Los misterios de la muerte de Michael Jackson, en 20 preguntas y respuestas

Miguel Máiquez, 29/6/2009

Días después de la muerte de Michael Jack­son, las cir­cun­stan­cias en que se pro­du­jo el fal­l­ec­imien­to del ‘rey del pop’ siguen rodeadas de incógnitas.

La ver­sión según la cual el can­tante pudo haber muer­to a causa de una sobre­do­sis de los medica­men­tos que toma­ba para cal­mar sus dolores (fuera o no adic­to a ellos) parece ser la que más posi­bil­i­dades tiene de ser cier­ta, pero sólo de momento.

En cualquier caso, el papel juga­do en esas últi­mas horas por su médi­co per­son­al se ha rev­e­la­do como clave para cono­cer lo que sucedió real­mente en la casa del lujoso bar­rio de Los Ánge­les donde Michael entró en para­da cardiaca.

Estas son 20 pre­gun­tas –algu­nas con respues­ta, y muchas otras, aún sin ella– en torno a la muerte del cantante.

1. ¿Quién estaba con él cuando murió?

Con­rad Mur­ray, el médi­co per­son­al de Michael Jack­son, se encon­tra­ba con el can­tante cuan­do alguien llamó a los ser­vi­cios de urgen­cias pidi­en­do ayu­da, en una comu­ni­cación que ha sido difun­di­da por los medios de comunicación.

No está del todo claro todavía, sin embar­go, si el médi­co esta­ba con Michael cuan­do murió o si llegó después. Su abo­ga­do ase­guró que el doc­tor encon­tró a Jack­son ya incon­sciente cuan­do entró «de for­ma for­tui­ta» en su habitación. Fuera como fuese, hay muchas posi­bil­i­dades de que sea el úni­co tes­ti­go de lo que sucedió realmente.

2. ¿Cómo es la mención al médico en la llamada?

911 (tele­fon­ista): ¿Alguien le ha visto?

Hom­bre que se encuen­tra jun­to a Jack­son (la per­sona que efec­tuó la lla­ma­da): Sí, señor, ten­emos a un médi­co per­son­al aquí.

911: Ah, ¿hay un doctor?

Hom­bre: Sí, pero [Jack­son] no está respon­di­en­do a nada. Le hemos inten­ta­do rean­i­mar y hac­er­le la RCP [rean­i­mación car­diopul­monar] pero no responde.

911: No se pre­ocupe, esta­mos en camino. ¿Alguien más vio lo que ha ocurrido?

Hom­bre: No, señor, sólo el médi­co. El médi­co es el úni­co que ha vis­to lo que ha suce­di­do.

911: De acuer­do, entonces, ¿el doc­tor ha vis­to lo que ha suce­di­do? De acuerdo.

3. ¿Ha dicho algo el médico?

Has­ta el momen­to, tan sólo a la Policía, y después de un largo silen­cio (según infor­maron la may­oría de los medios esta­dounidens­es, Mur­ray habría per­maneci­do en paradero descono­ci­do des­de la muerte del can­tante has­ta últi­ma hora del sábado).

El encar­ga­do de la defen­sa legal de Mur­ray, ase­guró que era «abso­lu­ta­mente fal­so» que su cliente hubiese inyec­ta­do un potente cal­mante a Jack­son antes morir, como se ha especulado.

Por su parte, el rev­eren­do y activista por los dere­chos humanos Jesse Jack­son, ami­go de la famil­ia Jack­son, dijo el sába­do que «cualquier otro doc­tor habría dicho ‘aquí está lo que pasó en la últi­ma hora de su vida y yo esta­ba allí. Le di algu­nas medicinas’ ».

4. ¿Cuántas veces ha hablado la Policía con él?

Mur­ray ha presta­do declaración en dos oca­siones. La primera, el mis­mo jueves, tras la muerte de Jack­son, y la segun­da, el sába­do despues del fal­l­ec­imien­to, en un inter­roga­to­rio que duró tres horas, y tras el que la Policía le dejó en lib­er­tad como «tes­ti­go, no sospe­choso», según su abogado.

