Cuba avista el final de medio siglo de ahogo

Miguel Máiquez, 18/4/2009

«La políti­ca de Esta­dos Unidos hacia Cuba ha fra­casa­do». La frase no es de Fidel Cas­tro, ni de Hugo Chávez . Ni siquiera de Ninos­ka Pérez, la cabeza vis­i­ble del sec­tor duro del exilio cubano en Mia­mi. Es de Hillary Clin­ton, sec­re­taria de Esta­do de EE UU y máx­i­ma respon­s­able de la políti­ca exte­ri­or del pres­i­dente Barack Oba­ma.

Seme­jante declaración, impens­able hace tan sólo unos meses, cuan­do George W. Bush aún dirigía el país norteam­er­i­cano, viene, además, tan sólo unos días después de que el pro­pio Oba­ma diese un paso que puede ser el ini­cio de un cam­bio esen­cial para el futuro de la isla: el lev­an­tamien­to de las restric­ciones a los via­jes a Cuba por parte de los esta­dounidens­es con famil­iares allí, y la elim­i­nación del límite en los envíos de dinero.

La medi­da no sig­nifi­ca, ni mucho menos, el fin del embar­go esta­dounidense a la nación caribeña, un embar­go que se mantiene des­de hace ya casi medio siglo y que, según ha deja­do tam­bién claro la propia Clin­ton, no se lev­an­tará has­ta que se demo­c­ra­t­ice el país y sean lib­er­a­dos los pre­sos políticos.

Pero, en cualquier caso, los tiem­pos están cam­bian­do. Más allá de la provo­cado­ra (y pre­vis­i­ble) respues­ta de Fidel («Cuba no acep­ta limosnas»), en vísperas de la impor­tante Cum­bre de las Améri­c­as de este fin de sem­ana, lo cier­to es que la ini­cia­ti­va de Oba­ma parece no haber caí­do en saco roto. El pres­i­dente cubano, Raúl Cas­tro, ya ha dicho que está dis­puesto a hablar «de todo» con EE UU.

¿En qué con­siste exac­ta­mente la medi­da deci­di­da por Oba­ma? ¿Por qué la ha adop­ta­do? ¿Qué reac­ciones ha tenido, den­tro y fuera de Cuba? ¿Qué va a pasar aho­ra? ¿Qué con­se­cuen­cias ha tenido el embar­go esta­dounidense en el país? ¿Cómo ha sido? ¿Qué dicen sus defen­sores y sus críti­cos? Las claves, en 20 pre­gun­tas y respuestas.

EL PASO DE OBAMA

1. ¿En qué consiste exactamente la medida?

El pasa­do día 13 Barack Oba­ma decidió lev­an­tar las restric­ciones exis­tentes has­ta aho­ra para que los ciu­dadanos esta­dounidens­es con famil­iares en Cuba via­jasen libre­mente a la isla y les envi­asen dinero o regalos.

Los envíos podrán diri­girse a cualquier ciu­dadano de Cuba, con excep­ción de los fun­cionar­ios del rég­i­men, que no podrán ben­e­fi­cia­rse de estas medidas.

Las vis­i­tas no ten­drán límite tem­po­ral, aunque los ciu­dadanos con res­i­den­cia en EE UU se expo­nen a perder su car­ta verde en el caso de per­manecer más de seis meses en el extranjero.

Además, las com­pañías de tele­fonía de EE UU y los medios de comu­ni­cación podrán oper­ar en el mer­ca­do cubano y dotar de cober­tu­ra de redes a la isla. Los ciu­dadanos esta­dounidens­es podrán pagar las fac­turas tele­fóni­cas de res­i­dentes de la isla, y enviar­les móviles y ordenadores.

2. ¿Por qué la ha adoptado Obama?

La medi­da supone un cam­bio sus­tan­cial en la políti­ca esta­dounidense de las últi­mas décadas hacia Cuba y, sobre todo, un giro con respec­to a la línea dura del ante­ri­or pres­i­dente, George W. Bush, de cuyo lega­do en la esce­na inter­na­cional está inten­tan­do Oba­ma dis­tan­cia­rse des­de el primer día de su manda­to (cierre de Guan­tá­namo, supre­sión de las tor­turas en los inter­roga­to­rios de la CIA, posi­bil­i­dad de un diál­o­go con Irán…).

