Gas ruso: la nueva guerra fría

En ple­na ola de frío y con tem­per­at­uras bajo cero en medio con­ti­nente, mil­lones de per­sonas en 18 país­es europeos han comen­za­do el año con­ge­ladas. La razón: sus cale­fac­ciones no han recibido el gas que nece­si­tan para fun­cionar, un gas que  viene de Rusia y que, para ello, ha de atrav­es­ar Ucra­nia. Rusia y Ucra­nia mantienen des­de hace años una dis­pu­ta por los pre­cios del com­bustible que no es sólo económi­ca, sino tam­bién política.

Y la guer­ra ha vuel­to a estal­lar: el pasa­do día 1, la com­pañía gasís­ti­ca rusa, Gazprom, anun­ció que corta­ba el gri­fo. Des­de entonces se han suce­di­do las nego­cia­ciones y la ten­sión, y muchos país­es han lle­ga­do a declarar el esta­do de emer­gen­cia. Final­mente, la Unión Euro­pea tomó car­tas en el asun­to, envian­do obser­vadores para super­vis­ar los envíos de gas ruso por ter­ri­to­rio ucraniano

Este viernes parecía haberse lle­ga­do a un acuer­do, pero aunque el sum­in­istro comen­zase hoy mis­mo, en muchas zonas afec­tadas por el corte el gas no lle­gará has­ta den­tro de al menos tres días.

Ésta es la cróni­ca de nueve días de ‘guer­ra fría’ en Europa, así como las claves del con­flic­to y sus orí­genes, en 20 pre­gun­tas y respuestas.

1. ¿Cuándo decidió cortar Rusia el suministro de gas?

Rusia sus­pendió el sum­in­istro de gas a Ucra­nia el pasa­do 1 de enero, tras la rup­tura, un día antes, de las nego­cia­ciones entre las empre­sas de gas de ambos país­es (la rusa Gazprom y la ucra­ni­ana Naftogaz).

2. ¿Por qué ha afectado a Europa?

Porque por Ucra­nia pasa la gran may­oría del gas nat­ur­al ruso que Gazprom expor­ta a los país­es europeos. El corte del sum­in­istro ha afec­ta­do a un total de 18 país­es, muchos de los cuales reciben de Rusia el 100% del gas nat­ur­al que nece­si­tan para, entre otras cosas, ali­men­tar sus cale­fac­ciones en invierno.

La may­oría han tiran­do de reser­vas o de fuentes alter­na­ti­vas, pero tras nueve días de enfrentamien­to y en medio de una ola de frío, las reser­vas han caí­do con rapidez.

3. ¿Qué países lo han sufrido?

Las prin­ci­pales víc­ti­mas han sido los país­es bal­cáni­cos y los de Europa del Este. Así, el impacto ha sido espe­cial­mente grave en Bul­gar­ia y Hun­gría (país­es sin recur­sos pro­pios ni alter­na­ti­vas de sum­in­istro), Rumanía (las autori­dades ase­gu­raron que sólo qued­a­ba gas para cien días), Mace­do­nia, Croa­cia (en esta­do de cri­sis y con reduc­ciones en el sum­in­istro a algunos con­sum­i­dores indus­tri­ales), Ser­bia (los pre­cios de los cale­fac­tores eléc­tri­cos han subido has­ta en un 50%), Bosnia (el 100% del gas que se con­sume en este país pro­cede de Rusia, y los ciu­dadanos ago­taron las exis­ten­cias de est­u­fas eléc­tri­c­as en los com­er­cios) y Turquía.

Pero la decisión rusa tam­bién se ha sen­ti­do con fuerza en Europa Occi­den­tal. A Fran­cia dejó de lle­gar el 70% del gas; Ale­ma­nia, que impor­ta de Rusia el 37% de su gas, ha esta­do en aler­ta máx­i­ma y depen­di­en­do por com­ple­to del com­bustible que recibe a través de Bielor­ru­sia, y en Italia el gas ruso se ha reduci­do has­ta en un 90%.

Eslo­vaquia se vio forza­da a declarar el esta­do de emer­gen­cia tras reg­is­trar una caí­da de 70% en el sum­in­istro de gas ruso. La Repúbli­ca Checa tam­bién dejó de recibir igual can­ti­dad del car­bu­rante, y Aus­tria tuvo que recur­rir a sus reser­vas para suplir el corte del com­bustible en un 90%.

