El año en que el terremoto de Internet sacudió los kioskos de prensa y las tiendas de discos

Han desa­pare­ci­do los vende­dores de enci­clo­pe­dias, los atlas están prác­ti­ca­mente con­de­na­dos a caras edi­ciones de lujo, los dic­cionar­ios y los calle­jeros acu­mu­lan pol­vo en las estanterías, los úni­cos que envían car­tas son ya los ban­cos y los román­ti­cos, los apuntes de la Uni­ver­si­dad no se foto­copi­an, se descar­gan; al telé­fono tradi­cional podrían quedar­le dos tele­di­ar­ios, cada vez es más difí­cil com­prar una entra­da para un concier­to en algún sitio que no sea online y las lla­madas redes sociales engan­chan a mil­lones de per­sonas que pasan más tiem­po exponién­dose, rela­cionán­dose y com­par­tien­do su vida frente a la pan­talla de un orde­nador que en la bar­ra de un bar.

Son sólo algunos de los efec­tos que, en ape­nas dos décadas, ha cau­sa­do una rev­olu­ción que, algún día, los libros de his­to­ria (si es que aún exis­ten libros) colo­carán prob­a­ble­mente a la altura de la agrí­co­la o la indus­tri­al: la rev­olu­ción de Inter­net. De momen­to, eso sí, sólo en el primer mundo.

Este domin­go se cel­e­bra un nue­vo Día de Inter­net, tras un año en el que todos estos cam­bios se han ido con­sol­i­dan­do de man­era imparable.

Ninguno de ellos, no obstante, parece haber tenido tan­tos efec­tos, económi­cos y sociales, como los que se han pro­duci­do y se aveci­nan en dos cam­pos muy con­cre­tos: la músi­ca (tam­bién el cine, pero aún de un modo menos masi­vo) y la prensa.

Ambas cri­sis vienen fraguán­dose des­de hace tiem­po, pero, con la rece­sión económi­ca, han empeza­do a ser mucho más evi­dentes en el últi­mo año, dan­do lugar a todo tipo de reac­ciones, incluyen­do ren­o­varse, morir e inten­tar pon­er­le puer­tas al cam­po con nuevas leyes o inten­tos de regulación.

¿Has­ta dónde va a lle­gar la lla­ma­da sociedad 2.0? ¿O es ya la 3.0? ¿Se van a acabar los per­iódi­cos? ¿Se van a acabar los los cedés? ¿Se van a morir de ham­bre los peri­odis­tas y los músi­cos o acabará imponién­dose otra man­era de hac­er peri­odis­mo y otra man­era de com­er­cializar la música?

Des­de las últi­mas leyes con­tra la lla­ma­da piratería has­ta las nuevas for­mas de hac­er y vender per­iódi­cos, éstos son los datos, las claves, los casos más rel­e­vantes y lo que se avecina.

EL NUEVO ORDEN PERIODÍSTICO

1. LOS TIEMPOS ESTÁN CAMBIANDO

La paradoja

En un artícu­lo pub­li­ca­do recien­te­mente en el diario El País, John Car­lin señal­a­ba que «nun­ca ha habido una mejor época para hac­er peri­odis­mo escrito, y nun­ca ha habido una peor para ganarse la vida ejer­cién­do­lo; hay más mer­ca­do que nun­ca, pero menos ingresos».

Reacción tardía

Pese a que han pasa­do ya más de dos décadas des­de que se empezó a exten­der el uso de la red, la may­oría de los per­iódi­cos de papel siguen sien­do prác­ti­ca­mente iguales, y tan sólo des­de hace un par de años han empeza­do a tomarse en serio la apues­ta por sus edi­ciones digitales.

Final­mente, se han vis­to empu­ja­dos por dos hechos incues­tion­ables: por un lado, Inter­net gana lec­tores cada día mien­tras que la pren­sa en papel los pierde; por otro, la escasa pub­li­ci­dad de los actuales tiem­pos de cri­sis económi­ca empieza a emi­grar de un modo irre­versible del papel a la web.

Transición difícil

El prob­le­ma es que la may­oría de los diar­ios no han encon­tra­do aún el modo de rentabi­lizar toda esta migración de lec­tores, en un momen­to, además, en que la pub­li­ci­dad en Inter­net no gen­era todavía los ingre­sos sufi­cientes, y en que la cul­tura de la gra­tu­idad exten­di­da ya en la Red hace muy difí­cil volver a mod­e­los de per­iódi­cos online de pago.

Otro tipo de lector

Los lec­tores en Inter­net no se infor­man igual que los de papel. Beben de muchas fuentes, van a lo que les intere­sa, no exis­ten las mis­mas fidel­i­dades a los medios. Y las empre­sas que ponen pub­li­ci­dad lo saben: Google aca­para el 25% de toda la pub­li­ci­dad en la Red.

Más mirar que leer

Andrew Cur­rah, académi­co de la uni­ver­si­dad de Oxford espe­cial­iza­do en la economía dig­i­tal y el futuro de Inter­net, ha indi­ca­do que «los avances tec­nológi­cos están mod­e­lando un nue­vo con­sum­i­dor de noti­cias más acos­tum­bra­do a mirar que a leer, algo a lo que deben respon­der los medios –sobre todo escritos– si no quieren desa­pare­cer, arrastra­dos tam­bién por la caí­da de la publicidad».

