Zimbabue roza ya los 100.000 infectados por cólera ante la indiferencia del mundo

Miguel Máiquez, 30/5/2009

La cifra de afec­ta­dos por la epi­demia de cólera en Zim­babue está a pun­to de lle­gar al sim­bóli­co número de 100.000. El brote comen­zó hace menos de un año y, des­de entonces, han muer­to ya casi 4.300 per­sonas ante los ojos de un Gob­ier­no inca­paz de hac­er frente a la situación y de una comu­nidad inter­na­cional que no pres­ta ni la ayu­da ni la aten­ción suficientes.

La incans­able labor de las agen­cias de asis­ten­cia human­i­taria y de las ONG que tra­ba­jan en la zona no bas­ta, pero ha con­segui­do que la epi­demia, según la OMS, esté empezan­do a remi­tir lig­era­mente. Volverá a repe­tirse, no obstante, si las colap­sadas infraestruc­turas san­i­tarias del país no mejoran.

La cri­sis estal­ló hace ya nueve meses en ple­na tur­bu­len­cia políti­ca y con un recién estre­na­do y frágil Gob­ier­no de unidad nacional en Zim­babue, demasi­a­do depen­di­ente aún del desas­troso hac­er políti­co y económi­co del pres­i­dente Robert Mugabe. La respues­ta del mun­do, en com­para­ción con la ded­i­ca­da a la epi­demia de Gripe A, por ejem­p­lo, no ha sido pre­cisa­mente rápida.

Éstas, son en 25 pre­gun­tas y respues­tas, las claves de la epi­demia de cólera en Zim­babue y de una enfer­medad que, pese a haber sido prác­ti­ca­mente dester­ra­da en Occi­dente, sigue sien­do letal en bue­na parte del planeta.

1. ¿Qué es el cólera?

El cólera es una enfer­medad agu­da y diar­re­ica, provo­ca­da por una bac­te­ria denom­i­na­da Vib­rio choler­ae. Se man­i­fi­es­ta como una infec­ción intesti­nal y tiene un peri­o­do de incubación cor­to, entre uno y cin­co días.

Nor­mal­mente la infec­ción es benigna y ni siquiera pre­sen­ta sín­tomas, pero en aprox­i­mada­mente uno de cada veinte casos puede ser muy grave. En estos casos, la pér­di­da ráp­i­da de líqui­dos cor­po­rales lle­va a la deshidrat­ación y la muerte puede lle­gar en tan sólo unas horas.

2. ¿Cómo se transmite?

Bebi­en­do líqui­dos o comien­do ali­men­tos que estén con­t­a­m­i­na­dos por la bac­te­ria (casi nun­ca por con­tac­to direc­to entre per­sonas). En casos de epi­demia, la prin­ci­pal fuente de con­t­a­m­i­nación sue­len ser las heces de per­sonas infec­tadas en con­tac­to con aguas resid­uales. Cuan­do la epi­demia sucede en áreas con tratamien­tos inade­cua­dos de agua potable y prob­le­mas de alcan­tar­il­la­do, su exten­sión es muy rápida.

3. ¿Desde cuándo se sabe esto?

La bac­te­ria fue des­cu­bier­ta por el médi­co ital­iano Fil­ip­po Paci­ni en 1854 y el español Jaume Fer­ran i Clua elaboró la primera vac­u­na. El británi­co John Snow llegó a la con­clusión de que la bac­te­ria se trans­mitía por el agua con­t­a­m­i­na­da tras obser­var que la may­oría de las per­sonas que habían muer­to de cólera en un bar­rio de Lon­dres habían bebido agua de una fuente públi­ca sin hervir­la previamente.

4. ¿De dónde procede?

La enfer­medad era endémi­ca orig­i­nal­mente en torno al río Ganges, en India. Las rutas com­er­ciales por tier­ra y mar la extendieron, primero a Rusia, luego a Europa Occi­den­tal y después a Améri­ca durante las grandes migra­ciones de irlan­deses e ital­ianos de prin­ci­p­ios del siglo XX.

