin­ton, quien ha invo­ca­do fre­cuente­mente su larga trayec­to­ria políti­ca, tan­to como senado­ra por Nue­va York como en la Casa Blan­ca, incluyen­do sus incia­ti­vas en temas de Sanidad durante la pres­i­den­cia de su mari­do o su papel como primera dama en la esce­na internacional.

Esto últi­mo, no obstante, se volvió con­tra ella cuan­do se des­cubrió que no era cier­ta su afir­ma­ción de que en un via­je a Bosnia tuvo que ater­rizar bajo el fuego de fran­coti­radores. Tam­bién afir­mó que había con­tribui­do a «traer la paz a Irlan­da del Norte», que nego­ció con Mace­do­nia para que abri­era sus fron­teras a los refu­gia­dos de Koso­vo y que «se enfren­tó» al Gob­ier­no chi­no por el tra­to a las mujeres en su país.

15. Edwards, John

Can­dida­to a la nom­i­nación demócra­ta has­ta que se retiró a finales de enero, dejan­do la car­rera en un cuer­po a cuer­po entre Oba­ma y Clin­ton, Edwards anun­ció después su apoyo al senador por Illinois.

F

16. Famosos

Entre las cele­bri­dades que han mostra­do ya públi­ca­mente su apoyo a Barack Oba­ma se encuen­tran Bob Dylan, Tom Han­ks, Scar­lett Johans­son, Oprah Win­frey, George Clooney, Will Smith, Jane Fon­da, Bruce Spring­steen, Jen­nifer Anis­ton, Sharon Stone, Ste­vie Won­der, Ben Affleck, Susan Saran­don, Sean Penn, Robert De Niro, Halle Berry y los pro­tag­o­nistas de la series Anatomía de Grey, CSI y Sin Ras­tro. Microsoft, al igual que The New York Times, apoyó a Hillary Clin­ton, mien­tras que Google y Yahoo optaron por Obama.

17. «Formidable»

Es el adje­ti­vo con el que el can­dida­to repub­li­cano, John McCain, definió a Barack Oba­ma, tras la elec­ción de éste. «Es un adver­sario for­mi­da­ble», dijo.

G

18. Giuliani, Rudolph

La pop­u­lar­i­dad alcan­za­da por el ex alcalde de Nue­va York tras los aten­ta­dos del 11‑S no le sirvió de mucho en su inten­ción de ser el can­dida­to repub­li­cano a la pres­i­den­cia. Desan­i­ma­do por el esca­so número de votos que esta­ba reci­bi­en­do, Giu­liani se retiró a finales de enero y respaldó la can­di­datu­ra de McCain.

19. Gasolina

Otro de los momen­tos más impor­tantes de las pri­marias demócratas tuvo que ver con el cada vez más alto pre­cio de la gasoli­na en EE UU (una de las prin­ci­pales pre­ocu­pa­ciones de los esta­dounidens­es). Oba­ma se mostró en con­tra de la idea de bajar el impuesto a este car­bu­rante durante los meses del ver­a­no, una medi­da que apoy­a­ban tan­to Clin­ton como el repub­li­cano McCain.

H

20. Hispanos

Lograr el respal­do de la comu­nidad his­pana de EE UU, que ha apoy­a­do may­ori­tari­a­mente a Hillary Clin­ton, es uno de los prin­ci­pales retos a los que se enfrenta aho­ra Obama.

21. Honolulu

Cap­i­tal del esta­do de Hawai y lugar de nacimien­to de Barack Obama.

22. Hussein

Segun­do nom­bre de Oba­ma, cuyo nom­bre com­ple­to es Barack Hus­sein Oba­ma Junior. El hecho de que se trate de un nom­bre típi­ca­mente musul­mán dio lugar a una cam­paña, sobre todo en Inter­net, en la que se llegó a lig­ar al can­dida­to demócra­ta con el fun­da­men­tal­is­mo islámico.

