El duro destino de los gitanos de Europa

Miguel Máiquez, 5/9/2010

Miles de per­sonas se man­i­fes­taron este sába­do en Fran­cia y en varias ciu­dades euro­peas (Madrid y Barcelona, entre ellas) en con­tra de la decisión del Gob­ier­no que pre­side Nico­las Sarkozy de expul­sar de este país a los gitanos que viv­en en situación irregular. 

Se tra­ta de la may­or mues­tra de rec­ha­zo has­ta aho­ra a la decisión del Ejec­u­ti­vo galo, una medi­da que, si bien se venía apli­can­do ya des­de hace años, comen­zó a pon­erse en prác­ti­ca de for­ma sis­temáti­ca hace algo más de tres semanas.

Las deporta­ciones, impul­sadas por el pro­pio Sarkozy, han lev­an­ta­do las críti­cas de orga­ni­za­ciones sociales en todo el con­ti­nente, lla­madas de aten­ción por parte del Par­la­men­to Europeo y has­ta la con­de­na de la ONU. Acu­sa­do de xenó­fobo, el Gob­ier­no francés se defiende aducien­do razones de seguri­dad y de lucha con­tra la delincuencia.

Éstas son, en 20 pre­gun­tas y respues­tas, las claves de la polémi­ca, y tam­bién de la difí­cil situación de pobreza, paro, condi­ciones san­i­tarias, dis­crim­i­nación, fal­ta de inte­gración y vio­len­cia en que viv­en muchos de los más de 10 mil­lones de gitanos ‑la may­oría de ellos ciu­dadanos comu­ni­tar­ios de pleno dere­cho- que habi­tan en la UE.

I. LA EXPULSIÓN DE FRANCIA

1. ¿Qué está haciendo el Gobierno francés?

En una medi­da impul­sa­da por el pres­i­dente de la Repúbli­ca, Nico­las Sarkozy, Fran­cia comen­zó el pasa­do 19 de agos­to a eje­cu­tar planes de expul­sión de todos los gitanos no france­ses que habi­tan en «situación irreg­u­lar» en este país. La may­oría están sien­do depor­ta­dos a Rumanía y Bul­gar­ía, sus país­es de origen.

2. ¿Por qué?

El Gob­ier­no francés con­sid­era a los gitanos romaníes que viv­en en situación irreg­u­lar un grupo impli­ca­do en activi­dades ilíc­i­tas y una ame­naza para el orden públi­co, por lo que, pese a que no se han lle­va­do a cabo pro­ce­sos legales en este sen­ti­do, esgrime razones de seguri­dad y de lucha con­tra la delin­cuen­cia para jus­ti­ficar su decisión.

Desta­ca asimis­mo que la may­oría vive en asen­tamien­tos ile­gales, o cam­pa­men­tos, sin condi­ciones mín­i­mas de hab­it­abil­i­dad y con altos índices de crim­i­nal­i­dad y de com­por­tamien­tos anti­so­ciales como «robos reit­er­a­dos y men­di­ci­dad agresiva».

No obstante, quienes crit­i­can la medi­da, entre ellos los par­tidos de izquier­da (en la oposi­ción), denun­cian que se tra­ta de un inten­to del pres­i­dente para aumen­tar su pop­u­lar­i­dad de cara a las próx­i­mas elec­ciones, ya que la baza de apos­tar fuerte por una políti­ca de seguri­dad le ha sido favor­able al jefe del Esta­do en oca­siones anteriores.

La tasa de pop­u­lar­i­dad de Sarkozy recu­peró dos pun­tos entre julio y agos­to (la primera vez que sub­ía después de var­ios meses), según el diario Le Parisien, situán­dose en el 34%. Sin embar­go, en el últi­mo son­deo de este diario, pub­li­ca­do este mis­mo fin de sem­ana, el por­centa­je había vuel­to a caer al 32%.

3. ¿Cuál fue el detonante?

El Gob­ier­no francés ini­ció la des­man­telación de los asen­tamien­tos gitanos tras los inci­dentes vio­len­tos que tuvieron lugar en la local­i­dad de Saint Aig­nan (cen­tro), después de que un policía matase a un joven gitano durante una persecución.

El trági­co episo­dio dio lugar a dis­tur­bios calle­jeros en la local­i­dad, inclu­i­do el ataque de medio cen­te­nar de per­sonas al cuar­tel de la Gendarmería.

4. ¿Son legales las expulsiones?