Los abo­ga­dos del doc­tor comen­taron a la cade­na de tele­visión CNN que su cliente se encon­tra­ba «entris­te­ci­do» por el fal­l­ec­imien­to del can­tante pero que no tenía «nada que esconder».

5. ¿Cómo reaccionó la familia ante la actitud de Murray?

El rev­eren­do Jesse Jack­son –que no tiene par­entesco con el can­tante– ase­guró que después de pasar el viernes con­solan­do a la famil­ia encon­tró a los pari­entes del artista molestos y frustra­dos por el desar­rol­lo de los acon­tec­imien­tos y el silen­cio mostra­do por el que fuera durante años el médi­co per­son­al de Michael Jackson.

6. ¿Qué está investigando la Policía?

The New York Times infor­mó de que la parte fun­da­men­tal de la inves­ti­gación se cen­tra, por aho­ra, en la med­icación que esta­ba reci­bi­en­do el can­tante. Para ello, la Policía req­ui­só el coche del doc­tor Mur­ray (un Mer­cedes reg­istra­do a nom­bre de una enfer­mera que esta­ba aparca­do a unos met­ros de la casa de Michael, y que, al pare­cer, con­tenía un gran número de med­i­c­i­nas): «Ten­emos que hac­er más inter­roga­to­rios y el coche podría con­tener med­icación y otras prue­bas que ayu­den al forense», señaló un por­tavoz poli­cial al diario de Nue­va York.

Por otro lado, la Policía estaría inves­ti­gan­do tam­bién a algu­nas per­sonas del entorno más próx­i­mo del cantante.

7. ¿Quién más puede estar relacionado con el caso?

Además de a Mur­ray, la web espe­cial­iza­da en famosos TMZ (el primer medio que infor­mó sobre la muerte del can­tante) infor­mó de que la Policía podría estar bus­can­do a otro médi­co, el doc­tor Tohme Tohme, ami­go del can­tante y que, según fuentes poli­ciales, ten­dría «una pre­sun­ta par­tic­i­pación indi­rec­ta» en los hechos.

8. ¿Murió por una sobredosis?

Es bas­tante prob­a­ble, aunque no se sabe aún. Un miem­bro de la famil­ia de Jack­son, que no había sido iden­ti­fi­ca­do aún, señaló a TMZ que Michael recibió una inyec­ción con «una dosis demasi­a­do grande de nar­cóti­cos» el día de su muerte (conc­re­ta­mente, a las 11.30 hora local).

Esta ver­sión fue difun­di­da asimis­mo por el diario sen­sa­cional­ista británi­co The Sun, y fuentes poli­ciales habrían cor­rob­o­ra­do que el can­tante recibió, efec­ti­va­mente, una inyec­ción el día de su muerte.

9. ¿Era Michael adicto a los medicamentos?

Has­ta aho­ra ha trascen­di­do que su padre, Joseph (Joe) Jack­son, inten­tó con­vencer­le recien­te­mente para que ingre­sara en un cen­tro de reha­bil­itación en Palm­dale (Cal­i­for­nia), ya que creía que su hijo sufría lo que él con­sid­er­a­ba «una adic­ción» a los fár­ma­cos con rec­eta médica.

Por otra parte, un alto car­go poli­cial dijo a ABC News que el can­tante era «muy adic­to» al cal­mante Oxi­codona y que recibía una inyec­ción diaria de este medica­men­to, jun­to con otro denom­i­na­do Demerol.

En esa mis­ma direc­ción apun­taría el tes­ti­mo­nio real­iza­do por la ex asis­tente del can­tante, Grace Rwaram­ba, quien ase­guró que tuvo que «realizar un lava­do de estó­ma­go muchas veces» al artista.

10. ¿Qué es el Demerol?

Son varias las fuentes que han ase­gu­ra­do estos días que Michael recibía una inyec­ción diaria de Demerol. El Demerol (meperid­i­na), seme­jante a la mor­fi­na, tiene propiedades anal­gési­cas y actúa como depre­sor del sis­tema nervioso cen­tral, por lo que se uti­liza para aliviar dolores de inten­si­dad media o alta.