2. LOS DATOS CANTAN

  • Inter­net es ya la segun­da fuente de infor­ma­ción más con­sul­ta­da entre los ciu­dadanos de Esta­dos Unidos, por detrás tan sólo de la tele­visión y por delante de la pren­sa escri­ta. El 60% de los menores de 30 años de este país pre­fiere ya Inter­net a la tele­visión. Son datos del Pew Research Center.
  • Según un informe de Ras­mussen, el número de los que con­sid­er­an al papel como el medio más impor­tante para infor­marse se ha reduci­do a sólo el 35% en EE UU.
  • En 2008 el 40% de los esta­dounidens­es se infor­mó sobre asun­tos nacionales e inter­na­cionales a través de Inter­net (en 2007, el 24%).
  • Este año The Wall Street Jour­nal era el úni­co de los grandes diar­ios esta­dounidens­es que tenía pre­vis­to cre­cer en plan­til­la. En la may­oría de los demás, incluyen­do The New York Times y The Wash­ing­ton Post, hay recortes y despidos.
  • La empre­sa edi­to­ra del Chica­go Tri­bune y Los Ange­les Times se declaró en ban­car­ro­ta (Los Ange­les Times es ya el primer diario que, según su edi­tor, se finan­cia por com­ple­to medi­ante ingre­sos por pub­li­ci­dad online, aunque para ello ha tenido que reducir su plantilla.
  • The Chris­t­ian Sci­ence Mon­i­tor, de Boston, ha deja­do de pub­li­carse en papel. Ya sólo tiene edi­ción dig­i­tal. Lo mis­mo The Seat­tle Post-Intel­li­gencer, que apagó sus rota­ti­vas tras 146 años.
  • En España, y a pesar de que tam­bién han baja­do las ven­tas de los per­iódi­cos de pago, la reduc­ción de la pub­li­ci­dad es el prin­ci­pal prob­le­ma, con descen­sos de has­ta el 20% en algu­nas cabeceras.
  • Según el Libro Blan­co de la Pren­sa Diaria de la Aso­ciación de Edi­tores de Diar­ios Españoles (AEDE), los ingre­sos de las empre­sas españo­las de pren­sa diaria descendieron en 2008 un 8,11% (de 2.931 a 2.694 mil­lones de euros).
  • Los medios esta­dounidens­es han per­di­do un 25% de su pub­li­ci­dad en los dos últi­mos años.
  • Según un informe de la con­sul­to­ra ZenithOp­ti­me­dia, los diar­ios, que en 2007 suponían el 27,1% del total de inver­sión pub­lic­i­taria en el mun­do, bajarán al 23,8% este año y al 21,2% en 2011.
  • Des­de el 1 de enero de 2007, las acciones de The New York Times han per­di­do el 71% de su val­or. La empre­sa edi­to­ra ha tenido que pon­er en ven­ta el ras­ca­cie­los de su sede.
  • Las edi­ciones dig­i­tales de los 10 diar­ios esta­dounidens­es más impor­tantes tenían en 2008 40 mil­lones de lec­tores (el 16% más que el año ante­ri­or). En cabeza, la edi­ción online de The New York Times, con 18,2 mil­lones de usuar­ios (un 6% más).
  • Lib­er­a­tion, el per­iódi­co francés naci­do del Mayo del 68, ha tenido que dejarse com­prar por los ban­queros Roth­schild.
  • El grupo de pren­sa Hearst Cor­po­ra­tion anun­ció el pasa­do 25 de febrero un drás­ti­co recorte de la plan­til­la del San Fran­cis­co Chron­i­cle para evi­tar el cierre del prin­ci­pal diario de la ciu­dad californiana.
  • Tres de los diez primeros diar­ios británi­cos, según infor­mó La Gac­eta de los Nego­cios, perdieron entre mayo y noviem­bre de 2008 el 8% de sus ven­tas. Otros dos han per­di­do más del 5%.
  • En España, los lec­tores de las edi­ciones dig­i­tales de los diar­ios alcan­zaron en 2008 los 6,4 mil­lones, casi el 48% de los 14 mil­lones de lec­tores de pren­sa escrita.
  • Un informe de Arce Media, cita­do tam­bién por La Gac­eta de los Nego­cios, señala que mien­tras que Inter­net ganó el año pasa­do 22 mil­lones de euros de inver­sión, la pren­sa escri­ta perdió 262 mil­lones, y el con­jun­to de los medios, 636 mil­lones, casi 30 veces más que la suma gana­da por la Red.
  • En España ha habido, según los cál­cu­los más mod­er­a­dos, más de 1.000 despi­dos en la pren­sa en el últi­mo año. En EE UU más de 10.000 peri­odis­tas han per­di­do su tra­ba­jo des­de 2002.

3. ALGUNAS REACCIONES

  • En Fran­cia, el pres­i­dente, Nico­las Sarkozy, anun­ció que se dupli­cará el gas­to públi­co en pub­li­ci­dad para per­iódi­cos como una de las medi­das de un plan de 600 mil­lones de euros para ayu­dar al sector.
  • La Aso­ciación de Edi­tores de Diar­ios Españoles, AEDE, ha pedi­do ayu­das al Gob­ier­no español, y la la Aso­ciación Españo­la de Edi­to­ri­ales de Pub­li­ca­ciones Per­iódi­cas (AEEPP) ha solic­i­ta­do que se baje el IVA de la pub­li­ci­dad y se impulse un plan de fomen­to de la lectura.
  • Prisa ha pedi­do al Ejec­u­ti­vo la implantación de un IVA cero para los per­iódi­cos.
  • The Guardian Media Group, edi­tor de los per­iódi­cos británi­cos The Guardian y su her­mano The Observ­er, ha inver­tido unos 1.000 mil­lones de libras entre 2001 y 2008 en con­tenidos dig­i­tales y en una redac­ción multimedia.
  • El pasa­do mes de febrero, la revista Time apos­ta­ba en un repor­ta­je tit­u­la­do «Cómo sal­var tu per­iódi­co» por un nue­vo mod­e­lo a medio camino entre las antiguas sucrip­ciones com­ple­tas a los diar­ios online y la gra­tu­idad total que impera actual­mente, y que en muchos casos resul­ta incom­pat­i­ble con los gas­tos que gen­era realizar una infor­ma­ción propia de cal­i­dad (enviar cor­re­spon­sales para no depen­der de las agen­cias, por ejem­p­lo). Se trataría de que el lec­tor real­izase, al modo de iTunes, micropa­gos por piezas sueltas (tan sólo unos cén­ti­mos), y que estos pud­iesen lle­varse a cabo de for­ma sen­cil­la, segu­ra, cómo­da y rápida.

4. EL FUTURO

Otra forma de hacer periódicos

Casi todos los grandes per­iódi­cos están inten­tan­do adap­tarse al nue­vo panora­ma, con may­or o menor éxi­to, impul­san­do al máx­i­mo sus con­tenidos en Inter­net y evolu­cio­nan­do hacia mod­e­los difer­entes, más acordes con lo que con­sid­er­an que deman­da el mer­ca­do (las audi­en­cias en Inter­net se pueden medir de for­ma inmediata).

Así, pre­sen­tan con­tenidos más vari­a­dos y flex­i­bles (de hecho, muchos pre­fieren hablar ya de «por­tales» o «gen­er­adores de con­tenidos» en lugar de per­iódi­cos), que incluyen no sólo noti­cias tradi­cionales, sino tam­bién todo tipo de ser­vi­cios, retrans­mi­siones en direc­to, mucha inter­ac­tivi­dad con los lec­tores (el lla­ma­do «peri­odis­mo ciu­dadano»), redes sociales, foros, comu­nidades, blogs, inte­gración máx­i­ma de ele­men­tos audio­vi­suales como vídeos o pod­casts (con­tenidos de audio), etc.

Pros y contras

Esta ren­o­vación puede pre­sen­tar en el futuro grandes opor­tu­nidades para los medios, con audi­en­cias mil­lonar­ias y mucho menores gas­tos de pro­dución que los que con­ll­e­van los per­iódi­cos en papel.

