Canarias: la última quimera del oro negro

Miguel Máiquez, 9/11/2014

«Aquí vivi­mos, aquí decidi­mos». Con este lema como prin­ci­pal ban­dera, y empu­ja­dos por el temor a que el petróleo acabe con su pre­ci­a­do mod­e­lo turís­ti­co y su no menos impor­tante equi­lib­rio ecológi­co, miles de ciu­dadanos volvieron a salir a la calle el pasa­do 18 de octubre en todas las Islas Canarias para expre­sar su rec­ha­zo a las prospec­ciones petrolíferas autor­izadas por el Gob­ier­no cen­tral, y para exi­gir, tam­bién, su dere­cho a decidir.

En Tener­ife, una gran bal­lena de tela de unos quince met­ros de largo y trans­porta­da por numerosas per­sonas se con­vertía en el sím­bo­lo de una protes­ta que cuen­ta con el respal­do del pro­pio Gob­ier­no canario y en la que lle­van más de dos años par­tic­i­pan­do una trein­te­na de orga­ni­za­ciones ecol­o­gis­tas, sociales, sindi­cales y políti­cas, agru­padas en el Movimien­to Canario con­tra las Prospec­ciones Petrolíferas.

Las prospec­ciones, que pre­tende lle­var a cabo la com­pañía petrol­era multi­na­cional Rep­sol, fueron aprobadas por el Gob­ier­no en mar­zo de 2012, y des­de entonces la oposi­ción ciu­dadana al proyec­to no ha hecho más que crecer.

De momen­to, sin embar­go, la posi­bil­i­dad de ejercer ese dere­cho a decidir se ha encon­tra­do de frente no solo con el Gob­ier­no cen­tral, sino tam­bién con el Tri­bunal Con­sti­tu­cional. El martes, el pleno de este organ­is­mo decidió por una­n­im­i­dad sus­pender la con­sul­ta que había con­vo­ca­do el Ejec­u­ti­vo canario para el día 23, al admi­tir a trámite el recur­so que inter­pu­so el Ejec­u­ti­vo cen­tral con­tra esta ini­cia­ti­va. La razón: se tra­ta de un refer­én­dum que invade com­pe­ten­cias del Esta­do. La pre­gun­ta prop­ues­ta por las autori­dades autonómi­cas era: «¿Cree ust­ed que Canarias debe cam­biar su mod­e­lo medioam­bi­en­tal y turís­ti­co por las prospec­ciones de gas o petróleo?».

La sus­pen­sión es pro­vi­sion­al, y el alto tri­bunal aún tiene que decidir si pro­lon­ga esa sus­pen­sión tem­po­ral antes de que pase un pla­zo de cin­co meses o, en su caso, la lev­an­ta, pero el anun­cio cayó sobre las Islas como un jar­ro de agua fría.

El Gob­ier­no canario decidió acatar la decisión y sus­pender caute­lar­mente la con­sul­ta: «No acep­ta­mos que por razones de tipo políti­co se esté impi­di­en­do que los canarios hablen, pero ser­e­mos respetu­osos con el orde­namien­to jurídi­co», dijo su pres­i­dente, Pauli­no Rivero. Dos días después, no obstante, Rivero anun­cia­ba que se lle­vará a cabo una encues­ta de opinión para cono­cer qué pien­san los ciu­dadanos sobre las prospec­ciones. Esta encues­ta, matizó, «no susti­tuye nada», ya que la con­sul­ta «se lle­vará a cabo cuan­do el Tri­bunal Con­sti­tu­cional la avale».

Entre tan­to, la Direc­ción Gen­er­al de Medio Ambi­ente de la Comisión Euro­pea (CE) ha anun­ci­a­do su inten­ción de inves­ti­gar «exhaus­ti­va­mente» y «en pro­fun­di­dad» las decisión del Gob­ier­no de autor­izar las prospec­ciones de petróleo en las Islas.

Estas son las claves de un polémi­co proyec­to en el que unos ven una tabla de sal­vación económi­ca y la posi­bil­i­dad de reducir la depen­den­cia energéti­ca del país, pero que para otros tan solo obe­dece a puros intere­ses empre­sar­i­ales, supone un impacto medioam­bi­en­tal irre­versible, y apues­ta, una vez más, por energías con­t­a­m­i­nantes en lugar de por energías limpias y renovables.

¿Hay petróleo?

