FIFA: el escándalo rey

Miguel Máiquez, 31/5/2015

La deten­ción el pasa­do lunes en Suiza de var­ios altos car­gos de la FIFA (inclu­i­dos dos vicepres­i­dentes), acu­sa­dos de cor­rup­ción, es el may­or escán­da­lo en el que se ha vis­to impli­ca­da has­ta aho­ra la todopoderosa orga­ni­zación que rige el fút­bol mundi­al, una enti­dad que cuen­ta ya con un largo his­to­r­i­al de irreg­u­lar­i­dades. Entre los deli­tos de los que se acusa a los direc­tivos, arresta­dos a peti­ción del Depar­ta­men­to de Jus­ti­cia de Esta­dos Unidos, fig­u­ran fraude, blan­queo de dinero y extor­sión, incluyen­do sobor­nos por val­or de más de 150 mil­lones de dólares durante más de dos décadas.

Para­le­la­mente, en otro pro­ce­so se están inves­ti­gan­do asimis­mo pre­sun­tas irreg­u­lar­i­dades cometi­das en las polémi­cas elec­ciones de las dos próx­i­mas sedes del Mundi­al de Fút­bol (Rusia en 2018 y Catar en 2022), e infor­ma­ciones peri­odís­ti­cas han rev­e­la­do, tam­bién esta sem­ana, posi­bles amaños de par­tidos durante el Mundi­al de Japón y Corea del Sur, dis­puta­do en 2002.

Las deten­ciones de Suiza, pro­duci­das ape­nas unos días antes de las elec­ciones a la pres­i­den­cia de la enti­dad, no impi­dieron que el suizo Joseph Blat­ter volviese a ser elegi­do para el car­go, que ocu­pa des­de 1998. Bat­tler, quien se impu­so en las vota­ciones al príncipe jor­dano Alí Bin Al-Hus­sein, ha insis­ti­do en que los casos de cor­rup­ción obe­de­cen a com­por­tamien­tos per­son­ales. Se con­sid­era respon­s­able de «bus­car la for­ma de arreglar las cosas», pero «no de las acciones de mala con­duc­ta de algunos que cor­rompen el fútbol».

Estas son, en pre­gun­tas y respues­tas, las prin­ci­pales claves de los últi­mos escándalos:

¿Cómo se inicia la investigación y por qué?

La inves­ti­gación del caso que llevó a la deten­ción de los direc­tivos de la FIFA en Suiza se ini­ció en EE UU, cuya Fis­calía ha expli­ca­do que el máx­i­mo organ­is­mo del fút­bol mundi­al comen­zó a recibir pagos en comi­siones de las com­pañías de pro­mo­ción de even­tos deportivos a prin­ci­p­ios de los años noven­ta del siglo pasa­do, y ha con­tin­u­a­do hacién­do­lo de man­era sis­temáti­ca has­ta la actualidad.

Según el Depar­ta­men­to de Jus­ti­cia de EE UU, los altos car­gos de la FIFA impli­ca­dos «pagaron y acor­daron pagar sobor­nos y comi­siones ile­gales para obten­er medios lucra­tivos y dere­chos de mar­ket­ing para los tor­neos inter­na­cionales de fútbol».

El caso lo ha puesto en mar­cha la jus­ti­cia de EE UU debido a que gran parte de las transac­ciones rela­cionadas con estos sobor­nos se lle­varon a cabo en ter­ri­to­rio de este país y a través de ban­cos esta­dounidens­es. En con­cre­to, algunos de estos sobor­nos se habrían ofre­ci­do y cobra­do durante la con­ce­sión de los dere­chos de tele­visión de la Copa Améri­ca, que debe cel­e­brarse en ter­ri­to­rio esta­dounidense en 2016. Pese a que esta com­peti­ción no la orga­ni­za direc­ta­mente la FIFA, sino la CONMEBOL (la Con­fed­eración Sudamer­i­cana de Fút­bol, el equiv­a­lente de la UEFA en Sudaméri­ca), muchos de los detenidos pertenecen a ambas orga­ni­za­ciones, en una estruc­tura donde se rela­cio­nan de for­ma pirami­dal las fed­era­ciones nacionales, las dis­tin­tas con­fed­era­ciones y la propia FIFA.

