El incombustible fenómeno Berlusconi

Miguel Máiquez, 13/6/2009

Com­pro­m­ete­do­ras fotos de fies­tas, supuesto uso de aviones públi­cos, escán­da­los con mujeres y chi­cas, peti­ciones de divor­cio, un pasa­do ates­ta­do de pro­ce­sos judi­ciales y declara­ciones explo­si­vas… Nada parece ser capaz de tum­bar a Il cav­a­liere, vence­dor en las elec­ciones euro­peas y con un 75% de pop­u­lar­i­dad en Italia. Su trayec­to­ria políti­ca, empre­sar­i­al y per­son­al, sus polémi­cas, sus fras­es más son­adas y las razones de su éxi­to, en 40 claves.

1. De un vistazo

Sil­vio Berlus­coni, cono­ci­do como Il cav­a­liere (el caballero) es el primer min­istro ital­iano y tam­bién el líder del par­tido Pueblo de la Lib­er­tad (cen­tro-derecha, pop­ulista, lib­er­al). Como empre­sario, con­tro­la además el equipo de fút­bol AC Milan y varias empre­sas de medios de comunicación.

Según la revista Forbes, Berlus­coni es la per­sona más adin­er­a­da de Italia, con una for­tu­na de 12.500 mil­lones de dólares y se encuen­tra entre las 25 per­sonas más ric­as del mundo.

Su primer año de Gob­ier­no des­de que volvió a ser elegi­do en 2008 ha sido espe­cial­mente inten­so: Ha debido enfrentarse a, entre otros asun­tos, la cri­sis de las basur­as en Nápoles, la aprobación del fed­er­al­is­mo fis­cal, la quiebra y pri­va­ti­zación de la aerolínea Ali­talia, el ter­re­mo­to que dev­astó la región de Los Abru­zos y var­ios escán­da­los con él como pro­tag­o­nista, incluyen­do una peti­ción de divor­cio de su mujer.

2. Nacido para la publicidad

Hijo de un fun­cionario de ban­ca, Sil­vio Berlus­coni empezó a tra­ba­jar nada más acabar el Bachiller­a­to, com­pag­i­nan­do el tra­ba­jo con sus estu­dios uni­ver­si­tar­ios. En 1961 se licen­ció en Dere­cho y obtu­vo un doc­tor­a­do con el pre­mio Man­zoni a la mejor tesis sobre publicidad.

3. El sueño inmobiliario

Ese mis­mo año fundó su primera empre­sa, la Cantiere Riu­ni­ti Milane­si, con la que real­izó var­ios com­ple­jos inmo­bil­iar­ios en Milán. Ocho años después, obse­sion­a­do por edi­ficar un cen­tro urbanís­ti­co donde los vehícu­los no per­tur­basen la vida ciu­dadana («quiero con­stru­ir la ciu­dad per­fec­ta», decía), con­struyó el com­ple­jo «Milán‑2». A éste le seguiría, en 1979, la ciu­dad res­i­den­cial «Milán‑3» y «El Gira­sol», uno de los may­ores com­ple­jos com­er­ciales cubier­tos de Europa.

4. A la conquista de la televisión

Intuyen­do el sucu­len­to nego­cio futuro de las comu­ni­ca­ciones, en 1976 fundó una tele­visión local, Telemi­lano, que pron­to llegó a eclip­sar a la RAI en su zona de cober­tu­ra. El éxi­to, unido a la nue­va ley de tele­visión pri­va­da en Italia, le llevó a inver­tir cada vez más en el mun­do tele­vi­si­vo. Según sus críti­cos, en su despegue fueron cru­ciales sus conex­iones con el Par­tido Social­ista Ital­iano y, en espe­cial, su amis­tad con su entonces sec­re­tario gen­er­al, Bet­ti­no Craxi.

5. El nacimiento de un imperio audiovisual

En 1980 nació la emiso­ra Canale 5. Luego ven­drían Italia 1 y Rete 4. Las tres con­for­marían la base del naciente impe­rio tele­vi­si­vo de Berlus­coni, impe­rio que nece­sitó de una argu­cia téc­ni­ca (emi­tir en todo el ter­ri­to­rio ital­iano con unos segun­dos de difer­en­cia entre área y área) para sortear la lim­itación local que imponía la ley. En poco tiem­po, la tele­visión Berlus­coni, basa­da en el ocio y el esparcimien­to, y ale­ja­da de la políti­ca, super­aría en audi­en­cia a la has­ta entonces imbat­i­ble RAI.

