Quién es quién en el Reino Unido post ‘brexit’: nuevas caras y protagonismo femenino

Miguel Máiquez, 8/7/2016

Uno tras otro, los políti­cos británi­cos que, a favor o en con­tra, pro­tag­oni­zaron la cam­paña del refer­én­dum sobre la sal­i­da del Reino Unido de la Unión Euro­pea han ido aban­do­nan­do el bar­co. Y dos sem­anas después de la vic­to­ria del brex­it (la opción de aban­donar la UE, respal­da­da por el 51,9% de los votantes), el país no solo sigue en un cier­to esta­do de shock, ante las posi­bles con­se­cuen­cias del resul­ta­do y la incer­tidum­bre sobre cuáles serán los próx­i­mos pasos, sino que se encuen­tra, además, descabezado.

El primero en anun­ciar su renun­cia fue el pro­pio primer min­istro, el con­ser­vador David Cameron, con­vo­cante del refer­én­dum, defen­sor de la per­ma­nen­cia del Reino Unido en la UE, y quien al día sigu­iente de la cel­e­bración de la con­sul­ta declaró su inten­ción de dejar el car­go en octubre. Días después, el con­tro­ver­tido Neil Farage dim­itía como líder del UKIP, el par­tido nacional­ista, anti inmi­gración y antieu­ropeo que apos­tó con más vehe­men­cia por la sal­i­da británi­ca de la UE. El ter­cero en tirar la toal­la fue el exal­calde de Lon­dres Boris John­son: pese a haberse vis­to for­t­ale­ci­do por la vic­to­ria de un brex­it que había defen­di­do con fer­vor, el políti­co con­ser­vador y prin­ci­pal favorito para suced­er a Cameron man­i­festa­ba el pasa­do día 30 que no era la per­sona ade­cua­da para diri­gir el Ejec­u­ti­vo, y se retira­ba de la car­rera para ocu­par el pron­to vacante puesto de primer ministro.

El ter­re­mo­to cau­sa­do por la vic­to­ria del brex­it el pasa­do 23 de junio está aca­ban­do de red­ibu­jar el panora­ma políti­co en el Reino Unido, un esce­nario en el que ya no que­da ninguno de los líderes que se pre­sen­taron a las últi­mas elec­ciones (tan­to el laborista Ed Miliban como el lib­er­al-demócra­ta Nick Clegg dim­i­tieron tras la hol­ga­da vic­to­ria de Cameron en los comi­cios de 2015, sien­do susti­tu­i­dos, respec­ti­va­mente, por Jere­my Cor­byn y Tim Far­ron), y donde al menos tres mujeres, además de la min­is­tra prin­ci­pal de Esco­cia, se per­fi­lan ya como las nuevas protagonistas.

En las filas con­ser­vado­ras, There­sa May (min­is­tra del Inte­ri­or) y Andrea Lead­som (sec­re­taria de Esta­do de Energía) se han impuesto en las vota­ciones para la suce­sión de David Cameron al frente del par­tido tory, con una clara ven­ta­ja de May. En el camino se han queda­do, por fal­ta de votos, el min­istro de Jus­ti­cia, Michael Gove (acu­sa­do en los cír­cu­los políti­cos británi­cos de haber «traiciona­do» a Boris John­son al pre­sen­tar su can­di­datu­ra); el min­istro de Tra­ba­jo, Stephen Crabb; y el exsec­re­tario de Defen­sa, Liam Fox. May y Lead­som se some­terán aho­ra a una elec­ción entre los 150.000 afil­i­a­dos al par­tido, cuyo resul­ta­do se cono­cerá el próx­i­mo 9 de sep­tiem­bre. Una de las dos será la nue­va primera min­is­tra, puesto que ocu­pará una mujer por primera vez des­de que dim­i­tió Mar­garet Thatch­er, en 1990.

Entre los lib­erales, entre tan­to, otra mujer, Angela Eagle, parece dis­pues­ta a dar un paso ade­lante en el caso de que se enquiste la grave cri­sis que sufre el par­tido tras la pér­di­da de con­fi­an­za de su líder, Jere­my Cor­byn, a quien sus com­pañeros han acu­sa­do de no haberse emplea­do con la con­tun­den­cia nece­saria en la cam­paña con­tra el brex­it.