¿Cómo y cuándo se produjeron las detenciones?

El Depar­ta­men­to de Jus­ti­cia de EE UU pre­sen­tó los car­gos en el Dis­tri­to Este de Nue­va York, con sede en Brook­lyn y, una vez trami­tadas en Suiza las órdenes de deten­ción, var­ios agentes suizos vesti­dos de paisano acud­ieron en la madru­ga­da del pasa­do 27 de mayo al lujoso hotel Baur au Lac, en Zurich (Suiza), donde se encon­tra­ban alo­ja­dos los diri­gentes de la FIFA para par­tic­i­par en el 65 Con­gre­so de la organización.

Tras pre­sen­tar las órdenes judi­ciales per­ti­nentes, los agentes reci­bieron las llaves de las habita­ciones y detu­vieron a un total de siete direc­tivos, cin­co de ellos rela­ciona­dos con el fút­bol lati­noamer­i­cano. Pos­te­ri­or­mente fue detenido un octa­vo en Trinidad y Toba­go. Los detenidos podrían ser extraditados.

¿Quiénes son los detenidos?

  • Jef­frey Webb. Vicepres­i­dente de la FIFA y pres­i­dente de la Con­fed­eración de Fút­bol de Norte, Cen­troaméri­ca y el Caribe, CONCACAF. Es una de las fig­uras clave en el organ­is­mo rec­tor del fút­bol mundi­al. Naci­do en Islas Caimán, en 2012 fue elegi­do por una­n­im­i­dad como pres­i­dente de la CONCACAF tras la dimisión del polémi­co Jack Warn­er. Puso en mar­cha una audi­toría sobre la gestión de su pre­de­ce­sor, cuyas con­clu­siones rev­e­laron que mil­lones de dólares de fon­dos habían sido malver­sa­dos. Webb fue miem­bro del Comité de Cumplim­ien­to y Trans­paren­cia de la FIFA, y for­mó parte de las del­e­ga­ciones de la FIFA para las Copas del Mun­do de Fran­cia (1988), Corea del Sur-Japón (2002) y Sudáfrica (2010).
  • Jack Warn­er. Naci­do en Trinidad y Toba­go hace 72 años, pre­sidió la CONCACAF entre 1990 y 2011, cuan­do dim­i­tió por acusa­ciones de cor­rup­ción. No se encon­tra­ba en su habitación cuan­do la policía fue a deten­er­le en Zurich, pero fue arresta­do pos­te­ri­or­mente en su país. Ha sido puesto en lib­er­tad pro­vi­sion­al bajo fianza.
  • Euge­nio Figuere­do. Uruguayo de 83 años, miem­bro del comité ejec­u­ti­vo de la FIFA (vicepres­i­dente) y expres­i­dente de la CONMEBOL, car­go para el que fue elegi­do en 2013 en susti­tu­ción del paraguayo  Nicolás Leoz, quien había renun­ci­a­do por otro escán­da­lo de sobor­nos. Leoz ha sido proce­sa­do tam­bién aho­ra (este fin de sem­ana la Fis­calía paraguaya abrió el pro­ce­so para su detención).
  • José Maria Marín. Brasileño, pres­i­dente de la Con­fed­eración Brasileña de Fút­bol (CBF) entre 2012 y 2015, y actu­al miem­bro del comité de clubes de la FIFA. Fue fut­bolista en su juven­tud y ha sido tam­bién políti­co: se unió al Par­tido del Tra­ba­jo de Brasil en 2007, y fue vice­gob­er­nador y gob­er­nador del esta­do de Sao Paulo. Ejer­ció como pres­i­dente del Comité Orga­ni­zador de la Copa del Mun­do de Brasil en 2014.
  • Eduar­do Li. Costar­ri­cense de ori­gen chi­no, pre­side la Fed­eración Costar­ri­cence de Fút­bol des­de 2007. Iba a unirse al comité ejec­u­ti­vo de la FIFA en el con­gre­so del pasa­do viernes. Inge­niero civ­il de for­ma­ción, tra­ba­jó en nego­cios famil­iares rela­ciona­dos con el trans­porte inter­na­cional. El diario costari­cense La Nación le incluyó entre los «per­son­ajes del año» en 2014, por la bril­lante actuación de la selec­ción de Cos­ta Rica en el Mundi­al de Brasil.
  • Rafael Esquiv­el. Naci­do en Tener­ife pero nacional­iza­do vene­zolano, es el pres­i­dente de la Fed­eración Vene­zolana de Fút­bol (FVF) des­de hace 26 años. A lo largo de este tiem­po, el fút­bol vene­zolano se ha vis­to ensom­bre­ci­do por numerosos prob­le­mas, incluyen­do la exclusión de la FVF de la FIFA en 1986, con lo que Venezuela no par­ticipó en la Copa Lib­er­ta­dores de ese año. El país tam­bién fue aparta­do del Campe­ona­to Sudamer­i­cano sub-20 cel­e­bra­do en Colom­bia en 1992, debido a un escán­da­lo de pas­aportes falsificados.
  • Julio Rocha. Expres­i­dente de la Fed­eración Nicaragüense de Fút­bol, car­go que ocupó durante 26 años y del que dim­i­tió ines­per­ada­mente en 2012. Actual­mente es Ofi­cial de Desar­rol­lo del Fút­bol de la FIFA. Par­ticipó en el comité de la FIFA para el Mundi­al de Sudáfrica 2010.
  • Costas Takkas. Británi­co, agre­ga­do del pres­i­dente de la CONCACAF, Jef­frey Webb. Fue sec­re­tario gen­er­al de la CIFA, la Aso­ciación de Fút­bol de las Islas Caimán.

