El colapso de un sistema financiero

Miguel Máiquez, 20/9/2008

El sis­tema financiero mundi­al se ha vis­to sacu­d­i­do estos días por la explosión de la grave cri­sis que comen­zó hace ya un año como con­se­cuen­cia del desas­tre de las lla­madas hipote­cas basura, y que por el momen­to se ha lle­va­do ya por delante a dos de los prin­ci­pales ban­cos de inver­siones de Esta­dos Unidos (uno, en quiebra; el otro, ven­di­do), y a una de las ase­gu­rado­ras más grandes del mun­do, tam­bién esta­dounidense, que ha tenido que ser prác­ti­ca­mente nacional­iza­da para evi­tar que se fuese a pique.

Las bol­sas han vivi­do una sem­ana negra (pese a la remon­ta­da del viernes y el gran cierre del IBEX, que acabó la jor­na­da con la may­or subi­da de su his­to­ria mien­tras que Wall Street aplaude el plan del Tesoro con­tra la cri­sis y cier­ra con un alza del 3,36%), la con­fi­an­za en el sis­tema ban­car­io ha sufri­do un duro revés, el miedo se ha exten­di­do en los mer­ca­dos y entre los inver­sores, los ban­cos cen­trales han acaba­do inter­vinien­do, y la cri­sis económi­ca puede haber encon­tra­do un nue­vo obstácu­lo en su ya difí­cil camino de salida.

¿Qué ha provo­ca­do esta cri­sis? ¿Cómo es de grave? ¿Quiénes son los respon­s­ables? ¿Qué con­se­cuen­cias ha tenido ya y ten­drá en un futuro? ¿Cómo nos afec­ta? Éstas son, en 20 pre­gun­tas y respues­tas, las prin­ci­pales claves para enten­der la últi­ma gran cri­sis financiera mundial.

1. ¿Cuándo comenzó la crisis?

Hace aprox­i­mada­mente año y medio, en mar­zo de 2007, D. R. Hor­ton, una de las may­ores con­struc­toras de EE UU, dio el primer avi­so: La ven­ta de casas esta­ba empezan­do a caer en pic­a­do, pero lo más pre­ocu­pante era el fra­ca­so de un nue­vo mer­ca­do por el que habían esta­do apo­s­tan­do muchos ban­cos durante años: las hipote­cas de alto ries­go, o hipote­cas basura, cono­ci­das en inglés como ‘sub­prime’.

Para el mes de mayo ya había una financiera pidi­en­do pro­tec­ción por ban­car­ro­ta (New Cen­tu­ry) y la Reser­va Fed­er­al esta­dounidense (el ban­co cen­tral de este país) decía sin tapu­jos que la cri­sis de las hipote­cas podía ases­tar un duro golpe a la economía nacional.

2. ¿Que son las hipotecas ‘subprime’?

Son prés­ta­mos hipote­car­ios que con­cedieron los ban­cos de for­ma masi­va (una quin­ta parte de las hipote­cas que vendieron eran de este tipo) a clientes poco seguros y de alto ries­go, ani­ma­dos des­de el año 2000 por la bue­na mar­cha del mer­ca­do inmo­bil­iario (pre­cios ase­quibles, tipos de interés muy bajos, boom de la con­struc­ción) y de la economía en general.

Muchos de estos clientes tenían his­to­ri­ales dudosos a la hora de pagar sus deu­das, o carecían en sus cuen­tas cor­ri­entes del dinero sufi­ciente como para que, en condi­ciones nor­males, los ban­cos les hubiesen con­ce­di­do un crédito.

3. ¿Por qué acabaron siendo un problema?

Cuan­do la cri­sis económi­ca empezó a enseñar los dientes y el mer­ca­do inmo­bil­iario se desplomó, los tipos de interés fueron subi­en­do (las hipote­cas sub­prime son a interés vari­able) y la vida se puso más cara. Los clientes no pudieron pagar sus deu­das con los ban­cos, que empezaron a quedarse sin dinero para prés­ta­mos según iban ven­cien­do los plazos.