Entre los ries­gos que estos cam­bios supo­nen desta­ca, no obstante, el peli­gro de que se acabe pro­ducien­do una banal­ización de la infor­ma­ción. En este sen­ti­do, está más vivo que nun­ca el viejo debate sobre has­ta qué pun­to los peri­odis­tas deben sat­is­fac­er la deman­da del públi­co may­ori­tario, o de si la cal­i­dad de la pren­sa des­cansa en el peri­odis­mo pro­fe­sion­al o cualquiera puede ser periodista.

Por un lado, Inter­net ha democ­ra­ti­za­do la infor­ma­ción y ha con­segui­do eludir en muchos casos tan­to situa­ciones de cen­sura como los intere­ses de las grandes cor­po­ra­ciones mediáti­cas. Es la labor que a diario real­izan los blog­gers y los por­tales inde­pen­di­entes de noticias.

Por otra parte, sin embar­go, la red ha hecho más difí­cil com­pro­bar la veraci­dad de muchas noti­cias y ha gen­er­al­iza­do la elab­o­ración de infor­ma­ciones en los que los medios se copi­an entre sí (muchas veces sin citarse), con la con­sigu­iente reduc­ción de infor­ma­ción propia o de inves­ti­gación, uni­da a una may­or depen­den­cia de las mega-agen­cias de noti­cias y los gigantes mediáticos.

Otro pun­to polémi­co tiene que ver con el aprovechamien­to que algu­nas empre­sas de medios de comu­ni­cación estarían hacien­do de la actu­al situación de cam­bio y cri­sis económi­ca para jus­ti­ficar ajustes y solu­cionar, de este modo, prob­le­mas cuyo ori­gen no sería tan­to la rev­olu­ción dig­i­tal como la apues­ta que hicieron en el pasa­do por el poder financiero, cuan­do adquirieron enormes deu­das para seguir creciendo.

Periodistas multiusos

El mis­mo con­cep­to de peri­odista tam­bién está cam­bian­do. Del redac­tor espe­cial­iza­do que se lim­ita­ba a escribir, a apare­cer en tele­visión o a infor­mar por la radio, o el fotó­grafo que se lim­ita­ba a hac­er fotos, se está pasan­do a una inte­gración de fun­ciones en las que una mis­ma per­sona aca­ba escri­bi­en­do para var­ios for­matos, hacien­do fotos y gra­ban­do vídeos o audios.

EL NUEVO ORDEN MUSICAL

1. LOS TIEMPOS ESTÁN CAMBIANDO

La paradoja

La músi­ca dig­i­tal es el fenó­meno cul­tur­al más con­sum­i­do en el mun­do. Las nuevas gen­era­ciones de con­sum­i­dores pre­fieren los for­matos dig­i­tales tipo mp3 a los dis­cos com­pactos. Según datos de la Fed­eración Inter­na­cional de Pro­duc­tores Fono­grá­fi­cos (IFPI), 2008 fue el sex­to año con­sec­u­ti­vo en el que este sec­tor crecía (un 25%), con unas ganan­cias totales de 3.700 mil­lones de dólares. Y, sin embar­go, las indus­trias discográ­fi­cas ase­gu­ran que se están arruinando.

Las causas

La cri­sis de la indus­tria de la músi­ca puede inter­pre­tarse de tres maneras:

  1. La rev­olu­ción dig­i­tal y el desar­rol­lo de los sis­temas de inter­cam­bios de archivos en las redes P2P han exten­di­do las ven­tas ile­gales (‘top man­ta’) y la lla­ma­da piratería en Inter­net, con lo que la gente con­sume músi­ca sin pagar por ella o pagan­do menos.
  2. El sec­tor no ha sabido adap­tarse a los nuevos tiem­pos y tra­ta de sobre­vivir con mod­e­los ancla­dos en el pasa­do en lugar de apos­tar por vías alternativas.
  3. Una com­bi­nación de las dos anteriores.

A la carta

En cualquier caso, el modo de escuchar y con­seguir músi­ca ha cam­bi­a­do y seguirá hacién­do­lo, gra­cias a los for­matos dig­i­tales, a las descar­gas en Inter­net (pagan­do o no) y a través de los móviles, a los por­tales online de músi­ca gratis en stream­ing y al desar­rol­lo de repro­duc­tores de mp3 como el iPod.

Se com­pran, se con­siguen o sim­ple­mente se escuchan can­ciones sueltas y no tan­to álbumes com­ple­tos. Y, con la excep­ción de la tele­visión, fenó­menos como las redes sociales, YouTube o MySpace empiezan a ten­er más peso a la hora de con­fig­u­rar la deman­da y los gus­tos que la pro­mo­ción real­iza­da a la man­era tradi­cional por las casas discográ­fi­cas o las radios.

2. LOS DATOS CANTAN

  • En 2008, los españoles se gas­taron en dis­cos casi un 12,5% menos que en 2007, una trayec­to­ria a la baja que se man­i­fi­es­ta ya por octa­vo año con­sec­u­ti­vo, según datos de Pro­mu­si­cae, la aso­ciación de los pro­duc­tores de músi­ca. El gas­to en 2008 fue de 225, 2 mil­lones de euros, 32 mil­lones menos que el año anterior.
  • El val­or de las ven­tas del sec­tor de la indus­tria musi­cal ha baja­do un 60% des­de 2001, según la con­sul­to­ra GfK.
  • Según cifras de la Alian­za Inter­na­cional de la Propiedad Int­elec­tu­al (IIPA), la indus­tria del entreten­imien­to perdió en España 637,4 mil­lones de dólares en 2008 debido a la lla­ma­da piratería y más de 1.000 mil­lones en 2007.
  • El 67% de los inter­nau­tas españoles, unos 8,77 mil­lones, admite bajarse con­tenidos de la red no autor­iza­dos y en 2008 se descar­garon casi 2.000 mil­lones de can­ciones de este modo, frente a los 2,2 mil­lones que se compraron.
  • Entre los menores de 24 años, el 81% reconoce descar­gar sin autor­ización con­tenidos de Inter­net con pro­gra­mas P2P.
  • Chi­na es el país con may­or por­centa­je de inter­nau­tas ‑el 99%- que real­izan descar­gas no autor­izadas de for­ma reg­u­lar. España encabeza la lista en Europa, con un 35%. Son datos del Informe de Músi­ca Dig­i­tal 2008 dela IFPI.
  • En 2007, la ven­ta de músi­ca en Inter­net y a través de canales móviles alcanzó los 1.970 mil­lones de euros (539 mil­lones más que en el ejer­ci­cio ante­ri­or), lo que supone el 15% del nego­cio discográ­fi­co, que en 2006 era del 11% y era inex­is­tente en 2003.