Además, tam­bién han sido imputa­dos var­ios empre­sar­ios: el argenti­no Ale­jan­dro Burza­co, que con­tro­la la empre­sa Tor­neos y Com­pe­ten­cias S.A. («el canal argenti­no líder en deporte», en pal­abras de la propia com­pañía); el esta­dounidense Aaron David­son, pres­i­dente de Traf­fic Sports USA, una empre­sa ded­i­ca­da a la pro­mo­ción de even­tos fut­bolís­ti­cos en Norteaméri­ca; los argenti­nos Hugo Jinkis y Mar­i­ano Jinkis, que están al frente de la com­pañía argenti­na Full Play Group S.A.; y el brasileño José Mar­gulies, pres­i­dente de las com­pañías Valente Corp. y Somer­ton Ltd.

¿Y Joseph Blatter?

El recién reelegi­do pres­i­dente de la FIFA, de 79 años de edad, no está imputa­do, aunque muchos le con­sid­er­an respon­s­able, como máx­i­ma autori­dad de una orga­ni­zación que lle­va décadas en el pun­to de mira por casos de corrupción.

El vet­er­a­no diri­gente del fút­bol mundi­al (lle­va 16 años en el car­go) ha dicho que «no esta­mos en una cri­sis, solo esta­mos en algu­nas difi­cul­tades y éstas se pueden resolver den­tro de nues­tra famil­ia». Blat­ter, no obstante, tachó el escán­da­lo de «un momen­to difí­cil para el fút­bol, para los afi­ciona­dos y para la FIFA como orga­ni­zación» y afir­mó que en la indus­tria mod­er­na del fút­bol «no hay lugar para la corrupción».

