De los salones de palacio a la venta de armas: la princesa Corinna, de la A a la Z

Miguel Máiquez, 24/3/2013

En tan solo unos meses, la prince­sa ale­m­ana (sin san­gre real) Corin­na zu Sayn-Wittgen­stein ha pasa­do de ser un per­son­aje prác­ti­ca­mente descono­ci­do en España a con­ver­tirse en el cen­tro de la diana infor­ma­ti­va. Y los dar­d­os incluyen des­de su supues­ta condi­ción de «ami­ga espe­cial» del rey Juan Car­los has­ta su labor como inter­me­di­aria en un inten­to del Gob­ier­no por vender tan­ques españoles a la dic­tadu­ra abso­lutista saudí.

La relación de la mil­lonar­ia aristócra­ta con el monar­ca ya había sido señal­a­da con ante­ri­or­i­dad, pero fue a raíz del famoso acci­dente del Rey en Bot­sua­na, en abril de 2012, cuan­do saltó de for­ma gen­er­al­iza­da a los medios de comu­ni­cación. La cac­ería de ele­fantes de don Juan Car­los, uni­da a otros escán­da­los que, como el caso Urdan­garin, salpi­can de lleno a la Casa Real, abrió en España otra veda, la del tabú autoim­puesto por la may­oría de la pren­sa a la hora de infor­mar sobre el Jefe del Estado.

Los asun­tos pri­va­dos de Corin­na con el rey, sin embar­go, pron­to pasaron a un segun­do plano cuan­do empezó a fil­trarse que la prince­sa habría real­iza­do supuestos tra­ba­jos ofi­ciales para el Gob­ier­no y en rep­re­sentación de la Coro­na, y cuan­do el exso­cio de Iña­ki Urgan­darin en el Insi­tu­to Noós, Diego Tor­res, trató de vin­cu­lar­la con este caso a través de una serie de corre­os elec­tróni­cos.

Estas son, de la A a la Z, algu­nas claves sobre Corin­na zu Sayn-Wittgen­stein y sobre lo que sabe­mos has­ta aho­ra de sus actividades.

Alteza serenísima

Naci­da hace 48 años, el 28 de enero de 1965, en Franc­fort, Ale­ma­nia, Corin­na Larsen tomó su actu­al apel­li­do y el títu­lo de prince­sa y de alteza serenísi­ma de su mat­ri­mo­nio con el aristócra­ta alemán Casimir zu Sayn-Wittgenstein.

Bodas y divorcios

Corin­na se for­mó en Gine­bra y después se trasladó a París, donde cono­ció a su primer mari­do, el empre­sario británi­co Philip Atk­ings, con quien con­tra­jo mat­ri­mo­nio en 1990, para divor­cia­rse tres años más tarde tras dar a luz a su primera hija, Natas­sia, en 1992. El 6 de enero de 2000 cele­bró su segun­da boda, esta vez con Casimir zu Sayn-Wittgen­stein, con quien tuvo un hijo en 2002, Alexan­der. Su unión duró has­ta 2005.

Cacerías

Entre 2000 y 2006 Corin­na tra­ba­jó para la armería británi­caa Boss & Co, que orga­ni­z­a­ba safaris a través de Boss & Com­pa­ny Sport­ing Agency, donde la prince­sa ejer­cía como rela­ciones públi­cas y orga­ni­z­a­ba cac­erías para per­son­ajes de ‘pres­ti­gio’.

En 2005 fundó su propia com­pañía, Apol­lo­nia Asso­ciates Lim­it­ed, ded­i­ca­da a entablar rela­ciones estratég­i­cas entre per­sonas, empre­sas, insti­tu­ciones y gob­ier­nos. Ese mis­mo año comen­zó a tra­ba­jar para la Fun­dación Lau­reus.

En España, su nom­bre comen­zó a apare­cer con asiduidad en la pren­sa en abril de 2012, cuan­do fue vin­cu­la­da a la polémi­ca cac­ería de Bot­sua­na, en la que se encon­tra­ba ella, y donde el rey Juan Car­los sufrió una caí­da, tras la que fue oper­a­do de la cadera derecha.