3. ALGUNAS REACCIONES

  • Fran­cia aprobó esta mis­ma sem­ana una con­tro­ver­ti­da ley con­tra la denom­i­na­da piratería en Inter­net, que pre­vé cor­tar el acce­so a la Red a los inter­nau­tas rein­ci­dentes que se descar­guen de for­ma ile­gal archivos someti­dos a dere­chos de autor. La ley pre­vé un dis­pos­i­ti­vo pro­gre­si­vo de san­ciones: primero se enviará una adver­ten­cia por Inter­net; seguirá una segun­da por car­ta cer­ti­fi­ca­da, y a la ter­cera caerá la san­ción, que puede ir des­de los seis meses a los dos años de sus­pen­sión del acce­so a Inter­net (sin dejar de pagar).
  • En España, la refor­ma real­iza­da en 2006 de la Ley de la Propiedad Int­elec­tu­al estable­ció un polémi­co canon para las copias pri­vadas y los soportes dig­i­tales, con el obje­ti­vo de com­pen­sar a los artis­tas por las pér­di­das que sufren a causa de las descar­gas en Inter­net y las ven­tas en los ‘top manta’.
  • El Min­is­te­rio de Cul­tura puso en mar­cha a prin­ci­p­ios de año la cam­paña «Si eres legal, eres legal», para com­bat­ir la lla­ma­da piratería con­cien­cian­do a los usuar­ios. El hecho de que se crim­i­nal­izase las descar­gas P2P (en España no es deli­to penal) encendió las críti­cas de los inter­nau­tas.
  • La cam­paña con­tra la lla­ma­da piratería la encabeza en España la Sociedad Gen­er­al de Autores y Edi­tores (SGAE).
  • Los oper­adores de tele­fonía e Inter­net y la SGAE han plantea­do la creación de «un super­por­tal» de con­tenidos dig­i­tales a «pre­cios ase­quibles», adap­ta­dos a la real­i­dad de la Red, así como la defini­ción de tres nive­les de usuar­ios (según con­tribuyan más o menos) a la hora de com­bat­ir las descar­gas no autor­izadas des­de Internet.

4. EL FUTURO

No retorno

La mayo­ria de los exper­tos y de los rep­re­sen­tantes de los sec­tores afec­ta­dos por la rev­olu­ción dig­i­tal en la músi­ca coin­ci­den en señalar que la cosa tiene ya una difí­cil vuelta atrás.

Por más que inten­ten reg­u­larse los mer­ca­dos o crear leyes nuevas, el con­tin­uo avance de la tec­nología hace posi­ble que cada restric­ción o inten­to de con­trol sea ‘burla­do’ al poco tiem­po, en un mar­co de ale­gal­i­dad sufi­ciente como para que sobre­vi­va lo necesario.

Y no se tra­ta sólo de un cam­bio de for­ma­to, como en el caso del paso del vini­lo al cedé, o del VHS al DVD, o como ocur­rió con la desapari­ción de las cas­settes. Se tra­ta de una nue­va for­ma de consumo.

Nuevas formas de vender música

Ante este panora­ma, no fal­tan quienes, sin más, dan por muer­to al sec­tor, al igual que han ido murien­do a lo largo de la his­to­ria otros sec­tores económi­cos tradi­cionales. Otros, sin embar­go, bara­jan aún diver­sas opciones de supervivencia:

  • Seguir pre­sio­n­an­do más por la vía legal, tratan­do de incre­men­tar las mul­tas y san­ciones, o de con­seguir leyes más restrictivas.
  • Seguir apo­s­tan­do por cam­pañas de con­cien­ciación, pero planteán­dose nuevos tonos y men­sajes, más efi­caces que los lle­va­dos a cabo has­ta ahora.
  • Inten­tar com­pe­tir con pre­cios más bajos en Inter­net, ofre­cien­do a la vez más seguri­dad y mejores con­tenidos, capaces de resul­tar lo sufi­cien­te­mente atrac­tivos para el público.
  • Plantearse el actu­al repar­to de los dere­chos de autor (a muchos usuar­ios no les impor­taría pagar si les garan­ti­za­sen que su dinero va a su artista favorito, en lugar de a un lote que luego se reparte pro­por­cional­mente de acuer­do con otros criterios).
  • Apos­tar defin­i­ti­va­mente, como alter­na­ti­va prin­ci­pal, por los ingre­sos que gen­era la músi­ca en directo.

Pederastia, el peor de los virus

La lla­ma­da ciber­ped­eras­tia no para de cre­cer. Más de 1.200 per­sonas han sido arrestadas en España en los últi­mos cin­co años por deli­tos rela­ciona­dos con la pornografía infan­til en Inter­net (medio mil­lar de detenidos ya en 2008). Esta mis­ma sem­ana, la últi­ma gran operación poli­cial con­tra este deli­to se sald­a­ba con la deten­ción en todo el país de 121 per­sonas de la más vari­a­da condi­ción social, jóvenes y mayores.

Y todo ello, ape­nas 24 horas después de que el padre de la pequeña Mari Luz, la niña onubense asesina­da en mar­zo, volviera a recla­mar penas más duras para los ped­eras­tas, algo que ya con­tem­pla una próx­i­ma refor­ma del Códi­go Penal.

¿Es real­mente un fenó­meno en auge?, ¿cuáles han sido los casos más son­ados y las opera­ciones poli­ciales más impor­tantes?, ¿qué dice la Ley actual­mente y qué refor­mas hay pre­vis­tas?, ¿qué pasos se han dado ya para luchar con­tra este fenó­meno?, ¿cómo lo com­bate la Policía y qué se está hacien­do en otros país­es?, ¿cuáles son las difer­en­cias entre ped­eras­tia y pedofilia?

El vocabulario básico

Ped­eras­tia: Su ori­gen eti­mológi­co hace ref­er­en­cia a las rela­ciones sex­u­ales entre un adul­to y un niño. Actual­mente, se entiende por ped­eras­tia el abu­so sex­u­al cometi­do con menores cuya edad es infe­ri­or a la edad estable­ci­da para el con­sen­timien­to sexual.

Edad de con­sen­timien­to: Edad mín­i­ma legal a par­tir de la cual se con­sid­era que una per­sona puede man­ten­er rela­ciones sex­u­ales con­sen­ti­das. Es un con­cep­to dis­tin­to al de la may­oría de edad y varía según los país­es. En España se con­sid­er­an abu­sos sex­u­ales no con­sen­ti­dos los que se eje­cuten sobre menores de trece años.

Ped­ofil­ia (o paid­ofil­ia): Es la atrac­ción eróti­ca o sex­u­al que una per­sona adul­ta siente hacia niños o ado­les­centes. La ped­eras­tia es una prác­ti­ca, la ped­ofil­ia, una ten­den­cia que puede lle­varse a la prác­ti­ca o no.

Ciber­ped­eras­tia: Es la ped­eras­tia prac­ti­ca­da a través de Inter­net u otros soportes rela­ciona­dos con las nuevas tec­nologías, prin­ci­pal­mente medi­ante la tenen­cia y el trá­fi­co de pornografía infantil.

