Irán: La ‘revolución del polvo’ desafía a la revolución islámica

Miguel Máiquez, 21/6/2009
Man­i­festación en Teherán, el 15 de junio. Foto: Hamed Saber / Flickr (CC)

«Una expre­sión de pol­vo y basura». Con estas pal­abras se refir­ió el pres­i­dente iraní, Mah­mud Ahmadineyad, a los miles de man­i­fes­tantes que, des­de hace una sem­ana, cues­tio­nan su vic­to­ria en las urnas con mul­ti­tu­di­nar­ias protes­tas en la calle. Más tarde, el man­datario ultra­con­ser­vador suavizaría su men­saje, pero el eslo­gan ya esta­ba servi­do. La inten­ción despec­ti­va orig­i­nal se ha con­ver­tido casi en un gri­to de guer­ra. Pan­car­tas, per­iódi­cos de la oposi­ción y blogs y foros sociales en Inter­net ya unen la «rev­olu­ción del pol­vo» al col­or verde que rep­re­sen­ta a los par­tidar­ios del can­dida­to reformista, Husein Musavi. La lla­ma­da «marea verde» ha acaba­do ali­men­tán­dose del pol­vo de las calles de Teherán.

Las protes­tas de los par­tidar­ios de Musavi, que nie­gan el procla­ma­do tri­un­fo de Ahmadineyad, no han cesa­do des­de entonces, pese a la dura respues­ta del Gob­ier­no. Al menos siete per­sonas murieron el pasa­do lunes y otras 10 este sába­do en el episo­dio más vio­len­to has­ta aho­ra. Además, un aten­ta­do sui­ci­da acabó con la vida de otras dos cer­ca del mau­soleo del aya­tolá Jomeini.

Una man­i­fes­tante en Teherán, el 17 de junio. Foto: Hamed Saber / Flickr (CC)

Este domin­go por la mañana, Ahmadineyad volvió a car­gar con­tra la pren­sa extran­jera y con­tra algunos país­es occi­den­tales, a los que pide que dejen de «inter­ferir en la políti­ca inter­na» del país. Al menos un peri­odista ha sido expul­sa­do y hay var­ios arrestados.

Y el domin­go por la noche los acon­tec­imien­tos dieron un giro ines­per­a­do al admi­tir el Con­se­jo de Guardianes, encar­ga­do de val­i­dar los resul­ta­dos elec­torales, que había habido irreg­u­lar­i­dades en los comi­cios, horas después de acced­er a realizar un recuen­to del 10% de los votos.

Ello, en cualquier caso, no sig­nifi­ca aún una anu­lación de las elec­ciones (el Con­se­jo tiene aún unos días para decidir), y, de momen­to, las espadas siguen en alto. Ningu­na de las partes está dis­pues­ta a ceder.

De lo que acabe ocur­rien­do final­mente depende el futuro de una nación de más de 65 mil­lones de habi­tantes que es clave no sólo en el pre­cario equi­lib­rio de fuerzas de Ori­ente Medio, sino tam­bién en lo que respec­ta a la esta­bil­i­dad internacional.

Éstas son, en 15 pre­gun­tas y respues­tas, las claves de la crisis:

1. ¿Qué originó las protestas?

A los gri­tos de «éste no es mi voto» y «aba­jo el Gob­ier­no golpista», miles de per­sonas salieron el pasa­do sába­do a las calles de Teherán para pedir la anu­lación de los comi­cios pres­i­den­ciales iraníes cel­e­bra­dos el día ante­ri­or, en los que el pres­i­dente Mah­mud Ahmadineyad resultó reelegi­do por amplia may­oría (63%).

Los par­tidar­ios del can­dida­to reformista, Mir Husein Musavi, denun­cia­ron fraude y, des­de entonces, miles de per­sonas se han man­i­fes­ta­do para pedir la anu­lación de los comicios.

2. ¿Por qué hubo sospechas de fraude?E?