En Gre­cia tam­bién ha habido prob­le­mas, pero el corte ha podi­do paliarse con una estación de abastec­imien­to pues­ta recien­te­mente en fun­cionamien­to cer­ca de Atenas.

4. ¿Por qué cortó Rusia el suministro?

Tras meses de nego­cia­ciones, Rusia cumplió su ame­naza de cor­tar el sum­in­istro después de que las nego­cia­ciones entre Gazprom y Naftogaz se romp­iesen, el pasa­do 31 de diciem­bre. Ambas empre­sas no lograron lle­gar a un acuer­do sobre el pre­cio que deberá pagar Ucra­nia por el car­bu­rante ruso en 2009, ni sobre las tar­i­fas cor­re­spon­di­entes al trán­si­to del gas.

En noviem­bre del año pasa­do, Rusia había exigi­do a Ucra­nia que pagase a Grazpom su deu­da (2,4 mil­lones de dólares). El 4 de diciem­bre, el primer min­istro ruso, Vladimir Putin, ame­nazó ya con reducir el sum­in­istro de gas si Kiev no paga­ba lo que debía, así como una parte por las extrac­ciones ile­gales. El día 20 de ese mis­mo mes, Ucra­nia dijo haber paga­do su deu­da cor­re­spon­di­ente a noviem­bre y diciem­bre (1,5 mil­lones de dólares).

Antes de romperse las nego­cia­ciones, Moscú pro­pu­so a Ucra­nia ele­var el pre­cio del gas de 179,5 dólares por mil met­ros cúbi­cos en 2008 a 250 dólares en 2009, man­te­nien­do la tar­i­fa de trán­si­to en 1,7 dólares para el trans­porte de cada mil met­ros a cien kilómet­ros de distancia.

Kiev, por su parte pedía man­ten­er el pre­cio de 2008 y cómo máx­i­mo acept­a­ba su aumen­to has­ta los 235 dólares si tam­bién sub­ía la tar­i­fa de tran­si­to. Naftogaz declinó seguir nego­cian­do inclu­so ante las ame­nazas rusas de ele­var el pre­cio a 418 dólares por cada mil met­ros cúbicos.

5. ¿Son Gazprom y Naftogaz empresas privadas?

No. Pese a ser una empre­sa pri­va­da sobre el papel, Gazprom está con­tro­la­da por el Esta­do ruso (antes tenía has­ta un min­is­te­rio exclu­si­vo para su gestión), aunque el 6% de la com­pañía está en manos de empre­sas ale­m­anas. Su val­or de mer­ca­do, 270.000 mil­lones de dólares, según una esti­mación de 2006, la con­vierte en una de las may­ores cor­po­ra­ciones del mun­do. Grazpom con­tro­la el 15% de las reser­vas mundi­ales de gas y una gran can­ti­dad de las de petróleo. Naftogaz, por su parte, está con­tro­la­da en un 100% por el Esta­do ucraniano.

6. ¿Qué son las extracciones ilegales?

Una for­ma eufemís­ti­ca para hablar de robos de gas. Cuan­do Naftogaz acusó a Rusia de reducir en una sex­ta parte el bombeo de gas para Europa, Gazprom denun­ció que ese car­bu­rante es sus­traí­do ile­gal­mente de los gaso­duc­tos y depósi­tos sub­ter­rá­neos por Ucrania.

Gazprom acusó a Naftogaz de «desviar» (robar) el car­bu­rante expor­ta­do por su ter­ri­to­rio a Europa, y acto segui­do incre­men­tó el bombeo a través de Bielor­ru­sia y Turquía para com­pen­sar esta pre­sun­ta sus­trac­ción de gas.

Exper­tos ucra­ni­anos con­sul­ta­dos por El País expli­caron que para bombear el com­bustible a través de Ucra­nia es nece­sario que­mar gas, que se toma del flu­jo general.

7. ¿Paga Ucrania un precio de mercado por el gas?

No. Ucra­nia paga, según Rusia, menos de la mitad de lo que pagan los país­es europeos. Además, dis­fru­ta de mora­to­rias espe­ciales en el pago de sus deu­das. Ucra­nia mantiene estas condi­ciones pref­er­entes como heren­cia de la época en que esta­ba bajo la influ­en­cia soviética.