La UEFA llegó a solic­i­tar el aplaza­mien­to de las elec­ciones cel­e­bradas el pasa­do viernes, y  su pres­i­dente, el francés Michel Pla­ti­ni, pidió en la víspera la dimisión de Blat­ter, al que había apoy­a­do en las ante­ri­ores elec­ciones, pero con el que está enfrenta­do­des­de hace tiem­po. El organ­is­mo con­ti­nen­tal apoy­a­ba al otro can­dida­to, el príncipe jor­dano Alí Bin Al Hus­sein, aunque no en su total­i­dad, ya que Blat­ter con­ta­ba con el respal­do de impor­tantes fed­era­ciones como la de Rusia, donde has­ta el pres­i­dente del país, Vladimir Putin, ha mostra­do su con­fi­an­za en Blat­ter, o la de España, donde Ángel María Vil­lar es uno de los hom­bre afines al suizo.

Al final, no hubo sor­pre­sas. Las Con­fed­era­ciones de África y de Asia ya habían deja­do claro públi­ca­mente que votarían por Blat­ter, quien con­ta­ba asimis­mo con los votos amer­i­canos y los de Oceanía. Tras el sus­to cau­sa­do por una ame­naza de bom­ba en el Con­gre­so donde se real­iz­a­ba la elec­ción, el suizo obtu­vo 133 votos por 73 del jor­dano en la primera ron­da de vota­ciones. El jor­dano pre­sen­tó su renun­cia y Blat­ter fue procla­ma­do ganador.

¿Cómo funcionaban los sobornos?

Según la fis­calía esta­dounidense, los fun­cionar­ios cor­rup­tos impli­ca­dos en el caso «con­spir­aron para solic­i­tar y recibir sobor­nos y comi­siones ile­gales» de ejec­u­tivos de mar­ket­ing deporti­vo, a cam­bio de dar­les su apoyo ofi­cial. Así, estos ejec­u­tivos «pagaron, y acor­daron pagar, más de 150 mil­lones de dólares en sobor­nos y comi­siones ile­gales para obten­er medios lucra­tivos y dere­chos de mar­ket­ing en tor­neos inter­na­cionales de fútbol».

Una vez obtenidos los dere­chos, las empre­sas de mar­ket­ing deporti­vo los vendían a las cade­nas de radio y tele­visión para retrans­mi­tir los par­tidos, o a los prin­ci­pales patroci­nadores que desea­ban pub­lic­i­tar sus marcas.

¿Cuál era el papel de los bancos?

El pliego de acusa­ciones de la Fis­calía de EE UU cita a una doce­na de enti­dades ban­car­ias de este país, incluyen­do JPMor­gan Chase, Cit­i­group, Bank of Amer­i­ca, Bar­clays, HSBC y Repub­lic Bank, aunque de momen­to ningu­na ha sido causada.

Un rep­re­sen­tante de la Fis­calía indicó que «parte de nues­tra inves­ti­gación se cen­trará en el papel de las insti­tu­ciones financieras para deter­mi­nar si conocían el hecho de que esta­ban ayu­dan­do a lavar los pagos recibidos por sobor­nos», aña­di­en­do que «es pron­to para ase­gu­rar si hubo con­duc­tas prob­lemáti­cas, pero será parte de nues­tra investigación».

¿Cómo han reaccionado los patrocinadores?

Grandes empre­sas como Visa, Adi­das, Hyundai o Coca-Cola han mostra­do su pre­ocu­pación por las pre­sun­tas prác­ti­cas cor­rup­tas detec­tadas en el seno de la FIFA y han recla­ma­do a esta orga­ni­zación un com­por­tamien­to éti­co y trans­par­ente. Tam­bién la ONU ha adver­tido de que revis­ará sus acuer­dos de colab­o­ración con la organización.

La empre­sa más con­tun­dente ha sido Visa, que ha mostra­do su «pro­fun­da decep­ción y pre­ocu­pación a la luz de los acon­tec­imien­tos» y ha adver­tido a la FIFA de que recon­sid­er­ará su patrocinio si el organ­is­mo fut­bolís­ti­co no toma las «medi­das ade­cuadas» para recon­stru­ir una cul­tura con «sól­i­das prác­ti­cas éti­cas». Por su parte, Adi­das ha indi­ca­do que esta com­pañía «per­sigue los están­dares más altos en lo que se refiere a com­por­tamien­tos éti­cos», un obje­ti­vo que recla­ma tam­bién a sus socios. Adi­das señaló en un comu­ni­ca­do que apoya a la FIFA «para que establez­ca y aplique con­se­cuente­mente están­dares de cumpli­men­to transparentes».