Nor­mal­mente, los resul­ta­dos de las elec­ciones se han anun­ci­a­do siem­pre provin­cia a provin­cia. Esta vez, sin embar­go, y según infor­mó la BBC, se hizo en blo­ques de mil­lones de votos, con por­centa­jes totales. La con­se­cuen­cia es que Ahmadineyad parece haber gana­do tan­to en el cam­po como en las ciu­dades, cuan­do en real­i­dad tiene más apoyo rur­al que urbano; y que habría ven­ci­do tam­bién en zonas con minorías regionales, feu­do tradi­cional de los reformistas.

Por otro lado, no hubo son­deos pre­vios lo sufi­cien­te­mente fiables, y el recuen­to fue, además, excep­cional­mente rápi­do, tenien­do en cuen­ta que la par­tic­i­pación en los comi­cios fue masi­va (75%). Las autori­dades no dieron ningu­na expli­cación al respecto.

Más de una sem­ana después de los comi­cios, el Con­se­jo de Guardianes ha admi­ti­do que en 50 ciu­dades votaron más elec­tores de los inscritos en el censo.

3. Aún así, ¿pudo haber ganado Ahmadineyad?

Todas estas irreg­u­lar­i­dades no sig­nif­i­can, en teoría, que la vic­to­ria se hubiese decanta­do del lado de Musavi. Ahmadineyad tiene mucho apoyo en Irán, sobre todo entre los sec­tores más pobres de la población.

La may­oría de los anal­is­tas occi­den­tales, más que negar su vic­to­ria, la cues­tio­nan –esper­a­ban que fuese nece­saria una segun­da ron­da– y abo­gan por un recuen­to de votos.

4. ¿Qué estaba en juego en estas elecciones?

Mucho, tan­to para los iraníes como para el resto del mun­do. La vic­to­ria de Ahmadineyad impli­ca, den­tro del país, un con­tinuis­mo reforza­do de la políti­ca con­ser­vado­ra y de puño de hier­ro en que se está mostran­do la rev­olu­ción islámi­ca en manos del actu­al presidente.

En el exte­ri­or, frus­tra una nue­va era poten­cial­mente más con­struc­ti­va en las rela­ciones entre Irán y Occi­dente. Es decir: más ten­sión por el pro­gra­ma nuclear, más ciza­ña en el con­flic­to de Ori­ente Medio (en con­tra de Israel y a favor de gru­pos como Hizbulá), más pre­sión con­tra los suníes en Irak…

La «mano ten­di­da al diál­o­go» del pres­i­dente de EE UU, Barack Oba­ma, podría quedarse ten­di­da bas­tante tiem­po aún.

5. ¿Cómo han sido las protestas hasta ahora?

La mis­ma noche de las elec­ciones comen­zaron las denun­cias de fraude por parte de la oposi­ción y, al día sigu­iente, miles de per­sonas salieron a la calle, pro­ducién­dose los primeros desa­lo­jos vio­len­tos por parte de la policía.

El domin­go 14, la oposi­ción reclamó ofi­cial­mente y el lunes se pro­du­jo la primera gran man­i­festación en Teherán. Fue entonces cuan­do mil­i­tantes de la mili­cia islámi­ca Basij abrieron fuego y se pro­du­jeron al menos siete muer­tos.

Las mar­chas se repi­tieron durante el resto de la sem­ana, y el viernes, Musavi rea­pare­ció ante sus seguidores durante la mul­ti­tu­di­nar­ia jor­na­da de due­lo en hon­or de los muer­tos del lunes.

El sába­do, una nue­va mar­cha en el cen­tro de Teherán fue dis­uelta por la policía antidis­tur­bios con cañones de agua y gas­es lacrimógenos. Los enfrentamien­tos dejaron al menos 10 muertos.

Pero las protes­tas no se han lim­i­ta­do a la calle. Muchos iraníes opos­i­tores al Gob­ier­no usan Inter­net para mostrar al mun­do lo que está pasan­do en el país. Por­tales como Twit­ter, YouTube o Face­book, así como numerosos blogs, son las prin­ci­pales platafor­mas usadas por los seguidores de Musavi.