I

23. Indonesia

Lugar de nacimien­to del padras­tro de Oba­ma, y en cuya cap­i­tal, Yakar­ta, paso éste gran parte de su infan­cia, cur­san­do allí sus estu­dios pri­mar­ios, conc­re­ta­mente en una escuela de ori­entación musul­mana (otro hecho, jun­to a la pub­li­cación de una foto donde Oba­ma aparecía atavi­a­do con un tur­bante durante un via­je a Soma­lia, que dio pie a los rumores sobre su relación con el Islam).

24. Iglesia Unida de Cristo

Con­gre­gación cris­tiana a la que pertenece Barack Oba­ma. Es una rama protes­tante naci­da en 1957 de la unión de igle­sias evangéli­cas y reformis­tas, con aprox­i­mada­mente 1,2 mil­lones de fieles.

J

25. Jackson, Jesse

Activista por los dere­chos civiles y min­istro bap­tista esta­dounidense, es el prece­dente más cer­cano, aunque no llegó tan lejos como Oba­ma. Jack­son, tam­bién de raza negra, fue can­dida­to, sin éxi­to, a las pri­marias pres­i­den­ciales demócratas en 1984 y 1988.

26. Juventud

A sus 47 años, Barack Oba­ma es, después de Theodore Roo­sevelt y John F. Kennedy, el can­dida­to más joven a la pres­i­den­cia de los EE UU (Kennedy tenía 43 años cuan­do fue elegi­do pres­i­dente, y Roo­sevelt, 42). Su opo­nente repub­li­cano, John McCain, de 72 años, podría ser su padre.

K

27. Kennedy

El clan de los Kennedy ha planea­do con fuerza sobre las pri­marias demócratas. Además de haber sido com­para­do fre­cuente­mente con el asesina­do pres­i­dente John F. Kennedy, Oba­ma ha recibido el apoyo del senador Edward (Ted) Kennedy, de la sob­ri­na de éste, Car­o­line, y su de hijo Patrick.

Por otra parte, Hillary Clin­ton tuvo que dis­cul­parse por haber cita­do el asesina­to de Robert F. Kennedy en 1968 como una razón para seguir en la campaña.

L

28. Luther King, Martin

La raza de Barack Oba­ma y sus men­sajes sobre la vigen­cia de la lucha por los dere­chos civiles han hecho que la figu­ra de Mar­tin Luther King, el leg­en­dario defen­sor de la igual­dad racial, y de cuyo asesina­to en 1968 se cumpli­eron en abril 40 años, haya sido una de las más invo­cadas durante estas primarias.

29. Libros

Oba­ma ha escrito dos libros: The Auda­cy of Hope: Thoughts on Reclaim­ing the Amer­i­can Dream (La auda­cia de la esper­an­za: Reflex­iones sobre cómo restau­rar el sueño amer­i­cano), pub­li­ca­do en 2006, y Dreams from my Father: A Sto­ry of Race and Inher­i­tance (Sueños de mi padre: una his­to­ria de raza y heren­cia), en 1995.

M

30. Marihuana

Oba­ma ha recono­ci­do que fumó mar­i­hua­na y con­sum­ió oca­sion­al­mente cocaí­na en su juventud.

31. McCain, John

El can­dida­to repub­li­cano a la Casa Blan­ca es senador por Ari­zona des­de 1987. Fue tam­bién aspi­rante a can­dida­to pres­i­den­cial en 2000. Durante la Guer­ra de Viet­nam, McCain fue hecho pri­sionero y tor­tu­ra­do. Pese a ser un repub­li­cano «de toda la vida», ha apoy­a­do algu­nas ini­cia­ti­vas ale­jadas de la línea tradi­cional del par­tido. Se ha espec­u­la­do con su esta­do de salud, ya que en 1993 le detec­taron un cáncer de piel y en 2000 le extra­jeron un melanoma malig­no en el lado izquier­do de su cara del que se recu­peró. Tiene 72 años. Está divor­ci­a­do y tiene tres hijos (uno que tuvo con su ex mujer y dos ante­ri­ores de ésta, que adoptó).