Pornografía infan­til: Imá­genes, vídeos o archivos sonoros pornográ­fi­cos (sex­ual­mente explíc­i­tos) donde apare­cen menores de edad.

Tur­is­mo sex­u­al infan­til: For­ma de tur­is­mo cuyo prin­ci­pal propósi­to es man­ten­er rela­ciones sex­u­ales con niños en país­es donde la explotación de la infan­cia, la pobreza, la leg­is­lación y la acti­tud de las autori­dades hace que esta prác­ti­ca esté más generalizada.

Los datos

  • En los últi­mos cin­co años han sido detenidas en España más de 1.200 per­sonas por pornografía infan­til en Internet.
  • Sólo este año ya han sido arrestadas 511, y hay además 189 imputadas.
  • Del mil­lar de ped­eras­tas que fueron detenidos entre 2007 y 2005, sólo una trein­te­na acabaron en la cárcel.
  • En 2006 se lle­varon a cabo 15 grandes opera­ciones con­tra este deli­to; en 2007, 18; en 2008 van ya 26.
  • Entre 2005 y 2007 el número de casos de pornografía infan­til cre­ció un 150%: en 2005 se inves­ti­garon 135 casos, y en 2007, 341.
  • De los 341 casos de pornografía con menores detec­ta­dos el año pasa­do, 313 fueron cometi­dos a través de Inter­net o las nuevas tecnologías.
  • Entre 2001 y 2005 se trip­li­caron las denun­cias por ped­eras­tia en Inter­net. Según la ONG Pro­tége­les, mien­tras que en 2001 se recibían 500 lla­madas men­su­ales denun­cian­do la pres­en­cia de con­tenidos pedó­fi­los en la red, en 2004 el número había aumen­ta­do has­ta 1.500. Des­de 2001 has­ta 2004 se reci­bieron un total de 28.900 denun­cias y fueron iden­ti­fi­cadas 1.990 comu­nidades de pederastas.
  • La edad de los ped­eras­tas en Inter­net ha baja­do con­sid­er­able­mente en los últi­mos años. Cada vez más los hay en la fran­ja de entre 16 y 18 años, según un informe del IV Foro Iberoamer­i­cano de Ciber­policías, en el que par­tic­i­paron agentes de España, Esta­dos Unidos y 14 país­es iberoamericanos.
  • Según una encues­ta elab­o­ra­da el año pasa­do por Unicef, uno de cada diez españoles conoce a algún «tur­ista sex­u­al» que ha abu­sa­do de menores. Se cal­cu­la que entre 30.000 y 35.000 españoles via­jan cada año, espe­cial­mente a Suraméri­ca, para man­ten­er rela­ciones sex­u­ales pagadas con menores.
  • Nueve de cada diez ped­eras­tas son hombres.
  • Según la aso­ciación Acción con­tra la Pornografía Infan­til (ACPI), durante 2003 se reci­bieron denun­cias sobre unas 10.000 pági­nas web sospe­chosas de incluir pornografía infan­til denun­cia­ble en cualquier país.
  • «Por cada usuario que dis­tribuye pornografía infan­til, hay 100 que la con­sumen», según expli­ca el pres­i­dente de ACPI y de la aso­ciación Pro­tége­les, Guiller­mo Cánovas.
  • Hace cua­tro años se cal­cu­la­ba que en Inter­net cir­cu­la­ban alrede­dor de 600.000 fotografías y vídeos orig­i­nales de pornografía infan­til, y que el número de víc­ti­mas esta­ba entre los 60.000 y 100.000 menores. Las cifras pueden haberse cua­dru­pli­ca­do des­de entonces.

Cómo operan

Los pedó­fi­los son cada vez más téc­ni­cos, y los foros en los que oper­an son cada vez más cer­ra­dos. Los que tienen conocimien­tos sobre seguri­dad en Inter­net los com­parten con los demás, de modo que cada vez son más difí­ciles de localizar, si bien los méto­dos de la Policía son, tam­bién, cada vez más sofisticados.

Los ped­eras­tas sue­len inter­cam­biar asimis­mo infor­ma­ción sobre cómo engañar a los padres de un niño, cómo inter­cam­biar pornografía de for­ma pri­va­da y cómo evi­tar ser descubiertos.

Las imá­genes que se sue­len ven por Inter­net proce­den de lo que la Policía lla­ma «inter­cam­bio altru­ista». Nor­mal­mente no son colo­cadas por orga­ni­za­ciones, sino por los pro­pios ped­eras­tas, que muchas veces las obtienen de su entorno famil­iar (hijos, sobri­nos, hijos de vecinos…).

Los policías exper­tos en Inter­net han expli­ca­do en reit­er­adas oca­siones que los ped­eras­tas se infil­tran a menudo en chats de ado­les­centes, hacién­dose pasar por per­sonas de su mis­ma edad y con­sigu­ien­do en algunos casos que lleguen a desnudarse frente a la web­cam. Tam­bién inten­tan obten­er sus telé­fonos para tratar de lograr un con­tac­to real. Lo más usu­al es que el ped­eras­ta entre en un chat, se reg­istre con un apo­do y abra una sala de usuario en la que, en ape­nas media hora, puede inter­cam­biar dece­nas de fotos y vídeos. Luego la sala desaparece.

De acuer­do con diver­sos informes poli­ciales, los ped­eras­tas empiezan con imá­genes más suaves y van derivan­do hacia imá­genes cada vez más duras y con víc­ti­mas más jóvenes, lo que les lle­va a desear un con­tac­to real que, en muchos casos, se aca­ba sat­is­fa­cien­do en el denom­i­na­do «tur­is­mo sexual».

En el caso de los menores de edad como con­sum­i­dores de ped­eras­tia, y según expli­ca José Anto­nio Lozano, del equipo de inves­ti­gación de ped­ofil­ia de la Guardia Civ­il, «empiezan por curiosi­dad y des­cubren que les gus­ta y que son adic­tos, con la difer­en­cia de que antes de la era de Inter­net esas imá­genes debían bus­carse y aho­ra están al alcance de cualquiera».

Quién les combate

En España, la prin­ci­pal unidad con­tra el trá­fi­co de pornografía infan­til en Inter­net es la Briga­da de Inves­ti­gación Tec­nológ­i­ca (BIT) de la Policía Nacional. Esta integra­da por 40 agentes, de los cuales 12 se ded­i­can a inves­ti­gar los cer­ca de 30.000 avi­sos anuales que los inter­nau­tas hacen lle­gar por correo elec­tróni­co o telé­fono (según infor­mó el diario La Razón, Fran­cia, Gran Bre­taña o Ale­ma­nia tienen equipos de un mín­i­mo de 200 per­sonas, y sólo en París tra­ba­jan 90 agentes). Cada cua­tro meses se reú­nen con sus com­pañeros europeos, con Europol e Inter­pol, y lle­van a cabo cur­sos de reci­cla­je. Tam­bién prestan aseso­ramien­to a policías de Latinoamérica.