Según dijo el min­istro galo del Inte­ri­or, Brice Hort­e­feux, París «está cumplien­do con las nor­mas euro­peas». «De lo que se tra­ta ‑añadió- es de que se cumpla la ley, y cuan­do un ciu­dadano europeo no tiene medios de sub­si­s­tir en Fran­cia, no tiene dere­cho a quedarse más de tres meses».

Rumanía y Bul­gar­ia for­man parte de la UE des­de 2007, pero, como ocurre con cualquier nue­vo Esta­do miem­bro, algunos socios comu­ni­tar­ios apli­can peri­o­dos tran­si­to­rios con restric­ciones para los nacionales de estos país­es, fun­da­men­tal­mente en mate­ria de trabajo.

En el caso de Fran­cia el peri­o­do de tran­si­ción es has­ta 2012, aunque puede ampli­arse dos años más. Mien­tras, rumanos y búl­gar­os pueden entrar sin ningún req­ui­si­to y estar tres meses sin ten­er que jus­ti­ficar su estancia, pero después se les puede expul­sar si no dispo­nen de una tar­je­ta de res­i­den­cia que, a su vez, sólo se con­sigue con un con­tra­to de trabajo.

No obstante, no existe ningu­na nor­ma que les imp­i­da volver a Fran­cia si lo desean, y residir de for­ma legal durante otros tres meses antes de que puedan volver a ser expulsados.

Por lo pron­to, el tri­bunal admin­is­tra­ti­vo de la local­i­dad france­sa de Lille ha anu­la­do siete órdenes de expul­sión de gitanos deci­di­das por la jefatu­ra de policía del Norte, al con­sid­er­ar que la ocu­pación ile­gal de un ter­reno no supone la «ame­naza al orden públi­co» esgrim­i­da para jus­ti­ficar tal decisión.

5. ¿Ha habido otras expulsiones antes?

Sí. Lo que está hacien­do aho­ra el Gob­ier­no francés es apli­car­las de for­ma sis­temáti­ca y acel­er­a­da, pero las expul­siones de gitanos se vienen pro­ducien­do des­de hace unos cin­co años.

Según ha denun­ci­a­do la Fed­eración Inter­na­cional de Dere­chos Humanos, Fran­cia habría expul­sa­do a 25 gitanos búl­gar­os y rumanos al día en 2009, lo que supon­dría un número total de depor­ta­dos el año pasa­do cer­cano a 9.000. El Gob­ier­no francés reba­ja esta cifra a la mitad, unos 4.500.

6. ¿A cuántos gitanos se va a expulsar ahora?

El Ejec­u­ti­vo galo anun­ció su inten­ción de depor­tar a más de 800 gitanos de nacional­i­dad rumana y búlgara.

7. ¿Cómo se están llevando a cabo las deportaciones?

Los cam­pa­men­tos donde viv­en los gitanos son des­man­te­la­dos a la fuerza por la Policía, gen­eral­mente a primera hora de la mañana. Los expul­sa­dos son devuel­tos a sus país­es de ori­gen en vue­los espe­cial­mente fle­ta­dos para ello. En los primeros 15 días tras la aprobación de la medi­da, las fuerzas de seguri­dad des­man­te­laron más de 40 asen­tamien­tos. En todo el país exis­ten más de 600.

Los depor­ta­dos reciben, aparte del bil­lete de avión, ayu­das económi­cas de 300 euros por cada adul­to y 100 por niño.

8. ¿Se trata de una medida aislada en Europa?

No. La ini­cia­ti­va france­sa sigue al denom­i­na­do «plan de seguri­dad» adop­ta­do por Italia en 2008, cuan­do el Gob­ier­no de Sil­vio Berlus­coni cal­i­ficó a los denom­i­na­dos «nómadas» de «ame­naza para la seguri­dad nacional» e impu­so una leg­is­lación de emer­gen­cia que prop­i­ció expul­siones de gitanos no italianos.

Los cen­sos lle­va­dos a cabo entonces en los asen­tamien­tos gitanos ital­ianos provo­caron el éxo­do de unas 12.000 per­sonas de esta etnia a España, Fran­cia y Suiza.

9. ¿Cómo se ha criticado la decisión del Gobierno francés?

Muy dura­mente, tan­to por las aso­cia­ciones gitanas como por numerosas orga­ni­za­ciones políti­cas y de defen­sa de los dere­chos humanos de todo el mun­do. Tam­bién ha recibido la con­de­na de organ­is­mos ofi­ciales e insti­tu­ciones como la ONU, el Par­la­men­to Europeo o el Vaticano.

Las críti­cas se basan en que, aparte de que la medi­da iría en con­tra del espíritu de la leg­is­lación euro­pea, se tra­ta de una ini­cia­ti­va xenó­fo­ba y dis­crim­i­na­to­ria, ya que crim­i­nal­iza a un indi­vid­uo por su perte­nen­cia a una etnia determinada.