«Dos reinas»

Corin­na y el rey se conocieron en 2006 durante una cena en Ditzin­gen (Ale­ma­nia), y más tarde ella via­jó a Mal­lor­ca y a Valen­cia, para las com­peti­ciones de la Copa del Améri­ca de vela, donde coin­cidió nue­va­mente con el monar­ca. Poco después de la cac­ería de Bot­sua­na, Gian Anto­nio Orighi pub­licó en el diario ital­iano La Stam­pa un artícu­lo que pron­to alcanzó una gran difusión en España y en el que el peri­odista afirma­ba: «En España hay dos reinas: la ofi­cial, Sofía, de 73 años, casa­da des­de 1962 con el rey Juan Car­los; y la ofi­ciosa, la provo­cado­ra y rubia prince­sa Corin­na zu Sayn-Wittgen­stein, de 46, sep­a­ra­da y amante des­de hace cua­tro años del sober­a­no más tombeur de femmes [mujeriego, cas­ti­gador] de Europa».

«Estrecha e íntima amistad»

Antes, no obstante, Pilar Eyre ya se había referi­do a la prince­sa con nom­bre y apel­li­dos en su libro La soledad de la reina, pub­li­ca­do en enero del año pasa­do: «Sabíamos per­fec­ta­mente por qué la reina no quería ir a Barcelona. Las razones se reducían a una y tenían nom­bre de mujer: Corin­na». Y mucho antes aún, en mar­zo de 2010, La Otra Cróni­ca de El Mun­do le ded­i­ca­ba un exten­so artícu­lo, La bel­la prince­sa que tri­un­fa en España. Por su parte, el peri­odista Raúl del Pozo habla­ba de «La novia ale­m­ana del rey», y Jose Anto­nio Zarza­le­jos, exdi­rec­tor del monárquico ABC, daba cuen­ta en elconfidencial.com de la «estrecha e ínti­ma amis­tad» del Rey con Corin­na, aña­di­en­do que el monar­ca está abru­ma­do por «los prob­le­mas famil­iares» y que es «públi­co y noto­rio» el «fra­ca­so de su mat­ri­mo­nio con doña Sofía, de la que vive prác­ti­ca­mente separado».

El diario online elpulso.es llegó a ase­gu­rar que en una cena ínti­ma del rey con el príncipe y las infan­tas, cel­e­bra­da en el restau­rante madrileño El Landó, el monar­ca comu­nicó a sus hijos su «espe­cial amis­tad» con la prince­sa y la impor­tan­cia de esta mujer en su vida.

Fundación Laureus

En 2005, la pres­ti­giosa Fun­dación Lau­reus, que pro­mueve el deporte como motor del desar­rol­lo social y otor­ga anual­mente los denom­i­na­dos ‘Oscar del deporte’, la fichó como direc­to­ra estratég­i­ca de su jun­ta con­sul­ti­va. Corin­na se encar­ga­ba de bus­car el patrocinio y la par­tic­i­pación de empre­sas y per­son­ajes influyentes. Los pre­mios Lau­reus están muy unidos a la prince­sa ale­m­ana, ya que su padre era ami­go de Anton Rupert, el mul­ti­mil­lonario sudafricano que en 1990 creó la Fun­dación Lau­reus y cuyo hijo cre­ció con Corinna.

Corin­na se dejó ver con parte de la Famil­ia Real en las dos edi­ciones de los pre­mios que tuvieron lugar en Barcelona. En una acud­ió el rey y los duques de Pal­ma, y en otra Iña­ki Urdan­garin, Jaime de Marichalar, la her­mana may­or del rey, Pilar, y la her­mana de la reina Sofía, Irene de Grecia.

Gestión por Urdangarin

Des­de su puesto en la fun­dación, Corin­na inten­tó con­seguir para Iña­ki Urdan­garin, yer­no del rey, la pres­i­den­cia de la sec­ción españo­la de Lau­reus. Urdan­garin, no obstante, rec­hazó el car­go, que fue ocu­pa­do por Juan Anto­nio Sama­ranch hijo. «Fui la primera sor­pren­di­da cuan­do Iña­ki no acep­tó el tra­ba­jo. Yo solo traté de encon­trar­le un empleo dig­no», afir­mó la prince­sa en una entre­vista al diario El Mun­do.