El miér­coles, var­ios jugadores de la selec­ción nacional iraní por­taron braza­letes verdes durante un par­tido de clasi­fi­cación para el Mundi­al 2010.

6. ¿Qué novedades hay con respecto a otras protestas?

En la revista online Open Democ­ra­cy, Nazenin Ansari, anal­ista del influyente diario iraní Kay­han, señala var­ios fac­tores clave, de entre los que desta­can los siguientes:

  • Esta vez, los man­i­fes­tantes for­man un espec­tro muy amplio de la sociedad iraní. En las calles están marchan­do jun­tos estu­di­antes, activis­tas por los dere­chos de la mujer, gru­pos pertenecientes a minorías étni­cas, sindi­cal­is­tas, aso­cia­ciones de profesores…
  • El Esta­do está pre­sio­n­an­do no sólo a la sociedad civ­il, sino tam­bién a fig­uras que son, o han sido, parte del sis­tema. Entre ellas, el pro­pio Musavi o el ex pres­i­dente Hashe­mi Raf­sanyani.
  • La pres­en­cia de infor­madores de medios extran­jeros durante las protes­tas, y el gran eco de éstas a través de los nuevos medios de comu­ni­cación en Internet.
  • A difer­en­cia de otras oca­siones, cuan­do las protes­tas han pasa­do más desapercibidas en Occi­dente, la políti­ca belig­er­ante de Ahmadineyad y, sobre todo, la ame­naza nuclear que supone Irán, han lle­va­do la cri­sis actu­al a un primer plano infor­ma­ti­vo inter­na­cional que supone más pre­sión para el Gobierno.

7. ¿Cómo ha reaccionado el Gobierno?

Políti­ca­mente, negan­do tajan­te­mente las acusa­ciones de fraude, y en la calle, con mano dura.

Ahmadineyad mantiene que los comi­cios fueron «jus­tos» y ha min­i­miza­do las protes­tas, tachán­dolas de «poco impor­tantes», de «expre­sión de pol­vo y basura», y de propias de hooli­gans de fút­bol. Ha acu­sa­do a la pren­sa occi­den­tal de proyec­tar «una ima­gen errónea de Irán» y de injerir en los asun­tos inter­nos del país, con el fin de atacar a la rev­olu­ción islámi­ca y a una «una democ­ra­cia que no sigue sus intere­ses». El pueblo iraní, ha dicho, «está más unido que nunca».

Des­de el jueves, los cor­re­spon­sales extran­jeros sufren restric­ciones para infor­mar des­de Irán (se les pro­híbe acced­er a las man­i­festa­ciones) y a algunos no se les ha ren­o­va­do el visa­do o han recibido direc­ta­mente orden de expul­sión. Al menos 30 peri­odis­tas iraníes y un cana­di­ense han sido arresta­dos, según Reporteros Sin Fron­teras.

El Gob­ier­no ha reduci­do la ban­da ancha de Inter­net y cen­sura las webs de los opos­i­tores. Tam­bién ha anun­ci­a­do medi­das legales con­tra los que «generen ten­sión» en sus sitios de Internet.

8. ¿Qué ha dicho el líder supremo?

El líder supre­mo de la Repúbli­ca Islámi­ca, el aya­tolá Ali Jamenei, ha respal­da­do la vic­to­ria de Ahmadineyad y ha insta­do a los demás can­didatos a acep­tar los resultados.

Pese a que en un primer momen­to llegó a ordenar que se inves­ti­gasen las denun­cias de fraude, este viernes acabó con toda esper­an­za de lle­gar a una solu­ción dialo­ga­da, al ame­nazar con más repre­sión si siguen las man­i­festa­ciones: «Si hay un baño de san­gre, los respon­s­ables serán los líderes de las protes­tas», dijo. «Acep­tar el desafío de la calle es desafi­ar la democ­ra­cia», añadió.

9. ¿Cómo funciona el Gobierno iraní?