Rep­sol cree haber encon­tra­do el may­or yacimien­to de hidro­car­buros jamás detec­ta­do en España. Estaría situ­a­do, en con­cre­to, frente a las costas de Fuerteven­tu­ra y Lan­zarote, a unos 60 kilómet­ros de la cos­ta canaria, jun­to a la fron­tera marí­ti­ma con Marruecos.

¿Cuánto hay?

El min­istro de Indus­tria, José Manuel Soria, dijo en su día que, según las pre­vi­siones más pes­imis­tas, la capaci­dad de pro­duc­ción de este nue­vo yacimien­to podría lle­gar a los 140.000 bar­riles de petróleo diar­ios, es decir, y en sus propias pal­abras, el 10% del con­sumo diario en España, que asciende 1.400.000 barriles.

¿Cuándo se autorizaron las prospecciones?

La autor­ización nece­saria para que Rep­sol pue­da realizar prospec­ciones petrolíferas frente a las costas de Fuerteven­tu­ra y Lan­zarote fue aproba­da por el Con­se­jo de Min­istros el 16 de mar­zo de 2012.

Era el segun­do inten­to. El Gob­ier­no cen­tral ya había con­ce­di­do a Rep­sol per­misos de inves­ti­gación de hidro­car­buros en aguas próx­i­mas a Canarias en 2001, pero el Tri­bunal Supre­mo los revocó en 2004, por defec­tos en el con­trol medioam­bi­en­tal de estas autorizaciones.

Tras var­ios trámites admin­is­tra­tivos, y una vez sub­sana­dos los defec­tos que prop­i­cia­ron la par­al­ización por el Supre­mo, se esta­ba a la espera de una nue­va autor­ización. La vicepres­i­den­ta, Soraya Sáenz de San­ta­maría, dijo que lo que hacía el Gob­ier­no, «en el uso de sus fac­ul­tades y com­pe­ten­cias», era «refor­mar el decre­to que el Tri­bunal Supre­mo había oblig­a­do a refor­mu­lar para que ten­gan validez las prospec­ciones en aguas de Canarias».

¿Cuándo comenzarían los sondeos?

Las pre­vi­siones apunt­a­ban a que a finales de 2014 se podrían realizar los primeros son­deos explorato­rios para ver el poten­cial de la zona. Si son pos­i­tivos, Rep­sol hará unos son­deos denom­i­na­dos de delin­eación y, en fun­ción de los resul­ta­dos, tomará una decisión de inver­sión hacia 2016. Tras todos estos pasos, las primeras extrac­ciones de petróleo podrían pro­ducirse hacia 2019–2020.

La coor­di­nado­ra de orga­ni­za­ciones que se opo­nen a las prospec­ciones teme que éstas den comien­zo en tan solo unas sem­anas. Hace unos días, un por­tavoz de Rep­sol anun­ció que el buque encar­ga­do de realizar los son­deos, el Rowan Reinas­sance, ya está camino de Canarias después de hac­er var­ios tra­ba­jos en Angola.

¿Por qué se opone el Gobierno canario?

Las insti­tu­ciones canarias han puesto en duda que esas activi­dades petrolíferas vayan a ben­e­fi­ciar a la economía del archip­iéla­go y advierten, además, del daño que un poten­cial der­rame de crudo oca­sion­aría a su prin­ci­pal indus­tria: el turismo.

El pleno del Par­la­men­to de Canarias aprobó una prop­ues­ta de res­olu­ción en la que se dice que «no se dan las condi­ciones, en estos momen­tos, para que se real­i­cen activi­dades de prospec­ción, explo­ración y pro­duc­ción de petróleo o gas en las aguas que cir­cun­dan al archip­iéla­go canario, debido a los ele­va­dos ries­gos para la indus­tria turística».

Un reglamen­to comu­ni­tario sobre la seguri­dad de las activi­dades de prospec­ción avisa de que «la prob­a­bil­i­dad de un grave acci­dente en platafor­mas en alta mar en aguas euro­peas sigue sien­do inad­mis­i­ble­mente alto», según ha denun­ci­a­do el PSOE canario.

«Pago de favores»

El pres­i­dente canario, Pauli­no Rivero (Coali­ción Canaria), ha dicho que «cada día» está «más con­ven­ci­do de que [las prospec­ciones] supo­nen un atro­pel­lo a Canarias», y de que el tra­to que se da en este asun­to es «colo­nial». Rivero añadió que tam­bién está «cada vez más con­ven­ci­do de que se pagan algunos favores a Rep­sol», pues se ha «con­fec­ciona­do de for­ma descara­da una baja­da en el impuesto de sociedades a las petrol­eras, que entrará en vig­or el 1 de enero, cuan­do tienen unos már­genes de ben­efi­cios bru­tales, y las sociedades mod­er­nas hacen jus­to lo contrario».

