Temperaturas de casi 50 grados, cientos de muertos… Así es la histórica ola de calor que achicharra Canadá y EE UU

Más peli­grosa que el coro­n­avirus. Así han lle­ga­do a cal­i­ficar las autori­dades de Colum­bia Británi­ca la letal ola de calor que está sufrien­do esta provin­cia de la cos­ta oeste de Canadá, y que afec­ta tam­bién a esta­dos del noroeste de Esta­dos Unidos, espe­cial­mente a Wash­ing­ton y Oregón, des­de hace unos cin­co días.

Según explicó este miér­coles la direc­to­ra forense de la provin­cia cana­di­ense, Lisa Lapointe, en un comu­ni­ca­do recogi­do por Efe, entre el 25 y el 28 de junio, coin­ci­di­en­do con la ola de calor, ha habido un exce­so de cien­tos de muertes respec­to a la media de fal­l­ec­imien­tos en esta época del año. El prome­dio de muer­tos entre esas fechas debería haber sido en torno a 165, pero se ha dis­para­do has­ta 486, el triple.

«Aunque es demasi­a­do pron­to para decir con certeza cuán­tas de estas muertes están rela­cionadas con el calor, se cree que es prob­a­ble que el aumen­to sig­ni­fica­ti­vo en las muertes repor­tadas sea atribuible al cli­ma extremo que ha exper­i­men­ta­do Colum­bia Británi­ca, y que con­tinúa afectan­do a muchas partes de la provin­cia», explicó Lapointe.

Lapointe señaló que muchos de los fal­l­e­ci­dos eran per­sonas que vivían solas y que fueron encon­tradas en vivien­das mal ven­ti­ladas y expues­tas a tem­per­at­uras muy altas.

La situación es tam­bién grave en EE UU, donde las autori­dades infor­maron este miér­coles de al menos 63 muertes en el esta­do de Oregón, uno de los más afec­ta­dos, jun­to al de Wash­ing­ton (fron­ter­i­zo con Colum­bia Británi­ca). Un total de 45 de las 63 muertes habrían ocur­ri­do en el con­da­do de Mult­nom­ah, con Port­land como prin­ci­pal foco, infor­ma Efe. En Wash­ing­ton, las autori­dades aún no habían rev­e­la­do cifras ofi­ciales, por lo que el bal­ance podría subir. Este miér­coles se había infor­ma­do de cin­co decesos.

El calor ha provo­ca­do además que se mul­ti­pliquen los incen­dios fore­stales incon­tro­la­dos. En Colum­bia Británi­ca, tres fue­gos seguían activos este miér­coles por la noche, con cien­tos de veci­nos evac­ua­dos. Entre ellos, los de la local­i­dad de Lyt­ton, cuyo alcalde, Jan Pol­d­er­man, declaró a la tele­visión públi­ca cana­di­ense, CBC, que «la ciu­dad entera está en lla­mas». «En solo 15 min­u­tos pasamos de ten­er las primeras señales de humo a, de repente, estar ardi­en­do», añadió.

En Esta­dos Unidos, al menos 36 incen­dios se habían declar­a­do en esta­dos como Cal­i­for­nia, Oregón, Wash­ing­ton, Col­orado y Ari­zona, en muchos casos ali­men­ta­dos por la inten­sa ola de calor que gol­pea la cos­ta oeste del país.

Reventando los termómetros

Las altas tem­per­at­uras están sien­do real­mente históri­c­as. El martes el ter­mómetro llegó a mar­car 49,6 gra­dos cen­tí­gra­dos en la men­ciona­da Lyt­ton, un récord abso­lu­to en todo Canadá, que ha dado a cono­cer inter­na­cional­mente a esta pequeña local­i­dad del oeste del país. Era, además, el ter­cer día con­sec­u­ti­vo que Lyt­ton batía máx­i­mos de tem­per­atu­ra, tras alcan­zar el domin­go y el lunes 46,6 y 47 gra­dos, respec­ti­va­mente. Has­ta entonces, la may­or tem­per­atu­ra reg­istra­da en el país había sido de 45ºC. Fue hace 84 años, en 1937, en la local­i­dad de Midale, provin­cia de Saskatchewan.

En declara­ciones a la CBC, Armel Castel­lan, por­tavoz de al Agen­cia de Mete­o­rología de Canadá, expresó que se encon­tra­ba «sin pal­abras» ante las con­se­cuen­cias de estas tem­per­at­uras extremas, aunque admi­tió que era de esper­ar que este calor «resul­tara mortal».

«Van­cou­ver nun­ca ha exper­i­men­ta­do un calor como este y, lam­en­ta­ble­mente, dece­nas de per­sonas están murien­do», lamen­tó por su parte este miér­coles el por­tavoz de la Policía de la may­or ciu­dad de Colum­bia Británi­ca, Steve Addi­son, aña­di­en­do que los agentes están hacien­do «lo posi­ble» por lle­var a cabo su labor, pero se encuen­tran «al límite», infor­ma Europa Press.