Emergentes

  • There­sa May. La actu­al min­is­tra del Inte­ri­or (East­bourne, Inglater­ra, 59 años) es la prin­ci­pal favorita para suced­er a David Cameron, con­ver­tirse en la próx­i­ma primera min­is­tra del Reino Unido, y lid­er­ar el país durante las nego­cia­ciones para la sal­i­da británi­ca de la UE. Hija de un vic­ario angli­cano y edu­ca­da en cole­gios públi­cos, May tiene una dilata­da expe­ri­en­cia políti­ca (ha sido tam­bién min­is­tra de Mujer e Igual­dad y pres­i­den­ta del Par­tido Con­ser­vador) y fama de dura en sus dis­cur­sos. Aunque apoyó la per­ma­nen­cia británi­ca en la UE, se implicó poco en la cam­paña para el refer­én­dum y ape­nas par­ticipó en los debates (en el fon­do, es con­sid­er­a­da una euroescép­ti­ca), lo que puede con­ver­tir­la en una figu­ra unifi­cado­ra para un par­tido com­ple­ta­mente divi­di­do entre antieu­ropeos y proeu­ropeos. Se ha mar­ca­do el obje­ti­vo de «nego­ciar el mejor acuer­do posi­ble para aban­donar la UE», y ha expre­sa­do su desacuer­do con la políti­ca migra­to­ria comu­ni­taria, recal­can­do que inten­tará reba­jar en «dece­nas de miles» el número de inmi­grantes que lle­gan cada año al país. May sostiene que el resul­ta­do de la con­sul­ta debe respetarse, y ha descar­ta­do cualquier inten­to de per­manecer en la UE ante el temor a con­se­cuen­cias económi­cas neg­a­ti­vas. En todo caso, tam­bién ha dicho que no pre­vé acti­var antes de finales de este año el artícu­lo 50 del Trata­do de Lis­boa, que ini­cia la cuen­ta atrás de dos años para que Lon­dres aban­done el club comunitario.
  • Andrea Lead­som. Sec­re­taria de Esta­do de Energía y firme defen­so­ra de la sal­i­da británi­ca de la UE durante la cam­paña del refer­én­dum, Andrea Lead­som (Ayles­bury, Inglater­ra, 53 años) es una par­tidaria con­ven­ci­da del libre com­er­cio, pero se opone a la libre cir­cu­lación de per­sonas. Durante la cam­paña insis­tió en que «somos la quin­ta economía del mun­do gra­cias a nosotros mis­mos, no a Europa, y flo­re­cer­e­mos fuera de la UE». Proce­dente de una famil­ia mod­es­ta, y exdi­rec­ti­va ban­car­ia, Lead­som ha afir­ma­do que comu­ni­cará ofi­cial­mente a Bruse­las la inten­ción de Lon­dres de aban­donar el bloque comu­ni­tario tan pron­to como sea posi­ble si lid­era el Ejec­u­ti­vo. La diputa­da con­ser­vado­ra, que accedió a la Cámara de los Comunes en 2010, coin­cide con May en que uno de sus prin­ci­pales obje­tivos sería lograr un descen­so en el número de inmi­grantes. Ha sido crit­i­ca­da por par­tic­i­par en un nego­cio inmo­bil­iario para pagar menos impuestos, y se abstu­vo en la votación para legalizar el mat­ri­mo­nio entre homo­sex­u­ales. Cuen­ta con el apoyo del exal­calde de Lon­dres Boris Johnson.
  • Angela Eagle. Naci­da en Bridling­ton, Inglater­ra, hace 55 años, Angela Eagle fue has­ta hace unos días sec­re­taria de Esta­do de Com­er­cio en la som­bra del Par­tido Laborista (el puesto de la oposi­ción que con­tro­la a su equiv­a­lente en el Gob­ier­no). Tras la vic­to­ria del brex­it, Eagle aban­donó el car­go, el pasa­do 27 de junio, jun­to con una trein­te­na de otros miem­bros del equipo, y en desacuer­do con la gestión de la cam­paña lle­va­da a cabo por el líder del par­tido, Jere­my Cor­byn. Poco después declaró que «ten­go el apoyo sufi­ciente para pre­sen­tar mi can­di­datu­ra, y la vol­un­tad para acabar con este pun­to muer­to que tan­to daño está cau­san­do al par­tido», aña­di­en­do que «eso será lo que haré si Jere­my decide no actu­ar por sí mis­mo». Eagle pro­cede de la clase tra­ba­jado­ra y tiene expe­ri­en­cia en los gob­ier­nos de Tony Blair y Gor­don Brown.
  • Nico­la Stur­geon. La min­is­tra prin­ci­pal de Esco­cia, donde los par­tidar­ios de per­manecer en la UE se impusieron con el 62% de los votos, ha cobra­do espe­cial rel­e­van­cia des­de la cel­e­bración de la con­sul­ta. No en vano, en los acuer­dos que se efec­tu­aron con los par­la­men­tos y gob­ier­nos de Esco­cia, Gales e Irlan­da del Norte se reg­uló que los Gob­ier­nos regionales ten­drían que respal­dar un aban­dono de la UE, con lo que algunos exper­tos han señal­a­do que exi­s­tiría la posi­bil­i­dad de un veto. Líder del Par­tido Nacional de Esco­cia (SNP, nacional­ista, cen­tro-izquier­da), Stur­geon (Irvine, Esco­cia, 45 años) ha inten­ta­do nego­ciar por sep­a­ra­do en Bruse­las la per­ma­nen­cia de Esco­cia en la UE (algo a lo que ya se ha opuesto el pres­i­dente del Gob­ier­no español en fun­ciones, Mar­i­ano Rajoy), y no descar­ta la con­vo­ca­to­ria de un nue­vo refer­én­dum de inde­pen­den­cia en Esco­cia, recor­dan­do que, en el ante­ri­or, uno de los argu­men­tos para la per­ma­nen­cia de la región en el Reino Unido fue la perte­nen­cia de este país a la UE.