6. De la pequeña a la gran pantalla…

Gran afi­ciona­do al cine, en 1988 adquir­ió el 50% de las salas cin­e­matográ­fi­cas de la pro­duc­to­ra y dis­tribuido­ra Can­non. Con el tiem­po sus inver­siones al vídeo al com­prar Reteitalia, actual­mente una de las la videote­cas más impor­tantes de toda Europa.

7. … Y también al papel

Accionista may­ori­tario del per­iódi­co Il Gior­nale, Berlus­coni fundó la revista Can­ciones y son­risas, cuya tira­da en 1993 rond­a­ba los 3 mil­lones de ejem­plares. No obstante, su may­or éxi­to edi­to­r­i­al con­sis­tió en con­tro­lar accionar­ial­mente Mon­dadori, el primer grupo edi­tor ital­iano, que pub­li­ca 16 diar­ios, tres impor­tantes sem­a­narios, 35 pub­li­ca­ciones per­iódi­cas más y una edi­to­r­i­al de libros con el mis­mo nombre.

8. El salto a Francia y España

Apoy­a­do en su ami­go Craxi, Berlus­coni entró en con­tac­to con los social­is­tas france­ses y españoles con vis­tas a pon­er en mar­cha en ambos país­es sendas cade­nas de tele­visión. En noviem­bre de 1985 fundó en Fran­cia Le Cinq. Su irrup­ción en España se pro­du­jo en diciem­bre de ese mis­mo año con la adquisi­ción de los Estu­dios Roma, ded­i­ca­dos a la pro­duc­ción de pro­gra­mas tele­vi­sivos. Logra­ba así una posi­ción priv­i­le­gia­da en el medio con vis­tas al cer­cano nacimien­to de la tele­visión pri­va­da española.

9. Telecinco, Endemol…

En mayo de 1989 se con­vir­tió, jun­to a la ONCE y el grupo Anaya, en uno de los may­ores accionistas del canal pri­va­do de tele­visión Telecin­co. En agos­to de ese año, el Gob­ier­no con­cedía a esta emiso­ra una de los tres nuevos canales pri­va­dos de televisión.

Hace dos años Berlus­coni com­pró a Tele­fóni­ca Ende­mol, la segun­da may­or pro­duc­to­ra de tele­visión euro­pea, con pro­gra­mas como Gran Her­mano y Operación Tri­un­fo.

10. Sin olvidar el fútbol

En 1986 Berlus­coni se hizo car­go del Milán Club de Fút­bol, que en ese momen­to esta­ba hun­di­do financiera­mente y con­sigu­ió una espec­tac­u­lar res­ur­rec­ción tan­to deporti­va como económi­ca. Osten­tó el car­go de pres­i­dente has­ta diciem­bre de 2004, en que pre­sen­tó su dimisión, pero sigue con­trolan­do el club.

11. Malas compañías

Los últi­mos años de la déca­da de los ochen­ta estu­vieron mar­ca­dos por su pre­sun­ta vin­cu­lación a la logia masóni­ca Pro­gan­da 2, del ex fascista y agente anti­co­mu­nista Licio Gel­li, vin­cu­la­da, entre otras cosas, a un inten­to por con­tro­lar los medios de comu­ni­cación. Tras abrírse­le un pro­ced­imien­to penal por fal­so tes­ti­mo­nio respec­to a sus rela­ciones con Gel­li, fue final­mente amnis­ti­a­do en 1991.

12. Los primeros escándalos

En 1993 fue salpic­a­do por los escán­da­los que sacud­ieron al mun­do políti­co ital­iano, la famosa tan­gen­tópo­lis. Berlus­coni fue acu­sa­do de finan­ciar de for­ma ile­gal a los par­tidos políti­cos nacionales.