El líder supre­mo del país es el líder políti­co y tam­bién reli­gioso del Esta­do. Es des­ig­na­do de por vida. Nom­bra al jefe de las Fuerzas Armadas, a los jefes del poder judi­cial y a los de la radio y la tele­visión. Le elige una asam­blea de 86 cléri­gos de entre una lista de can­didatos pre­sen­ta­da por el Con­se­jo de Guardianes de la Revolución.

El Con­se­jo de Guardianes está for­ma­do por seis cléri­gos (des­ig­na­dos por el líder supre­mo) y seis juris­tas (des­ig­na­dos por el jefe del poder judi­cial). Val­o­ra la adhe­sión a los prin­ci­p­ios de la Repúbli­ca de los can­didatos en las elec­ciones (puede vetar­les, y lo ha hecho ya en varias oca­siones), tiene poder para echar atrás nuevas leyes y es el encar­ga­do de exam­i­nar las que­jas elec­torales, por lo que su papel es clave en la cri­sis actual.

El pres­i­dente (actual­mente, Mah­mud Ahmadineyad) es elegi­do por el pueblo para un manda­to de cua­tro años (dos mandatos como máx­i­mo). Redac­ta leyes, elige a los diputa­dos y dirige la políti­ca exterior.

10. ¿Cómo ha emergido Musavi como líder?

Las claves de su éxi­to están en el apoyo recibido por muchos de los rep­re­sen­tantes del Esta­do, deseosos de acabar con el manda­to de Ahmadineyad, así como en el respal­do de desta­cadas fig­uras reformis­tas como el ex pres­i­dente Mohamed Jata­mi o el ex jefe del Esta­do Raf­sanyani, y de bue­na parte de la clase media urbana.

11. ¿Cómo está organizada la oposición?

Musavi no está rep­re­sen­ta­do por ningún par­tido, pero tiene el respal­do de las tres orga­ni­za­ciones reformis­tas prin­ci­pales. Los gru­pos reformis­tas están muy bien orga­ni­za­dos y son muy pop­u­lares entre los estu­di­antes y los jóvenes en general.

12. ¿Cómo ha reaccionado Estados Unidos?

El pres­i­dente de EE UU, Barack Oba­ma, dijo el lunes que deben ser los iraníes los que deci­dan quiénes serán sus líderes y se mostró «pre­ocu­pa­do» por las revueltas, aña­di­en­do que «es impor­tante que la elec­ción de los votantes sea respetada».

Este viernes, Oba­ma advir­tió al Gob­ier­no iraní que el mun­do está «obser­van­do su com­por­tamien­to», si bien sub­rayó que la cri­sis actu­al «no es un asun­to de Esta­dos Unidos u Occi­dente con­tra Irán, sino del pueblo iraní».

13. ¿Y Europa?

Al igual que Esta­dos Unidos, con cautela y mucha diplo­ma­cia. Sin lle­gar a cues­tionar el tri­un­fo de Ahmadineyad, los jefes de Esta­do y de Gob­ier­no de la UE indi­caron este viernes que «el resul­ta­do de las elec­ciones debe refle­jar las aspira­ciones y opciones del pueblo de Irán».

14. ¿Qué puede ocurrir ahora?

En prin­ci­pio, todo depende del Con­se­jo de Guardianes, que ha admi­ti­do ya que hubo irreg­u­lar­i­dades en las elec­ciones (en 50 ciu­dades votaron más elec­tores de los inscritos en el cen­so, lo que supone unos tres mil­lones de votantes), y ha acce­di­do a realizar un recuen­to del 10% de los votos, elegi­dos al azar.

El vere­dic­to final esta­ba pre­vis­to que se diese a cono­cer el próx­i­mo miér­coles, aunque, tenien­do en cuen­ta que un vuel­co elec­toral supon­dría enfrentarse tan­to a Ahmadineyad como al líder supre­mo, es poco prob­a­ble que los Guardianes anulen direc­ta­mente los resul­ta­dos, por lo que exis­ten muchas posi­bil­i­dades de que las protes­tas con­tinúen. Ello sig­nifi­caría una polar­ización cada vez may­or de la ya exis­tente en la sociedad iraní.