8. ¿Qué consecuencias tiene esto?

Des­de que desa­pare­ció la Unión Soviéti­ca las cri­sis se repiten de for­ma per­iódi­ca. Ucra­nia defiende su inde­pen­den­cia frente a Rusia, pero a la vez pre­tende man­ten­er sus condi­ciones espe­ciales en el pago del gas. Rusia, por su parte, se nie­ga a con­ced­er este tra­to pref­er­en­cial y tra­ta de fijar pre­cios de mer­ca­do y pla­zos para las deudas.

La pos­tu­ra de Rusia es más dura des­de que el Gob­ier­no ucra­ni­ano de Víc­tor Yúshenko, surgi­do de la Rev­olu­ción Naran­ja, en 2004, comen­zó a acer­carse a Occi­dente y a tratar de ale­jarse de la órbi­ta de Moscú, con pre­ten­siones inclu­so de ingre­sar en la OTAN.

9. ¿Cuándo se produjeron los primeros cortes?

Las primeras dis­putas comen­zaron nada más der­rum­barse la Unión Soviéti­ca, en los años noven­ta. Ale­gan­do impa­gos por parte de Ucra­nia, Rusia cortó el sum­in­istro en varias oca­siones en 1992, 1993 y 1994. Ello con­du­jo, a su vez, a las primeras extrac­ciones ile­gales de gas en sue­lo ucraniano.

10. ¿Cuándo fue la primera gran crisis?

El primer con­flic­to impor­tante tuvo lugar en enero de 2006, cuan­do, tras muchos meses de inten­sas nego­cia­ciones, Gazprom cortó las entre­gas a Ucra­nia después de haber pre­tendi­do subir el pre­cio de 50 dólares por 1.000 met­ros cúbi­cos a 230 dólares.

Como aho­ra, muchos país­es europeos se vieron entonces afec­ta­dos en ple­na ola de frío, y, tam­bién como aho­ra, Rusia acusó a Ucra­nia de robar gas. Final­mente, y tras cua­tro días con el gri­fo cer­ra­do, Gazprom y Naftogaz lle­garon a un acuer­do y fijaron el pre­cio en 230 dólares.

La guer­ra volvió a estal­lar en octubre del año sigu­iente, jus­to después de que se cel­e­brasen las elec­ciones leg­isla­ti­vas en Ucra­nia, con nuevas ame­nazas por parte de Rusia, lo que muchos anal­is­tas vieron como un «cas­ti­go» de Moscú al nue­vo Gob­ier­no pro occi­den­tal ucra­ni­ano. Esta vez ambos país­es lograron lle­gar a un acuer­do, pero en mar­zo de 2008 Gazprom redu­jo sus entre­gas a la mitad, has­ta que se fir­mó un nue­vo acuer­do sobre los precios.

Pese a que Kiev y Moscú acor­daron en octubre del año pasa­do un pro­to­co­lo para ir pasan­do poco a poco a pre­cios de mer­ca­do, el tema de la deu­da seguía pen­di­ente y las nego­cia­ciones volvieron a romperse el pasa­do 31 de diciembre.

11. ¿Por qué se repiten las crisis?

Se tra­ta de un tira y aflo­ja entre ambos gob­ier­nos. Rusia tiene en sus manos el recur­so de cor­tar el sum­in­istro, pero esto puede ser un arma de doble filo, ya que Europa es el prin­ci­pal cliente de su gas, por lo que, al final, aca­ba siem­pre cedi­en­do. Las cri­sis, no obstante, se cier­ran en fal­so una y otra vez, y sur­gen de nue­vo cuan­do la deu­da vuelve a cre­cer, varían los pre­cios de mer­ca­do o se con­ju­gan intere­ses políti­cos en ambas partes.

12. ¿Qué papel juega Ucrania?

Ucra­nia, que acusa a Rusia de «chan­ta­je», ale­ga que el prob­le­ma es políti­co y no económi­co. Sus gob­er­nantes jue­gan ante Europa el papel de víc­ti­mas, mostran­do la car­ta del «peli­gro ruso» para ganar apoyo occi­den­tal, y con­ven­ci­dos de que ni la UE ni EE UU les dejaran tira­dos frente a Rusia.

