La reina, el recaudador de Trudeau, Juan M. Santos… Las claves de los ‘Paradise Papers’

Miguel Máiquez, 5/11/2017

El Con­sor­cio Inter­na­cional de Peri­odis­mo de Inves­ti­gación (ICIJ) ha destapa­do este domin­go la que es ya con­sid­er­a­da como la may­or fil­tración de doc­u­men­tos rela­ciona­dos con paraí­sos fis­cales de la his­to­ria. La lista de nom­bres en los lla­ma­dos Par­adise Papers es inter­minable, e incluye a jefes de Esta­do, líderes políti­cos (más de un cen­te­nar, de 50 país­es) empre­sar­ios, artis­tas, deportis­tas… Entre los más desta­ca­dos se encuen­tran la reina Isabel de Inglater­ra; el pres­i­dente de Colom­bia, Juan Manuel San­tos; el sec­re­tario de Esta­do Com­er­cio de EE UU, Wilbur Ross; Stephen Bronf­man, ami­go ínti­mo del primer min­istro cana­di­ense, Justin Trudeau, y recau­dador de fon­dos para el Par­tido Lib­er­al durante la últi­ma cam­paña elec­toral; el excan­ciller alemán Ger­hard Schröder; el min­istro de Finan­zas de Argenti­na, Luis Caputo; Noor de Jor­da­nia; el min­istro de Finan­zas de Brasil, Hen­rique de Cam­pos Meirelles; Bono; Madonna…

La fil­tración, bas­tante may­or que la ante­ri­or, los cono­ci­dos como Pana­ma Papers, es el resul­ta­do del tra­ba­jo de inves­ti­gación lle­va­do a cabo durante un año por más de 380 peri­odis­tas en 67 país­es, lid­er­a­dos por un equipo del diario alemán Süd­deutsche Zeitung, y con la colab­o­ración de medios como The New York Times, la BBC, The Guardian, Le Monde, La Nación, La Sex­ta o el El Con­fi­den­cial. De los 13,4 mil­lones de archivos fil­tra­dos (1,4 ter­abytes de datos, rel­a­tivos a 19 paraí­sos fis­cales), un total de siete mil­lones provienen de la fir­ma jurídi­ca Apple­by, que opera en las Islas Caimán y en Bermu­da, entre otros paraí­sos fiscales.

En lo que respec­ta a Canadá, lo más remar­ca­ble es el caso de Stephen Bronf­man, a quien en 2015 el aho­ra primer min­istro, Justin Trudeau, nom­bró recau­dador de fon­dos de cam­paña para el Par­tido Lib­er­al. Los doc­u­men­tos demues­tran los nego­cios off­shore entre Broff­man y su padri­no, Leo Kol­ber, tam­bién muy cer­cano a los Trudeau (el padre del primer min­istro, Pierre, lo nom­bró inclu­so senador; y era cono­ci­do como The Bag­man, por su capaci­dad de recaudación).

Entre los fide­icomisos de Bronf­man y Kol­ber se realizaron prés­ta­mos y, algunos de ellos, a interés cero. Según una inves­ti­gación encabeza­da por la cade­na públi­ca cana­di­ense, CBC, los doc­u­men­tos sug­ieren que la com­pañía de inver­sión pri­va­da de Bronf­man, Clar­igde, ayudó durante un cuar­to de siglo a mover mil­lones de dólares a enti­dades de la famil­ia Kol­ber, evi­tan­do así pagar impuestos en Canadá, Esta­dos Unidos e Israel.

Los gastos de la reina

En cuan­to a la reina Isabel II, la jefa del Esta­do posee una cuen­ta para gas­tos per­son­ales, con­sis­tente en un ingre­so pri­va­do que proviene prin­ci­pal­mente del duca­do de Lan­cast­er, for­ma­do por tier­ras, propiedades y activos que pertenecen a la monar­ca. De acuer­do con los pape­les fil­tra­dos, el duca­do invir­tió 7,5 mil­lones de dólares en la sociedad Dover Street VI Cay­man Fund LP en 2005. El fon­do invir­tió a su vez en una empre­sa de desar­rol­lo de tec­nología de huel­las dac­ti­lares para telé­fonos móviles, así como en com­pañías far­ma­céu­ti­cas y de alta tecnología.

Según la fil­tración, en junio de 2008, el duca­do de Lan­cast­er recibió alrede­dor de 360.000 dólares de esa inver­sión que había hecho tres años antes. Además, entre 2004 y 2010, el duca­do tam­bién habría inver­tido en otra sociedad, Jubilee Absolute Return Fund, con sede en Bermu­das. Estas inver­siones off­shore de la reina de Inglater­ra no se han recogi­do en los informes anuales del duca­do (la monar­ca no está oblig­a­da a rev­e­lar los detalles de su riqueza personal).

