Las claves de los atentados del 11‑M, su investigación y la hipótesis ‘alternativa’

Miguel Máiquez, 21/09/2006

Atentado: El 11 de marzo de 2004, el mayor atentado en la historia de España dejó en Madrid 191 muertos y 2.062 heridos. Según determinó la investigación policial, terroristas islamistas colocaron diez bombas en cuatro trenes.

Bronca política: El atentado se produjo en vísperas de las últimas elecciones generales que, el 14 de marzo de 2004, dieron la victoria al PSOE, acabando con el Gobierno del PP. Los socialistas acusaron al Ejecutivo de Aznar de mentir al insistir en la pista etarra, con el objetivo de no verse perjudicados en los comicios por un atentado islamista que podía relacionarse con la intervención española en Irak. El partido de Rajoy denunció una campaña orquestada en su contra aprovechando el impacto del 11‑M.

Conspiración: Teoría alentada por el diario El Mundo y la cadena COPE (propiedad de los obispos), y con el crédito de amplios sectores del PP, incluidos sus portavoces y dirigentes. Esta hipótesis se sustenta en testimonios de confidentes y procesados y en lagunas del sumario judicial. Sostiene que ETA participó de algún modo en los atentados (el Gobierno del PP no mintió), que la Policía ocultó o manipuló pruebas que podrían demostrar la participación etarra, que los servicios secretos marroquíes pudieron haber detenido el ataque, pero no lo hicieron, y que dirigentes socialistas estaban al tanto. Todo ello para que el PP perdiese las elecciones.

División interna: El apoyo de la cúpula del PP a las teorías de la conspiración ha encontrado el rechazo de algunos sectores del propio partido, como ayer se vio en el caso de Piqué, que consideran un error político centrar en el 11‑M la política electoral del partido.

Elecciones: Las teorías conspirativas están cobrando fuerza a tan sólo unos meses de las próximas elecciones municipales y autonómicas, que se celebrarán en mayo de 2007.

Fecha del juicio: El juicio a 29 procesados por el 11‑M comenzará en febrero y durará seis meses, con lo que coincidirá con la campaña y las elecciones.

Guerra mediática: El 11‑M ha acrecentado más aún la batalla mediática existente entre los diarios El Mundo (próximo al PP) y El País (próximo al Gobierno), y ha hecho extraños compañeros de viaje a este último y al diario ABC, también cercano al PP, pero que no apoya la teoría de la conspiración. ABC y El Mundo se disputan a una parte de los lectores conservadores.

Hipótesis: Dos aspectos fundamentales de la investigación, según las versiones de ambos diarios. El Mundo: Nadie vigiló la mochila que llegó a la comisaría de Vallecas (alguien pudo colocarla para implicar a los islamistas); la declaración del jefe de los Tedax permite sospechar que se usó Tytadine (dinamita utilizada por ETA). El País: La mochila fue custodiada; el explosivo era Goma 2 (el jefe de los Tedax se equivocó y luego rectificó); El Mundo fabricó la teoría de la furgoneta vacía.

Investigación: Según ABC, el informe elaborado por la Policía, por orden del juez Juan Del Olmo, para despejar las dudas lanzadas por El Mundo ante la coincidencia de que la «caravana de la muerte» etarra y la de los islamistas partieran la misma noche a Madrid, demuestra, a través del rastreo de móviles, que ambas no tenían relación.

Juez del Olmo: Encargado de la investigación. Muy criticado por el PP y algunos medios. Cometió un fallo de procedimiento que dejó en libertad a uno de los imputados en los atentados.

Kangoo: Modelo de la furgoneta Renault que se encontró en Alcalá tras los atentados, y en la que se hallaron pruebas para establecer la autoría islamista. Según El Mundo, estaba vacía (alguien la rellenó luego con falsas pruebas). El País dice que el diario de Pedro J. Ramírez fabricó esta teoría.

Lavandera, Fco. Javier: Confidente clave del 11‑M, según los teóricos de la conspiración. Habría denunciado, sin éxito, la trama asturiana de los explosivos tres años antes del 11‑M.

Marruecos: El Mundo sostiene la implicación en el 11‑M de una facción de los servicios secretos marroquíes. Entre las razones: la recuperación de la isla de Perejil y la intervención española en la guerra de Irak.

Negociación con ETA: La polémica sobre el 11‑M se produce en un momento en que el Gobierno va a comenzar la negociación con la banda terrorista.

Ocultación de pruebas: El PP acusó en el Congreso al Gobierno de ser «responsable de informes falsos, de ocultación de pruebas y de poner todo tipo de obstáculos a la actuación judicial».

Pagos: Suárez Trashorras, imputado en el proceso del 11‑M por su supuesta implicación en la venta de explosivos a los islamistas, dijo que «mientras El Mundo pague, les cuento la guerra civil», según extractos de una conversación publicada por El País. El Mundo acusó a este diario de manipular la conversación grabada.

Al Qaeda: El sumario judicial señala que la organización terrorista de Bin Laden está detrás del 11‑M. Su objetivo, vengar la participación de España en la guerra de Irak.

Repercusión internacional: La prensa internacional también habló de la autoría islamista. Últimamente ha reflejado la guerra entre El Mundo y El País.

Sumario del 11‑M: Tiene más de 80.000 folios. Para el PP está incompleto y no aclara muchas dudas sobre los atentados.

Trashorras: Ex minero, acusado de facilitar los explosivos.

Unidad frente al PP: Todos los grupos del Congreso han hecho frente común para desterrar de la Cámara la teoría conspirativa del PP y pedir respeto para las investigaciones.

Víctimas: Hubo 191 heridos y 2.062 heridos.

Web: La bronca política está en Internet .

X: Incógnitas por resolver. El PP mantiene la teoría de que los autores de los atentados «no están en desiertos lejanos», como dijo Aznar.

Youssef Belhad: Acusado de reivindicar en un vídeo la autoría del 11‑M.

Zaplana: El portavoz del PP en el Congreso se ha convertido en perro de presa de su partido sobre el 11‑M.

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