Los mod­er­nos sis­temas de depu­ración de agua y alcan­tar­il­la­do han hecho que ya no se con­sidere una ame­naza grave en Europa y Améri­ca del Norte, pero sigue sien­do letal en la inmen­sa parte del plan­e­ta cono­ci­da como ter­cer mundo.

5. ¿Quiénes son más proclives a infectarse?

Inves­ti­ga­ciones recientes sug­ieren que deter­mi­na­dos tipos san­guí­neos son más vul­ner­a­bles a la enfer­medad. Los tipos 0 serían los más pro­clives, y los tipos AB, los menos. Tam­bién influye que el suje­to ten­ga un sis­tema inmunológi­co débil o esté mal ali­men­ta­do. Por eso el prob­le­ma es más grave en los país­es no desarrollados.

6. ¿Cuáles son los síntomas?

En esta­do grave, el cólera pre­sen­ta dolor abdom­i­nal, diar­rea acu­osa pro­fusa y vómi­tos, y va derivan­do pro­gre­si­va­mente hacia entu­mec­imien­to de las pier­nas, apatía, pér­di­da de memo­ria, piel arru­ga­da, palidez extrema y, final­mente, muerte.

7. ¿Cómo se trata?

El tratamien­to más impor­tante es el reem­pla­zo de flu­i­dos. Si la enfer­medad no es grave, puede bas­tar beber mucha agua e ingerir suero. En caso con­trario, son nece­sar­ios líqui­dos intra­venosos y antibióti­cos para tratar de acor­tar la duración de la diar­rea expul­sar las bac­te­rias en las heces.

8. ¿Puede prevenirse?

Sí. Con un ade­cua­do sis­tema públi­co san­i­tario, espe­cial­mente, en la red de agua.

Un tratamien­to médi­co pre­coz y cor­rec­to puede reducir con­sid­er­able­mente la mor­tal­i­dad. Según la Orga­ni­zación Mundi­al de la Salud (OMS), si éste se admin­is­tra de for­ma ade­cua­da, la tasa de letal­i­dad debería ser infe­ri­or al 1%. Si no puede alcan­zar entre un 30 y un 50%.

Estas son las cifras que se obser­van a menudo en situa­ciones de cri­sis con haci­namien­to, acce­so lim­i­ta­do a la aten­ción médi­ca y una gestión medioam­bi­en­tal precaria.

9. ¿Hay vacuna?

Sí, pero pro­por­ciona sola­mente una pro­tec­ción par­cial y durante un cor­to peri­o­do de tiem­po, y tam­poco pre­viene la infec­ción asin­tomáti­ca. La OMS dispone de vac­u­nas anti­coléri­c­as orales inocuas para la población gen­er­al y el per­son­al san­i­tario, pero aún está inves­ti­gan­do cómo efec­tu­ar una vac­u­nación masi­va que sea real­mente eficaz.

10. ¿Cuándo comenzó la actual epidemia en Zimbabue?

En agos­to de 2008. La epi­demia de cólera en Zim­babue coin­cidió con una cri­sis políti­ca y la peor cri­sis económi­ca que ha pade­ci­do el país en su his­to­ria, en la que casi desa­parecieron los ali­men­tos de las tien­das, los cen­tros hos­pi­ta­lar­ios se cer­raron y el Gob­ier­no cer­ró el país a la ayu­da human­i­taria internacional.

11. ¿Cómo es de grave?

Según la Cruz Roja, la epi­demia de cólera en Zim­babue es el peor brote reg­istra­do en África en los últi­mos 15 años. «El brote es mucho peor que el últi­mo grave de 1992. En Zim­babue hay cada año un brote de cólera, pero nun­ca habíamos vis­to uno de estas dimen­siones», afir­mó un por­tavoz de la OMS en diciem­bre del año pasado.