La meperid­i­na pertenece al grupo de los opi­oides sin­téti­cos, entre los que tam­bién se encuen­tra la meta­dona. Al igual que otros opiáceos, causa depen­den­cia y sín­drome de absti­nen­cia si se deja de tomar de for­ma repenti­na tras var­ios días de admin­is­tración, por lo que la dosis debe reti­rarse de for­ma gradual.

Jack­son, por cier­to, había inclu­i­do men­ciones a este fár­ma­co en una de sus can­ciones: Mor­phine.

11. ¿Cuándo se empezó a sospechar de un abuso de medicamentos?

La mis­ma noche de su muerte, Bri­an Oxman, su abo­ga­do, y ami­go de la famil­ia, dijo que «aún no se conoce la causa de todo esto, pero es algo que me temía. Esto es un caso de abu­so de medica­men­tos, sal­vo que la causa sea otra». «Su famil­ia –agregó– ha esta­do inten­tan­do durante meses cuidar de Michael, pero la gente que le ha rodea­do ha per­mi­ti­do que ocur­ra esto».

Pos­te­ri­or­mente, Oxman aún dijo más: «Si uno cree que el caso de Anna Nicole Smith [la ex mod­e­lo que fal­l­e­ció en 2007 por una sobre­do­sis de fár­ma­cos] fue un abu­so [de medica­men­tos], eso no es nada com­para­do con lo que tuvo lugar en la vida de Michael Jack­son». «No quiero señalar a nadie porque quiero escuchar qué dice el informe tox­i­cológi­co y el forense, pero la ver­dad del asun­to es que Michael Jack­son tenía fár­ma­cos pre­scritos a su dis­posi­ción en todo momen­to», agregó.

12. ¿Qué otras declaraciones han reforzado esta tesis?

A las pal­abras de su abo­ga­do se sumaron este sába­do las declara­ciones de la actriz Liza Min­nel­li, ami­ga de Michael Jack­son, en el pro­gra­ma de la CBS The Ear­ly Show: «Menos mal que esta­mos cel­e­bran­do aho­ra su recuer­do porque una vez que se conoz­ca el resul­ta­do de la autop­sia, se armará la de Dios [all hel­l’s going to break loose]», dijo.

Por su parte, la ex esposa de Jack­son e hija de Elvis Pres­ley, Lisa Marie Pres­ley, ha dicho que Michael le con­fesó una vez que temía «acabar como Elvis», cuya muerte se atribuyó ofi­cial­mente a un prob­le­ma de corazón, si bien existieron sospe­chas de abu­sos de medicamentos.

13. ¿Por qué tomaba los medicamentos?

Var­ios medios de comu­ni­cación han infor­ma­do de que los medica­men­tos le habrían sido pre­scritos a Jack­son como con­se­cuen­cia de la rotu­ra de una vér­te­bra y una pier­na en el escenario.

Se ha señal­a­do asimis­mo que Michael se esta­ba sobremed­ican­do para con­seguir lle­gar en condi­ciones a los concier­tos que tenía anun­ci­a­dos para este mes de julio, su regre­so 12 años después de su últi­ma gira en directo.

14. ¿Cómo se encontraba Michael últimamente?

Des­de que anun­ció su vuelta a los esce­nar­ios, el esta­do de salud de Michael Jack­son había sido obje­to de todo tipo de espec­u­la­ciones. Se llegó a hablar inclu­so de que el can­tante sufría un cáncer de piel. Per­sonas de su entorno han declar­a­do que últi­ma­mente Michael lle­ga­ba tarde a los ensayos y se encon­tra­ba «en esta­do letárgico».

Uno de sus her­manos, sin embar­go, ha dicho que Michael «se encon­tra­ba físi­ca­mente bien» y esta­ba dese­an­do actu­ar en direc­to. La mis­ma impre­sión tenía Ken­ny Orte­ga, coreó­grafo y direc­tor del espec­tácu­lo que prepara­ba el can­tante. Orte­ga declaró a Los Ange­les Times que Jack­son «esta­ba feliz» y que «en varias oca­siones, la noche antes de su muerte, se sen­tó a mi lado durante los ensayos y con­tem­pló el esce­nario con la sat­is­fac­ción de haber­lo conseguido».

15. ¿Cómo fueron sus últimas horas?