13. Cambio de chaqueta

El descal­abro elec­toral de la Democ­ra­cia Cris­tiana y del Par­tido Social­ista en los comi­cios munic­i­pales de 1993 le impul­só a man­i­fes­tar que no descarta­ba crear un nue­vo par­tido «de cen­tro». Luego afir­mó que si fuese ciu­dadano romano votaría al can­dida­to neo­fascista del MSI a ese ayun­tamien­to, Gian­fran­co Fini. Estas declara­ciones con­firma­ban su des­mar­que del Par­tido Socialista.

14. Forza Italia

Poco tiem­po después Berlus­coni aus­pi­cia­ba el nacimien­to de Forza Italia, el movimien­to que sería la base de su irrup­ción en políti­ca. Después lle­garía a acuer­dos con Umber­to Bossi, líder de la fed­er­al­ista y derechista Liga Norte, y con Gian­fran­co Fini, líder de la neo­fascista Alian­za Nacional.

Con ellos, y apoyán­dose en el con­trol de la tele­visión, un men­saje pop­ulista y sus dotes de comu­ni­cador, Berlus­coni ganó las elec­ciones gen­erales de 1994, obte­nien­do 360 escaños en la Cámara Baja, 44 más de la may­oría absoluta.

15. Reelegido una y otra vez

A pesar de su gran vic­to­ria elec­toral, el primer gob­ier­no cayó al reti­rar­le Bossi su apoyo. Der­ro­ta­do en las elec­ciones de 1996, Il cav­a­liere fue rel­e­ga­do a la oposi­ción has­ta que un nue­vo tri­un­fo en los comi­cios de 2001 le puso otra vez al frente del país. Berlus­coni pre­sen­tó nue­va­mente su can­di­datu­ra en las leg­isla­ti­vas de 2006, que tuvieron como resul­ta­do su sal­i­da como primer ministro.

En 2007 anun­ció la creación de su nue­va for­ma­ción políti­ca, el Par­tido del Pueblo Ital­iano para la Lib­er­tad, con el que se pre­sen­tó a las elec­ciones de abril de 2008 coali­ga­do otra vez con la Liga Norte. Logró el 46,81% de los votos al Con­gre­so y el 47,32% al Sena­do, lo que en la prác­ti­ca sig­nificó may­oría absoluta.

16. Una vida entre juzgados

Su impa­ra­ble car­rera en el mun­do de los nego­cios se ha vis­to salpic­a­da por su impli­cación en difer­entes escán­da­los financieros y por sus duros enfrentamien­tos con el poder judi­cial ital­iano. Su nom­bre ha apare­ci­do en más de 90 pro­ce­sos judi­ciales, todos los cuales se han sal­da­do sin con­de­nas en firme.

Por los diver­sos casos de cor­rup­ción en los que ha sido inves­ti­ga­do, Berlus­coni ha sido con­de­na­do a casi siete años de prisión, sen­ten­cias de la que ha sido absuel­to, siem­pre en la fase de apelación y, a menudo, al amparo de la pre­scrip­ción del delito.

En junio de 2008, el Con­se­jo de Min­istros de Italia aprobó el proyec­to de ley que da inmu­nidad a los cua­tro altos car­gos del Esta­do, entre ellos al primer min­istro, lo que sus­pendía los juicios que Berlus­coni tenía pendientes.

17. Investigado por Garzón

En 1999 el juez español Bal­tasar Garzón solic­ita­ba al Par­la­men­to Europeo la sus­pen­sión de la inmu­nidad par­la­men­taria del eurodiputa­do Sil­vio Berlus­coni, para ser inves­ti­ga­do en España por un supuesto fraude fis­cal en la gestión de la cade­na pri­va­da Telecinco.

Un informe de la Fis­calía Anti­cor­rup­ción españo­la deter­minó que Berlus­coni llegó a con­tro­lar a través de testa­fer­ros más del 80% de las acciones de Telecin­co, más del triple de lo per­mi­ti­do por la ley.