La situación no sólo afec­tó a los ban­cos esta­dounidens­es, sino tam­bién a muchas enti­dades financieras euro­peas y de medio mun­do, inclu­idas cajas de ahor­ro, que, a su vez, habían presta­do dinero a los ban­cos de EE UU.

4. ¿Cuáles fueron las consecuencias?

Para el mes de agos­to del año pasa­do el páni­co financiero ya se había gen­er­al­iza­do, las bol­sas entraron en mín­i­mos anuales y, lo más grave, se había sen­ta­do un peli­groso prece­dente de fal­ta de con­fi­an­za, tan­to para los ban­cos, que empezaron a ser más ret­i­centes a la hora de con­ced­er crédi­tos, como para los inver­sores, algo espe­cial­mente grave para un sis­tema que depende más de las pre­vi­siones, expec­ta­ti­vas y temores de éstos que de la real­i­dad económi­ca en sí.

Los ban­cos de inver­siones empiezan a anun­ciar pér­di­das en cade­na: en octubre, el esta­dounidense Mer­rill Lynch (5.500 mil­lones de dólares); en noviem­bre, Wachovia (1.100 mil­lones) y Cit­i­group (57% menos de ben­efi­cios); en diciem­bre, la Unión Ban­car­ia Suiza (10.000 mil­lones) y Mor­gan Stan­ley (9.000 millones)…

5. ¿Qué tienen que ver las hipotecas con el mercado financiero?

En este caso, mucho. Con el obje­ti­vo de ganar más dinero, los ban­cos que con­cedieron estos prés­ta­mos aprovecharon para vender los títu­los hipote­car­ios cor­re­spon­di­entes en los mer­ca­dos financieros y nego­cia­ron con ellos. Estos títu­los eran muy inse­guros, de mucho ries­go, y por tan­to, muy renta­bles en el caso de que las cosas fuer­an bien. Pero cuan­do los clientes empezaron a no poder pagar, los inver­sores (en muchos casos, tam­bién ban­cos) que habían com­pra­do estos títu­los comen­zaron a reti­rar­los. Es cuan­do se pro­duce la cri­sis de liquidez.

6. ¿Cómo se reaccionó?

Tan­to la Reser­va Fed­er­al esta­dounidense como el Ban­co Cen­tral Europeo y el Ban­co Cen­tral de Japón deci­dieron inyec­tar liq­uidez, es decir, meter más dinero, en el sis­tema. Desem­bol­saron, respec­ti­va­mente, 2.000, 65.000 y 5.000 mil­lones de dólares. Además, la Reser­va Fed­er­al empezó a bajar un poco el tipo de interés para cal­mar los ánimos.

En el Reino Unido, por primera vez des­de los años seten­ta, el Ban­co de Inglater­ra dio apoyo financiero a un ban­co, el North­ern Rock.

Por su parte, algunos de los grandes ban­cos esta­dounidens­es hicieron var­ios inten­tos por coor­di­nar sus políticas.

7. ¿Se emprendieron acciones legales?

El Con­gre­so de EE UU empezó a inves­ti­gar en mar­zo por qué los direc­tores de los ban­cos que dim­i­tieron como con­se­cuen­cia de la cri­sis de las hipote­cas habían recibido com­pen­sa­ciones mil­lonar­ias, y el FBI, a su vez, inves­tigó a 14 com­pañías rela­cionadas con este tipo de préstamos.

El pasa­do mes de junio fueron arrestadas 406 per­sonas, inclu­i­dos pro­mo­tores inmo­bil­iar­ios y corre­dores de bol­sa, por un fraude hipote­cario de 1.000 mil­lones de dólares.

8. ¿Por qué se mantiene aún la crisis, un año después?

Porque aún per­siste una situación de gran descon­fi­an­za entre las grandes enti­dades financieras inter­na­cionales, algo que no ter­mi­nará mien­tras la caí­da del mer­ca­do inmo­bil­iario siga aumen­tan­do los prob­le­mas de los ban­cos, y mien­tras no se conoz­can cuáles han sido los efec­tos reales del der­rumbe (muchos ban­cos no están dicien­do sus pér­di­das para poder man­ten­erse en el mercado).