Su her­mano Mar­lon ha indi­ca­do que ya el miér­coles Michael «no se encon­tra­ba bien». El jueves, el can­tante estu­vo ensayan­do, al pare­cer con dolores y fuerte­mente med­ica­do, has­ta pocas horas antes de su muerte. Los ensayos se real­iz­a­ban en el Sta­ples Cen­ter de Los Ánge­les (el esta­dio de los Lak­ers). Según su equipo, el jueves llegó tres horas tarde y «con un aire melancólico».

16. ¿Cómo fue la muerte?

Jack­son esta­ba en para­da car­dia­ca com­ple­ta cuan­do los ser­vi­cios médi­cos lle­garon el jueves a la man­sión alquila­da en la que vivía, en el bar­rio de Holm­by Hills, en la lujosa zona de Bel Air, en Los Ánge­les. Su médi­co per­son­al esta­ba inten­tan­do rean­i­mar­le: había trata­do de realizar el boca a boca, le había apli­ca­do golpes en el pecho y le había intro­duci­do un tubo por la nar­iz, todo sin éxi­to. De acuer­do con la mis­ma per­sona cer­cana a la famil­ia que ha habla­do de una sobre­do­sis de nar­cóti­cos, el can­tante dejó de res­pi­rar a los pocos min­u­tos de recibir la inyección.

Michael fue lle­va­do ráp­i­da­mente al Cen­tro Médi­co de la Uni­ver­si­dad de Cal­i­for­nia, donde se declaró su muerte sin que hubiese lle­ga­do a recu­per­ar la consciencia.

17. ¿Qué pasa con la autopsia?

Los forens­es del con­da­do de Los Ánge­les comen­zaron a realizar la autop­sia del cadáver el viernes, pero los primeros resul­ta­dos (o lo que se ha infor­ma­do de ellos) no aclararon nada: «Sólo sabe­mos que no murió a causa de un trau­ma­tismo», señaló el por­tavoz del equipo médi­co. Los resul­ta­dos defin­i­tivos de esta autop­sia pueden tar­dar aún varias sem­anas en conocerse.

El cuer­po de Michael fue entre­ga­do a la famil­ia, y ésta, acon­se­ja­da por Jesse Jack­son, solic­itó el sába­do una segun­da autop­sia, que real­izó un forense con­trata­do por los pro­pios famil­iares del cantante.

18. ¿Quién realizó la autopsia ‘oficial’?

El equipo forense del con­da­do de Los Ánge­les lo dirige el doc­tor Lak­sh­manan Sathyav­agiswaran, muy pop­u­lar debido a que fue uno de los tes­ti­gos clave en el juicio del cono­ci­do porque fue un tes­ti­go clave en el juicio por asesina­to con­tra el ex jugador de fút­bol amer­i­cano O. J. Simp­son.

19. Ocho preguntas aún sin respuesta

Las enu­meró este sába­do el rev­eren­do Jessie Jack­son: «¿Cuán­do llegó el medico a casa? ¿Qué hizo? ¿Le puso una inyec­ción? ¿Si fue así, con qué medica­men­to? ¿Cuán­tas veces estu­vo el médi­co en el esce­nario de la muerte? ¿Estu­vo antes y después del paro car­dia­co? ¿Uso Demerol? Es una dro­ga muy potente… ¿Se la inyec­to una o dos veces?».

20. ¿Por qué estaba Michael en la cama?

La lla­ma­da al ser­vi­cio de emer­gen­cias plantea un inter­ro­gante más, tam­bién sin respon­der aún: Si Michael esta­ba sien­do aten­di­do por su médi­co, ¿por qué no esta­ba ya en el sue­lo, en lugar de en la cama? Un doc­tor debería saber que en el sue­lo la rean­i­mación tiene muchas más posi­bil­i­dades de ser efec­ti­va. Este es el extrac­to correspondiente:

911: ¿Está con­sciente?, ¿res­pi­ra?

Hom­bre que se encuen­tra jun­to a Jack­son: No, no respira.

911: De acuer­do. ¿Está en el sue­lo? ¿Dónde está?

Hom­bre: Está en la cama.

911. Bien, vamos a tum­bar­le en el suelo…

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