18. Finnivest y el ‘caso Mills’

Actual­mente Berlus­coni está imputa­do en el lla­ma­do ‘caso Mills’. El abo­ga­do británi­co David Mills ha sido con­de­na­do por el Tri­bunal de Milán por men­tir a cam­bio de 580.000 dólares para favore­cer a Berlus­coni en un pro­ce­so judi­cial. Según la sen­ten­cia, Mills mintió para excul­par y «pro­por­cionar impunidad a Sil­vio Berlus­coni y al grupo Fin­in­vest» (la sociedad financiera de la famil­ia Berlusconi).

El pro­ce­so está sus­pendi­do a la espera de que el Tri­bunal Con­sti­tu­cional se pro­nun­cie sobre la ley men­ciona­da de inmunidad.

19. La mancha negra de la cumbre del G‑8

En sus primeras sem­anas de manda­to tras ser elegi­do primer min­istro en 2001, Berlus­coni tuvo que hac­er frente a una sociedad impre­sion­a­da por los graves enfrentamien­tos entre policías y man­i­fes­tantes antiglob­al­ización, durante la cum­bre del G‑8 de Géno­va (del 20 al 22 de julio), que se sal­daron con la muerte de un joven man­i­fes­tante y cen­tenares de heri­dos y detenidos.

20. La «inferioridad» del islam

Poco después, tras los aten­ta­dos del 11‑S, Berlus­coni tuvo que dis­cul­parse por haber dicho que «el mun­do occi­den­tal es supe­ri­or al islam». «La respues­ta a los aten­ta­dos –dijo– no debe ser úni­ca­mente mil­i­tar, pues se tra­ta de un con­flic­to entre civ­i­liza­ciones en el que Occi­dente debe ser con­sciente de la supe­ri­or­i­dad de su cul­tura, que ha traí­do lib­er­tad y democ­ra­cia. Occi­dente está des­ti­na­do a seguir con­qui­s­tan­do los pueblos».

21. Inmigración: mano dura

Berlus­coni ha prop­uesto un plan que podría incluir la rein­stau­ración de con­troles fron­ter­i­zos –pese a que Italia es miem­bro del espa­cio Schen­gen de la Unión Euro­pea, donde hay libre cir­cu­lación de per­sonas–, la con­ver­sión de la inmi­gración ile­gal en un deli­to sus­cep­ti­ble de cár­cel, la acel­eración de las deporta­ciones y la trans­for­ma­ción de los cen­tros de acogi­da en cam­pos de detención.

Su Gob­ier­no tam­bién ha plantea­do un sis­tema de acce­so a la escuela sólo para los alum­nos proce­dentes de otros país­es, que estarían en clases difer­entes a los niños ital­ianos. El plan provocó duras críti­cas de la oposi­ción, que cal­i­f­i­can la medi­da como discriminatoria.

22. Agredido

El 31 de diciem­bre de 2004, Berlus­coni fue agre­di­do cuan­do pasea­ba por una cén­tri­ca plaza de Roma por un joven que le lanzó el trípode de una cámara fotográfica.

23. Sus ‘bromas’

Berlus­coni es cono­ci­do por sus ‘bro­mas’ en las cum­bres de jefes de Esta­do. El 8 de febrero de 2002, por ejem­p­lo, Il cav­a­liere le puso los cuer­nos al entonces min­istro de Asun­tos Exte­ri­ores español, Josep Piqué, durante la foto de famil­ia en la Cum­bre Euro­pea de Cáceres.

En 2005 provocó un pequeño inci­dente diplomáti­co al sug­erir que había seduci­do a la pres­i­den­ta fin­lan­desa, Tar­ja Halo­nen, para ase­gu­rarse de que ésta apoy­a­ba la can­di­datu­ra ital­iana a alber­gar la Autori­dad de Seguri­dad Ali­men­ta­ria Euro­pea. «Tuve que uti­lizar todas mis tác­ti­cas de ‘play­boy’, inclu­so las que no he uti­liza­do en mucho tiem­po», dijo, lo que llevó a Helsin­ki a pedir expli­ca­ciones al emba­jador italiano.

24. Bush, «un grandísimo presidente»

Tres meses antes de que el entonces pres­i­dente de EE UU George W. Bush aban­donase la Casa Blan­ca, Berlus­coni le vis­itó en Wash­ing­ton y declaró: «La his­to­ria demostrará que Bush ha sido un pres­i­dente exce­lente. Es un hom­bre de grandes prin­ci­p­ios, grandes ide­ales, de gran visión y sobre todo con el cora­je de perseguir sus metas».