La Guardia Civ­il tam­bién lucha con­tra la ped­eras­tia en Inter­net, a través, prin­ci­pal­mente, del Grupo de Deli­tos Telemáti­cos.

Además de la Policía, son muchas las aso­cia­ciones y pági­nas web que están luchan­do con­tra la ped­eras­tia, al tiem­po que ofre­cen ayu­da a las víc­ti­mas, tan­to en España como fuera de nues­tras fron­teras. Entre ellas, Pro­deni España, ACPI (Aso­ciación Con­tra la Pornografía Infan­til), la aso­ciación Pro­tége­les, Ped­ofil­ia-no, El Amor Es Más Fuerte (Colom­bia), INHOPE, Safe­ty Tips for Kids on the Inter­net (del FBI), AFA (Fran­cia), FSM (Ale­ma­nia), MELDPUNT (Holan­da), Stop! Child Pornog­ra­phy (EE UU), Counter Pedophil­ia Inves­tiga­tive Unit… En la may­oría de ellas se puede pedir ayu­da y consejo.

La ley

Des­de octubre de 2004, fecha en que se mod­i­ficó el Códi­go Penal, además de mul­tas, se impone una pena de tres meses a un año de prisión para quien posea vídeos o fotografías pornográ­fi­cas de niños (antes de la refor­ma, la pos­esión no era castigada).

En el caso de pro­ducir o dis­tribuir este mate­r­i­al, la pena es de entre uno y cua­tro años de cár­cel, que aumen­tan a ocho si incluye imá­genes de menores de 13 años.

A difer­en­cia de lo que ocurre con el racis­mo o el ter­ror­is­mo, en España no está tip­i­fi­ca­do el deli­to de la apología de la pedofilia.

Las reformas previstas

Hace aprox­i­mada­mente un mes, los min­istros de Jus­ti­cia e Inte­ri­or, Mar­i­ano Fer­nán­dez Berme­jo y Alfre­do Pérez Rubal­ca­ba, anun­cia­ron una amplia refor­ma del Códi­go Penal que pre­vé has­ta 20 años de lib­er­tad vig­i­la­da (medi­ante com­pare­cen­cias per­iódi­cas, pulseras elec­tróni­cas u otros medios) para delin­cuentes sex­u­ales con ries­go de rein­ci­den­cia. Tam­bién podrá incor­po­rarse la cas­tración quími­ca para los vio­ladores y ped­eras­tas que lo soliciten.

Se pre­vé asimis­mo el incre­men­to de penas para los casos de agre­sión y abu­sos sex­u­ales, pros­ti­tu­ción y pornografía infan­til, y cas­ti­gos espe­ciales para quienes capten a menores para espec­tácu­los pornográ­fi­cos, y así como para los que ofrez­can mate­r­i­al pornográ­fi­co en el que han par­tic­i­pa­do menores o cuan­do se pon­ga en peli­gro sus vidas.

Qué se ha hecho ya

Para evi­tar la desco­or­di­nación que dio lugar a casos como el de la niña de Huel­va Mari Luz Cortés, pre­sun­ta­mente asesina­da por un indi­vid­uo que debía estar en prisión, el Con­gre­so aprobó el pasa­do mes de junio la creación de un reg­istro especí­fi­co de ped­eras­tas, que pre­vis­i­ble­mente comen­zará a fun­cionar en el primer trimestre del año que viene.

Tam­bién, con el apoyo tan­to del PSOE como del PP, se acordó entonces ele­var las penas a los infrac­tores de los deli­tos con­tra la lib­er­tad e indem­nidad sex­u­ales cuan­do la víc­ti­ma sea espe­cial­mente vul­ner­a­ble, ten­der al cumplim­ien­to efec­ti­vo de las penas, intro­ducir medi­das más efi­caces de seguri­dad y con­tem­plar de man­era más especí­fi­ca en el Reg­istro Cen­tral de Pena­dos la infor­ma­ción de penas y medi­das de seguri­dad en sen­ten­cias firmes y no firmes por esos delitos.

Otras medidas

A prin­ci­p­ios de 2008, el Tri­bunal Supre­mo español emi­tió una sen­ten­cia por la que se con­sid­era legal que los policías se hagan pasar por ped­eras­tas o fin­jan que son niños en foros de inter­nau­tas para coger in fra­gan­ti a los pre­sun­tos delincuentes.

En febrero, la Guardia Civ­il col­gó por primera vez en su pági­na web fotos de pre­sun­tos ped­eras­tas, extraí­das de vídeos de con­tenido pedó­fi­lo, y pidió la colab­o­ración ciu­dadana para pro­ced­er a su identificación.

En Cataluña, la Gen­er­al­i­tat ha anun­ci­a­do que está dis­pues­ta a aplicar la cas­tración quími­ca vol­un­taria a los pre­sos con­de­na­dos por deli­tos de agre­sión sex­u­al, sum­in­istrán­doles fár­ma­cos que, en teoría, inhiben la libido. Uno de los prin­ci­pales prob­le­mas de esta medi­da es que resul­ta muy difí­cil com­pro­bar que se mantiene el tratamien­to una vez que el suje­to ha sali­do de la cárcel.

En febrero de 2005, Ter­ra, MSN-Microsoft, Yahoo y Wanadoo en España se unieron en un proyec­to para defend­er los dere­chos de los menores en la Red, en colab­o­ración con el Defen­sor del Menor de la Comu­nidad de Madrid, Pedro Núñez Mor­gades, y varias aso­cia­ciones de pro­tec­ción de la infancia.

Los provee­dores de ser­vi­cios y con­tenidos de Inter­net se com­pro­metieron a reti­rar las pági­nas, foros y comu­nidades vir­tuales en las que se haga apología de la ped­ofil­ia y el deli­to sex­u­al, o se incite a la anorex­ia y la bulimia.