En retirada

  • David Cameron. El aún primer min­istro británi­co sabía que su futuro políti­co dependía de la der­ro­ta del brex­it. De hecho, los anal­is­tas ya vieron en la propia con­vo­ca­to­ria del refer­én­dum, el pasa­do mes de sep­tiem­bre, un inten­to de Cameron por afi­an­zar su cues­tion­a­do lid­er­az­go en el Par­tido Con­ser­vador, ante la cre­ciente pre­sión del sec­tor euroescép­ti­co en la for­ma­ción tory, y por tratar de fre­nar el ascen­so de los ultra­na­cional­is­tas del UKIP. Cameron (Lon­dres, 49 años) llegó a nego­ciar con Bruse­las una serie de con­ce­siones para inten­tar neu­tralizar el voto del ‘no’, pero, al final, la opción de la per­ma­nen­cia defen­di­da por su Gob­ier­no fue der­ro­ta­da, y al día sigu­iente el primer min­istro anun­ció que dejará el car­go den­tro de tres meses, coin­ci­di­en­do con el con­gre­so anu­al del Par­tido Con­ser­vador, en octubre: «El Reino Unido nece­si­ta un lid­er­az­go nue­vo para este nue­vo des­ti­no, y no soy yo el ade­cua­do para ser el capitán para este nue­vo des­ti­no», declaró, aña­di­en­do que «el pueblo británi­co ha vota­do aban­donar la UE y su deseo ha de ser respetado».
  • Nigel Farage. Tacha­do fre­cuente­mente de «pop­ulista», y líder has­ta el pasa­do 4 de julio del par­tido nacional­ista, derechista, anti inmi­gración y con tintes xenó­fo­bos UKIP (Par­tido de la Inde­pen­den­cia del Reino Unido, por sus siglas en inglés, for­ma­ción de la que fue uno de sus fun­dadores), Nigel Farage pro­tag­o­nizó una de las cam­pañas más duras en con­tra de la per­ma­nen­cia del Reino Unido en la UE, incluyen­do la propa­gación de datos fal­sos, como la can­ti­dad de dinero que los británi­cos apor­tan a la Unión. Una sem­ana y media después de la vic­to­ria del brex­it, Farage anun­ció su dimisión como líder del UKIP, indi­can­do que «la vic­to­ria de la cam­paña por la reti­ra­da sig­nifi­ca que mi ambi­ción políti­ca ha sido alcan­za­da. Entré en esta lucha des­de el mun­do empre­sar­i­al porque quería que fuéramos una nación que se gob­er­nase sola, y no quería ser un políti­co de car­rera». Farage nació en Downe (Inglater­ra) hace 52 años, tra­ba­jó como brók­er en la City londi­nense, y mantiene, de momen­to, su acta de eurodiputa­do, puesto que ocu­pa des­de 1999, para deses­peración del pres­i­dente de la Comisión Euro­pea, Jean-Claude Junck­er.