25. «Asambleas inútiles»

Según Berlus­coni, el Par­la­men­to ital­iano debería ten­er, al menos, dos veces menos de diputa­dos y senadores. «Hay demasi­adas asam­bleas llenas total­mente inútiles», dijo.

26. Fiestas, fotos…

La figu­ra de Berlus­coni se ha vis­to entur­bia­da en vísperas de las últi­mas elec­ciones euro­peas por la pub­li­cación en el diario El País de varias fotos en las que apare­cen desnudos o con poca ropa var­ios de sus hués­pedes (incluyen­do una del­e­gación ofi­cial de la Repúbli­ca Checa) en su gran man­sión de lujo de Vil­la Cer­tosa, en Cerdeña, donde el primer min­istro ital­iano acos­tum­bra a cel­e­brar grandes fiestas.

El fotó­grafo Antonel­lo Zap­padu, autor de las imá­genes, ase­gu­ra que tiene muchas más fotos, y que en una de ellas se puede ver una boda fin­gi­da entre Berlus­coni y una joven. «Las 700 fotos que me han con­fis­ca­do no son las úni­cas que he hecho. Entre 2006 y 2009 he saca­do 5.000 fotografías», afir­ma Zap­padu en La Repub­bli­ca.

El primer min­istro ital­iano ha anun­ci­a­do una deman­da con­tra el per­iódi­co español por intro­misión en su intimidad.

27. … Aviones, chicas de 18…

A la polémi­ca de las fotografías se sumaron otras dos: la inves­ti­gación de la Jus­ti­cia por el supuesto uso inde­bido por parte del primer min­istro de aviones públi­cos para desplaza­mien­tos pri­va­dos, y su con­tro­ver­ti­da amis­tad con una chi­ca de 18 años.

28. …Y respaldo electoral

Sil­vio Berlus­coni, que se pre­sen­tó como cabeza de lista por su par­tido en las cin­co cir­cun­scrip­ciones ital­ianas de las elec­ciones euro­peas cel­e­bradas el pasa­do domin­go, fue el can­dida­to más vota­do, al lograr 2,7 mil­lones de sufra­gios. La par­tic­i­pación en Italia fue del 67%, una de las más altas de Europa, aunque siete pun­tos menor que la de hace cin­co años.

29. Dos matrimonios

Sil­vio Berlus­coni se ha casa­do en dos oca­siones. La primera, en 1965, con Car­la Dal­l’Oglio, con quien tuvo dos hijos: María Elvi­ra y Pier Sil­vio. En 1990 con­tra­jo mat­ri­mo­nio con Veróni­ca Lario, su actu­al mujer, con quien ha tenido otros tres hijos: Bar­bara, Eleono­ra y Luigi.

30. «Caras bellas» para Europa

El pasa­do mes de abril Berlus­coni anun­ció que iba a reclu­tar a mod­e­los, actri­ces y con­cur­santes famosas y gua­pas de la tele­visión para su lista elec­toral a los comi­cios europeos. «Quiero caras nuevas», dijo. Una trein­te­na de chi­cas par­tic­i­paron en un cur­so for­ma­ti­vo en la sede romana del par­tido para recibir infor­ma­ción sobre las acciones del Gob­ier­no ital­iano: «Tienen car­rera, tienen pro­fe­sión y un ros­tro bel­lísi­mo», afir­mó el primer ministro.

Más tarde, y tras las críti­cas recibidas, espe­cial­mente de parte de su esposa (que cal­i­ficó la ini­cia­ti­va de «inmundi­cia sin pudor»), Berlus­coni decidió reti­rar a la may­oría de estas jóvenes de las listas.

31. Coqueteos y desnudos

Ya en enero de 2007, Veróni­ca Lario había exigi­do a Berlus­coni que se dis­cul­para públi­ca­mente por «sus coque­teos con otras mujeres» durante una gala tele­vi­si­va en la que Il cav­a­liere corte­jó sin pudor, entre otras, a la que luego sería su min­is­tra de Famil­ia e Igual­dad de Opor­tu­nidades, la ex mod­e­lo y ex pre­sen­ta­do­ra Mara Carfagna: «Si no estu­viera ya casa­do, me casaría con ust­ed inmedi­ata­mente». Berlus­coni pidió perdón a su mujer, a través de una car­ta envi­a­da a los medios de comunicación.