12. ¿Cuántas víctimas ha habido hasta ahora?

La cifra de infec­ta­dos se acer­ca a los 100.000 (en un peri­o­do de tiem­po que no lle­ga al año). El pasa­do 26 de mayo había 98.0309 casos con­fir­ma­dos y 4.283 fallecidos.

13. ¿Cómo ha afectado a Zimbabue?

La epi­demia ha supuesto un golpe más en la ya de por sí dete­ri­o­ra­da situación económi­ca y social de Zim­babue, causa, a su vez, de la gravedad del brote.

Médi­cos Sin Fron­teras denun­cia­ba el pasa­do mes de febrero que «la cri­sis políti­ca de Zim­babue y el desmoron­amien­to económi­co han lle­va­do a que el acce­so a la asis­ten­cia médi­ca públi­ca sea irriso­rio; a que las infraestruc­turas estén colap­sadas; a que haya una epi­demia aplas­tante de Sida; a una con­tin­ua espi­ral de vio­len­cia políti­ca; a una fal­ta de comi­da acu­ciante, al aumen­to de la desnu­tri­ción; al desplaza­mien­to de la población y a la búsque­da de refu­gios en los país­es vecinos».

14. ¿Cuántas personas han huido?

Durante los primeros meses de la epi­demia, dece­nas de miles de per­sonas huyeron de las zonas afec­tadas e inten­taron cruzar de for­ma ile­gal la fron­tera con Sudáfrica, país que declaró la región fron­ter­i­za como «zona cat­a­stró­fi­ca». Actual­mente, se cal­cu­la que tres mil­lones de zim­babuenses han tenido que bus­car refu­gio en este país. Se trataría, según Médi­cos Sin Fron­teras, del may­or éxo­do des­de un país que no sufre un conflicto.

15. ¿Por qué ha sido tan devastadora la epidemia en el país?

Las agen­cias inter­na­cionales de asis­ten­cia con­sid­er­an que el sis­tema de aten­ción médi­ca y las redes de cloa­cas y de agua potable de Zim­babue se colap­saron en medio del caos políti­co y la vio­len­cia desa­ta­dos el año pasa­do en la zona. De hecho, tan­to UNICEF como la OMS vienen denun­cian­do des­de hace años que los ser­vi­cios están des­bor­da­dos en un país que llegó a ten­er los mejores hos­pi­tales del sur de África en los años sesenta.

«En Harare (la cap­i­tal) hay agua pero no sabe­mos cómo lle­ga. Trata­mos de uti­lizar pastil­las para depu­rar­la y tam­bién hemos trans­porta­do medio mil­lón de bar­riles de agua potable. La bac­te­ria del cólera se mata con tan sólo hervir el agua pero el prob­le­ma es que no tienen leña ni elec­t­ri­ci­dad para hac­er­lo», relata­ba hace unos meses a El País un respon­s­able de UNICEF.

Aún así, el min­istro de Infor­ma­ción zim­babuense, Sikhany­iso Ndlovu, llegó a acusar al Gob­ier­no británi­co de uti­lizar delib­er­ada­mente el cólera como un arma de «guer­ra bac­te­ri­ológ­i­ca» para jus­ti­ficar una invasión mil­i­tar en Zimbabue.

16. ¿Quién gobierna en Zimbabue?

Robert Mugabe, de 85 años, es el pres­i­dente des­de que Zim­babue se inde­pen­dizó del Reino Unido, en 1980. Su pres­ti­gio ini­cial como héroe de la inde­pen­den­cia se fue dete­ri­o­ran­do ráp­i­da­mente por su respon­s­abil­i­dad en la cri­sis económi­ca del país y por la dudosa legit­im­i­dad de su gob­ier­no (acusa­ciones de fraude elec­toral y de repre­sión vio­len­ta con­tra sus opos­i­tores). Se le ha acu­sa­do asimis­mo de haber insti­ga­do la masacre étni­ca que tuvo lugar entre 1980 y 1987 (más de 20.000 ciu­dadanos de la etnia Nde­bele asesinados).

