Leonardo va todos los sábados por la mañana al parque a darles de comer a las palomas y a jugar al ajedrez con los inmigrantes rusos. Luego vuelve a su casa, come y se echa una siesta de dos horas. Por las noches, apenas duerme. El único código que le interesa es el de su tarjeta de crédito, y tampoco mucho.
Miguel Máiquez, 26/12/2008
En el relato: Leonardo da Vinci