Gripe A: la delgada línea entre la prevención, la información y el alarmismo

Miguel Máiquez, 12/9/2009

El doc­u­men­tal se tit­u­la Operación Pan­demia y es obra de Julián Alteri­ni. En él, este joven argenti­no denun­cia sin tapu­jos y con muchos datos que, al igual que ocur­rió con la gripe aviar, la alar­ma exis­tente en la actu­al­i­dad con respec­to a la gripe A no obe­dece a la supues­ta gravedad de la enfer­medad, sino a los intere­ses económi­cos de grandes indus­trias far­ma­céu­ti­cas y de parte de la clase política.

La teoría no es nue­va: surge el virus, se exagera su peli­gro, se crea alar­ma y miedo entre la gente con la com­pli­ci­dad de los grandes medios de comu­ni­cación, y se gen­era la necesi­dad de actu­ar, de tomar medi­das pre­ven­ti­vas que se tra­ducen en con­tratos mil­lonar­ios con la indus­tria far­ma­céu­ti­ca para la fab­ri­cación de vac­u­nas y antivi­rales (como el oseltamivir, com­er­cial­iza­do como Tam­i­flu, en este caso) que, en real­i­dad, no hacían falta.

El vídeo está en YouTube des­de medi­a­dos de julio y ya tiene más de 3,4 mil­lones de repro­duc­ciones. No es el úni­co lugar en Inter­net donde se defiende esta ver­sión de los hechos. Tam­poco fal­tan quienes van más allá y afir­man inclu­so que el virus ha sido «fab­ri­ca­do» intencionadamente.

Exageraciones e intereses

Sea o no cier­ta esta teoría, en los últi­mos días han empeza­do ya a escucharse voces advir­tien­do de alarmis­mo –con­sciente o inocente– en las infor­ma­ciones ref­er­entes a la pan­demia. Entre ellas, y en España sin ir más lejos, la de la propia min­is­tra de Sanidad, Trinidad Jiménez, quien ha recono­ci­do que «quizá este­mos exageran­do».

Bas­tante más tajantes en este sen­ti­do han sido cien­tí­fi­cos de la tal­la de San­ti­a­go Grisolía, Pre­mio Príncipe de Asturias de Inves­ti­gación Cien­tí­fi­ca y Téc­ni­ca, o la Orga­ni­zación Médi­ca Cole­gial (el Cole­gio Ofi­cial de Médi­cos), cuyo pres­i­dente, Juan José Rodríguez Sendín, ha lle­ga­do a decir que «esta­mos ante una epi­demia de miedo, y las epi­demias de miedo siem­pre se cre­an con algún interés. Hay intere­ses de todos los tipos, des­de económi­cos, que son los más evi­dentes, a otros, que pueden ser políticos».

En tér­mi­nos seme­jantes se expresó Manuel Toharia, peri­odista y direc­tor cien­tí­fi­co de la Ciu­dad de las Artes y las Cien­cias de Valen­cia, en declara­ciones a El Mun­do: «Con la gripe A, como ocur­rió con la gripe aviar, se han des­or­bita­do extra­or­di­nar­i­a­mente las cosas. En la economía de libre mer­ca­do, si hay que alar­mar, y que los gob­ier­nos com­pren mil­lones de dosis de antivi­rales, y luego de vac­u­nas, pues eso, se alar­ma y se ben­e­fi­cia la indus­tria del medicamento».

Por si acaso

La opinión no es, sin embar­go, unán­ime. El pres­i­dente del Cole­gio de Vet­eri­nar­ios, Juan José Badi­o­la, por ejem­p­lo, nie­ga que se haya alar­ma­do innece­sari­a­mente y es par­tidario de una vac­u­nación lo más ráp­i­da posi­ble. No le fal­ta expe­ri­en­cia: como direc­tor del Cen­tro de Inves­ti­gación de Ence­falopatías Trans­mis­i­bles y Enfer­medades Emer­gentes, fue uno de los prin­ci­pales activos en el con­trol de la enfer­medad de las ‘vacas locas’.

Como él, otros pro­fe­sion­ales y exper­tos han defen­di­do tam­bién públi­ca­mente la opción de ‘pon­erse en lo peor’ por si aca­so, y de dar a la población toda la infor­ma­ción posi­ble, siem­pre que sea correcta.

«Hay que infor­mar sin drama­ti­zar ni friv­o­lizar. La sociedad no sólo tiene el dere­cho a la infor­ma­ción sino la madurez sufi­ciente para asim­i­lar­la, sin que ello traiga con­si­go ansiedad», señala en El País José María Martín Moreno, cat­e­dráti­co de Med­i­c­i­na y Salud Pública.