El exso­cio de Urgan­darin en el Insi­tu­to Noós, Diego Tor­res, ha trata­do de vin­cu­lar a Corin­na con el caso sobre las pre­sun­tas activi­dades delic­ti­vas del mari­do de la infan­ta Cristi­na, a través de una serie de corre­os elec­tróni­cos que inter­cam­biaron Urdan­garin y la prince­sa ale­m­ana en 2005. No obstante, según El Mun­do, la cuen­ta ban­car­ia envi­a­da por Urdan­garin a Corin­na «no era para que ella ingre­sase el pro­duc­to de oscuras opera­ciones, como sug­ieren los corre­os muti­la­dos de Tor­res, sino para que el duque cobre los 50.000 euros que le cor­re­spondían por el tra­ba­jo hecho para Lau­reus entre sep­tiem­bre de 2004 y enero de 2005». Después, ya no hubo más cobros de Lau­reus porque el duque rec­hazó el trabajo.

«Nun­ca cobré nada», afir­mó al men­ciona­do diario la prince­sa, en ref­er­en­cia a las ges­tiones que hizo para el duque de Pal­ma ante los respon­s­ables de la Fun­dación Laureus.

Hotel en Valencia

Lo que sí hizo Iña­ki Urdan­garin, según una fac­tura incor­po­ra­da al caso Nóos que pub­licó eldiario.es, fue car­gar los costes del alo­jamien­to de Corin­na durante su asis­ten­cia al Valen­cia Sum­mit 2004 a una empre­sa de la Gen­er­al­i­tat valen­ciana. La pres­en­cia de la ami­ga del rey a la primera edi­ción de este even­to deporti­vo turís­ti­co se cono­ció a través de los referi­dos corre­os elec­tróni­cos entre­ga­dos al juez por Diego Torres.

La fac­tura aña­di­da al sumario del caso está fecha­da el 30 de octubre de 2004, un día después de que finalizara la cum­bre, por la que la Gen­er­al­i­tat pagó 3,2 mil­lones de euros al Insti­tu­to Nóos. El alo­jamien­to de los par­tic­i­pantes en el hotel Eurostars Gran Valen­cia costó 30.816 euros y la habitación de Corin­na, 210 euros. El Gob­ier­no de Camps pagó 21.844,52 euros y el con­sis­to­rio de Rita Bar­berá, 8.971,48 euros.

Urdan­garin tam­bién cargó a la Gen­er­al­i­tat el gas­to del seguro de via­je de la prince­sa, aunque no apare­cen los gas­tos del via­je en sí.

«Informaciones falsas»

Tras var­ios meses en silen­cio, Corin­na con­cedió final­mente el pasa­do febrero entre­vis­tas a var­ios medios de comu­ni­cación, incluyen­do la men­ciona­da a El Mun­do y otras, después, a la revis­tas ¡Hola! y Paris Match. La más reciente ha sido pub­li­ca­da por Van­i­ty Fair.

En ¡Hola!, la prince­sa ase­gura­ba estar vivien­do «una autén­ti­ca pesadil­la», y afirma­ba que «las espec­u­la­ciones tras el via­je a Bot­sua­na me dolieron. Fueron innece­sarias y dañi­nas». «Ha habido momen­tos de mucha pre­sión, en los que lo he pasa­do mal, pero estoy prepara­da para man­ten­er la com­pos­tu­ra y la integridad».

Corin­na insistía que no ha tenido «nada que ver con los nego­cios de Nóos». «Es una lás­ti­ma que gente de com­por­tamien­to muy hon­or­able, como los respon­s­ables de Lau­reus, se vea arrastra­da al fan­go por las man­io­bras de Diego Tor­rres», añadía, aclaran­do que «he esper­a­do a hablar has­ta que Iña­ki Urdan­garin tuviera la opor­tu­nidad de declarar para poder aclarar las cosas sobre desin­for­ma­ciones que han circulado».

En Van­i­ty Fair, Corin­na con­fiesa estar «muy pre­ocu­pa­da por las infor­ma­ciones fal­sas que cir­cu­lan sobre mí en España, pero no puedo comen­tar nada porque ten­go fir­ma­dos con­tratos de con­fi­den­cial­i­dad con mis clientes y porque, además, estoy con­ven­ci­da de que se me está uti­lizan­do en medio de asun­tos inter­nos del país que no tienen que ver conmigo».