El pres­i­dente ha queri­do asimis­mo dar un golpe de efec­to a pocos días de la Cum­bre de las Améri­c­as, que se cel­e­bra este fin de sem­ana en Trinidad y Toba­go, ofre­cien­do más diál­o­go y menos mano dura. La nue­va Admin­is­tración esta­dounidense desea ten­er un papel más acti­vo en Lati­noaméri­ca, como lo demues­tran los recientes via­jes de Hillary Clin­ton a Méx­i­co o Haití, y pese a la oposi­ción que aún recibe de país­es como Venezuela, Bolivia o Nicaragua.

Por otra parte, el Gob­ier­no de EE UU podría estar aprovechan­do la influ­en­cia cada vez menor del exilio cubano en su políti­ca para con la isla. La may­or parte de la inmi­gración cubana es ya más económi­ca que políti­ca, y ello ha hecho dis­minuir la pre­sión del sec­tor duro, con­trario a cualquier suavización del embar­go has­ta que caiga el rég­i­men castrista.

En cualquier caso, la aper­tu­ra de un diál­o­go con Cuba y la adop­ción de medi­das que suavi­cen el embar­go fue una de las prome­sas de Oba­ma durante su cam­paña electoral.

3. ¿Cómo han reaccionado en Cuba?

Pese a lo que suele suced­er, el anun­cio de Oba­ma tuvo un eco casi inmedi­a­to en la tele­visión cubana, que recogió la noti­cia con un breve anun­cio en el infor­ma­ti­vo noc­turno, recor­dan­do, además, que las restric­ciones habían sido impues­tas por George W, Bush, y desta­can­do que aho­ra será más fácil la lle­ga­da de ayu­da humanitaria.

En la calle, y según recogió la agen­cia Efe, la medi­da fue recibi­da con esperanza.

Este viernes, el pres­i­dente cubano, Raúl Cas­tro, afir­mó que «le hemos man­da­do a decir al gob­ier­no de EE UU que esta­mos abier­tos cuan­do ellos quier­an a dis­cu­tir­lo todo, dere­chos humanos, lib­er­tad de pren­sa, pre­sos políti­cos, todo lo que quier­an discutir».

4. ¿Qué ha dicho Fidel Castro?

Tan sólo unas horas después del anun­cio de Oba­ma, el ex pres­i­dente Fidel Cas­tro ase­guró que «Cuba ha resis­ti­do y resi­s­tirá», y que «no exten­derá jamás sus manos pidi­en­do limosna». Añadió que «del blo­queo, que es la más cru­el de las medi­das, no se dijo una pal­abra. Así se le lla­ma pia­dosa­mente a lo que con­sti­tuye una medi­da genocida».

5. ¿Cómo ha reaccionado el exilio?

Con división. La línea más dura de los exil­i­a­dos cubanos en EE UU con­sid­era la medi­da una «rela­jación gra­tui­ta» de la pre­sión sobre el rég­i­men cubano. En pal­abras recogi­das por La Van­guardia, Ninos­ka Pérez Castel­lón, una de las prin­ci­pales líderes de los opos­i­tores al rég­i­men cubano, dijo que «podrían haber pedi­do la lib­eración de los pre­sos políti­cos, el respeto de los dere­chos humanos, las lib­er­tades indi­vid­uales para los cubanos. Dar­le esta car­ta en blan­co al rég­i­men de La Habana no va a resolver nada».

La parte más mod­er­a­da, sin embar­go, acogió la ini­cia­ti­va con esper­an­za. Aunque no esper­an una ráp­i­da nor­mal­ización de rela­ciones, por­tav­o­ces de la oposi­ción cita­dos por Efe aplaudieron la noti­cia y pidieron a Cas­tro que dé un paso equiv­a­lente y elim­ine las restric­ciones de los cubanos para viajar.

«Me parece una cosa exce­lente, muy pos­i­ti­va», declaró el econ­o­mista Óscar Espinosa Chepe, uno de los 75 opos­i­tores con­de­na­dos a largas penas de cár­cel en la lla­ma­da «Pri­mav­era Negra» de 2003.

6. ¿Qué opinan los estadounidenses?

El 70% de los esta­dounidens­es es favor­able al lev­an­tamien­to de restric­ciones a la población en gen­er­al para via­jar a Cuba, y el 59% pien­sa que llegó el momen­to de inten­tar una nue­va políti­ca con el rég­i­men cas­trista, según un son­deo de WorldPublicOpinion.org difun­di­do el pasa­do miércoles.