El artista ital­iano Fil­ip­po Panse­ca desató una polémi­ca en Italia el pasa­do abril con dos cuadros en los que aparecían desnudos Berlus­coni y la propia Mara Carfagna.

32. Petición de divorcio

Después de la polémi­ca gen­er­a­da por la inclusión de mod­e­los en las lis­tas elec­torales, de los rumores sobre su relación con Carfagna, y tam­bién de que se cono­ciese que Berlus­coni había acu­d­i­do a la fies­ta de cumpleaños la men­ciona­da joven de 18 años cuya relación con el man­datario, aún sin aclarar, ha desa­ta­do la polémi­ca en Italia, el pasa­do mes de mayo, Veróni­ca Lario anun­ció su inten­ción de pedir el divor­cio. Este mis­mo jueves, sin embar­go afirma­ba que «lo cier­to es que yo siem­pre le he ama­do».

33. La música

Gran afi­ciona­do a la músi­ca, Sil­vio Berlus­coni ha pub­li­ca­do dos dis­cos (en 2003 y 2006). Los dos son de can­ciones de amor. El primer min­istro ital­iano es famoso por arran­car­se a can­tar en el momen­to más ines­per­a­do (en una ocasión, en ple­na reunión con el pres­i­dente ruso, Vladimir Putin).

34. ‘Italian Defender’

Un video­juego ital­iano lla­ma­do Ital­ian Defend­er pro­pone defend­er al primer min­istro de «los ataques» de los diar­ios extran­jeros –incluyen­do The Guardian, The New York Times y El País–. Según infor­ma El Per­iódi­co, si no se logra la sufi­ciente pun­tuación, el juego respon­s­abi­liza al jugador de que «los comu­nistas hayan inva­di­do Italia».

35. «Virus, delincuente y cosa»

El escritor por­tugués José Sara­m­a­go, pre­mio Nobel de Lit­er­atu­ra 1998, cal­i­ficó al jefe del gob­ier­no ital­iano en un reciente artícu­lo pub­li­ca­do en El País de «virus» y de «delin­cuente»: «Esta cosa, esta enfer­medad, este virus ame­naza con ser la causa de la muerte moral del país de Ver­di», afirmaba.

36. «Una imagen pública que cuidar»

Berlus­coni nun­ca ha nega­do la impor­tan­cia de la ima­gen. Someti­do en varias oca­siones a opera­ciones de cirugía estéti­ca, ha afir­ma­do en varias oca­siones que éstas respon­den a que tiene «una ima­gen públi­ca que cuidar», y «por respeto a los demás».

37. La salud

En noviem­bre de 2006, Berlus­coni (que tenía entonces 70 años de edad), cayó enfer­mo y se desplomó en el podio mien­tras daba un dis­cur­so durante un encuen­tro de la cen­tro-derecha en Toscana. El 18 de diciem­bre de ese mis­mo año se sometió a la implantación de un mar­ca­pa­sos en la clíni­ca Heart Cen­ter de Cleve­land, en Esta­dos Unidos.

38. Para el Nobel de la Paz

Giammario Battaglia, un abo­ga­do ital­iano de 36 años, encabeza la ini­cia­ti­va de un grupo que prop­uesto ofi­cial­mente a Sil­vio Berlus­coni como can­dida­to al Nobel de la Paz. El grupo sostiene que el primer min­istro ayudó a pon­er fin al con­flic­to entre Rusia y Geor­gia el pasa­do verano.