Tras una vio­len­ta cri­sis políti­ca e inten­sas nego­cia­ciones con Mugabe, y bajo fuertes pre­siones inter­na­cionales, el opos­i­tor Mor­gan Tsvan­gi­rai se con­vir­tió en primer min­istro el pasa­do 11 de febrero, en un inten­to de alum­brar un Gob­ier­no de unidad nacional.

17. ¿En qué situación está el país, aparte de la epidemia?

Zim­babue tiene una población de 11,3 mil­lones de per­sonas. La esper­an­za de vida es de 45 años. La tasa de mor­tal­i­dad infan­til es del 32/1000. Unas 140.000 per­sonas murieron en 2007 a causa del Sida (un mil­lón de zim­babuenses son huér­fanos por el VIH, que afec­ta a uno de cada 10 adul­tos). El 90,7% de la población, no obstante, está alfa­bet­i­za­da (uno de los índices más altos de África).

La cri­sis económi­ca que acabó de explotar el año pasa­do tras siete años de rece­sión pre­senta­ba una tasa de desem­pleo de más del 70% y una inflación dis­para­da has­ta el 31.000.000%.

A finales de los años noven­ta, unos 4.500 lat­i­fundis­tas blan­cos poseían cer­ca de 11 mil­lones de hec­táreas de la super­fi­cie cul­tivable del país (el 70%), mien­tras que un mil­lón de pequeños propi­etar­ios negros se repartían 16 mil­lones de hec­táreas de tier­ra de mucho peor cal­i­dad. Miles de granjeros europeos fueron desposeí­dos y expul­sa­dos en una polémi­ca, y en oca­siones, vio­len­ta, cam­paña de Mugabe.

18. ¿Qué se está haciendo para combatir la epidemia?

Des­de la for­ma­ción del Gob­ier­no de unidad nacional, el Ejec­u­ti­vo afir­ma haber ded­i­ca­do espe­cial aten­ción a la epi­demia de cólera, aunque con medios muy lim­i­ta­dos, y las orga­ni­za­ciones inter­na­cionales han incre­men­ta­do su asistencia.

UNICEF anun­ció una donación de 6,5 mil­lones de dólares para com­bat­ir la epi­demia y ayu­dará en la per­foración de más de 100 pozos. Este organ­is­mo ha don­a­do ya más del 70% de los medica­men­tos esenciales.

Oxfam ha pro­por­ciona­do agua potable, jabón y desin­fec­tantes a 620.000 per­sonas y ha dota­do de lava­bos a var­ios cole­gios en la provin­cia de Masvin­go. Des­de el prin­ci­pio de la epi­demia, Médi­cos Sin Fron­teras ha trata­do a más de 45.000 pacientes.

La OMS y sus aso­ci­a­dos de la Red Mundi­al de Aler­ta y Respues­ta ante Brotes Epidémi­cos (GOARN) tienen un gran equipo tra­ba­jan­do en el Cen­tro Nacional de Con­trol del Cólera, con sede en Harare.

19. ¿Es suficiente la ayuda que llega?

No. La ONU pidió a la comu­nidad inter­na­cional 550 mil­lones de dólares para pro­por­cionar asis­ten­cia human­i­taria en el país, y la Cruz Roja nece­si­ta 3,4 mil­lones de dólares para obras a medio y largo pla­zo con la reha­bil­itación de sis­temas san­i­tar­ios, para pre­venir focos de nuevas infec­ciones de cólera. En febrero, esta enti­dad denun­cia­ba que sólo había recibido el 45% de los 9 mil­lones de dólares solic­i­ta­dos el pasa­do 23 de diciembre.