N

32. Nader, Ralph

El abo­ga­do esta­dounidense, activista y críti­co del bipar­tidis­mo esta­dounidense, volverá a pre­sen­tarse como can­dida­to inde­pen­di­ente a pres­i­dente en estas elec­ciones. Sus críti­cos le reprochan que «roba» votos a los can­didatos demócratas.

33. NAFTA

Una polémi­ca sobre el acuer­do de libre com­er­cio entre EE UU, Méx­i­co y Canadá (NAFTA, en sus siglas en inglés), poco pop­u­lar entre los votantes, resultó ser un duro revés para Oba­ma durante estas primarias.

Oba­ma crit­icó dura­mente a Clin­ton por su apoyo al Trata­do, y después se supo que un miem­bro de la cam­paña del senador había con­fe­sa­do a un rep­re­sen­tante del Gob­ier­no cana­di­ense que se trata­ba tan sólo de «retóri­ca política».

34. Noviembre, 4

Fecha de las próx­i­mas elec­ciones pres­i­den­ciales en Esta­dos Unidos.

35. Números

En las pri­marias demócratas se han cel­e­bra­do un total de 54 vota­ciones, en las que han vota­do casi 38 mil­lones de per­sonas. Oba­ma y Clin­ton se han dis­puta­do la nom­i­nación durante cer­ca de 500 días. Ambos han pro­nun­ci­a­do unas 375.000 pal­abras en los debates que han mantenido.

Oba­ma ha gas­ta­do en estas pri­marias 47,6 mil­lones de dólares en los medios de comu­ni­cación, 26,1 mil­lones en via­jes, 1.951 dólares en piz­zas y 3.765 en Starbucks.

O

36. Obama, Sarah

Abuela pater­na de Barack Oba­ma. Nació en Kenia, donde sigue resi­di­en­do en la actu­al­i­dad, conc­re­ta­mente en la pequeña aldea de Koge­lo, al oeste del país. Tiene 85 años y ha segui­do la cam­paña de su nieto por la radio, ya que no tiene televisión.

P

37. Portland

El pasa­do 18 de mayo Oba­ma logró con­gre­gar en Port­land (Oregón) a más de 75.000 per­sonas, batien­do por más del doble el récord que él mis­mo ostenta­ba en estas pri­marias (35.000 per­sonas en Filadelfia).

38. Propuestas

Se acusa a Oba­ma de ten­er un men­saje demasi­a­do gen­er­al y poco con­cre­to, basa­do más en gener­ar ilusión de un modo abstrac­to que en prop­ues­tas claras. No obstante, estos son algunos de sus pun­tos de vista:

Irak. Oposi­ción a la guer­ra. Reti­ra­da en fas­es de las tropas. Abo­ga por impul­sar el papel de la ONU para la reconciliación.

Israel. Ha expre­sa­do su claro apoyo al Esta­do israelí, prome­tien­do defend­er­lo y respal­dar­lo arma­men­tís­ti­ca­mente. Ha dicho que «Jerusalén debe ser la cap­i­tal, sin dividirse», y que ayu­dará para que haya «un Esta­do judío y otro palestino».

Ene­mi­gos. Diál­o­go con los supuestos ene­mi­gos de EE UU, incluyen­do al pres­i­dente de Venezuela, Hugo Chávez y al de Irán, Mah­moud Ahmadunejad.

Sanidad. Intro­duc­ción pau­lati­na de un sis­tema de salud públi­ca universal.

Cam­bio climáti­co. Reduc­ción en un 80% de las emi­siones cau­santes del efec­to inver­nadero. Lid­er­az­go de EE UU en la lucha con­tra el calen­tamien­to glob­al. Inver­sión de 150.000 mil­lones de dólares en 10 años en energías limpias.