Rivero ha rec­haz­a­do asimis­mo que se «intente com­prar a Canarias» con un hipotéti­co impuesto que se impon­drá a Rep­sol, y del que, en caso de haber petróleo o gas, se comen­zaría a percibir en siete u ocho años. El pres­i­dente autonómi­co pide, en cam­bio, que se cuan­tifique lo que dejará de pagar esta com­pañía con la reduc­ción del impuesto de sociedades en ese periodo.

El pres­i­dente canario crit­i­ca la «doble vara» del Gob­ier­no en el asun­to de las explota­ciones petrolíferas por la posi­ción diver­gente que mantiene en Canarias respec­to a Balear­es y Málaga.

¿Cuáles son los argumentos del Gobierno central?

El min­istro de Indus­tria, José Manuel Soria, insiste en que España «no puede pre­scindir» de un petróleo que puede supon­er una impor­tante reduc­ción de la depen­den­cia energéti­ca del país. Soria ha indi­ca­do asimis­mo que el petróleo podría ayu­dar a Canarias a diver­si­ficar su economía. «Nun­ca se me ocur­riría tomar una decisión que pudiera hac­er el mín­i­mo daño a Canarias», dijo.

Tras la autor­ización con­ce­di­da a Rep­sol, el Gob­ier­no explicó que este per­miso «no impli­ca en ningún caso la extrac­ción de petróleo» y advir­tió de que, en el caso de que el pro­mo­tor quisiera desar­rol­lar esta activi­dad en el futuro, «estará oblig­a­do a pre­sen­tar un nue­vo proyec­to» que será someti­do a un nue­vo pro­ced­imien­to de eval­u­ación ambi­en­tal, abier­to a la par­tic­i­pación pública.

El informe del Ejec­u­ti­vo reconocía que el proyec­to tiene «una serie de impactos» pre­vis­tos en la real­ización del son­deo, e incluía, según el pro­pio Gob­ier­no, medi­das «pre­ven­ti­vas y cor­rec­toras». En con­cre­to, se habrían anal­iza­do medi­das de con­trol de fuentes lumíni­cas, rui­do y rip­ios y lodos proce­dentes de los sondeos.

Con respec­to al impacto económi­co, el Gob­ier­no desta­ca que el proyec­to puede supon­er la creación de miles de puestos de tra­ba­jo, y se apoya en informes como el pub­li­ca­do recien­te­mente por la agen­cia de cal­i­fi­cación inter­na­cional Fitch, que no cree que las autor­iza­ciones con­ce­di­das a Rep­sol para bus­car hidro­car­buros en aguas cer­canas a Lan­zarote y Fuerteven­tu­ra rep­re­sen­ten un ries­go para el sec­tor turís­ti­co de Canarias, su prin­ci­pal motor económico.

La agen­cia de val­o­ración con­sid­era que la polémi­ca exis­tente entre el Gob­ier­no cen­tral y el canario a raíz de este asun­to «es un con­flic­to de largo pla­zo, con poten­ciales efec­tos sobre la economía de Canarias, aunque aún es pron­to para ver las con­se­cuen­cias». «Fitch supone que no es prob­a­ble que se pro­duz­ca una catástrofe nat­ur­al ni un retro­ce­so del sec­tor turís­ti­co como con­se­cuen­cia de las activi­dades de búsque­da de petróleo», con­cluye su informe.

¿Qué dicen los ecologistas?

Las orga­ni­za­ciones ecol­o­gis­tas denun­cian el serio ries­go de con­t­a­m­i­nación que con­ll­e­van tan­to las prospec­ciones como la even­tu­al extrac­ción de petróleo, con el con­sigu­iente impacto no solo en la vida mari­na, sino tam­bién en un ter­ri­to­rio que vive exclu­si­va­mente del tur­is­mo, y donde toda el agua potable se obtiene de un mar aho­ra en peligro.