Musavi, por su parte, ha prometi­do con­tin­uar la cam­paña de protes­tas has­ta que se cum­plan sus exi­gen­cias, pero está tam­bién deter­mi­na­do a evi­tar cualquier tipo de con­frontación que per­mi­ta al Gob­ier­no acusar­le de provo­cador. Y las autori­dades, infor­ma la BBC, tam­bién pare­cen quer­er evi­tar un enfrentamien­to con más muertos.

Si la situación con­tin­u­ase estanca­da, Musavi ten­drá que encon­trar nuevas for­mas, menos «calle­jeras», de inten­si­ficar su cam­paña, pese al ries­go de perder fuerza. El ries­go para el Gob­ier­no es que la protes­ta se extien­da a cada vez más ciudades.

Por otro lado, el líder supre­mo podría decidir por su cuen­ta una solu­ción de com­pro­miso, argu­men­tan­do que el país, o el Islam, se encuen­tra ame­naza­do. Para muchos anal­is­tas es pre­cisa­mente en Alí Jamenei, más inclu­so que en Ahmadineyad, donde reside la clave de esta crisis.

15. ¿Quién es quién en la crisis?

Alí Jamenei. Muy cer­cano al aya­tolá Jomei­ni, fun­dador de la repúbli­ca Islámi­ca de Irán, Jamenei (69 años) fue uno de los hom­bres clave en la rev­olu­ción. Pre­sidió el país entre 1981 y 1989, cuan­do fue des­ig­na­do líder supre­mo. Es ultraconservador.

Mah­mud Ahmadineyad. Pres­i­dente des­de 2005 (el primero no reli­gioso), tiene 52 años y se ha con­ver­tido en el azote de EE UU e Israel, man­te­nien­do, además, una pos­tu­ra com­bat­i­va respec­to al pro­gra­ma nuclear. En el inte­ri­or, línea dura y ultra­con­ser­vado­ra. Muy polémi­co por sus declara­ciones en con­tra de los judíos («Israel es un tumor que debería ser bor­ra­do del mapa», «el holo­caus­to es un mito») y los homo­sex­u­ales («nosotros no ten­emos homo­sex­u­ales como en su país; nosotros no ten­emos de eso»), le apoy­an los sec­tores más pobres y religiosos.

Mir Husein Musavi. El líder reformista no es tan rad­i­cal como Ahmadineyad, pero eso no sig­nifi­ca que sea un lib­er­al según los parámet­ros de Occi­dente. En cualquier caso, ha logra­do con­ver­tirse en la cara del movimien­to de protes­ta con­tra el rég­i­men. Proce­dente del seno de la Rev­olu­ción (fue primer min­istro en los años ochen­ta, en ple­na guer­ra con­tra Irak), pero enfrenta­do al actu­al líder supre­mo, había esta­do 20 años reti­ra­do de la vida políti­ca has­ta que decidió pre­sen­tarse a las elecciones.

El movimien­to reformista. Nació a finales de los años noven­ta para apo­yar la can­di­datu­ra de Mohamed Jata­mi, abo­gan­do por más lib­er­tad de expre­sión y menos con­trol económi­co del Estado.

Los cléri­gos. Son los autén­ti­cos dom­i­nadores de la sociedad iraní. Ejercen un gran con­trol sobre el líder supre­mo y mane­jan el sis­tema judicial.

Las mili­cias Basij. Es un grupo islámi­co de vol­un­tar­ios arma­dos (unos 90.000 hom­bres y mujeres con capaci­dad de mov­i­lizar a cer­ca de un mil­lón), crea­do por Jomei­ni. For­ma parte del Ejérci­to y depende del Con­se­jo de Guardianes. Tienen com­pe­ten­cia para arrestar, y sue­len ser con­vo­ca­dos en momen­tos de cri­sis para dis­olver man­i­festa­ciones. Su impor­tan­cia ha aumen­ta­do des­de que Ahmadineyad llegó al poder.