Los doc­u­men­tos proce­dentes de Apple­by con­tienen los nom­bres de más de 3.000 ciu­dadanos y empre­sas cana­di­ens­es, incluyen­do cien­tos de com­pañías, indi­vid­u­os, abo­ga­dos, con­ta­bles y par­tic­u­lares con heren­cias deposi­tadas en cuen­tas off­shore de Bermu­da y las Islas Caimán. Canadá es el cuar­to país con más pres­en­cia en los Par­adise Papers, por detrás de Esta­dos Unidos, el Reino Unido y Chi­na, y sin con­tar Hong Kong ni los ter­ri­to­rios de Bermu­da y las Islas Caimán.

Además del recau­dador de cam­paña de Trudeau y de la propia reina, tres ex primeros min­istros cana­di­ens­es tienen algún tipo de conex­ión con paraí­sos fis­cales, según rev­e­lan los doc­u­men­tos fil­tra­dos, infor­ma la CBC. La gran empre­sa naviera de Paul Mar­tin (aho­ra en manos de sus hijos) es uno de los prin­ci­pales clientes de Apple­by; Bri­an Mul­roney pertenecía al con­se­jo de admin­is­tración de Said Hold­ings, dirigi­da por el bil­lonario de ori­gen sirio Waf­ic Said (recor­da­do por su papel esen­cial en el may­or con­tra­to de ven­ta de armas de la his­to­ria del Reino Unido); y Jean Chré­tien pre­sionó para que saliera ade­lante una empre­sa petrol­era lla­ma­da Mada­gas­car Oil.

Las sociedades de Santos y Caputo

El pres­i­dente de Colom­bia, Juan Manuel San­tos, aparece, por su parte, como direc­tor de dos sociedades off­shore afin­cadas en Bar­ba­dos, otro refu­gio fis­cal en el Caribe. En Nova Hold­ing Com­pa­ny ocupó el car­go de direc­tor en el año 2000, y en los reg­istros de Glob­al Tuition & Edu­ca­tion Insur­ance Corp. con­s­ta como asimis­mo direc­tor. San­tos dirigió Glob­al Tuition & Edu­ca­tion y, después, el car­go quedó en manos, entre otros, de la famil­ia de César Gaviria, expres­i­dente de Colombia.

San­tos ase­gu­ra que se unió a la com­pañía Glob­al Tuition & Edu­ca­tion por sus fines educa­tivos, para ayu­dar a finan­ciar los estu­dios a las famil­ias con menos recur­sos. Además, afir­ma que él nun­ca invir­tió en la empre­sa y que tam­poco fue accionista.

En Argenti­na, entre tan­to, aparece como rela­ciona­do el actu­al min­istro de Finan­zas, Luis Caputo, quien fue admin­istrador de la sociedad Noc­tua Part­ners, un fon­do de inver­sión de Mia­mi con ram­i­fi­ca­ciones en Delaware y las Islas Caimán. Además, y según detal­la El Con­fi­den­cial, has­ta que tomó pos­esión de su car­go públi­co tam­bién era el direc­tor de Alto Glob­al Fund, un fon­do ded­i­ca­do inver­siones de alto riesgo.

Los doc­u­men­tos de Apple­by rev­e­la­dos por los Par­adise Papers mues­tran que Caputo reg­istró Alto Glob­al Fund en las Islas Caimán el 3 de julio de 2009. En esos mis­mo doc­u­men­tos se cal­i­fi­ca al fon­do de «muy rentable». Pre­gun­ta­do por el diario argenti­no La Nación, medio que colab­o­ra en la inves­ti­gación, sobre sus vin­cu­la­ciones off­shore, Caputo señaló que una vez entró a for­mar parte del Gob­ier­no de Argenti­na se deshi­zo de sus par­tic­i­pa­ciones en la sociedad y en el fon­do. Además, afir­mó que las rentas que recibió de Gob­lal Fund las declaró al fis­co argentino.

Numerosos empre­sar­ios y empre­sas de Méx­i­co apare­cen men­ciona­dos asimis­mo en los Par­adise Papers, incluyen­do des­de el mag­nate de las tele­co­mu­ni­ca­ciones Car­los Slim, al ya fal­l­e­ci­do líder de la Con­fed­eración de los Tra­ba­jadores de Méx­i­co (CTM), Joaquín Gam­boa Pas­coe. El caso de Gam­boa Pas­coe es uno de los desta­ca­dos por el sem­a­nario Pro­ce­so, uno de los socios del ICIJ en Méx­i­co. Según esta pub­li­cación, el sindi­cal­ista incor­poró en 1982 dos estruc­turas en las Islas Caimán y en Bahamas que «lle­garon a ten­er cer­ca de 19 mil­lones de dólares».