Los ancianos, los niños, los tra­ba­jadores y las per­sonas sin hog­ar son los que may­or ries­go cor­ren ante estas tem­per­at­uras extremas, que han provo­ca­do un aumen­to extra­or­di­nario de las lla­madas a los ser­vi­cios de emer­gen­cia en Colum­bia Británi­ca. Solo entre el viernes y el lunes por la mañana se pro­du­jeron unas 239 lla­madas de este tipo.

El peli­gro se inten­si­fi­ca al no pro­ducirse un descen­so rel­e­vante de las tem­per­at­uras durante la noche, lo que impli­ca además un aumen­to de la deman­da energéti­ca para el uso de ven­ti­ladores y aire acondicionado.

«Cúpula de calor»

El fenó­meno, denom­i­na­do «cúpu­la de calor», con­siste en un cúmu­lo de aire caliente en las capas altas de la atmós­fera que afec­ta a la pre­sión y los vien­tos. Según explicó a Efe la por­tavoz de la orga­ni­zación medioam­bi­en­tal Cli­mate Pow­er, Antoni­eta Cádiz. esta «cúpu­la de calor» es esen­cial­mente una mon­taña de aire caliente aso­ci­a­da a la pre­sión alta que «se ha queda­do atas­ca­da» en la cos­ta oeste de ambos países.

La «cúpu­la» empezó este miér­coles su desplaza­mien­to has­ta el este de Canadá, en direc­ción a las provin­cias de Alber­ta y Saskatchewan. Alber­ta, veci­na de Colum­bia Británi­ca, ya ha empeza­do a reg­is­trar tem­per­at­uras récord: la local­i­dad de Grande Paririe, que el martes mar­có tam­bién su máx­i­mo históri­co con 40,2 °C, esper­a­ba lle­gar en unas horas a los 41°C, infor­ma Efe.

El Ser­vi­cio Mete­o­rológi­co de Canadá emi­tió este miér­coles avi­sos de calor extremo en la veci­na provin­cia de Saskatchewan y advir­tió de que las condi­ciones de calor asfixi­antes se van a man­ten­er toda la sem­ana y puede que per­sis­tan la próxima.

Por con­tra, Colum­bia Británi­ca empezará poco a poco a aliviarse, ya que el desplaza­mien­to de «la cúpu­la de calor» hacia el inte­ri­or de Canadá está per­mi­tien­do la lle­ga­da de aire oceáni­co a la cos­ta de esta provin­cia, que reducirá las tem­per­at­uras extremas.

Biden lo vincula al cambio climático

Este miér­coles, el pres­i­dente de Esta­dos Unidos, Joe Biden, anun­ció una subi­da tem­po­ral del suel­do de los bomberos con­trata­dos por el Gob­ier­no fed­er­al a un mín­i­mo de 15 dólares la hora, en un inten­to de con­tener el impacto de los incen­dios en el oeste del país.

Biden volvió a vin­cu­lar la ola de calor con la cri­sis climáti­ca, que a su juicio ha con­ver­tido los incen­dios en un prob­le­ma que «ya no es esta­cional, sino del año entero», por lo que su Gob­ier­no ha per­mi­ti­do que los bomberos que tra­ba­jan en ter­renos fed­erales man­ten­gan su puesto más allá de la tem­po­ra­da esti­val, infor­ma Efe.

«El cam­bio climáti­co está provo­can­do una con­flu­en­cia peli­grosa de calor extremo y sequías pro­lon­gadas. Esta­mos vien­do incen­dios de may­or inten­si­dad y que avan­zan más rápi­do», advir­tió el pres­i­dente, aña­di­en­do que su Gob­ier­no inten­si­fi­cará su uso de tec­nologías emer­gentes y de satélite para detec­tar ráp­i­da­mente nuevos incen­dios, y que añadirá datos sobre esos fue­gos a una apli­cación de móvil con la que los esta­dounidens­es pueden vig­i­lar la cal­i­dad del aire en su zona.

Habrá más en el futuro

Sobre calen­tamien­to glob­al ha habla­do tam­bién el pro­fe­sor de Cli­ma­tología en la Uni­ver­si­dad de British Colum­bia Simon Don­ner, quien, en declara­ciones a la CBC, señaló que «esper­amos ver más olas de calor extremas en el futuro, porque esta­mos agre­gan­do gas­es de efec­to inver­nadero a la atmós­fera». Don­ner, no obstante, admi­tió que «esto está más allá de mis expec­ta­ti­vas: una ola de calor tan larga y tan caliente en Canadá no tiene prece­dentes en la historia».

«Hay algo que se siente un poco difer­ente en esta [ola de calor], y que no puedo iden­ti­ficar», dijo por su parte Joseph Shea, pro­fe­sor de Geomáti­ca Ambi­en­tal en la Uni­ver­si­dad de North­ern British Colum­bia, tam­bién a la CBC. «Esta­ba tratan­do de pen­sar en una pal­abra para definir­lo, y creo que la pal­abra es ‘ame­nazante’. Real­mente se siente como un calor peligroso».


Con infor­ma­ción de Efe y Europa Press