  • La Comisión Euro­pea con­tra el Racis­mo y la Intol­er­an­cia, del Con­se­jo de Europa, ha ase­gu­ra­do que «las declara­ciones de respon­s­ables de alto ran­go, además de las acciones lle­vadas a cabo por el Gob­ier­no francés, han estigma­ti­za­do a los gitanos de ori­gen extran­jero en ese país».
  • El Comité de la ONU para la Elim­i­nación de la Dis­crim­i­nación Racial crit­icó a Fran­cia por las repa­tria­ciones y le acon­se­jó actu­ar sobre el pleno respeto de los dere­chos humanos.
  • La Comisión Euro­pea está estu­dian­do la legal­i­dad de las expul­siones de gitanos en Fran­cia y, en con­cre­to, si se está respetan­do el dere­cho a la lib­er­tad de cir­cu­lación de los europeos y la Car­ta de Dere­chos Fundamentales.
  • Amnistía Inter­na­cional hizo un lla­mamien­to a las autori­dades france­sas para que se cen­tren en luchar con­tra la dis­crim­i­nación más que en hac­er «declara­ciones provo­cado­ras» que estable­cen vín­cu­los entre un colec­ti­vo con­cre­to y «una supues­ta criminalidad».
  • La Unión Romaní españo­la, ampara­da por la Unión Romaní Inter­na­cional, ha mostra­do su inten­ción de lle­var a Sarkozy ante los tri­bunales.
  • El sec­re­tario del Con­se­jo Pon­tif­i­cio para los Migrantes e Itin­er­antes del Vat­i­cano, mon­señor Agosti­no Mar­che­t­to, recordó que los gitanos «tam­bién fueron víc­ti­mas de un Holo­caus­to» y que todavía hoy «viv­en huyen­do de quien les per­sigue». La Igle­sia Católi­ca, incluyen­do al Papa,  se ha opuesto a la medi­da france­sa des­de el primer  momento.

10. ¿Qué protestas ha habido?

Miles de per­sonas se man­i­fes­taron este sába­do en diver­sas ciu­dades france­sas con­tra la políti­ca del Gob­ier­no galo de expul­sar a los gitanos en unas mar­chas con­vo­cadas por un cen­te­nar de aso­cia­ciones y ONG, con el apoyo de par­tidos políti­cos de izquier­da. A lo largo del día se realizaron otras con­cen­tra­ciones en las prin­ci­pales ciu­dades euro­peas, entre ellas Madrid y Barcelona (con medio cen­te­nar de asis­tentes en cada una), Roma, Lon­dres, Bruse­las, Viena y Budapest.

Asimis­mo, la sem­ana pasa­da, aso­cia­ciones y líderes gitanos de Rumanía lla­maron al boicot de pro­duc­tos france­ses, y en España, el Movimien­to con­tra la Intol­er­an­cia anun­ció que se impul­sará una ini­cia­ti­va leg­isla­ti­va pop­u­lar de ámbito europeo para garan­ti­zar los dere­chos fun­da­men­tales de los gitanos, la lib­er­tad de cir­cu­lación y la igual­dad de trato.

En Madrid, aso­cia­ciones gitanas y otros movimien­tos sociales entre­garon un man­i­fiesto a favor de la «ciu­dadanía ple­na» de los gitanos europeos al rep­re­sen­tante de la Comisión Euro­pea en España, y exigieron al Gob­ier­no español que aban­done el «silen­cio» ante las expul­siones de Francia.

11. ¿Cómo ha reaccionado la opinión pública francesa?

El 79% de los encues­ta­dos en un son­deo pub­li­ca­do por el diario francés Le Figaro (con­ser­vador) se mostra­ba a favor del des­man­te­lamien­to de los pobla­dos (el 94% entre los votantes de dere­chas). Este por­centa­je se situ­a­ba en el 62% en otra encues­ta pub­li­ca­da por L’Hu­man­ité (comu­nista).

12. ¿Y los países implicados?

Tras la lle­ga­da de los primeros gitanos depor­ta­dos, el pres­i­dente rumano, Tra­ian Bases­cu, reclamó un plan de inte­gración a niv­el europeo. Tan­to Rumanía como Bul­gar­ia han aler­ta­do sobre posi­bles reac­ciones xenó­fobas y recuer­dan que no pueden cer­rar sus fron­teras. El min­istro de Asun­tos Exte­ri­ores rumano, Teodor Bacon­schi, expresó su «inqui­etud» por el posi­ble ries­go de «una escal­a­da pop­ulista y reac­ciones xenófobas».