39. Algunas de sus ‘perlas’

  • «Yo siem­pre gano, estoy con­de­na­do a vencer» (2003).
  • «Mus­soli­ni no mató a nadie, mand­a­ba a los opos­i­tores de vaca­ciones al exilio» (2003).
  • «Los mag­istra­dos están dos veces locos. Para ejercer ese ofi­cio hay que estar men­tal­mente per­tur­ba­do» (2003).
  • «Hemos tra­ba­ja­do mucho, mucho, pero mucho más que todos los otros gob­ier­nos… Sólo Napoleón había hecho más» (2006).
  • «Ten­go sufi­ciente esti­ma por la inteligen­cia de los ital­ianos como para pen­sar que haya por ahí tan­to gilipol­las que pue­da votar en con­tra de sus intere­ses» (2006).
  • «Somos la nue­va falange romana» (2008).
  • «El sis­tema judi­cial ital­iano es como un tumor can­ceroso» (2008).
  • «La izquier­da no tiene gus­to, ni siquiera cuan­do se tra­ta de mujeres. Nues­tras can­di­datas son más her­mosas. En el Par­la­men­to, no hay com­para­ción» (2008).
  • «Otra razón de peso para inver­tir en Italia es que ten­emos bel­lísi­mas sec­re­tarias… chi­cas sober­bias» (2008).
  • «Cer­raremos las fron­teras del país y estable­cer­e­mos más cam­pos [de deten­ción] para iden­ti­ficar a los extran­jeros sin empleo, y comen­zare­mos a devolver a sus país­es a los inmi­grantes extra­co­mu­ni­tar­ios de los país­es del Adriáti­co y el Mediter­rá­neo» (2008).
  • «¡Nueve mujeres! ¡Él solo se lo ha bus­ca­do! Le costará dom­i­narlas. El Gob­ier­no Zap­a­tero es demasi­a­do rosa para Italia: Aquí no es todavía tan fuerte la pres­en­cia de la mujer» (2008).
  • «Trataré de con­tribuir a las rela­ciones entre Rusia y Esta­dos Unidos, donde una nue­va gen­eración ha lle­ga­do al poder, y no veo prob­le­mas para que Medvedev establez­ca bue­nas rela­ciones con Oba­ma que tam­bién es guapo, joven y bron­cea­do» (2008).
  • «Los rumanos entran en Italia, roban y atra­can lo que quieren» (2008).
  • «Mus­soli­ni tenía los núcleos de las camisas negras, y yo, según cier­ta pren­sa, los núcleos de las bailar­i­nas: gra­cias a Dios, es un poco mejor» (2009).

40. Un fenómeno sociológico

Pese a todos los escán­da­los y pro­ce­sos judi­ciales, la pren­sa ital­iana pub­li­ca­ba hace unos días que el índice de pop­u­lar­i­dad de Berlus­coni se sitúa en el 75% (Oba­ma tiene el 59%), el más alto del mun­do entre políticos.

Al mar­gen de su con­trol de los medios de comu­ni­cación, de su men­saje pop­ulista, de sus dotes de show­man y de la efi­ca­cia como gestor que le atribuyen sus seguidores, en una entre­vista al diario El Mun­do, el sociól­o­go ital­iano Giuseppe De Rita explic­a­ba así las claves del éxi­to de Il cavaliere:

Bet­ti­no Craxi decía que para ten­er capaci­dad de decisión era nece­sario con­cen­trar el poder, que para con­cen­trar el poder había que ver­ti­calizar­lo, que para ver­ti­calizar el poder había que per­son­alizar­lo, que para per­son­alizar el poder había que ten­er poder mediáti­co y que para ten­er poder mediáti­co había que ten­er mucho dinero. Craxi fal­ló en lo últi­mo porque no tenía dinero, mien­tras que él [Berlus­coni] lo tiene. […] Su gran méri­to ha sido el de subirse a un nue­vo y largo ciclo históri­co-cul­tur­al: el de [el dere­cho a] la lib­er­tad de ser uno mismo.

En El País, el peri­odista Miguel Mora escribe:

La políti­ca-espec­tácu­lo de Berlus­coni, su talante per­son­al­ista y plebisc­i­tario, su fasci­nación de mag­nate gen­eroso y mujeriego, han seduci­do durante tres lus­tros a las masas de telev­i­dentes y votantes ital­ianos con sus chistes, su esti­lo machista, sus met­e­duras de pata, su ascen­so social, sus tri­un­fos elec­torales e inclu­so las vic­to­rias y los ficha­jes de su equipo de fútbol.

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