El entorno de Trump… y Putin

Otra de las grandes rev­ela­ciones de los Par­adise Papers hace ref­er­en­cia al sec­re­tario de Com­er­cio de Esta­dos Unidos, Wilbur L. Ross Jr. Los pape­les mues­tran que posee una par­tic­i­pación en una empre­sa naviera que ha recibido, des­de el año 2014, 68 mil­lones de dólares de una com­pañía cuyos prin­ci­pales dueños incluyen el yer­no del pres­i­dente ruso, Vladimir Putin, y a un mag­nate ruso san­ciona­do por el Depar­ta­men­to del Tesoro de Esta­dos Unidos por ser miem­bro del cír­cu­lo de alle­ga­dos a Putin.

Ross, inver­sor mil­lonario de cap­i­tal pri­va­do, vendió la may­or parte de los activos de su empre­sa antes de unirse al gabi­nete del pres­i­dente Don­ald Trump en febrero, pero man­tu­vo una par­tic­i­pación en la com­pañía naviera Nav­i­ga­tor Hold­ings Ltd., estable­ci­da en las Islas Mar­shall en el Pací­fi­co Sur. Entre los prin­ci­pales clientes está SIBUR (sede en Moscú), uno de cuyos hom­bres clave es Kir­ill Shamalov, casa­do con la hija menor de Putin. Otro de los prin­ci­pales clientes de Nav­i­ga­tor es PDVSA, la petrol­era estatal venezolana.

Por su parte, Rex Tiller­son, actu­al sec­re­tario de Esta­do del Gob­ier­no de Trump, car­go al que llegó tras una larga trayec­to­ria en el gigante del petróleo Exxon Mobile, ha sido direc­tor de Marib Upstream Ser­vices, una com­pañía de Bermu­das crea­da para tra­ba­jar en el sec­tor energéti­co de Yemen. De acuer­do con la base de datos de clientes, estu­vo en el car­go solo un año, entre 1997 y 1998.

Los paraísos fiscales

  • ¿Qué es un paraí­so fis­cal? Se conoce como paraí­so fis­cal a aquel ter­ri­to­rio o esta­do que apli­ca un rég­i­men trib­u­tario espe­cial­mente favor­able a los ciu­dadanos y empre­sas no res­i­dentes en el mis­mo, y que se domi­cil­ian a efec­tos legales en él. Estas ven­ta­jas sue­len con­si­s­tir en una exen­ción total o en una reduc­ción muy sig­ni­fica­ti­va en el pago de los prin­ci­pales impuestos.
  • ¿Cuán­tos paraí­sos fis­cales hay? No existe una lista ofi­cial, porque cada país tiende a elab­o­rar la suya propia. Habit­ual­mente se toma como ref­er­en­cia la que pub­li­ca la OCDE, que cam­bia de año en año, en fun­ción de si mejo­ra o no la colab­o­ración de los ter­ri­to­rios inclu­i­dos. Por otro lado, existe un doble rasero a la hora de actu­ar con­tra los paraí­sos fis­cales. La UE, por ejem­p­lo, cargó recien­te­mente con­tra Chipre por su condi­ción de paraí­so fis­cal, pero no lo ha hecho con­tra Lux­em­bur­go o con­tra muchos ter­ri­to­rios británi­cos de ultra­mar que tam­bién son con­sid­er­a­dos paraí­sos fiscales.
  • ¿Es deli­to ten­er dinero en un paraí­so fis­cal? Depende de la leg­is­lación de cada país, pero, en prin­ci­pio, no. Sí lo es no trib­u­tar por ese dinero. Cuan­do se pre­sen­ta la declaración de limpuestos, odos los país­es suele haber un aparta­do en el que se deben declarar los ingre­sos obtenidos en el exte­ri­or. Si se quiere actu­ar con legal­i­dad, se declar­an estos ingre­sos, que a su vez habrán trib­u­ta­do en el país donde estén y, gra­cias a una serie de con­ve­nios para evi­tar la doble imposi­ción inter­na­cional, lo paga­do en el exte­ri­or se des­cuen­ta en el pro­pio país. Quienes tienen dinero en los paraí­sos fis­cales, donde la trib­utación es sim­bóli­ca, sue­len ocul­tar la exis­ten­cia de estas cuentas.

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