La esper­an­za, por parte de las autori­dades, de que la cri­sis acabase resolvién­dose por sí mis­ma, no se ha cumplido.

9. ¿Cuándo empiezan los grandes batacazos?

El 13 de julio el Gob­ier­no esta­dounidense se vio oblig­a­do a tomar el con­trol total del ban­co hipote­cario Indy-Mac (uno de los gigantes del sec­tor) para evi­tar que que­brase ante la reti­ra­da con­tin­ua de fon­dos por parte de sus inver­sion­istas, y dos días después las autori­dades mon­e­tarias (la reser­va Fed­er­al y el Tesoro) deci­dieron ayu­dar a dos de las insti­tu­ciones hipote­carias más impor­tantes de EE UU, Fan­nie Mae y Fred­di Mac, para evi­tar que su hundimien­to afec­tara a mil­lones de pequeños clientes (cer­ca del 50% de las vivien­das de todo el país). Tam­bién sal­varon a Bear Stearns.

Ya en sep­tiem­bre, el pasa­do día 15, el Bank of Amer­i­ca com­pró el grupo de inver­sión Mer­rill Lynch por 44.000 mil­lones de dólares, para hac­er frente a las con­se­cuen­cias de la inmi­nente quiebra de Lehman Broth­ers, que final­mente aca­ba der­rum­bán­dose poco después. Lehman, el cuar­to ban­co de inver­sión esta­dounidense, que llev­a­ba operan­do des­de hacía 158 años, declara la ban­car­ro­ta más grave des­de 1990, abru­ma­do por el fias­co hipote­cario y tras haber inten­ta­do en vano ser com­pra­do por el Bank of Amer­i­ca y por el británi­co Bar­clays, pese a estar a pre­cio de sal­do. Los inver­sores españoles tienen fon­dos en este ban­co por val­or de 300 mil­lones de euros.

En menos de seis meses han desa­pare­ci­do o cam­bi­a­do de manos en EE UU tres grandes ban­cos de inver­siones y los dos gigantes hipote­car­ios están bajo el con­trol de Washington.

10. ¿Qué consecuencias tiene la caída del banco Lehman?

Esta­mos hablan­do de uno de los ban­cos de inver­sión claves en Wall Street des­de hace décadas, un ban­co que, ded­i­ca­do a la com­pra y ven­ta de acciones y activos inmov­i­liza­dos, al com­er­cio y a la inves­ti­gación, opera a gran escala; un ban­co que nego­cia con gob­ier­nos y grandes empre­sas, con una plan­til­la de 25.000 per­sonas en todo el mundo.

No tiene cuen­tas cor­ri­entes para clientes pequeños, pero la may­oría de nue­stros ban­cos tienen nego­cios con él, y aho­ra van a ten­er prob­le­mas para obten­er el dinero que han invertido.

11. ¿Por qué no ha recibido ayuda del tesoro de EE UU?

Tras haber rescata­do a Fan­nie Mae y Fred­die Mac (con dinero del con­tribuyente), el Gob­ier­no nece­sita­ba muchas garan­tías a la hora de sal­var tam­bién a Lehman Broth­ers. Estas garan­tías las tenía que haber apor­ta­do el ban­co que iba a com­prar Lehman (Bar­clays, en este caso), pero no lo hizo.

12. ¿Qué ha ocurrido con la aseguradora AIG?

Después de la quiebra de Lehman Broth­ers y de la ven­ta de Mer­rill Lynch a Bank of Amer­i­ca, la ter­cera gran hecatombe fue el desplome de la ase­gu­rado­ra AIG (Amer­i­can Inter­na­tion­al Group). Se tra­ta de la may­or com­pañía ase­gu­rado­ra de EE UU y una de las más grandes del mun­do. Ocu­pa­ba el puesto 18 en el rank­ing mundi­al de empresas.