WWF ha crit­i­ca­do el proyec­to porque puede afec­tar a una de las áreas «más impor­tantes de España en tér­mi­nos de bio­di­ver­si­dad mari­na». La ONG recuer­da, en este sen­ti­do, que la zona en la que la petrol­era pre­tende lle­var a cabo las prospec­ciones está sien­do estu­di­a­da en el mar­co del proyec­to Life + Inde­mares para su des­i­gnación como Lugar de Impor­tan­cia Comu­ni­taria (LIC). Esta figu­ra de pro­tec­ción reconoce la pres­en­cia sig­ni­fica­ti­va de hábi­tats nat­u­rales y de especies de interés comu­ni­tario y bus­ca garan­ti­zar el man­ten­imien­to o restablec­imien­to de los éstos en un esta­do de con­ser­vación favorable.

Green­peace, por su parte, ha denun­ci­a­do que, al «acel­er­ar» el pro­ce­so para otor­gar el per­miso para realizar prospec­ciones en la cos­ta canaria, España «ha vul­ner­a­do leyes y direc­ti­vas euro­peas». Además, la ONG ase­gu­ra que exis­ten «graves errores» en el informe de impacto ambi­en­tal lle­va­do a cabo como parte del pro­ce­so de autor­ización, y que el estu­dio tiene «errores de cál­cu­lo» que pon­drían en peli­gro a los cetáceos y tor­tu­gas de la zona debido a la con­t­a­m­i­nación acústica.

Green­peace afir­ma asimis­mo que el proyec­to de prospec­ciones de Rep­sol uti­liza están­dares de seguri­dad «menos rig­urosos y más baratos» que los que emplea la mis­ma com­pañía en Esta­dos Unidos.

«Demasiado arriesgado»

Richard Stein­er, pro­fe­sor de la Uni­ver­si­dad de Alas­ka has­ta 2010, espe­cial­ista en con­ser­vación mari­na y asesor de una dece­na de país­es en mate­ria de per­fora­ciones en mar abier­to, ha adver­tido del ries­go que cor­ren las aguas de Fuerteven­tu­ra y Lan­zarote con la Declaración de Impacto Ambi­en­tal que el Gob­ier­no aprobó para Repsol.

A través de un comu­ni­ca­do de pren­sa remi­ti­do por el Cabil­do de Fuerteven­tu­ra, Stein­er explicó que las condi­ciones impues­tas en el proyec­to de las Islas Canarias a la per­foración de Rep­sol por el Gob­ier­no de España «son de hecho tan rudi­men­ta­rias» que «el proyec­to sigue sien­do demasi­a­do arries­ga­do», y ase­guró que los req­ui­si­tos aho­ra cono­ci­dos son «ter­ri­ble­mente insuficientes».

«Todo el mun­do debe enten­der que un proyec­to de per­foración explorato­ria en aguas pro­fun­das es extremada­mente peli­groso. Plantea un alto ries­go de una explosión cat­a­stró­fi­ca. Un reven­tón de este tipo pon­dría en peli­gro todo lo que define las Islas Canarias: el medio ambi­ente, la cul­tura y la economía. Hemos apren­di­do esta lec­ción de la man­era más difí­cil en los EE UU, con el desas­tre de BP Deep­wa­ter Hor­i­zont en 2010″, recordó el espe­cial­ista canadiense.

¿Qué dice Repsol?

Según el pres­i­dente de Rep­sol, Anto­nio Bru­fau, se tra­ta de una activi­dad de «alto val­or aña­di­do» que  «com­ple­men­tará» al tur­is­mo y con­ver­tirá a Canarias en un «ref­er­ente» de la sosteni­bil­i­dad con cen­tros de inves­ti­gación o indus­trias de servicios.

Para Bru­fau, la com­pañía «tiene la obligación de per­forar, porque tiene unas licen­cias otor­gadas hace ya bas­tante tiem­po».  «Ha habido un pro­ce­so muy poli­ti­za­do en este tema, pero nosotros ten­emos que cumplir con nues­tra respon­s­abil­i­dad», indicó, aña­di­en­do que «hay que lev­an­tar un poco la vista y pen­sar en el con­jun­to de España. Des­cubrir petróleo sería una gran opor­tu­nidad para España. La tasa de ries­go es muy alta, pero nues­tra respon­s­abil­i­dad es inten­tar descubrirlo».

¿Cómo se hacen los sondeos?

La primera fase con­siste en selec­cionar la zona de interés, aten­di­en­do a las condi­ciones geológ­i­cas y geográ­fi­cas que hayan podi­do favore­cer la acu­mu­lación de petróleo o gas. En el mar, estos yacimien­tos se sue­len encon­trar cer­ca de los már­genes con­ti­nen­tales, como en com­ple­jos arrecí­fales y depósi­tos de are­na o de sed­i­men­to poroso. Tam­bién coin­ci­den, según expli­ca la ONG Ecol­gis­tas en Acción, con las zonas próx­i­mas a la cos­ta, donde los peces y otras especies mari­nas encuen­tran ali­men­to y cobi­jo o áreas de reproducción.