El min­istro francés de Inmi­gración, Eric Besson, ha anun­ci­a­do para este lunes la cel­e­bración de una cum­bre inter­na­cional sobre el dere­cho de asi­lo y la lucha con­tra la inmi­gración ile­gal. Seis país­es europeos, entre ellos España, así como Esta­dos Unidos y Canadá, han sido invi­ta­dos a par­tic­i­par en la reunión.

13. ¿Cuántos gitanos viven en Francia?

La comu­nidad gitana en Fran­cia está com­pues­ta por al menos 400.000 per­sonas. El debate actu­al, no obstante, se cen­tra en las cer­ca de 15.000 que, escapan­do de la pobreza y la dis­crim­i­nación, han ido lle­gan­do des­de Rumanía y Bul­gar­ia des­de que estos dos país­es ingre­saron en la UE en 2007. De estos últi­mos, entre 5.000 y 7.000 son menores de edad.

II. LOS GITANOS EN EUROPA

14. ¿Quiénes son?

Según se indi­ca en doc­u­mentación ofi­cial de la Unión Euro­pea, el tér­mi­no «gitano» se refiere a una var­iedad de gru­pos de per­sonas que se describen a sí mis­mos como romaníes, gitanos, nómadas, manuch­es, ashkali y sin­ti, entre otras denominaciones.

Lle­ga­dos orig­i­nar­i­a­mente des­de el noroeste de la India, y expandi­dos por Europa prin­ci­pal­mente a lo largo del siglo XV, los gitanos han con­sti­tu­i­do durante más de mil años una parte inte­grante de la civ­i­lización europea.

Pese a com­par­tir una serie de ele­men­tos cul­tur­ales e históri­cos comunes (siguen celosa­mente sus cos­tum­bres, han com­par­tido una ten­den­cia al nomadis­mo, cuen­tan con una lengua común, el romaní…), la población gitana está com­pues­ta por numerosas comu­nidades, difer­en­ci­adas por su for­ma de asen­tamien­to, cul­tura, religión, situación legal, lengua y perío­do de migración.

Los gitanos han sido persegui­dos y expul­sa­dos en múlti­ples oca­siones a lo largo de la his­to­ria. Durante la segun­da Guer­ra Mundi­al fueron víc­ti­mas de su pro­pio Holo­caus­to a manos del nazismo.

15. ¿Cuántos son?

En la actu­al­i­dad, con una población de entre 10 y 12 mil­lones de per­sonas según cál­cu­los aprox­i­ma­dos (no hay datos exac­tos porque, entre otros fac­tores, en muchos país­es está pro­hibido realizar reg­istros étni­cos para evi­tar dis­crim­i­nación), los gitanos son la may­or minoría étni­ca de Europa y están pre­sentes en los 27 Esta­dos miem­bros de la UE. La may­oría son ciu­dadanos comunitarios.

16. ¿Dónde habitan?

La may­oría (un quin­to del total) viv­en en Rumanía, país donde res­i­den cer­ca de 2 mil­lones de gitanos, más de un 8% de la población local. Tam­bién están pre­sentes de un modo notable en Bul­gar­ia (750.000, el 9% de la población), Hun­gría (700.000, el7%), España (entre 600.000 y 725.000; el 1,6% de la población local), Eslo­vaquia (225.000, el 2%), Fran­cia (400.000, el 0,6%), Reino Unido (250.000, el 0,4%), Italia (140.000, 0,2%) y Ale­ma­nia (105.000. el 0,1%).

17. ¿En qué situación se encuentran?

La Comisión Euro­pea ha denun­ci­a­do que la situación de los gitanos en el con­ti­nente se car­ac­ter­i­za por una «con­stante dis­crim­i­nación y exclusión social: Los gitanos están expuestos a diver­sos fac­tores neg­a­tivos como la pobreza, el desem­pleo, los estereoti­pos y los pre­juicios». Esta exclusión es espe­cial­mente grave en lo que respec­ta al acce­so al tra­ba­jo, a la edu­cación, a la sanidad y a los ser­vi­cios sociales.

De acuer­do con datos recogi­dos en un sem­i­nario orga­ni­za­do por el Min­is­te­rio de Sanidad y Políti­ca Social en 2009, y obtenidos en España, Bul­gar­ia, Eslo­vaquia, Gre­cia, Por­tu­gal, Repúbli­ca Checa y Rumanía, la esper­an­za de vida del colec­ti­vo gitano es mucho menor que la media de la población de la UE: El por­centa­je de indi­vid­u­os con 75 años o más de la población gitana es del 25,7%, mien­tras que el del resto de la población gen­er­al para el con­jun­to de la UE es del 51%. Además, el 23,2% de las mujeres gitanas nun­ca ha ido al ginecól­o­go, y el 76% de los jóvenes gitanos beben alco­hol frente a un 58% del resto de población de la mis­ma edad.