El prob­le­ma es que esta fir­ma no sólo ase­gu­ra, por ejem­p­lo, vivien­das de par­tic­u­lares, sino que tam­bién cubre a grandes com­pañías, entre ellas, ban­cos. Cuan­do un ban­co hace una gran inver­sión, AIG ase­gu­ra sus pér­di­das en el caso de que el nego­cio vaya mal.

De modo que, aho­ra, la cri­sis hipote­caria ha situ­a­do a la ase­gu­rado­ra ante una situación de prác­ti­ca quiebra, ya que el dinero que tiene (mucho) está atra­pa­do en inver­siones que no puede vender.

Para poder sal­varse nece­si­ta dinero en efec­ti­vo, y la úni­ca insti­tu­ción que puede pro­por­cionárse­lo es la Reser­va Fed­er­al, es decir, el Gob­ier­no, quien final­mente lo ha hecho: el rescate de AIG, real­iza­do en for­ma de prés­ta­mo a dos años, le ha costa­do al con­tribuyente esta­dounidense 85.000 mil­lones de dólares (60.000 mil­lones de euros) y ha supuesto la prác­ti­ca nacional­ización de la empre­sa aseguradora.

En España, AIG lle­va operan­do 30 años y tiene algo más de un mil­lón de clientes. Su nego­cio prin­ci­pal son los seguros de vida. Fuentes de la empre­sa han señal­a­do que la nue­va situación de la ase­gu­rado­ra no tiene por qué afec­tar a los clientes españoles.

13. ¿Cómo ha justificado el Gobierno de EE UU su rescate?

La medi­da es con­tro­ver­ti­da, al tratarse de uti­lizar dinero públi­co para sal­var de la quiebra a una com­pañía pri­va­da que, en prin­ci­pio, ha acaba­do en situación de quiebra, en parte, por su mala gestión. Tam­bién porque este tipo de acciones sue­len acabar incre­men­tan­do el déficit del Esta­do o tra­ducién­dose, a la larga, en más impuestos. Y, en gen­er­al, por lo que tiene de inter­ven­cionis­mo estatal en un país que rinde cul­to a los prin­ci­p­ios del capitalismo.

El Gob­ier­no, con el respal­do del pres­i­dente, George W. Bush, ha expli­ca­do que el prés­ta­mo tiene como obje­ti­vo «pro­mover la esta­bil­i­dad en los mer­ca­dos financieros» (la ban­car­ro­ta de AIG habría tenido graves con­se­cuen­cias no sólo en los ban­cos esta­dounidens­es, sino tam­bién en muchos europeos) y «lim­i­tar el daño en la economía genera».

En cualquier caso, tras lo ocur­ri­do con AIG, Fan­nie Mae y Fred­die Mac, por un lado, y con Lehman Broth­ers, por otro, parece claro que la Reser­va Fed­er­al sólo está dis­pues­ta a socor­rer a aque­l­las enti­dades financieras cuya quiebra pon­ga el peli­gro el sis­tema, o cuan­do esta quiebra resulte más cara, a la larga, que brindar­les ayuda.

Ayer mis­mo, la Reser­va Fed­er­al, el Tesoro y el Con­gre­so de los EE UU acor­daron lan­zar un paque­te de medi­das leg­isla­ti­vas de man­era «expe­di­ti­va» para afrontar la cri­sis, que se cen­trará en dar solu­ción a los activos fal­li­dos del mer­ca­do hipote­cario que tienen en sus bal­ances las insti­tu­ciones financieras,

14. ¿Qué han hecho esta vez los bancos centrales?

Volver a inyec­tar grandes dosis de dinero, tiran­do de fon­dos de emer­gen­cia y de prés­ta­mos: 50.000 mil­lones de dólares (unos 35.000 mil­lones de euros) la Reser­va Fed­er­al esta­dounidense (que, sin embar­go, no ha baja­do los tipos de interés), 70.000 mil­lones de euros el Ban­co Cen­tral Europeo, 25.000 mil­lones el Ban­co de Inglater­ra, 17.000 mil­lones el Ban­co de Japón…

Los seis prin­ci­pales ban­cos cen­trales anun­cia­ron este jueves «medi­das coor­di­nadas» con­tra la fal­ta de liq­uidez, y acor­daron inyec­tar has­ta 180.000 mil­lones de dólares (unos 125.000 mil­lones de euros). Estas inyec­ciones masi­vas de dinero son un arma de doble filo: por un lado, ayu­dan a los ban­cos a capear el tem­po­ral, pero por otro intro­ducen más miedo y dudas en los mer­ca­dos al hac­erse evi­dente que el prob­le­ma es de una gran magnitud.