Lo que parece claro en cualquier caso es que, a tenor de los con­tin­u­os tit­u­lares en los medios de comu­ni­cación, y del interés del públi­co (fácil­mente med­i­ble por las audi­en­cias de las noti­cias en Inter­net, por ejem­p­lo), la pre­ocu­pación por la enfer­medad, induci­da o no, no ha para­do de cre­cer. Y el comien­zo del cur­so esco­lar (recomen­da­do por Sanidad), con el temor al fácil con­ta­gio entre niños, no ha hecho sino acre­cen­tar­la aún más.

LOS DATOS

Origen y propagación mundial

El virus de la gripe A se detec­tó por primera vez en Méx­i­co el pasa­do mes de abril. Has­ta el 30 de agos­to de 2009, la OMS había con­tabi­liza­do 2.837 muer­tos y más de 254.000 infec­ta­dos  en el mun­do. Los país­es con más víc­ti­mas mor­tales están en Améri­ca: Brasil (657), Esta­dos Unidos (593) y Argenti­na (512), según datos de los Gob­ier­nos respectivos.

A prin­ci­p­ios de julio de 2009 la OMS con­fir­mó la ráp­i­da exten­sión de la enfer­medad y dejó de infor­mar diari­a­mente del número de casos por país­es, al con­sid­er­ar que esos datos no eran ya una her­ramien­ta vál­i­da de evaluación.

En España

Has­ta el 23 de julio se fueron con­tabi­lizan­do los casos con­fir­ma­dos de gripe A, pero pos­te­ri­or­mente el Min­is­te­rio de Sanidad pasó a ofre­cer infor­ma­ción sem­anal de la tasa esti­ma­da (casos por 100.000 habi­tantes), en base a los datos apor­ta­dos por una red de «médi­cos cen­tinela», com­pues­ta por unos 600 médi­cos de famil­ia y pediatras.

Según el informe hecho públi­co por Sanidad el 10 de sep­tiem­bre, la tasa esti­ma­da de gripe clíni­ca en la sem­ana del 30 de agos­to al 5 de sep­tiem­bre fue de 51,74 casos por 100.000 habi­tantes, lo que sig­nifi­ca que se podrían haber pro­duci­do esa sem­ana 23.125 casos de gripe clíni­ca, de los que 20.065 serían de gripe A.

En España se con­tabi­lizan, has­ta primeros de sep­tiem­bre, entre 120.000 y 150.000 casos esti­ma­dos y se han reg­istra­do 27 fal­l­ec­imien­tos por com­pli­ca­ciones de la gripe A has­ta el día 12 de este mes.

Principales afectados

Los gru­pos de población más afec­ta­dos son ado­les­centes y adul­tos jóvenes. Embarazadas, niños y enfer­mos cróni­cos son gru­pos con­sid­er­a­dos de riesgo.

RAZONES PARA NO ALARMARSE

Poca mortalidad

De momen­to, la mor­tal­i­dad cau­sa­da por la gripe A es rel­a­ti­va­mente pequeña si se com­para con la que causa  la gripe común o esta­cional, por la que cada año mueren alrede­dor de medio mil­lón de per­sonas en el mun­do, según cál­cu­los de la Orga­ni­zación Mundi­al de la Salud (OMS). La propia orga­ni­zación señala que la cifra puede lle­gar inclu­so al mil­lón, ya que esta infec­ción es la cau­sante de muchas muertes provo­cadas por otras enfer­medades, como las neumonías.

En España, el Insti­tu­to Nacional de Estadís­ti­ca reg­istró en 2007 74 fal­l­e­ci­dos cuyas muertes fueron atribuibles direc­ta­mente a la gripe común, pero el hecho de que el virus empe­o­re otras enfer­medades lo hace respon­s­able de unas 3.000 muertes al año.

La mor­tal­i­dad de la gripe A es de entre el 0,2% y 0,8% (según el país); la de la gripe común, del 2,6%.

Pocos casos graves

La Organ­i­cación Médi­ca Cole­gial ha admi­ti­do que los cál­cu­los de la OMS según los cuales un ter­cio de la población mundi­al será infec­ta­da por el virus pueden ser cier­tos, pero añade que el 95% de los casos serán leves y no nece­si­tarán ningua aten­ción especial.

Grupos de riesgo

Según la propia OMC, la selec­ción de deter­mi­na­dos gru­pos de ries­go sólo sirve para «ordenar», ya que embarazadas, niños y enfer­mos cróni­cos tienen siem­pre un plus de vul­ner­a­bil­i­dad aña­di­do. Estos gru­pos son, además, seme­jantes a los con­sid­er­a­dos como pri­or­i­tar­ios para recibir la vac­u­na de la gripe estacional.