Irán, en síntesis

La Repúbli­ca Islámi­ca de Irán, hered­era de la antigua Per­sia y de una de las cul­turas más ric­as y antiguas del mun­do, está situ­a­da en Asia (Ori­ente Medio). Limi­ta con Arme­nia, Azer­baiyán y Turk­menistán, en el norte; con Turquía e Irak, en el oeste; con Pak­istán y Afgan­istán, en el este, y con el gol­fo Pér­si­co y el gol­fo de Omán en el sur. Estos son sus datos básicos:

  • Super­fi­cie: 1.648.000 kilómet­ros cuadrados.
  • Población: 65 mil­lones de habi­tantes (2007), con un crec­imien­to anu­al del 3% des­de hace más de veinte años.
  • Cap­i­tal: Teherán (10 mil­lones de habitantes).
  • Idioma: El ofi­cial es el far­si (per­sa).
  • Religión: El 98,8% son musul­manes chiíes.
  • Ejérci­to: Unos 520.000 hom­bres en las fuerzas reg­u­lares, aunque se cal­cu­la que el total puede lle­gar a los dos millones.
  • Economía: El petróleo es la prin­ci­pal fuente de riqueza. Irán es el cuar­to expor­ta­dor de crudo del mun­do y el segun­do de la OPEP. El PIB es de 852.600 mil­lones de dólares (2007) y el PIB por habi­tante de 12.300 dólares (2007). La deu­da exte­ri­or total ascendió a 16.940 mil­lones de dólares en el mis­mo peri­o­do, la inflación esta­ba en el 16% (2007).
  • Esper­an­za de vida: 70 años.
  • Edu­cación: El 76% de la población está alfabetizada.
  • Situación de la mujer: El con­ser­vaduris­mo de la teoc­ra­cia iraní difi­cul­ta la igual­dad entre mujeres y hom­bres, por lo que éstas se ven pri­vadas de muchos dere­chos. Se ha denun­ci­a­do, asimis­mo, la per­se­cu­ción de muchas activis­tas, espe­cial­mente en los últi­mos años. No obstante, en Irán hay un número mucho may­or de mujeres pro­fe­sion­ales que en otros país­es de la región. Hay algu­nas diputadas, pero ningu­na en puestos de poder político.
  • Situación de los homo­sex­u­ales: La homo­sex­u­al­i­dad es ile­gal y puede lle­gar a cas­ti­garse con la pena de muerte.
  • His­to­ria reciente: El tri­un­fo de la Rev­olu­ción Islámi­ca en 1979, dirigi­da por el aya­tolá Jomei­ni, acabó con la cru­el dic­tadu­ra del sha, pero sum­ió al país en un oscu­ran­tismo del que sólo empezó a salir tras la muerte del líder espir­i­tu­al, en 1989, y después de una dev­as­ta­do­ra guer­ra con el Irak de Sadam Husein. A Jomei­ni le sucedió Raf­sanyani, quien, siem­pre den­tro del sis­tema, logró cier­ta aper­tu­ra. El tam­bién mod­er­a­do Mohamed Jata­mi reem­plazó a Raf­sanyani en 1997 y puso en mar­cha un pro­gra­ma de refor­mas que fue obsta­c­uliza­do por los sec­tores más con­ser­vadores. En 2005 ganó las elec­ciones el ultra­con­ser­vador Mah­mud Ahmadineyad.
  • Rela­ciones con EE UU: En 2002 Irán fue inclu­i­do, jun­to con Irak y Corea del Norte, en el «eje del mal» del entonces pres­i­dente esta­dounidense George W. Bush. La elec­ción de Ahmadineyad ten­só más aún la relación entre ambos país­es. La lle­ga­da de Barack Oba­ma a la Casa Blan­ca abrió la posi­bil­i­dad de que se reestablez­ca un diálogo.

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