Inmi­gración ile­gal. Más policía en la fron­tera con Méx­i­co y mul­tas más altas para quien con­trate inmi­grantes sin papeles.

Economía. Más ayu­das para las famil­ias de clase media.

Abor­to. Libre elec­ción de la mujer, aseso­ra­da por su médi­co y su familia.

39. Perfil

Barack Oba­ma es hijo de Barack Oba­ma Sr., un econ­o­mista negro de Kenia, y de Shirley Ana Dun­ham, una antropólo­ga blan­ca de Kansas (EE UU). Sus padres se conocieron cuan­do ambos estu­di­a­ban en la Uni­ver­si­dad de Hawai, y se divor­cia­ron cuan­do Barack tenía dos años. La madre volvió a casarse con un indone­sio y se mudó a este país, en cuya cap­i­tal, Yakar­ta, vivió Barack entre 1967 y 1971. Cre­ció con su her­manas­tra Maya Kas­san­dra, y tiene otros seis hermanastros.

Ya en EE UU, estudió Cien­cias Políti­cas en la Uni­ver­si­dad de Colum­bia y, después, Dere­cho en la de Har­vard, donde se graduó con magna cum laude.

En Chica­go comen­zó a tra­ba­jar en una con­se­jería jurídi­ca por los dere­chos civiles y como pro­fe­sor de Dere­cho Con­sti­tu­cional. Como abo­ga­do, ha ejer­ci­do en Chica­go entre 1993 y 2004.

Fue elegi­do miem­bro del Sena­do de Illi­nois en 1997, y rep­re­sen­tante de este Esta­do en el Sena­do de EE UU en 2004. Es el quin­to leg­is­lador afroamer­i­cano que ha con­segui­do lle­gar al Sena­do de los Esta­dos Unidos (el segun­do demócrata).

Vive en Chica­go (Illi­nois) y está casa­do con Michelle Robin­son des­de 1992. El mat­ri­mom­nio tiene dos hijas: Malia, naci­da en 1999, y Natasha, naci­da en 2001. Su deporte favorito es el balon­ces­to, que prac­ti­ca asiduamente.

Fuma, pero ase­gu­ra que no mucho y que está inten­tan­do dejar­lo. De no haber sido políti­co le habría gus­ta­do ser arqui­tec­to. Afir­ma que es un buen jugador de póquer.

Q

40. Quejas

Además de su desliz sobre el Trata­do de Libre Com­er­cio, Oba­ma recibió numerosas que­jas y fue tacha­do de elit­ista y con­de­scen­di­ente cuan­do habló de la «amar­gu­ra» crea­da por la cri­sis económi­ca: «no es sor­pren­dente que [los tra­ba­jadores] se amar­guen, que se amar­ren a las armas o a la religión o a la antipatía de gente que no son como ellos o al sen­timien­to anti­in­mi­grante como una for­ma de explicar sus frus­tra­ciones», dijo.

R

41. Rezko, Antoin

Mag­nate inmo­bil­iario de Chica­go, antiguo cono­ci­do (para otros, ami­go) de Barack Oba­ma y ex colab­o­rador de éste en la recogi­da de fon­dos para su cam­paña. Ha puesto en un apri­eto al senador demócra­ta al haber sido declar­a­do cul­pa­ble de cor­rup­ción en su labor como asesor y recolec­tor de dinero del gob­er­nador de Illi­nois, Rod Blagojevich.

S

42. Sistema electoral

Tras el com­ple­jo mecan­is­mo de las pri­marias (basa­do en vota­ciones en todos los esta­dos, tan­to en asam­bleas de rep­re­sen­tantes como en sufra­gios pop­u­lares, así como en los votos de cal­i­dad de los lla­ma­dos superdel­e­ga­dos) , en las elec­ciones del próx­i­mo 4 de noviem­bre habrá 538 votos elec­torales divi­di­dos entre los 50 esta­dos y el Dis­tri­to de Columbia.