Jeques y tanques

Corin­na es ami­ga del príncipe saudí Alwaleed Bin Talal Abde­laz­iz Alsaud, sobri­no del rey Abdul­lah y dueño de la empre­sa King­dom Hold­ing Com­pa­ny. Tam­bién lo es del empre­sario saudí Mohamed Eyad Kay­ali, una especie de hom­bre de con­fi­an­za en España del príncipe Salman Bin Abde­laz­iz Al Saud, min­istro de Defen­sa de Ara­bia Saudí. Estos con­tac­tos serían parte de la razón por la que Corin­na, a través de su empre­sa, Apol­lo­nia Asso­ciates, inter­medió durante al menos dos años para que fruc­ti­ficara la ven­ta de unos 250 tan­ques Leop­ard españoles a Ara­bia Saudí, tal y como rev­eló 20minutos.es.

La operación, que podría haber super­a­do los 3.000 mil­lones de euros, lo que la habría con­ver­tido en la may­or exportación de arma­men­to de la his­to­ria españo­la, no tuvo éxi­to (los saudíes pare­cen haberse decanta­do por tan­ques alemanes).

La famosa cac­ería del rey en Bot­sua­na, en abril de 2012, fue un inten­to de retomar el impul­so de la ven­ta. Allí coin­ci­dieron el monar­ca, el empre­sario saudí Eyad Kay­ali, y Corin­na, acom­paña­da de su hijo y de su primer exmari­do. La caí­da y pos­te­ri­or operación del rey postergó y com­plicó todo.

Kremlin

Según pub­licó Van­i­ty Fair, la prince­sa ale­m­ana habría colab­o­ra­do tam­bién para que el pres­i­dente ruso Vladimir Putin reci­biera al rey en el Krem­lin en junio de 2005. Ocho meses después, Putin real­iz­a­ba su primera visi­ta de Esta­do a España.

Sin salir de Rusia, El Mun­do pub­licó que Corin­na inter­medió en 2008 entre la petrol­era de este país Lukoil y la españo­la Rep­sol para una operación de com­pra de acciones que final­mente no llegó a materializarse.

Luna de miel

La primera mis­ión de Corin­na fue orga­ni­zar el via­je de luna de miel de los Príncipes de Asturias a Jor­da­nia, Tai­lan­dia y Fiyi, sin que sufrier­an la per­se­cu­ción de los paparazzi. Según relatóVan­i­ty Fair una fuente cer­cana a la prince­sa, Corin­na «ape­nas dor­mía. No se sep­a­ra­ba de los dossieres del via­je y esta­ba muy pre­ocu­pa­da de que no se fil­trase nada. Nos explic­a­ba después lo com­pli­ca­do que había resul­ta­do orga­ni­zar un via­je así, por todo el mun­do y en con­tac­to con emba­jadas, sin que trascendiera nada».

Misiones para el Gobierno

Tras una serie de infor­ma­ciones sobre pre­sun­tas misiones encomen­dadas por el Gob­ier­no español a Corin­na, el líder del PSOE y exvi­cepres­i­dente del Gob­ier­no Alfre­do Pérez Rubal­ca­ba ha des­men­ti­do que la prince­sa reci­biese encar­gos del Ejec­u­ti­vo de José Luis Rodríguez Zap­a­tero, y el actu­al min­istro de Asun­tos Exte­ri­ores, José Manuel Gar­cía-Mar­gal­lo, tam­bién ha nega­do que la ami­ga del rey haya hecho este año ges­tiones encomen­dadas por el Gobierno.

El pasa­do 18 de mar­zo El Mun­do pub­licó que Corin­na se había reunido con Gar­cía-Mar­gal­lo para medi­ar ante su homól­o­go en los Emi­ratos Árabes y cal­mar el descon­tento cau­sa­do por la reduc­ción de las pri­mas a las energías ren­ov­ables, para lo que habría recibido doc­u­mentación del Min­is­te­rio de Indus­tria. El min­istro negó haber encar­ga­do tra­ba­jos a la prince­sa, aunque con­fir­mó las reuniones.