Iniciativas fuera de España

  • El pasa­do mes de junio tres grandes provee­dores de Inter­net en EE UU, Ver­i­zon, Sprint y Time Warn­er Cable, lle­garon a un acuer­do para blo­quear los boletines on line y pági­nas web a través de las que se dis­tribuyen imá­genes de pornografía infantil.
  • Microsoft desar­rol­ló un sofisti­ca­do pro­gra­ma para ras­trear ped­eras­tas en la Red, que fue puesto en prác­ti­ca por la policía de Toron­to (Canadá).
  • La policía británi­ca creó un por­tal tram­pa sobre ped­ofil­ia con la inten­ción de cazar a los que busquen este tipo de con­tenidos en Inter­net. La pági­na ofrecía indi­cios de con­tenido ile­gal y luego alma­cen­a­ba los datos de las per­sonas que intenta­ban acced­er a con­tenidos más escabrosos.
  • Des­de 2004 muchos ped­eras­tas británi­cos están con­tro­la­dos por satélite, gra­cias a un dis­pos­i­ti­vo elec­tróni­co que lle­van los delin­cuentes ya con­de­na­dos, y cuyo error es de ape­nas unos metros.
  • Tam­bién en el Reino Unido, y según se anun­ció el mes pasa­do, los ped­eras­tas que hayan cumpli­do su con­de­na podrán ser oblig­a­dos a some­terse a un detec­tor de men­ti­ras para com­pro­bar que cumplen con las condi­ciones de su pues­ta en lib­er­tad (man­ten­erse ale­ja­dos de los cole­gios o de cen­tros infan­tiles de ocio, por ejem­p­lo). En cua­tro con­da­dos ingle­ses, además, los padres ten­drán dere­cho a que la Policía les informe si en su entorno viv­en per­sonas con antecedentes por pederastia.
  • Tras cono­cerse el caso de un hom­bre que secuestró y vio­ló a su hija durante seis años en la local­i­dad pola­ca de Siedlce, el Gob­ier­no de Polo­nia está ulti­man­do un polémi­co proyec­to de ley para impon­er (oblig­a­to­ri­a­mente) la cas­tración quími­ca a los ped­eras­tas rein­ci­dentes. El Reino Unido, Dina­mar­ca, Suiza, Sue­cia y Ale­ma­nia ya dan la opción de aplicar la cas­tración quími­ca a los ped­eras­tas, pero sólo si el que ha cometi­do los abu­sos lo acep­ta y bajo la super­visión de un psiquia­tra cualificado.
  • Chi­na, con más de 90 mil­lones de usuar­ios de Inter­net, cer­ca del 50% de los cuales son menores de 24 años, ha lle­ga­do a restringir el uso de con­traseñas en Inter­net para luchar con­tra las pági­nas de con­tenido pedófilo.

Qué se pide

Diver­sas aso­cia­ciones e insti­tu­ciones lle­van años recla­man­do un endurec­imien­to de las penas con­tra los ped­eras­tas, así como may­ores posi­bil­i­dades legales para con­tro­lar deter­mi­nadas pági­nas de Internet.

En julio, el Defen­sor del Menor pre­sen­tó un informe al Min­is­te­rio de Jus­ti­cia en el que solic­ita­ba, además, el men­ciona­do reg­istro de ped­eras­tas, pro­gra­mas educa­tivos y reed­uca­tivos, tan­to den­tro como fuera de la cár­cel, y medi­das de con­trol y seguimien­to de los agre­sores sexuales.

El padre de la niña onubense Mari Luz Cortés pre­sen­tó esta mis­ma sem­ana al pres­i­dente del Gob­ier­no dos mil­lones de fir­mas de ciu­dadanos que exi­gen penas más duras para este tipo de delincuentes.

Las redadas más importantes

Octubre de 2008. Operación Car­rusel. Más de 120 detenidos de diver­sas edades, en toda España. Entre los impli­ca­dos, un policía, un alum­no de la Guardia Civ­il y un miem­bro del CNI (Cen­tro Nacional de Inteligen­cia). Unos 800 policías reg­is­traron 200 domi­cil­ios en 42 provin­cias, encon­tran­do vídeos de extrema dureza y mil­lones de archivos, algunos de niños muy pequeños sien­do abu­sa­dos y vio­la­dos. Las víc­ti­mas eran del entorno famil­iar de los detenidos.

Junio de 2008. La Policía detiene a 41 per­sonas en 30 provin­cias tras las denun­cias de var­ios ciu­dadanos y la aler­ta de la ONG ital­iana Telé­fono Arcobaleno. Ese mis­mo mes son arrestadas otras 55 per­sonas y se lle­va a cabo, tam­bién la Operación Diana, en la que la Guardia Civ­il arres­ta a 14 sospe­chosos y se incau­ta de más de un mil­lón de imá­genes de con­tenido pedófilo.

Mayo de 2008. Un total de 17 detenidos en 13 provin­cias gra­cias a la denun­cia de un internauta.

Abril de 2008. 41 detenidos por tenen­cia y dis­tribu­ción de pornografía infan­til y acoso a menores a través de Internet.

Febrero de 2008. Un usuario de e‑mule denun­cia que en una pelícu­la que se había descar­ga­do aparece una fil­mación de 21 min­u­tos en la que un adul­to abusa sex­ual­mente de una niña de once años. Tras inves­ti­gar los hechos, la Guardia Civ­il y las policías autonómi­cas de Cataluña y el País Vas­co arrestan a 26 per­sonas en toda España. Días después, en la Operación Refle­jo, la Guardia Civ­il detiene a otras nueve per­sonas. Tenían 10.000 imá­genes con con­tenido sex­u­al de menores.

Enero de 2008. Operación Fabi­o­la: 51 detenidos y 20 imputa­dos en 27 provincias.

Noviem­bre de 2004. Operación Canal Grande. La más numerosa has­ta esta sem­ana, con 90 detenidos en 26 provin­cias españolas.

Sep­tiem­bre de 2004. La policía brasileña iden­ti­fi­ca a 104 miem­bros de redes inter­na­cionales de pederastia

Junio de 2004. La jus­ti­cia ital­iana dirige una gran operación con­tra la pornografía infan­til por Inter­net, que se sal­da con 30 deten­ciones y 130 registros

Mayo de 2004. Un total de 140 sospe­chosos son detenidos en una operación poli­cial coor­di­na­da entre Dina­mar­ca, Sue­cia, Norue­ga y Finlandia.

Mayo de 2003. Dece­nas de inter­nau­tas son arresta­dos en Fran­cia por pornografía infantil.

Octubre de 2002. En Polo­nia, la Policía desar­tic­u­la una red que esta­ba integra­da por artis­tas, pro­fe­sores, empre­sar­ios y pro­fe­sion­ales diver­sos. Abus­a­ban de niños de entre tres meses y 14 años.

Agos­to de 2002. El FBI esta­dounidense desen­mas­cara a más de 7.000 ped­eras­tas británi­cos tras inves­ti­gar dos por­tales de pornografía infan­til en Internet.

Mayo de 2002. La Policía ale­m­ana des­man­tela una red con 85 implicados.

Noviem­bre de 2001. Una gran operación inter­na­cional, lle­va­da a cabo en 19 país­es, aca­ba con la deten­ción de 130 ped­eras­tas, entre ellos, un español.

Sep­tiem­bre de 2000. Un total de 831 per­sonas son proce­sadas en Italia tras la desar­tic­u­lación de una red inter­na­cional de ped­eras­tia. La jus­ti­cia de este país emite 660 roga­to­rias internacionales.