La OMS mostró tam­bién su frus­tración por la fal­ta de respues­ta de los donantes, ase­gu­ran­do que, al mar­gen de los prob­le­mas ini­ciales puestos por el pro­pio Gob­ier­no de Zim­babue, su respues­ta había sido «decep­cio­nante». «Es una cri­sis may­or y no logramos encon­trar la finan­ciación. Es increíble que no podamos finan­ciar esas opera­ciones», afir­mó Dominique Legros, rep­re­sen­tante de esta organización.

20. ¿Cómo ha ayudado España?

Entre otras ayu­das, el pasa­do mes de diciem­bre, Cruz Roja Españo­la, la Agen­cia Españo­la de Coop­eración y Desar­rol­lo (AECID) y la Jun­ta de Castil­la y León enviaron a Zim­babue una unidad de saneamien­to masi­vo (ERU) con capaci­dad para asi­s­tir a más de 20.000 per­sonas afec­tadas por el cólera.

21. ¿Ha pasado ya lo peor?

Puede que sí. Aunque la situación sigue sien­do muy grave, la OMS infor­mó a finales de mar­zo de que la cri­sis crea­da por el brote de cólera en Zim­babue esta­ba mejo­ran­do. En la sem­ana que final­izó el 14 de mar­zo se noti­fi­caron 2076 casos. Aunque esta cifra sigue sien­do ele­va­da, hay que com­para­r­la con los 3812 casos de la sem­ana anterior.

El por­centa­je de muertes en la comu­nidad, es decir, fuera de los cen­tros de tratamien­to, sigue sien­do ele­va­do, pero había dis­minui­do del 62% al 33%.

El prob­le­ma es que, sin unas con­ve­nientes y durar­eras infraestruc­turas san­i­tarias, la situación puede repe­tirse fácilmente.

22. ¿Qué otras grandes epidemias de cólera ha habido?

A lo largo de la his­to­ria, pobla­ciones de todo el mun­do se han vis­to afec­tadas esporádica­mente por graves brotes de cólera.

  • La primera gran epi­demia de cólera de la que se tiene noti­cia ocur­rió en 1816. Comen­zó en el Gol­fo de Ben­gala y se extendió, a través de la India, des­de Chi­na has­ta el Mar Caspio.
  • En 1961 se declaró en Indone­sia la sép­ti­ma ola pandémi­ca de cólera, que se propagó ráp­i­da­mente a otros país­es de Asia, Europa, África y, final­mente, en 1991, Améri­ca Lati­na, que había esta­do libre de la enfer­medad durante más de un siglo. El cólera se extendió ráp­i­da­mente en esta región, cau­san­do casi 400 000 casos noti­fi­ca­dos y más de 4000 defun­ciones en 16 país­es de Améri­ca durante ese año.
  • En 1992 apare­ció en Bangladesh un nue­vo sero­grupo que causó una exten­sa epidemia.
  • En Occi­dente, la últi­ma epi­demia grave sucedió en 1892 en Ham­bur­go (Ale­ma­nia), con 8.000 muertos.

23. ¿Qué impacto socioeconómico tiene el cólera?

Según expli­ca la OMS, los brotes de cólera cau­san reac­ciones de páni­co, des­or­ga­ni­zan la estruc­tura social y económi­ca y pueden difi­cul­tar el desar­rol­lo de las comu­nidades afectadas.

Las reac­ciones de páni­co injus­ti­fi­cadas de otros país­es pueden dar lugar a restric­ciones de los via­jes des­de los país­es en que se haya declar­a­do el brote, o a lim­ita­ciones de las importa­ciones de cier­tos ali­men­tos. Por ejem­p­lo, el brote de cólera reg­istra­do en el Perú en 1991 le costó al país 770 mil­lones de dólares, debido a los embar­gos impuestos al com­er­cio de ali­men­tos y a los daños que sufrió el turismo.

24. ¿Qué otras epidemias graves padece el mundo actualmente?