«Ni un solo euro»

Sin embar­go, en sus declara­ciones a El Mun­do, Corin­na recono­ció que «el tra­ba­jo que he real­iza­do para el Gob­ier­no español, cuan­do se me ha pedi­do, ha sido siem­pre del­i­ca­do, con­fi­den­cial. Son asun­tos clasi­fi­ca­dos, situa­ciones pun­tuales que yo he ayu­da­do a solu­cionar por el bien del país». La prince­sa añadía, no obstante, que «no ha recibido «ni un solo euro» de los con­tribuyentes españoles, porque ha ayu­da­do «gratis» al Ejecutivo.

ONG

Corin­na colab­o­ra con varias orga­ni­za­ciones de defen­sa de la infan­cia y está al frente de la fun­dación Autén­ti­cos (Authen­tics Foun­da­tion), una ONG que creó ella mis­ma jun­to con Fred­er­ick Mostert, Tim­o­thy Train­er y Chen Xuemin, y cuyo obje­ti­vo es sen­si­bi­lizar con­tra las redes de blan­queo de dinero, los cárte­les de la dro­ga y para­mil­itares y el tra­ba­jo infan­til. Su tra­ba­jo en la fun­dación ha hecho habit­u­al la pres­en­cia de Corin­na en las cap­i­tales euro­peas y en EE UU, y le ha pro­por­ciona­do con­tac­tos al más alto nivel.

Protección especial

El direc­tor del Cen­tro Nacional de Inteligen­cia (CNI), Félix Sanz Roldán, ha nega­do cualquier vin­cu­lación de los ser­vi­cios de inteligen­cia con la prince­sa, quien, ase­guró, no ha sido nun­ca escolta­da por agentes del cen­tro, como pub­licó 20minutos, ni ha cobra­do ni ha solic­i­ta­do pago alguno al CNI.

Sanz Roldán dijo asimis­mo descono­cer si la prince­sa Corin­na ha real­iza­do algún tipo de tra­ba­jo «clasi­fi­ca­do» para el Esta­do, aunque sí negó que haya tra­ba­ja­do para el CNI. Añadió que tam­poco le con­s­ta que se hayan des­ti­na­do recur­sos públi­cos especí­fi­cos a la seguri­dad de la princesa.

Rubia y alemana

En la entre­vista pub­li­ca­da por ¡Hola!, Corin­na se definía como «una mujer de nego­cios» y «ciu­dadana del mun­do». «Mi esti­lo es más pare­ci­do al de Lau­ren Hut­ton, una mujer que ama el cam­po y la vida en la Nat­u­raleza. Pero soy una mujer rubia y ale­m­ana, y la gente ha asum­i­do que estoy inten­tan­do manip­u­lar una situación», decía.

Schumer

En el repor­ta­je pub­li­ca­do por Van­i­ty Fair se indi­ca que los tra­ba­jadores del despa­cho Boss & Co., donde estu­vo emplea­da Corin­na has­ta que en 2006 creó su empre­sa Apol­lo­nia Asso­ciates, recuer­dan que el hom­bre que tele­fone­a­ba a la tien­da pre­gun­tan­do por ella en inglés y que decía lla­marse ‘Mr Schumer’ era en real­i­dad el rey Juan Carlos.

Tren AVE

Otra de las ges­tiones real­izadas por Corin­na para empre­sas españo­las tiene relación con la con­ce­sión del macro­con­tra­to del AVE entre La Meca y Med­i­na, en Ara­bia Saudí, que fue adju­di­ca­do en 2011 a un con­sor­cio español por casi 7.000 mil­lones de euros.

Según pub­licó El Con­fi­den­cial, la prince­sa puso en con­tac­to al rey con la mil­lonar­ia iraní Shah­pari Zan­ganeh, exe­s­posa del traf­i­cante de armas saudí Adnan Khashog­gi y una de las prin­ci­pales comi­sion­istas del con­tra­to del tren de Alta Veloci­dad. Las ges­tiones per­son­ales que el monar­ca hizo ante la famil­ia real saudí resul­taron deci­si­vas para que una doce­na de empre­sas españo­las se adju­dicaran el proyec­to, pero la aristócra­ta ale­m­ana y la comi­sion­ista iraní tam­bién habrían juga­do un papel muy importante.