Tan­to los votantes repub­li­canos (62%) como demócratas (77%) e inde­pen­di­entes (66%) quieren via­jar sin restric­ciones a la isla caribeña.

Un 39% de los entre­vis­ta­dos se mostró par­tidario, por el con­trario, de con­tin­uar con la políti­ca actu­al, puesto que «el Par­tido Comu­nista (cubano) sigue con­trolan­do la isla».

Los ciu­dadanos creen que incre­men­tar el com­er­cio y los via­jes entre EE UU y Cuba con­ducirá a la isla «en una direc­ción más abier­ta y democráti­ca» (71%) en lugar de «for­t­ale­cer el rég­i­men comu­nista» (26%).

7. ¿Qué reacciones ha suscitado en Latinoamérica?

En gen­er­al, la may­oría de los líderes lati­noamer­i­canos coin­ci­dieron en elo­giar la decisión de Oba­ma, pero destac­aron así mis­mo que no es sufi­ciente. «Lo impor­tante es que sea real­mente un primer paso y que aho­ra no se quede (Wash­ing­ton) esperan­do gestos de Cuba para con­tin­uar» en esa direc­ción, declaró el min­istro brasileño de Rela­ciones Exte­ri­ores, Cel­so Amor­im. En seme­jantes tér­mi­nos se expresó el sec­re­tario gen­er­al de la OEA, José Miguel Insulza.

Tan­to el pres­i­dente vene­zolano, Hugo Chávez, como el boli­viano, Evo Morales, pre­firieron cen­trarse en la necesi­dad de que se lev­ante el embar­go por com­ple­to, lo que tenían pre­vis­to exi­gir en la Cum­bre de las Améri­c­as. Otro tan­to iba a hac­er el Gob­ier­no de Nicaragua, que restó impor­tan­cia a la medi­da de Oba­ma: «No eran restric­ciones para la isla, sino restric­ciones para los norteamericanos».

8. ¿Y en España?

El min­istro de Asun­tos Exte­ri­ores, Miguel Ángel Morati­nos, expresó la «sat­is­fac­ción» del Gob­ier­no por las medi­das anun­ci­adas por Wash­ing­ton, que «acer­can Esta­dos Unidos a Cuba» y que afec­tarán «pos­i­ti­va­mente» a muchos cubanos. Destacó que «España abrió el camino hace ya var­ios años; tuvi­mos esa visión de dialog­ar con las autori­dades cubanas, y la UE con­tin­uó ese camino».

El líder del PP, Mar­i­ano Rajoy, aplaudió la decisión del pres­i­dente de EE UU, pero pidió al Gob­ier­no español y a la UE que exi­jan la pues­ta en lib­er­tad de los pre­sos políti­cos en la isla.

9. ¿Cuántas personas se beneficiarán?

Se cal­cu­la que hay cer­ca de dos mil­lones de cubanos en Esta­dos Unidos que has­ta aho­ra sólo podían via­jar a la isla cada tres años, por un máx­i­mo de dos sem­anas cada vez y con poco dinero, debido a las restric­ciones impues­tas en 2004 por Bush.

Actual­mente vis­i­tan Cuba unos 130.000 cubano-esta­dounidens­es al año.

10. ¿Cuánto dinero se prevé que será enviado a la isla?

Los exil­i­a­dos envían en la actu­al­i­dad a sus famil­iares en Cuba reme­sas por val­or de cer­ca de 1.000 mil­lones de dólares al año (has­ta aho­ra sólo podían enviar 300 dólares cada tres meses; aho­ra la can­ti­dad es ilim­i­ta­da), y, según los exper­tos, las nuevas medi­das de Oba­ma pueden trip­licar el número de via­jes a la isla, por lo que, según infor­ma El País, entre envíos y gas­tos deriva­dos de los via­jes, podrían entrar en Cuba unos 500 mil­lones de dólares más.

No obstante, es pre­vis­i­ble que los efec­tos de la cri­sis económi­ca que azo­ta EE UU tam­bién se noten en una con­tención de los envíos de dinero a Cuba.

11. ¿Qué efectos va a tener la iniciativa de EE UU?

Por lo pron­to, la lle­ga­da masi­va de tur­is­tas de EE UU, que rep­re­sen­tan un mer­ca­do esti­ma­do de más de un mil­lón vis­i­tantes anuales, supon­drá un balón de oxígeno para la economía cubana, cuya primera indus­tria es, pre­cisa­mente, el turismo.