Suficientes vacunados

El pres­i­dente de la OMC, Juan José Rodríguez Sendín, ha defen­di­do como sufi­ciente la decisión de las autori­dades san­i­tarias españo­las de com­prar dosis de la nue­va vac­u­na para un 40% de la población: «No hay razones para alter­ar ese por­centa­je. Si hay algu­na razón, prob­a­ble­mente no sea san­i­taria», agregó.

El balance del hemisferio Sur

Los médi­cos desta­can lo ocur­ri­do con la pan­demia en el hem­is­fe­rio Sur y, espe­cial­mente, en los país­es del cono merid­ion­al de Améri­ca, donde ya está aca­ban­do el invier­no (la época de may­ores con­ta­gios). Pese a que se han enfrenta­do a la gripe sin la preparación que están lle­van­do a cabo los país­es del hem­is­fe­rio Norte, el número de muer­tos ha sido muy pequeño en relación con el de afec­ta­dos, o en com­para­ción con los cau­sa­dos por la gripe común.

«El peor escenario posible»

Según infor­mó Públi­co, un informe del Mass­a­chu­setts Insti­tute of Tech­nol­o­gy sobre la respues­ta de la OMS a las ame­nazas de pan­demia indi­ca que el prob­le­ma reside en que este organ­is­mo sólo tiene en cuen­ta, a la hora de hac­er sus planes, «el peor esce­nario posi­ble». «Esto hace que se tomen medi­das que pueden ser percibidas como alarmis­tas, restric­ti­vas en exce­so e inclu­so injus­ti­fi­cadas», añade.

Virus estable

El may­or temor es que el virus mute, algo común en los de ori­gen ani­mal, ya que, en ese caso, las vac­u­nas serían inefi­caces. No obstante, la may­oría de los exper­tos y de las orga­ni­za­ciones inter­na­cionales coin­ci­den en mostrarse tran­qui­los en este sen­ti­do. El virus parece haberse esta­bi­liza­do, con lo que esta posi­bil­i­dad es remota.

18 meses

La direc­to­ra de la OMS, Mar­garet Chan, ha ase­gu­ra­do que en unos 18 meses el impacto del virus será mín­i­mo, ya que mucha gente, al haber sido con­ta­gia­da, será ya inmune a la gripe.

Respuesta eficaz

Según refle­jó la revista The Lancet en una serie de informes sobre cómo se ha ges­tion­a­do la aler­ta por la gripe A, «hubo páni­co infun­da­do en cier­tas regiones, algunos gob­ier­nos y organ­is­mos actu­aron con lenti­tud, otros exager­aron la respues­ta, pero, en gen­er­al, quedó demostra­do que el mun­do está mejor prepara­do hoy que nun­ca para mane­jar una pan­demia» (la tran­scrip­ción es de la BBC).

Las consecuencias del alarmismo

Los pro­fe­sion­ales de la med­i­c­i­na temen que el alarmis­mo genere una situación de sat­u­ración en las urgen­cias de los ser­vi­cios san­i­tar­ios públi­cos, con la con­sigu­iente desa­ten­ción de otros problemas.

Así lo expre­san, por ejem­p­lo, médi­cos de famil­ia, pedi­atras y far­ma­céu­ti­cos agru­pa­dos en el blog de infor­ma­ción Gripe A: ante todo mucha cal­ma:

Durante la pan­demia de gripe A seguirá habi­en­do infar­tos de mio­car­dio, apen­dici­tis, insu­fi­cien­cia car­dia­ca, dia­betes, cri­sis de asma, enfer­medades psiquiátri­c­as, frac­turas de cadera, acci­dentes y muchas otros prob­le­mas de salud que requieren aten­ción de los pro­fe­sion­ales de la salud. El com­por­tamien­to sereno, paciente y tran­qui­lo de los pacientes, los medios de comu­ni­cación, los pro­fe­sion­ales san­i­tar­ios, los diri­gentes políti­cos y los car­gos con respon­s­abil­i­dad en plan­i­fi­cación y gestión del Sis­tema Nacional de Salud son esen­ciales para que fun­cio­nen bien los ser­vi­cios san­i­tar­ios y estos puedan dedi­carse a los enfer­mos que lo necesiten.

RAZONES PARA PREOCUPARSE

Un virus nuevo e impredecible

Muchas de las predic­ciones sobre los efec­tos del virus de la gripe A, tan­to las opti­mis­tas como las pes­imis­tas, son aún conjeturas.

En cualquier caso, al tratarse de un virus nue­vo, la población carece de inmu­nidad, lo que ha hecho que la enfer­medad sea más grave y se esté pro­pa­gan­do de for­ma generalizada.

La OMS, además, teme que el virus de la nue­va gripe inter­ac­túe con otros, como el virus de la gripe esta­cional o el de la gripe aviar, y se haga más peli­groso. Los exper­tos temen espe­cial­mente que sur­ja un híbri­do que com­bine el poder letal del H5N1 (gripe aviar) con la efi­ciente capaci­dad de trans­misión del H1N1.