La sur­core­ana Hyundai/Kia recono­ció su pre­ocu­pación por los hechos y señaló que «seguirá con aten­ción las inves­ti­ga­ciones», aunque no ha conc­re­ta­do si tomará medi­das al respec­to. Coca-Cola, uno de los grandes patroci­nadores de com­peti­ciones deporti­vas, ha indi­ca­do que «esta larga con­tro­ver­sia ha empaña­do la mis­ión y los ide­ales de la Copa Mundi­al de la FIFA», y recuer­da que la empre­sa ha expre­sa­do «repeti­da­mente» su pre­ocu­pación por estas «graves acusaciones».

Tam­bién McDon­ald’s ha sub­raya­do, a través de un comu­ni­ca­do, que se toma los asun­tos de éti­ca y cor­rup­ción «muy en serio», y añadió que las noti­cias prove­nientes del Depar­ta­men­to de Jus­ti­cia de Esta­dos Unidos son «pre­ocu­pantes».

El grupo energéti­co ruso Gazprom, sin embar­go, ha dec­li­na­do, de momen­to, pro­nun­cia­rse sobre el asunto.

¿Que pasa con los mundiales de Rusia y Catar?

En una inves­ti­gación para­lela, el Min­is­te­rio Públi­co de la Con­fed­eración Helvéti­ca ha abier­to tam­bién esta sem­ana un pro­ce­so penal con­tra indi­vid­u­os cuya iden­ti­dad no ha sido rev­e­la­da, por sospe­chas de gestión desleal y de lava­do de dinero en relación con la elec­ción de las sedes del Mundi­al de Fút­bol en 2018 (Rusia) y 2022 (Catar). Agentes del Fis­calía entraron en la sede de la FIFA en Zurich y recabaron doc­u­men­tos y datos electrónico.

La des­i­gnación de Rusia y Catar como sedes de los próx­i­mos Mundi­ales (fueron elegi­das en diciem­bre de 2010) ha esta­do rodea­da de polémi­ca des­de el prin­ci­pio por sospe­chas de cor­rup­ción. Fue la propia FIFA quien, en noviem­bre de 2014, pre­sen­tó una deman­da penal ante la Fis­calía suiza. La Fis­calía indi­ca aho­ra que «exis­ten sospe­chas de blan­queo de dinero a través de rela­ciones ban­car­ias en Suiza, pero deja claro que la FIFA ha colab­o­ra­do y ha entre­ga­do los doc­u­men­tos que se le han deman­da­do sin oposición.

El caso de Catar es espe­cial­mente con­tro­ver­tido, no solo por las sospe­chas de cor­rup­ción o por la oposi­ción de muchos país­es a jugar en condi­ciones extremas de calor, y la pos­te­ri­or polémi­ca por el cam­bio de fechas, sino, espe­cial­mente, por las pre­carias condi­ciones lab­o­rales en las que se están lle­van­do a cabo las obras del Mundi­al, con cien­tos de muertes de tra­ba­jadores (sobre todo, inmi­grantes) reg­istradas has­ta el momento.

Ya antes de la des­i­gnación de Catar como sede del Mundi­al, el diario británi­co The Sun­day Times pub­licó un exten­so informe el que se detal­la­ba el reci­bo de pagos cer­canos a los 4 mil­lones de dólares a miem­bros del comité ejec­u­ti­vo y pres­i­dentes de fed­era­ciones de algunos país­es por parte de rep­re­sen­tantes del comité de orga­ni­zación catarí, lid­er­a­dos por el exmiem­bro de la FIFA Mohamed Bin Ham­mam, para ase­gu­rar la adju­di­cación. La FIFA y los pro­pios impli­ca­dos negaron estas actua­ciones, pero las inves­ti­ga­ciones continuaron.