Tras ele­gir la zona, el estu­dio del sub­sue­lo mari­no y la ubi­cación de los yacimien­tos de hidro­car­buro se lle­van a cabo medi­ante méto­dos geofísi­cos de prospec­ción sís­mi­ca. Estos méto­dos con­sis­ten en la emisión y después la cap­tura de ondas acús­ti­cas des­de instru­men­tos remol­ca­dos por un bar­co. Las ondas emi­ti­das via­jan a través del agua, pen­e­tran en el fon­do mari­no y son refle­jadas des­de las diver­sas capas sub­ter­ráneas hacia la super­fi­cie, donde el bar­co cap­tura, reg­is­tra e inter­pre­ta los datos.

La prospec­ción sís­mi­ca usa como fuente de energía cañones de aire com­prim­i­do que emiten ondas acús­ti­cas hacía el fon­do mari­no, las cuales se refle­jan y son pos­te­ri­or­mente cap­tadas por los hidro­fonos remol­ca­dos por el buque. Las prospec­ciones sís­mi­cas se mantienen acti­vas 24 horas al día, siem­pre que las condi­ciones mete­o­rológ­i­cas lo per­mi­tan. Un estu­dio puede durar des­de dos o tres sem­anas has­ta var­ios meses, depen­di­en­do de la zona de interés, y puede cubrir una zona de entre 300 y 600 mil­las náuticas.

¿Qué efecto tienen estas explosiones acústicas?

El may­or impacto de las prospec­ciones de hidro­car­buros proviene de los vio­len­tos dis­paros de los cañones de aire com­prim­i­do y la con­t­a­m­i­nación acús­ti­ca con­se­cuente, que se pro­duce durante todo el peri­o­do del estudio.

Según señala en un informe la orga­ni­zación Ecol­o­gis­tas en Acción, las prospec­ciones sís­mi­cas gen­er­an 600 explo­siones por hora, o 14.400 por día. La trans­misión de pul­sos acús­ti­cos es repet­i­ti­va, y con­tinúa durante todo el tiem­po de las prospec­ciones, y en el agua los sonidos se pro­pa­gan con may­or rapi­dez y menor pér­di­da de energía que en el aire.

La ONG cita una serie de estu­dios real­iza­dos en los años cin­cuen­ta por la Arma­da Británi­ca, según los cuales a una dis­tan­cia de menos de tres met­ros, un pul­so en el agua de inten­si­dad sono­ra de 260 dB provo­ca la muerte instan­tánea a cualquier ani­mal mamífero, como los cetáceos. Entre ese niv­el y los 225 dB, la muerte es posi­ble y las lesiones, graves, y  par­tir de 200 dB hay lesiones físi­cas. Los ecol­o­gis­tas desta­can que «todos los peces estu­di­a­dos has­ta aho­ra tienen capaci­dad audi­ti­va, por no men­cionar a los cetáceos, en los que el sen­ti­do del oído es cru­cial para su supervivencia».

Las orga­ni­za­ciones ecol­o­gis­tas aler­tan tam­bién del impacto económi­co para la indus­tria pes­quera, ya que los ban­cos de peces reac­cio­nan al rui­do con movimien­tos de hui­da y defen­sa (hacia el fon­do mari­no) incom­pat­i­bles con las faenas.

¿Es Canarias un caso único?

No. Las prospec­ciones petrolíferas se han mul­ti­pli­ca­do en España en los últi­mos años. Según señala Ecol­o­gis­tas en Acción en el men­ciona­do informe, el Gob­ier­no ha autor­iza­do ya 30 nuevas áreas mari­nas para la explotación de yacimien­tos y posi­bles nuevas platafor­mas de hidro­car­buros, y exis­ten var­ios per­misos solic­i­ta­dos por autor­izar, que supo­nen mul­ti­plicar por quince la super­fi­cie mari­na que ya se está explotando.

Estos proyec­tos explorato­rios, suma­dos a las 10 per­fora­ciones ya acti­vas, suman más de 20.000 kilómet­ros cuadra­dos de mar en zonas de Balear­es, el litoral valen­ciano y catalán, y las propias Islas Canarias.