La aper­tu­ra de más comu­ni­ca­ciones (medios, tele­fonía) con la isla puede ten­er asimis­mo un efec­to impor­tante en el camino hacia la democ­ra­ti­zación del país

Por otra parte, algunos críti­cos con la medi­da adop­ta­da por Oba­ma han señal­a­do que el envío de can­ti­dades razon­ables de dinero ayu­dará a muchos cubanos, pero el hecho de que no haya lim­ita­ciones puede que sólo ayude al Ban­co Nacional de Cuba a lavar dinero.

12. ¿Habrá más medidas en el futuro?

Oba­ma ya ha orde­na­do a su Gob­ier­no que estudie la posi­bil­i­dad de reestable­cer los vue­los com­er­ciales a Cuba (aho­ra los esta­dounidens­es sólo pueden via­jar a la isla en vue­los pri­va­dos o hacien­do escala en otros países).

Además, tan­to el Con­gre­so como el Sena­do, y según infor­mó The New York Times, están tra­ba­jan­do en una ley que per­mi­tiría lev­an­tar las restric­ciones para via­jar a Cuba a todos los ciu­dadanos esta­dounidens­es, y no sólo a aque­l­los con famil­iares en el país caribeño.

CASI MEDIO SIGLO DE BLOQUEO

13. ¿Cuándo comenzó el embargo y por qué?

En 1960 el Gob­ier­no cubano rev­olu­cionario de Fidel Cas­tro, recién lle­ga­do al poder, nacional­izó todas las com­pañías esta­dounidens­es en la isla. Wash­ing­ton respondió con la imposi­ción de un blo­queo com­er­cial y financiero a la isla (el embar­go de armas ya existía des­de que comen­zó la rev­olu­ción cubana, en 1958), que entró en vig­or, bajo el manda­to de J. F. Kennedy, en febrero de 1962, con el obje­ti­vo, según EE UU, de pre­sion­ar y ais­lar al Gob­ier­no cubano y forzar su democ­ra­ti­zación, así como su sal­i­da de la órbi­ta soviéti­ca, en ple­na Guer­ra Fría.

14. ¿Cómo ha evolucionado?

En 1979 el pres­i­dente Jim­my Carter se negó a ren­o­var las restric­ciones de los via­jes a Cuba para los ciu­dadanos esta­dounidens­es, con lo que estás quedaron sus­pendi­das, pero Ronald Rea­gan volvió a rein­stau­rar el embar­go com­er­cial en 1982.

En 1996, sien­do pres­i­dente Bill Clin­ton, y después de que aviones mil­itares de Cuba der­rib­aran un avión con emi­gra­dos cubanos que intenta­ba vio­lar el espa­cio aéreo de la isla, el Con­gre­so de EE UU aprobó la ley Helms-Bur­ton. Esta polémi­ca nor­ma hizo más duro el boicot económi­co al estable­cer penal­iza­ciones para las empre­sas que man­tu­vier­an rela­ciones com­er­ciales con otras (fil­iales o no) rad­i­cadas en la isla.

La Unión Euro­pea se opu­so y pre­sen­tó una serie de medi­das para neu­tralizar los efec­tos de esta ley. La nor­ma­ti­va no ha san­ciona­do aún a ningu­na de las empre­sas que com­er­cian con Cuba, pero sí ha dis­ua­di­do a aque­l­las que desean ten­er rela­ciones com­er­ciales con la isla.George W.

En 2004 George W. Bush, que vetó durante su manda­to varias ini­cia­ti­vas del Con­gre­so para suavizar el embar­go, aprobó una serie de medi­das con las que se endure­ció más aún el blo­queo. Entre ellas, las restric­ciones a los via­jes y al envío de reme­sas lev­an­tadas aho­ra por Obama.

15. ¿Qué efectos políticos ha tenido?

El hundimien­to de la economía cubana ha con­tribui­do a una cier­ta aper­tu­ra políti­ca del rég­i­men, pero las razones de este hundimien­to no pueden ser atribuidas tan sólo al embar­go de EE UU, sino tam­bién a muchos otros fac­tores, como el colap­so de la Unión Soviéti­ca (prin­ci­pal socio de la isla) o a la propia políti­ca económi­ca del rég­i­men cubano.

Después de casi 50 años de embar­go, en Cuba sigue existien­do el mis­mo rég­i­men que dio lugar al bloqueo.

16. ¿Cuáles han sido sus consecuencias económicas y sociales?