Pos­te­ri­or­mente, la revista France Foot­ball pre­sen­tó otro informe con acusa­ciones seme­jantes. La FIFA recur­rió a su comité de éti­ca para aclarar el caso y, a finales de 2010, sus­pendió a dos miem­bros de su Comité Ejec­u­ti­vo, Amos Adamu y Rey­nald Temarii, como parte de una inves­ti­gación sobre cor­rup­ción. En 2014 el caso volvió a a la luz. La FIFA designó al fis­cal Michel Gar­cía como inves­ti­gador adjun­to y, a pesar del hal­laz­go de «cier­tas irreg­u­lar­i­dades», el caso fue cer­ra­do tras estable­cerse que la elec­ción de Catar había esta­do den­tro de los están­dares de la organización.

En la elec­ción de diciem­bre de 2010, Joseph Blat­ter votó a favor de Rusia. Michel Pla­ti­ni y el pres­i­dente de la Fed­eración Españo­la de Fút­bol, Ángel Vil­lar, votaron por Catar. Como expli­ca Orfeo Suárez en El Mun­do, «en el caso del francés, se pone de man­i­fiesto la necesi­dad que el gas­to astronómi­co del fút­bol tiene de las bol­sas de dinero con­cen­tradas por los dueños de los grandes recur­sos energéti­cos, además de los intere­ses nacionales que pudo trasladar­le Nico­las Sarkozy. En el del español, se debe a que Catar pactó con Rusia un inter­cam­bio de apoyos, algo que tam­bién había hecho el equipo de Vil­lar, aban­don­a­do la últi­ma noche».

¿Cómo ha reaccionado Putin?

El pres­i­dente ruso, Vladimir Putin, no solo defiende la gestión de Blat­ter, sino que ha ase­gu­ra­do que no excluye la posi­bil­i­dad de que el escán­da­lo de la FIFA sea «otro inten­to de exten­der la juris­dic­ción de EE UU a otros país­es» para lograr «sus obje­tivos egoís­tas». Putin declaro el pasa­do jueves que las deten­ciones de Zurich eran un inten­to de impedir la reelec­ción de Blat­ter, quien habría sido pre­sion­a­do para impedir la cel­e­bración del Mundi­al de Fút­bol en Rusia en 2018.

Según Putin, las deten­ciones de altos respon­s­ables de la FIFA a peti­ción de EE UU son «un ejem­p­lo más de cómo Wash­ing­ton bus­ca fines intere­sa­dos, como en los casos del exe­spía Edward Snow­den y el fun­dador de Wik­ileaks, Julian Assange». «¿Por qué recuer­do aho­ra esto? Por des­gra­cia, nue­stros socios esta­dounidens­es están emple­an­do estos méto­dos para lograr sus fines intere­sa­dos, y lo hacen de man­era ile­gal, acu­san­do a la gente», afir­mó, aña­di­en­do que «no descar­to que el caso de la FIFA sea exac­ta­mente lo mis­mo, aunque no sé cómo ter­mi­nará. Pero el hecho de que ten­ga lugar jus­to antes de la elec­ción del pres­i­dente de la FIFA sug­iere pre­cisa­mente esa idea».

¿Qué pasó en el Mundial de 2002?

El diario ital­iano Cor­riere del­la Sera pub­licó el viernes pasa­do un repor­ta­je sobre un posi­ble amaño de par­tidos durante el Mundi­al de Japón y Corea del Sur, cel­e­bra­do en 2002, según el cual la FIFA habría arreglado par­tidos durante este campe­ona­to. En con­cre­to, el per­iódi­co recuer­da el escán­da­lo en la elim­i­nación de Italia ante Corea del Sur, uno de los dos país­es anfitri­ones, con las acusa­ciones de amaño al árbi­tro ecu­a­to­ri­ano Byron Moreno.