Y el número de espa­cios nat­u­rales ded­i­ca­dos a la búsque­da de hidro­car­buros seguirá aumen­tan­do, ya que actual­mente exis­ten más per­misos pen­di­entes por autor­izar, como los doce per­misos solic­i­ta­dos por la empre­sa Capri­corn Spain Lim­it­ed en Cataluña, los per­misos solic­i­ta­dos por Seabird Explo­ration, y los de Spec­trum, que se realizarán entre las islas Balear­es y la Cos­ta Bra­va. En total, un área de 38.500 kilómet­ros cuadra­dos. Ello supone un incre­men­to de más del 50% en el número de áreas ded­i­cadas a la explo­ración de hidrocarburos.

¿Hay alternativas?

La depen­den­cia exte­ri­or de energía en España se sitúa en torno al 80%, y la de petróleo, en torno al 99,9%. Esto hace que el sis­tema energéti­co español sea muy vul­ner­a­ble a los efec­tos de la situación socio-políti­ca de ter­ceros país­es como Argelia, Catar, Ara­bia Saudí, Egip­to, Nige­ria, Rusia o Méx­i­co, que son los prin­ci­pales país­es que expor­tan crudo o gas a España.

Sin embar­go, para las orga­ni­za­ciones ecol­o­gis­tas el poten­cial de España para la gen­eración de energías alter­na­ti­vas (solar, eóli­ca) es sufi­ciente como para suplir esta depen­den­cia y esta­bi­lizar la pro­duc­ción de energía eléc­tri­ca y, con ello, la incon­stan­cia de los pre­cios al con­sum­i­dor, además de garan­ti­zar la sosteni­bil­i­dad ambiental.

Según expli­ca Mari­na Bevac­qua, respon­s­able de la cam­paña de Energía de Green­peace, la apues­ta por un mod­e­lo energéti­co ren­ov­able en lugar de por uno basa­do en el petróleo supone, además de una necesi­dad medioam­bi­en­tal, una opor­tu­nidad económi­ca para Canarias.

Bevac­qua cita un estu­dio reciente elab­o­ra­do por la con­sul­toría inde­pen­di­ente Abay Anal­is­tas para Green­peace, en el que «se demues­tra que un sis­tema energéti­co basa­do en ren­ov­ables supon­dría un ahor­ro medio de un 34% en la fac­tura energéti­ca (luz, gas, etc.) de los hog­a­res españoles frente al año 2012, y añade que «los canarios ahor­rarían una media de 84 euros al año gra­cias a este modelo».

¿Cómo será la encuesta anunciada por el Gobierno canario?

El pres­i­dente autonómi­co, Pauli­no Rivero, explicó que la encues­ta con­tará de 2.800 mues­tras y dejó claro que no susti­tuye a la con­sul­ta ciu­dadana que ha sido sus­pendi­da de for­ma caute­lar por el Tri­bunal Con­sti­tu­cional. La con­sul­ta se hará cuan­do el TC la avale, indicó Rivero, quien afir­mó que su Gob­ier­no está «abso­lu­ta­mente con­ven­ci­do de su legalidad».

El pres­i­dente canario indicó que el Con­se­jo de Gob­ier­no ha acor­da­do encar­gar el macroson­deo a las dos uni­ver­si­dades públi­cas de las Islas. En la encues­ta, indicó Rivero, se pre­gun­tará por la posi­ción del Gob­ier­no region­al con­tra los son­deos autor­iza­dos a Rep­sol por la inci­den­cia neg­a­ti­va que, según afir­mó, ten­drán en el medio ambi­ente, el tur­is­mo, la desalación de agua o la pesca en el Archipiélago.

Las pre­gun­tas que se for­mulen en esta encues­ta las harán los exper­tos de las uni­ver­si­dades. El coste para el Gob­ier­no canario será de 40.000 euros. Rivero dijo que aún se desconoce cuán­do se lle­vará a cabo.

La por­tavoz del PP en el Par­la­men­to de Canarias, Aus­tralia Navar­ro, con­sid­era que la encues­ta sobre las prospec­ciones petrolíferas anun­ci­a­da por Rivero, es «una patale­ta de niño chico» por el fra­ca­so en los tri­bunales de su «batal­li­ta con­tra los son­deos». En un comu­ni­ca­do, Navar­ro pre­gun­ta por el coste económi­co de una encues­ta «que no sirve en la prác­ti­ca para nada y que solo con­fir­ma que CC y PSOE pre­tenden seguir despil­far­ran­do el dinero de los canarios en una causa per­di­da y absurda».

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