Cada esta­do tiene un elec­tor por cada uno de sus miem­bros en el Con­gre­so, uno por cada leg­is­lador de la Cámara de Rep­re­sen­tantes (deter­mi­na­do por la población estatal) y uno por cada senador (cada esta­do tiene dos). Un can­dida­to nece­si­ta la mitad más uno de los votos elec­torales para lle­gar a la presidencia..

T

43. Travesía

En su primer dis­cur­so tras cono­cerse su elec­ción como can­dida­to demócra­ta, Oba­ma dijo que «hoy empieza una trav­es­ía que traerá un nue­vo y mejor día para América».

U

44. Unidad

Hillary Clin­ton tiene pre­vis­to apelar hoy a la unidad del Par­tido Demócra­ta, seri­amente daña­da tras la dura lucha de las pri­marias, para poder vencer al can­dida­to repub­li­cano. Los demócratas temen que muchos seguidores de la senado­ra no respalden a Oba­ma en noviem­bre frente a McCain.

V

45. Vídeos

La comu­ni­cación audio­vi­su­al ha sido clave en estas pri­marias. Los vídeos con los actos y mítines de ambos can­didatos se han segui­do como nun­ca antes, gra­cias a su difusión en Inter­net, a través de YouTube y de la cada vez may­or inclusión de vídeos en los per­iódi­cos on line.

Tam­bién en la red se col­gar­on el polémi­co vídeo con el ser­món del pas­tor Jere­mi­ah Wright o el de la can­ción que grabaron algunos de los famosos que apoy­an a Oba­ma. Una de las graba­ciones del dis­cur­so de Oba­ma en Filadelfia, por ejem­p­lo, ha sido vista en YouTube más de 5 mil­lones de veces.

W

46. Web

Con­sul­ta todo sobre Barack Oba­ma y las elec­ciones esta­dounidens­es en el espe­cial de 20minutos.es.

47. Wright, Jeremiah A.

El pas­tor de la con­gre­gación a la que ha perteneci­do Oba­ma durante 20 años, cono­ci­do por sus pos­turas rad­i­cales y polémi­cas, ha sido la may­or pesadil­la para el senador demócra­ta durante las pri­marias, dada la estrecha relación que unía a ambos (Wright casó a Oba­ma y bau­tizó a sus dos hijas).

El rev­eren­do ha malde­ci­do a los EE UU por cómo tra­ta a su población afroamer­i­cana («el Gob­ier­no les da dro­gas, con­struye cárce­les más grandes, … y aún quiere que dig­amos ‘Dios bendi­ga a Amer­i­ca’. No, no, no, Dios maldiga a Améri­ca») y respon­s­abi­lizó al Gob­ier­no esta­dounidense de los ataques del 11‑S, aña­di­en­do que los EE UU «mataron a mucha más gente en Hiroshi­ma y Nagasa­ki sin pestañear».

Oba­ma tuvo que des­mar­carse de Wright, repu­dian­do sus declara­ciones en repeti­das oca­siones y de for­ma explícita.

X

48. X, Malcolm

Algu­nas de las ideas del pas­tor Wright beben direc­ta­mente del dis­cur­so del líder y activista negro de los años sesen­ta Mal­colm X, prin­ci­pal por­tavoz del grupo Nación del Islam, y asesina­do en 1965.

Y

49. «Yes, We Can»

«Sí, nosotros podemos». El lema de la cam­paña de Barack Oba­ma durante estas pri­marias, core­a­do por miles de per­sonas en cada mitin, se ha con­ver­tido en un autén­ti­co him­no para sus seguidores.

Z

50. Zapatero, José Luis

El pres­i­dente del Gob­ier­no español ha apos­ta­do por Barack Oba­ma frente a John McCain, y ha man­i­fes­ta­do su deseo de ver al senador demócra­ta en la Casa Blan­ca, así como de lograr una mejor relación con Esta­dos Unidos.