  • Sida. Afec­ta a unos 33 mil­lones de per­sonas en todo el mun­do, la may­oría, en país­es en desar­rol­lo. Cada año se infectan unos 2,5 millones.
  • Malar­ia. Cer­ca de un mil­lón de per­sonas muere actual­mente cada año como con­se­cuen­cia de malar­ia o palud­is­mo, en su may­oría niños de menos de cin­co años. Cada año se diag­nos­ti­can entre 189 y 327 mil­lones de casos de una enfer­medad que puede pre­venirse con medicamentos.
  • Tuber­cu­lo­sis. En 2007 hubo 1,3 mil­lones de muertes por tuber­cu­lo­sis entre per­sonas sin VIH. En España mueren cada año por esta enfer­medad unas 800 personas.
  • Hepati­tis B y C. Debido a sus efec­tos agu­dos o cróni­cos, alrede­dor de 600.000 per­sonas mueren cada año por las vari­antes más graves de la hepatitis.
  • Dengue. Es la enfer­medad trop­i­cal más expandi­da después de la malar­ia. Se trans­mite, como ésta, a través de mos­qui­tos. Según la OMS, 50 mil­lones de per­sonas se infectan con dengue cada año.
  • Fiebre amar­il­la. Causa unos 30.000 muer­tos al año. Ame­naza a una trein­te­na de país­es africano y es tam­bién endémi­ca en nueve ‘país­es sudamericanos.
  • Gripe A. La actu­al epi­demia cau­sa­da por el virus A‑H1N1 había cau­sa­do has­ta el 29 de mayo, según la OMS, 99 muer­tos, con 15.510 infec­ta­dos confirmados.

25. El día a día del cólera en Zimbabue

La BBC pub­licó el pasa­do mes de diciem­bre un repor­ta­je en el que se daba cuen­ta de la situación crea­da por el cólera en Zim­babue a través de tes­ti­mo­nios recogi­dos en diver­sas partes del país. Estos son algunos extractos:

  • Harare (la cap­i­tal): «Los baños comu­nales cer­ca de los hostales que hospedan a cien­tos de famil­ias se han roto. Como no fun­cio­nan las cañerías, las aguas negras fluyen des­de el ter­cer piso para aba­jo, dejan­do su ras­tro en las ven­tanas. Y en las pare­des de la calle, una grue­sa capa de suciedad se ha acu­mu­la­do durante los últi­mos meses».
  • Masvin­go: «La críti­ca situación de escasez de ali­men­tos está obligan­do a miles de per­sonas ham­bri­en­tas a sobre­vivir con fru­tas sil­vestres, lo que empe­o­ra la situación debido a que éstas no son limpiadas ade­cuada­mente. Miles de pacientes han queda­do vara­dos debido a que casi todos los insti­tu­tos san­i­tar­ios guber­na­men­tales están cer­ra­dos indefinida­mente por fal­ta de financiación».
  • Mutare: «Mien­tras las per­sonas están luchan­do con­tra la ame­naza del cólera, miem­bros de la Arma­da Nacional de Zim­babue están reg­is­tran­do casa por casa para arrestar a los ciu­dadanos que ten­gan en su poder mon­e­da extranjera».
  • Bul­awayo: «La cri­sis ha hecho que muchas escue­las cier­ren. Una situación que empe­o­ra en la medi­da en que pro­fe­sores desem­plea­d­os emi­gran a Botswana o Sudáfrica en bus­ca de tra­ba­jo. Mien­tras, en las aldeas del sur de ésta región los aldeanos piden más ayu­da ali­men­ta­ria, pues la ham­bruna aumenta».
  • Chin­hoyi: «En la local­i­dad de Karoi, los pro­gra­mas de inmu­nización para niños menores de cin­co años han sido sus­pendi­dos. Pro­fe­sion­ales san­i­tar­ios en el hos­pi­tal con­fir­maron que las vac­u­nas con­tra la polio, sarampión, tétano, entre otras, tuvieron que sus­pender­se por fal­ta de medicamentos».

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