Sum­i­da en rival­i­dades inter­nas (según Moscú, el ori­gen de la cri­sis se encuen­tra en las dis­putas entre el pres­i­dente ucra­ni­ano, Víc­tor Yúshenko, y la primer min­istro, Yulia Tim­o­shenko), y sin haber hecho una nece­saria refor­ma de todo su sec­tor energéti­co, Ucra­nia está inm­er­sa en una grave cri­sis económi­ca (en noviem­bre el FMI tuvo que dar­le un crédi­to de más de 16.000 mil­lones de dólares), que pre­tende com­pen­sar con la impor­tan­cia estratég­i­ca de su situación geográ­fi­ca. Esta situación económi­ca deses­per­a­da le lle­va, al mis­mo tiem­po, a tratar de impedir con todos los recur­sos a su alcance un incre­men­to en los pre­cios del gas ruso.

Según Ucra­nia, Gazprom, con su subi­da de pre­cios, estaría tratan­do de provo­car la ban­car­ro­ta de Naftogaz para poder hac­erse con el con­trol del sis­tema de gasoductos.

13. ¿Qué intereses tiene Rusia?

Aparte de quer­er man­ten­er a Ucra­nia lo más pega­da posi­ble a su área de influ­en­cia, y de tratar de impedir que un ter­ri­to­rio tan impor­tante (tan­to en tér­mi­nos de población como geoes­tratégi­cos) pase «a manos» occi­den­tales, Moscú aprovecha las cri­sis del gas para pre­sion­ar a las empre­sas y gob­ier­nos europeos sobre la necesi­dad de que apoyen la con­struc­ción de dos grandes gaso­duc­tos (a través del Bálti­co y del Mar Negro), que per­mi­tirán aumen­tar el sum­in­istro sin ten­er que pasar ni por Ucra­nia ni por Bielorrusia.

14. ¿Cómo ha reaccionado la Unión Europea?

En un prin­ci­pio, la UE, como en ante­ri­ores oca­siones, declinó inter­venir direc­ta­mente en la cri­sis actu­al, ale­gan­do que se trata­ba de un prob­le­ma com­er­cial entre Ucra­nia y Rusia. No obstante, y ante la mag­ni­tud del prob­le­ma y el hecho de que muchos de sus miem­bros se esta­ban vien­do direc­ta­mente afec­ta­dos (entre ellos, la Repúbli­ca Checa, que osten­ta actual­mente la pres­i­den­cia de turno en la UE), Bruse­las comen­zó a adop­tar un papel más acti­vo como mediador.

El pasa­do día 6, la UE exigió el restablec­imien­to «inmedi­a­to» del sum­in­istro de gas des­de Rusia y cal­i­ficó la situación como «com­ple­ta­mente ina­cept­able», afir­man­do que los cortes se habían pro­duci­do sin avi­so pre­vio y «en clara con­tradic­ción» con las garan­tías dadas por las máx­i­mas autori­dades rusas y ucra­ni­anas de que sus ten­siones bilat­erales no afec­tarían al suministro.

Dos días después, Rusia accedió final­mente al despliegue de obser­vadores europeos en sus insta­la­ciones para revis­ar la entra­da de gas por Ucra­nia. El primer con­tin­gente del equipo de 22 obser­vadores llegó este viernes a Kiev, con la mis­ión de ver­i­ficar que no se pro­ducen por parte de Ucra­nia sus­trac­ciones del gas ruso des­ti­na­do a la UE.

15. ¿Se ha logrado una solución?

El prin­ci­pio de acuer­do alcan­za­do sobre el despliegue de obser­vadores inter­na­cionales parece haber puesto a la cri­sis en su rec­ta final. No obstante, y aún en el caso de que Rusia comen­zase a bombear gas de nue­vo hoy mis­mo, la Comisión Euro­pea explicó que el gas nece­si­tará unas 30 horas has­ta lle­gar a la fron­tera ucra­ni­ana, y entre 16 y 36 horas para atrav­es­ar toda Ucra­nia has­ta la fron­tera de la UE, con lo que a muchos país­es no lle­garía el sum­in­istro has­ta den­tro de, al menos, tres días.

16. ¿Cuánto depende Europa del gas ruso?