El gob­ier­no cubano cal­cu­la que el impacto total en la economía de la isla del embar­go es de 90.000 mil­lones de dólares, incluyen­do la pér­di­da de ganan­cias por exporta­ciones, los may­ores costes de importa­ciones, las lim­ita­ciones en el crec­imien­to de la economía, y los daños sociales (la cifra es de Pren­sa Lati­na, recogi­da en Wikipedia). La Comisión de Com­er­cio Inter­na­cional de Esta­dos Unidos esti­ma que las pér­di­das en exporta­ciones esta­dounidens­es supo­nen 1.200 mil­lones de dólares anuales.

El embar­go tiene un efec­to muy impor­tante en la cal­i­dad de vida de los cubanos. Muchos pro­duc­tos del cam­po de la med­i­c­i­na, por ejem­p­lo, no pueden ser adquiri­dos por Cuba ya que sólo se fab­ri­can en empre­sas de EE UU o sub­sidiarias, con lo que es nece­sario recur­rir a ter­ceros, con el coste que ello supone. Algo seme­jante ocurre con muchos ali­men­tos, que han de ser impor­ta­dos des­de país­es, en oca­siones, muy lejanos.

17. ¿Qué dicen sus defensores?

Los defen­sores del blo­queo con­sid­er­an que ésta es la medi­da más efi­caz para pre­sion­ar al Gob­ier­no cubano, ya que hace evi­dente que muchos de los prob­le­mas económi­cos de la isla acabarían con un rég­i­men democráti­co, y pri­va asimis­mo al Gob­ier­no cubano de recur­sos que le son nece­sar­ios para man­ten­er su políti­ca represora.

Entien­den, además, que supone un prob­le­ma moral para las empre­sas de EE UU nego­ciar con un rég­i­men dic­ta­to­r­i­al y que vio­la los dere­chos humanos de sus ciu­dadanos. Añaden que los efec­tos pos­i­tivos de una relación económi­ca con la isla sólo ben­e­fi­cia­rían a los líderes y fun­cionar­ios del rég­i­men, al que acu­san de cor­rup­to, y recuer­dan, en este sen­ti­do, que la total­i­dad de la pro­duc­ción y del teji­do económi­co cubano está con­tro­la­da por el Gobierno.

18. ¿Qué dicen sus críticos?

Los detrac­tores del embar­go creen que no existe jus­ti­fi­cación en una políti­ca que hace pagar a un pueblo por las cul­pas de sus diri­gentes. Con­sid­er­an el blo­queo un anacro­nis­mo de la Guer­ra Fría y desta­can su inutil­i­dad, ya que no ha tenido con­se­cuen­cias políti­cas pese a estar en vig­or casi medio siglo ya.

Según Amnistía Inter­na­cional, «el embar­go brin­da al Gob­ier­no cubano una excusa para sus políti­cas repre­si­vas, y ha tenido un efec­to per­ju­di­cial en la nutri­ción, la salud, la edu­cación y muchos otros ámbitos de la vida, efec­to que ha sido espe­cial­mente dañi­no para los miem­bros más vul­ner­a­bles de la sociedad».

Con respec­to a la inmoral­i­dad de nego­ciar con un Esta­do dic­ta­to­r­i­al, ponen de man­i­fiesto el doble rasero de EE UU, que sí com­er­cia con otros país­es autori­tar­ios (y comu­nistas) como Chi­na, y por más que en este país sí haya, a difer­en­cia de en Cuba, espa­cio para la inver­sión pri­va­da.
Agre­gan que el lev­an­tamien­to del embar­go mejo­raría sus­tan­cial­mente las rela­ciones de EE UU con sus veci­nos latinoamericanos.

19. ¿Qué ha dicho Naciones Unidas?

La ONU ha con­de­na­do el embar­go a Cuba un total de 15 veces. En la últi­ma votación sólo fue apoy­a­do por EE UU, Israel, Palau y las Islas Marshall.

20. ¿Cuál es la postura de la Unión Europea? 

La UE se opone al embar­go y a la ley Helms-Bur­ton porque van «en con­tra de sus prin­ci­p­ios basa­dos en la lib­er­tad de per­sonas y mer­cancías». Los país­es europeos abo­gan por facil­i­tar la tran­si­ción a la democ­ra­cia en Cuba medi­ante el diál­o­go, espe­cial­mente entre Wash­ing­ton y La Habana.

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