Sep­tiem­bre de 1998. Operación Cat­e­dral. Bajo la coor­di­nación de la policía británi­ca, más de un cen­te­nar de sospe­chosos son detenidos en 20 países.

Junio de 1997. Una operación con­tra varias redes de ped­eras­tia en Fran­cia se sal­da con más de 600 arrestados.

Dos casos que han conmocionado a la sociedad

Nany­sex. El pasa­do mes de julio La Audi­en­cia Provin­cial de Madrid con­denó a 58 años de prisión a Álvaro I.G., alias Nany­sex, al con­sid­er­ar­lo autor de cin­co deli­tos con­tin­u­a­dos de abu­sos sex­u­ales y de seis deli­tos de cor­rup­ción de menores. Nany­sex abusó sex­ual­mente de cin­co niños entre 2002 y 2004 en Mur­cia y en Madrid. Graba­ba los abu­sos en vídeo y luego los dis­tribuía por Inter­net. Oblig­a­ba a los niños a prac­ti­car­le fela­ciones y se mas­turba­ba en pres­en­cia de los menores, aprovechan­do su tra­ba­jo de can­guro. Tam­bién fueron con­de­na­dos José G.C. (31 años), Eduar­do S.M. (14) y a Anto­nio O.M. (3), que acom­paña­ban a Nany­sex durante los abu­sos. El primero llegó a pen­e­trar anal­mente a algu­na de sus víctimas.

Mari Luz. Mari Luz Cortés, una niña onubense de cin­co años, apare­ció muer­ta el pasa­do mes de mar­zo tras estar 50 días desa­pare­ci­da. Su pre­sun­to asesino, San­ti­a­go del Valle Gar­cía, había sido con­de­na­do a prisión por abu­sos sex­u­ales a su propia hija, pero seguía en lib­er­tad debido al retra­so por parte del juez (Rafael Tira­do, de un juz­ga­do de Sevil­la) en ordenar la eje­cu­ción de la sen­ten­cia (el pro­ce­so se pro­longó durante años). El juez tan sólo recibió una mul­ta de 1.500 euros, aunque la Fis­calía ha recur­ri­do para que sea sus­pendi­do durante tres años. La sec­re­taria del juz­ga­do, Jua­na Gálvez, ha sido sus­pendi­da dos años de empleo y suel­do.

Pederastia en la Iglesia

A finales de los noven­ta comen­zaron a salir a la luz denun­cias con­tra sac­er­dotes y reli­giosos católi­cos, prin­ci­pal­mente en Esta­dos Unidos y Aus­tralia, acu­sa­dos de abu­sos sex­u­ales a menores, cometi­dos durante la segun­da mitad del siglo pasado.

Un informe de la BBC, de 2004, señal­a­ba que el 4% del clero católi­co de EE UU ha esta­do impli­ca­do en prác­ti­cas sex­u­ales con menores (unos 4.000 sac­er­dotes en 50 años). Más de un cen­te­nar de miem­bros de la Igle­sia Católi­ca aus­traliana han sido con­de­na­dos por abusar sex­ual­mente de un mil­lar de víc­ti­mas, según la orga­ni­zación Bro­ken Rites.

El papa Bene­dic­to XVI ha con­de­na­do reit­er­ada­mente estas prác­ti­cas, sub­rayan­do que «sac­er­do­cio y ped­eras­tia son incompatibles».

Las causas

No existe una expli­cación deter­mi­nante sobre las razones que lle­van a una per­sona a ser un, o con­ver­tirse en, ped­eras­ta. La creen­cia gen­er­al­iza­da de que el ori­gen se encuen­tra en trau­mas o abu­sos sufri­dos en la infan­cia ha sido cues­tion­a­da recien­te­mente por un estu­dio del Cen­tro de Salud Men­tal de Esta­dos Unidos, según el cual habría que bus­car las razones en prob­le­mas cere­brales, lo cual, no obstante, y de acuer­do con este mis­mo estu­dio, no libra a los ped­eras­tas de ser respon­s­ables de sus actos.

Consejos

El Grupo de Deli­tos Telemáti­cos de la Policía Nacional ofrece una serie de con­se­jos rela­ciona­dos con la ciber­ped­eras­tia, tan­to para los niños y ado­les­centes, como para los padres.

Para los menores:

  • No des nun­ca tu nom­bre, no digas dónde vives ni cómo se lla­man tus padres, no envíes fotografías tuyas ni de tu famil­ia. No informes de tu horario de cole­gio ni de quién te va recoger.
  • Si alguien te dice algo que te resul­ta incó­mo­do o molesto díse­lo ráp­i­da­mente a tus padres.
  • No quedes nun­ca con nadie que hayas cono­ci­do en Inter­net sin el conocimien­to y la autor­ización de tus padres.
  • Nun­ca com­pres nada por Inter­net sin el conocimien­to y con­sen­timien­to de tus padres.
  • Si nave­gan­do accedes a pági­nas de pornografía, sal ráp­i­da­mente y no intentes ver más imá­genes. Segu­ra­mente, ten­drás que pagar más en la fac­tura del teléfono.
  • No te descar­gues ningún pro­gra­ma ni sal­va­pan­tallas sin el conocimien­to de tus padres, aunque la pági­na diga que es gratuito.
  • No descar­gues logos ni tonos de lla­ma­da de telé­fono móvil, aunque parez­ca gra­tu­ito. Con­súl­ta­lo antes con tus padres.

Para los padres:

  • Lim­ite las horas que sus hijos ded­i­can a estar frente al orde­nador o conec­ta­dos a Inter­net. Pro­cure estar pre­sente cuan­do su hijo se conec­ta a Inter­net para poder ver a que con­tenidos accede.
  • Si con­sid­era que su hijo no está prepara­do para enten­der cier­tos con­tenidos de Inter­net, util­ice fil­tros en su navegador.
  • Insista a sus hijios en que no deben pro­por­cionar datos per­son­ales, ni nom­bre, ni direc­ciones ni horario de cole­gios. No deben estable­cer citas reales con nadie sin su conocimiento.
  • Alerte a su hijo del riego de inti­mar por Inter­net con per­sonas desconocidas.
  • Si su hijo le infor­ma de con­tenidos que le han hecho sen­tir incó­mo­do (de tipo sex­u­al) déle la impor­tan­cia que real­mente tiene y denúncielo.
  • Con­cien­cie a su hijo que no debe acced­er a con­tenidos para adul­tos y del peli­gro que supone. Bajo avi­sos y con­tratos poco claros para un menor se cam­bia la conex­ión a estos números con un incre­men­to alar­mante de la fac­turación telefónica.
  • Alerte a su hijo sobre las descar­gas de logos y tonos para telé­fonos móviles o sal­va­pan­tallas con las fotografías de per­son­ajes pop­u­lares, exigién­dole su supervisión.
  • No per­mi­ta que su hijo efec­túe él solo com­pras a través de Internet.