La cri­sis del gas entre Rusia y Ucra­nia ha rea­v­i­va­do la alar­ma sobre la depen­den­cia energéti­ca que la UE tiene del exte­ri­or, espe­cial­mente de Rusia, y sobre la difi­cul­tad de pon­er fin a esta situación, debido a su escasez de recur­sos y a su lim­i­ta­da capaci­dad de almacenamiento.

Del gas que la UE impor­ta del exte­ri­or (un 60%), el 42% viene de Rusia, que envía el 80% de sus exporta­ciones a través de Ucra­nia y el 20% vía Bielor­ru­sia. Rusia es tam­bién el prin­ci­pal provee­dor de petróleo a la UE, con un 33% de sus importa­ciones, y de car­bón, con un 26% de sus com­pras al exterior.

Los esta­dos bálti­cos, Fin­lan­dia, Eslo­vaquia, Bul­gar­ia, Gre­cia, Aus­tria, Hun­gría y la Repúbli­ca Checa depen­den de las importa­ciones rusas de gas en más de un 70%.

17. ¿Qué gasoductos hay entre Rusia y la UE?

El más impor­tante es el ucra­ni­ano, que atraviesa este país y se ram­i­fi­ca después para lle­gar a los país­es bal­cáni­cos, los de Europa del Este, los de Cen­troeu­ropa, Ale­ma­nia y Francia.

El gaso­duc­to «Yamal Europa» cruza Bielor­ru­sia y lle­ga has­ta Ale­ma­nia a través de Polo­nia, y el lla­ma­do «Cor­ri­ente Azul» une Rusia con Turquía, esquivan­do Geor­gia a través del Mar Negro.

18. ¿Qué proyectos de nuevos gasoductos hay?

Gazprom tiene dos grandes proyec­tos: los gaso­duc­tos «Cor­ri­ente del Norte» y «Cor­ri­ente del Sur». El primero recor­rerá 1.200 kilómet­ros sigu­ien­do la cos­ta del Bálti­co has­ta el norte de Ale­ma­nia, y el segun­do cruzará todo el Mar Negro has­ta Gre­cia y, después, Italia.

Por su parte, la Unión Euro­pea con­fía en su proyec­to «Nabuc­co», en cuya finan­ciación par­tic­i­pa tam­bién Esta­dos Unidos, para acabar con la depen­den­cia del gas ruso. Este gaso­duc­to trans­portará el gas de Asia Cen­tral y el Cas­pio, des­de Turquía has­ta Aus­tria, pasan­do por Bul­gar­ia, Rumanía y Hungría.

El prob­le­ma es que se cal­cu­la que «Nabuc­co» tan sólo proveerá el 5% de las necesi­dades totales de gas de la UE. Otro incon­ve­niente es que una de las rutas de enlace has­ta el gaso­duc­to en Turquía pasa por Geor­gia, un país cuya esta­bil­i­dad sigue en entredi­cho, espe­cial­mente tras la operación mil­i­tar rusa del pasa­do ver­a­no.

19. ¿Ha afectado la crisis a España?

No. España es uno de los pocos país­es de Europa Occi­den­tal (jun­to con Gran Bre­taña o Irlan­da), cuyo apro­vi­sion­amien­to de gas nat­ur­al no depende del sum­in­istro de Gazprom.

20. ¿De dónde recibimos nosotros el gas?

Por un lado, y pese a que España depende por com­ple­to del exte­ri­or para abaste­cerse, nue­stro país ha apos­ta­do tradi­cional­mente por el gas nat­ur­al licua­do, es decir, el que se trans­porta en buques y no a través de gaso­duc­tos. Este gas cubre cer­ca del 69% de todo el con­sumo total.

Por otra parte, el gas que lle­ga por gaso­duc­tos lo hace prin­ci­pal­mente de yacimien­tos situ­a­dos en el Norte de África, sobre todo en Argelia. Este país sum­in­is­tra un ter­cio de todo el gas que se con­sume en España. El otro gran provee­dor es Nige­ria. Entre ambos cubren más de la mitad del con­sumo español.

Aparte de África, España tam­bién impor­ta gas de Ori­ente Medio (espe­cial­mente de Qatar, un 13%) y de Améri­ca (Trinidad y Toba­go sum­in­is­tra un 11%), según datos pub­li­ca­dos por la Cade­na Ser.
El gas que nos lle­ga de Europa (un 5%) lo hace des­de Noruega.