15. ¿Y los bancos?

La cri­sis está pre­cip­i­tan­do fusiones y com­pras ban­car­ias para ganar fuerza en una situación que está resul­tan­do ser límite para muchas enti­dades financieras.

Esta mis­ma sem­ana, el ban­co británi­co Hal­i­fax Bank of Scot­land, la may­or enti­dad financiera del Reino Unido, ha lle­ga­do un acuer­do para ser com­pra­do por el tam­bién británi­co Lloyds TSB. La unión de ambos creará un autén­ti­co gigante de la ban­ca. Por su parte, el segun­do may­or ban­co de inver­sión esta­dounidense, Mor­gan Stan­ley, tam­bién está estu­dian­do fusion­arse con otro banco.

16. ¿Qué ha dicho el Gobierno español?

El pres­i­dente del Gob­ier­no, José Luis Rodríguez Zap­a­tero, señaló que «el sis­tema financiero español está resistien­do muy bien ante una cri­sis financiera inter­na­cional» en la que «hemos vis­to muchos país­es con enti­dades financieras que se han vis­to afec­tadas de una man­era muy seria, de man­era espe­cial la primera economía del mundo».

Sobre la peti­ción que real­izó este miér­coles el pres­i­dente de la CEOE, Ger­ar­do Díaz Fer­rán, para que el Ejec­u­ti­vo inyecte dinero con el fin de paliar la cri­sis de liq­uidez que viv­en las empre­sas (lo que cal­i­ficó de «parén­te­sis» en el libre mer­ca­do), Zap­a­tero se lim­itó a decir que el Gob­ier­no ayu­dará a las empre­sas «de for­ma pru­dente y sen­sa­ta», recor­dan­do asimis­mo a la patronal que ya se han toma­do medi­das a través del Insti­tu­to de Crédi­to Ofi­cial (ICO) para paliar la situación.

17. ¿Cómo han reaccionado las bolsas?

El efec­to de la cri­sis financiera en las bol­sas ha sido ful­mi­nante, en parte porque uno de sus prin­ci­pales motores, las fusiones y adquisi­ciones, se ven seri­amente reduci­das cuan­do se aca­ba el dinero bara­to para finan­cia­r­las, al endure­cerse los créditos.

Ésta ha sido una sem­ana negra para las bol­sas de todo el mun­do, y espe­cial­mente para Wall Street, que no empezó a remon­tar has­ta el jueves, tras las inyec­ciones de dinero por parte de los ban­cos centrales.

El martes, y como con­se­cuen­cia de la quiebra de Lehman Broth­ers y la ven­ta de Mer­rill Lynch, Wall Street sufrió la may­or caí­da des­de los aten­ta­dos del 11‑S, un 4,42%, y el miér­coles reac­cionó al rescate de AIG por parte del Tesoro esta­dounidense con otra gran baja­da, esta vez, del 4,06%.

Las bol­sas euro­peas y asiáti­cas han enca­de­na­do tam­bién var­ios días de grandes pér­di­das. En España, el Ibex cer­ró el miér­coles con pér­di­das del 2,29%, mín­i­mo des­de enero de 2006. Ese mis­mo día, en Rusia, el desplome de la Bol­sa de Moscú obligó a sus­pender las operaciones.

18. ¿Qué efecto ha tenido la crisis en la campaña electoral de Estados Unidos?

Por el momen­to ha dado un autén­ti­co vuel­co a los temas de los que se venía hablan­do en los últi­mos días. La polémi­ca, y efec­tista, des­i­gnación por parte del can­dida­to repub­li­cano John McCain de Sarah Palin como can­di­da­ta a vicepres­i­den­ta ha queda­do en segun­do plano ante la mag­ni­tud de la cri­sis financiera.