Corin­na par­ticipó asimis­mo en la creación del Fon­do de Inver­sión His­pano-Saudí estable­ci­do en junio de 2007.

«Un tesoro nacional»

En un artícu­lo pub­li­ca­do por The New York Times en sep­tiem­bre de 2012, Corin­na cal­i­fi­ca­ba al rey de «tesoro nacional». «Cuan­do él entra en una habitación, irra­dia calor y caris­ma, conec­ta con todo el mun­do», afir­ma la princesa.

Varig

Corin­na es hija de Finn Bön­ning Larsen e Ingrid Larsen, y tiene un her­mano, de nom­bre Sven Erik. Su padre, rep­re­sen­tante para Europa de las antiguas líneas aéreas brasileñas Varig, y fal­l­e­ci­do en agos­to de 2010, llegó a recibir la orden de Caballero del Reino de Dina­mar­ca y la ciu­dadanía hon­o­raria de Brasil. Corin­na ha via­ja­do des­de niña y dom­i­na varias lenguas.

Wittgenstein

La famil­ia Wittgen­stein, con la que se empar­en­tó Corin­na a raíz de su primer mat­ri­mo­nio, es una de las casas sober­anas del Sacro Impe­rio Romano Ger­máni­co y tiene muchas ramas, algu­nas de ellas extin­guidas. Aunque poseen el mis­mo ran­go que las casas reales euro­peas, en Ale­ma­nia no son muy cono­ci­dos ni tienen peso representativo.

X

Muchas de las incóg­ni­tas planteadas por la activi­dad de Corin­na han sido refle­jadas en una serie de pre­gun­tas planteadas en el Con­gre­so por los gru­pos par­la­men­tar­ios de Izquier­da Uni­da y UPyD. La sem­ana pasa­da, IU pre­sen­tó una nue­va batería de cues­tiones en las que pedía que se aclarase, entre otras cosas, si Corin­na cobró comi­siones por ayu­dar a empre­sas españo­las, si des­de el CNI se le abrieron cuen­tas en Suiza para ello y quién más tenía acce­so a esos fon­dos, y si, por otro lado,  el rey ha actu­a­do como inter­me­di­ario en opera­ciones com­er­ciales en el extran­jero que afectan a empre­sas españo­las y, en caso afir­ma­ti­vo, si ha recibido «algu­na remu­neración» por ello.

Las pre­gun­tas fueron reg­istradas por el diputa­do de IU por Mála­ga, Alber­to Garzón, para com­ple­tar las infor­ma­ciones apor­tadas por el direc­tor del CNI  en la Comisión de Gas­tos Reser­va­dos, donde se lim­itó a negar toda vin­cu­lación del organ­is­mo que dirige con la ami­ga del Rey.

«La prince­sa Corin­na —se indi­ca en una de las pre­gun­tas— ha declar­a­do en diver­sos medios de comu­ni­cación que ha real­iza­do ‘tra­ba­jos gratis, pro bono, para el Gob­ier­no español y remu­ner­a­do para el sec­tor pri­va­do, para algu­nas empre­sas’. ¿Tiene el Gob­ier­no esa infor­ma­ción? Si es fal­sa, ¿pien­sa el Gob­ier­no tomar algún tipo de medi­da judi­cial con­tra esta persona?».

Igual­mente, el diputa­do exige que el Gob­ier­no aclare si le con­s­ta algu­na relación entre ella y el gestor de fon­dos Arturo Fas­sana, a quien se ha vin­cu­la­do con supues­tas rela­ciones com­er­ciales con per­sonas rela­cionadas con la denom­i­na­da tra­ma Gür­tel, entre otras cuestiones.

Zarzuela

Un pro­gra­ma del canal 13TV desveló que cuan­do la prince­sa y su hijo via­ja­ban a España se alo­ja­ban en la fin­ca La Angor­ril­la, un lugar con acce­so restringi­do al públi­co y con entra­da des­de el recin­to de El Par­do, muy cer­ca del Pala­cio de la Zarzuela. Al respec­to, el direc­tor del CNI afir­mó que este cen­tro no tiene capaci­dad para cono­cer si laprince­sa pudo alo­jarse en algu­nas de las res­i­den­cias de Pat­ri­mo­nio Nacional.

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