Nivel 6

El 27 de abril de 2009 la OMS elevó el niv­el de aler­ta ante una posi­ble pan­demia (epi­demia mundi­al) del niv­el 3 al 4 (en una escala de 6), al ver­i­ficar que el virus A(H1N1) se trans­mite de per­sona a per­sona; dos días después pasó al niv­el 5; y el 11 de junio declaró el niv­el 6, es decir la pan­demia. La escala, no obstante, no indi­ca nece­sari­a­mente gravedad, sino exten­sión geográfica.

Global y masiva

Por aho­ra, la gripe A no parece estar sien­do espe­cial­mente peli­grosa, pero lo que está claro es que es extremada­mente con­ta­giosa. A prin­ci­p­ios del pasa­do mes de agos­to, la OMS cal­culó que, al final de la pan­demia, se habrá infec­ta­do un 30% de la población mundi­al, es decir, unos 2.000 mil­lones de personas.

Frío

Como en el caso de la gripe común, el número de con­ta­gios aumen­tará con la baja­da de las tem­per­at­uras. En la primera sem­ana de sep­tiem­bre, subió un 25%, pasan­do de 41,2 casos por 100.000 habi­tantes a 53,6 (unos 23.000 con­ta­gios en total).

Saturación

La sat­u­ración que temen los pro­fe­sion­ales de la med­i­c­i­na debido al supuesto alarmis­mo puede ser inevitable en el caso de que efec­ti­va­mente se cum­plan las peo­res predic­ciones. En este caso, y según infor­mó El País, la Comu­nidad de Madrid, por ejem­p­lo, estaría dis­pues­ta a sus­pender has­ta el 70% de las opera­ciones no urgentes.

EL CASO DE LA GRIPE AVIAR

Algunos hechos y datos ref­er­entes a la pasa­da epi­demia de gripe aviar:

Precedentes trágicos

Entre 1918 y 1919 la lla­ma­da gripe españo­la mató a entre 50 mil­lones y 100 mil­lones de per­sonas entre 1918 y 1919 y afec­tó al 40% de la población mundi­al. Se la con­sid­era la peor pan­demia de la his­to­ria (peor que la de la peste en la Edad Media, por ejem­p­lo) y un caso espe­cial­mente sin­gu­lar. Análi­sis recientes han apun­ta­do la posi­bil­i­dad de que se tratase de un virus aviar (H1N1, en com­bi­nación con gripe humana).

Un virus de gripe aviar (H2N2) orig­i­na­do en Chi­na en 1957 dejó cer­ca de dos mil­lones de muer­tos, prin­ci­pal­mente en Asia.

Escenario alarmante

Ante el nue­vo brote de gripe aviar, orig­i­na­do en Hong Kong en 1997, la OMS advierte en noviem­bre de 2005 de que «en el mejor de los casos, suponien­do que el nue­vo virus pro­duz­ca una for­ma benigna de la enfer­medad, podrían reg­is­trarse de todos mod­os entre 2 mil­lones y 7,4 mil­lones de muertes en el mun­do (proyec­ción de los datos obtenidos durante la pan­demia de 1957). Si el virus fuera más vir­u­len­to, las proyec­ciones serían mucho may­ores» (el doc­u­men­to puede leerse aún aquí).

Partidas millonarias

En EE UU, el entonces pres­i­dente, George W. Bush, pide ese mis­mo mes 7.100 mil­lones de dólares al Con­gre­so para tomar medi­das pre­ven­ti­vas con­tra la gripe aviar, y ante el ries­go de que has­ta dos mil­lones de esta­dounidens­es puedan morir a causa de la enfermedad.

Tamiflu

De la can­ti­dad solic­i­ta­da por Bush, 1.200 mil­lones se des­ti­nan a la elab­o­ración y com­pra de 20 mil­lones de dosis de vac­u­nas y antivi­rales (Tam­i­flu, que fab­ri­ca la empre­sa far­ma­céu­ti­ca esta­dounidense Gilead tras haber lle­ga­do a un acuer­do de com­er­cial­ización con la multi­na­cional suiza Roche).

Donald Rumsfeld

Pre­sidió Gilead entre 1997 y 2001, año en que aban­donó el puesto para acced­er al car­go de Sec­re­tario de Defen­sa en el gob­ier­no de Bush. Aún poseía acciones de la far­ma­céu­ti­ca en octubre de 2005, según infor­maron entonces For­tune y la CNN.

Muertos por la epidemia de gripe aviar

Des­de 2003 has­ta el 31 de agos­to de 2009, 262 en todo el mun­do, ninguno en Esta­dos Unidos.


Leer tam­bién: La nue­va gripe: 50 claves de la últi­ma epi­demia global 

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