Además, McCain, firme defen­sor de la mín­i­ma reg­u­lación financiera posi­ble, ha tenido que ver cómo el Gob­ier­no de su com­pañero de par­tido, el pres­i­dente Bush, decidía inter­venir para sal­var a una ase­gu­rado­ra privada.

El can­dida­to demócra­ta, Barak Oba­ma, por su parte, no ha desaprovecha­do la opor­tu­nidad de criticar dura­mente «la economía fal­l­i­da de los últi­mos ocho años».

19. ¿Quiénes son los culpables de la crisis?

Al mar­gen de las causas que pueden encon­trarse en la cri­sis económi­ca mundi­al, deriva­da de muchos fac­tores, como el pre­cio del petróleo o de los ali­men­tos, y que aca­ba influyen­do tan­to en el poder adquis­i­ti­vo de los con­sum­i­dores y en su capaci­dad para pagar sus deu­das, como en la con­fi­an­za de los mer­ca­dos financieros, la cri­sis actu­al tiene sus pro­pios responsables:

  • Los ban­queros: Su políti­ca de ganar más dinero medi­ante la ven­ta de títu­los de ries­go, a través de las hipote­cas con­ce­di­das a clientes poco seguros, en un sis­tema que, además, se ram­i­fi­ca inter­na­cional­mente, ha resul­ta­do ser desastrosa.
  • La Reser­va Fed­er­al de Esta­dos Unidos: Las grandes bajadas de los tipos de interés que llevó a cabo des­de el año 2000 con­tribuyeron en bue­na parte a gener­ar la bur­bu­ja inmo­bil­iaria que está explotan­do ahora.
  • El Gob­ier­no esta­dounidense: El mod­e­lo, prop­ug­na­do por la Admin­is­tración de George W. Bush, de que sean las enti­dades financieras las que se reg­ulen a sí mis­mas, ha queda­do en evi­den­cia. Habría sido nece­sario un may­or y mejor sis­tema de super­visión y con­trol por parte del Gob­ier­no, sobre todo en lo que respec­ta a las opera­ciones de riesgo.
  • Los agentes inmo­bil­iar­ios: Más pre­ocu­pa­dos en muchos casos por con­seguir clientes y vender casas a cualquier pre­cio, que por ase­gu­rarse de que los com­pradores accedían a prés­ta­mos de cal­i­dad o de que esta­ban en condi­ciones de poder pagarlos.

20. ¿Cómo nos afecta todo esto?

La cri­sis financiera que comen­zó hace un año y ha estal­la­do aho­ra afec­ta a la economía ‘real’ (nue­stros bol­sil­los y nue­stros puestos de tra­ba­jo): la pér­di­da de con­fi­an­za por parte de sus inver­sores y la fal­ta de liq­uidez hace que los ban­cos endurez­can las condi­ciones de sus prés­ta­mos, y eso per­ju­di­ca tan­to a las famil­ias (sus hipote­cas serán más caras) como, prin­ci­pal­mente, al mer­ca­do inmo­bil­iario, que has­ta aho­ra ha sido el prin­ci­pal motor de la economía, al menos en España. Las inmo­bil­iarias tienen más prob­le­mas para con­seguir crédi­tos con los que seguir con­struyen­do y empiezan a perder dinero, sus­penden pagos o con­tratan a menos gente para trabajar.

Por otra parte, los ban­cos cen­trales están metien­do más dinero en el sis­tema, pero tam­bién ten­drán que acabar subi­en­do los tipos de interés para que las enti­dades financieras puedan incre­men­tar la ret­ribu­ción que reciben por el dinero que prestan, y devuel­van al mer­ca­do los recur­sos que han reti­ra­do durante la cri­sis, lo que se tra­duce, tam­bién, en crédi­tos más caros para las famil­ias y para las empresas.

Por lo pron­to, miles de per­sonas en Esta­dos Unidos tienen en peli­gro sus vivien­das o sus ahorros.

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