Jack Warmer, uno de los direc­tivos detenidos en la operación ini­ci­a­da por la Fis­calía esta­dounidense, fue quien designó al árbi­tro egip­cio Al-Ghan­dour para los cuar­tos de final con­tra España en aquel Mundi­al, un cruce en el que fue elim­i­na­da la selec­ción españo­la, dirigi­da entonces por Cama­cho, pre­cisa­mente ante el equipo surcoreano.

Tam­bién en ese par­tido hubo críti­cas a la actuación arbi­tral —anuló dos goles de ‘La Roja’, a Fer­nan­do Mori­entes y a Iván Helguera— y acusa­ciones de amaño. «Muchos dijeron que yo había recibido rega­los de los core­anos. Soy egip­cio y no puedo acep­tar ningún tipo de chan­ta­je», man­i­festó hace unos años el cole­gia­do.

¿Cómo obtiene el dinero la FIFA y cómo lo gasta?

La FIFA (Fed­eración Inter­na­cional de Fút­bol Aso­ciación) fue fun­da­da en 1904 por Dina­mar­ca, Fran­cia, Holan­da, España, Sue­cia y Suiza (el Reino Unido se unió un año después). Des­de entonces no ha deja­do de cre­cer, y actual­mente cuen­ta con 209 fed­era­ciones nacionales (más miem­bros que la ONU). Su mis­ión prin­ci­pal es velar por la «uni­ver­sal­i­dad» del fút­bol, y por el respeto de sus reglas, así como impedir la emer­gen­cia de lig­as y campe­onatos inde­pen­di­entes. Su máx­i­ma es «con­stru­ir un mejor futuro para todos gra­cias al fútbol».

El may­or acon­tec­imien­to ges­tion­a­do por la FIFA, y su prin­ci­pal fuente de ingre­sos, es el Mundi­al, que se cel­e­bra cada cua­tro años. La may­oría del dinero que ingre­sa la orga­ni­zación pro­cede de las ven­tas de los dere­chos tele­vi­sivos de los par­tidos del Mundi­al y de los patrocin­ios. La FIFA ingresó el año pasa­do 1.800 mil­lones de euros.

Ofi­cial­mente, cer­ca del 70% de sus gas­tos son reinyec­ta­dos en ben­efi­cio del desar­rol­lo del fút­bol. No obstante, y según infor­mó Euronews, en 2014 la FIFA gastó más dinero en rec­om­pen­sas para los altos diri­gentes (suel­dos, estipen­dios para el comité ejec­u­ti­vo y bonos) del que com­pro­metió para su pro­gra­ma de desar­rol­lo del fút­bol: 36,1 mil­lones de euros frente a 33,3 millones.

Según datos de la propia orga­ni­zación cita­dos por la BBC, la FIFA obtu­vo entre 2011 y 2014 unos ingre­sos totales de 5.718 mil­lones de dólares (4.826 mil­lones por la Copa del Mun­do, 311 mil­lones por otros even­tos, 310 mil­lones en ganan­cias financieras y 271 mil­lones por «otros ingre­sos»). El gas­to en ese peri­o­do fue de 5.380 mil­lones de dólares (2.312 mil­lones para el Mundi­al, 598 mil­lones para las aso­cia­ciones y con­fed­era­ciones miem­bros, 505 mil­lones para otros even­tos, 454 mil­lones para pro­gra­mas de fút­bol, 397 mil­lones para per­son­al y pen­siones, 334 mil­lones en pér­di­das financieras, 131 mil­lones para con­gre­sos y comités, y 649 mil­lones consigna­dos en «otros»).

Durante los cua­tro años ante­ri­ores al Mundi­al de Brasil, cada fed­eración nacional recibió cer­ca de dos mil­lones de dólares de la FIFA y las con­fed­era­ciones con­ti­nen­tales, como la CONCACAF, reci­bieron 17,5 mil­lones. El total recibido en las orga­ni­za­ciones rela­cionadas con la FIFA entre 2011 y 2014 fue cer­cano a los 137 mil­lones de dólares.

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