  • Boris John­son. Tras la vic­to­ria del brex­it, el excén­tri­co exal­calde de Lon­dres (2008–2016) tenía todo a favor para posi­cionarse como el prin­ci­pal can­dida­to a susti­tuir a David Cameron como primer min­istro. Peri­odista, colum­nista, escritor e his­to­ri­ador, Boris John­son (naci­do hace 52 años en Nue­va York, EE UU, hijo de padres británi­cos) fue el miem­bro del Par­tido Con­ser­vador más vis­i­ble en la cam­paña por la reti­ra­da británi­ca de la UE, y tan­to su pop­u­lar­i­dad (más entre las bases con­ser­vado­ras que entre sus com­pañeros par­la­men­tar­ios) como su carác­ter campechano ayu­daron a com­pen­sar la «estrate­gia del miedo» pues­ta en mar­cha por los par­tidar­ios del ‘no’. No con­ta­ba, sin embar­go, con que su com­pañero de par­tido Michael Gove, ‘cere­bro’ de la cam­paña en favor del brex­it y min­istro de Jus­ti­cia, pre­sen­tase por sor­pre­sa su propia can­di­datu­ra, a pesar de haberse nega­do ante­ri­or­mente en varias oca­siones, y tras desautor­izar al pro­pio John­son, cues­tio­nan­do la capaci­dad de lid­er­az­go del exal­calde de la cap­i­tal y ase­gu­ran­do que éste no está capac­i­ta­do para diri­gir el país. El 30 de junio, y tras pub­licar un crit­i­ca­do artícu­lo en el que parecía min­i­mizar las con­se­cuen­cias del brex­it, John­son anun­ció en rue­da de pren­sa que renun­cia­ba a com­pe­tir en la car­rera para lle­gar a ser primer ministro.

Contra las cuerdas

  • Jere­my Cor­byn. El líder del Par­tido Laborista y jefe de la oposi­ción (elegi­do en sep­tiem­bre de 2015 tras la dimisión de Ed Miliban), vive un momen­to muy com­pli­ca­do al frente de su for­ma­ción, tras haber per­di­do por abru­mado­ra may­oría (172 votos en con­tra por 40 a favor) una moción de con­fi­an­za pre­sen­ta­da por sus com­pañeros de par­tido, el pasa­do 28 de junio. La moción se pro­du­jo en medio de la grave cri­sis que vive el laboris­mo británi­co, desa­ta­da tras la vic­to­ria del brex­it, y estu­vo pre­ce­di­da de dece­nas de dimi­siones en el par­tido (entre ellas, las de una trein­te­na de inte­grantes del lla­ma­do «gabi­nete en la som­bra»). A Cor­byn, con­sid­er­a­do uno de los líderes laboris­tas más izquierdis­tas de las últi­mas décadas, y que se define a sí mis­mo como paci­fista y repub­li­cano, se le acusa de no haberse emplea­do con la con­tun­den­cia nece­saria en la cam­paña con­tra la sal­i­da del Reino Unido de la UE. El jefe de la oposi­ción, no obstante, ha declar­a­do que no está dis­puesto a dim­i­tir porque «la votación no tiene legit­im­i­dad con­sti­tu­cional». Jere­my Cor­byn nació en Chip­pen­ham, Inglater­ra, y tiene 67 años. Es veg­e­tar­i­ano y suele uti­lizar la bici­cle­ta para sus desplazamientos.

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