La UE señaló en un informe del año 2005 que la minoría gitana es el grupo más vul­ner­a­ble al racis­mo en Europa, y que su mar­ginación se ha hecho más evi­dente des­de la expan­sión de la UE al Este.

III. LOS GITANOS EN ESPAÑA

18. ¿Dónde residen?

En España, por manda­to con­sti­tu­cional, no se per­mite for­mal­mente la dis­crim­i­nación por raza o etnia, por lo que en los cen­sos locales no existe ningu­na ref­er­en­cia a los gitanos como tales, lo que impi­de ten­er con­stan­cia de su número exac­to  a través de esta fuente de información.

Por comu­nidades autóno­mas, Andalucía cuen­ta con la may­or población de gitanos, con cer­ca de 300.000, alrede­dor de un 5% del total de los habi­tantes de esta comu­nidad, según datos recogi­dos en la Wikipedia. En octubre de 1996 el Par­la­men­to de Andalucía declaró el 22 de noviem­bre Día de los Gitanos de Andalucía.

Tras ésta, son Cataluña, la Comu­nidad Valen­ciana y Madrid las comu­nidades donde se con­cen­tra la may­or parte de la población gitana en España.

19. ¿En qué situación se encuentran?

Su difí­cil inclusión social sigue sien­do un prob­le­ma endémi­co. Des­de el ini­cio de la democ­ra­cia, los suce­sivos gob­ier­nos han adop­ta­do diver­sas medi­das de apoyo, con may­or o menor éxi­to, espe­cial­mente en las áreas de ser­vi­cios sociales y de bien­es­tar, inten­tan­do espe­cial­mente fomen­tar su inte­gración y super­ar los prob­le­mas deriva­dos de la pobreza y discriminación.

En 2009, y como con­se­cuen­cia de la cri­sis económi­ca, los casos de dis­crim­i­nación con­tra gitanos en el acce­so al empleo se trip­li­caron, y el niv­el de con­trat­ación bajó un 35%, casi el doble respec­to a la población gen­er­al, según el informe anu­al de la Fun­dación Sec­re­tari­a­do Gitano (FSG).

El fra­ca­so esco­lar se mantiene en torno a un 80% entre los menores gitanos. La FSG denun­cia que hay cen­tros esco­lares donde «se masi­fi­ca a los niños» de esta etnia, y que ningún libro de tex­to men­ciona «ni un renglón» acer­ca de la his­to­ria, la cul­tura o la situación de los gitanos. Según el Obser­va­to­rio Esco­lar de la Con­viven­cia, dos de cada tres ado­les­centes «se nie­gan a sen­tarse en un pupitre con un mar­ro­quí o con un gitano».

En 2008, un tra­ba­jo de inves­ti­gación real­iza­do en el depar­ta­men­to de Antropología Social de la Uni­ver­si­dad de Grana­da puso de man­i­fiesto que el 82,1% de los niños de entre 11 y 14 años que viv­en en un entorno urbano y con­viv­en con ellos en clase con­sid­era que los gitanos «son ladrones y atra­cadores». Este por­centa­je es cua­tro veces menor (17,9%) en el entorno rural.

Al igual que en Fran­cia, tam­bién exis­ten en nue­stro país numerosos asen­tamien­tos gitanos en pési­mas condi­ciones de salu­bri­dad y con altos índices de paro y de delin­cuen­cia (las Tres Mil Vivien­das, en Sevil­la; La Mina, en Barcelona; Valdem­ingómez, El Gallinero o el Ven­tor­ro de la Puñalá, en Madrid…).

20. ¿Qué fondos se destinan a la integración de los gitanos?

Según la Comisión Euro­pea, España es, con 47 mil­lones de euros, el país de la UE que más fon­dos comu­ni­tar­ios des­ti­na a pro­gra­mas para la inte­gración de gitanos en el perío­do 2007–13.

Sólo cin­co de los 27 miem­bros de la UE (España, Repúbli­ca Checa, Rumanía, Eslo­vaquia y Polo­nia) cuen­tan con pro­gra­mas de inte­gración des­ti­na­dos úni­ca­mente a la inte­gración gitana den­tro de los proyec­tos del Fon­do Social Europeo.

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